Acta Pediátrica Española

ISSN 2014-2986
Volumen 68 - Número 11 - Diciembre 2010

Introducción: Tras realizar algunas puntualizaciones −no suficientemente aclaradas en las guías de alimentación− hemos recurrido a la dieta mediterránea tradicional y hemos medido los valores antropométricos al comienzo y al finalizar el año del estudio en pacientes que hacían un cumplimiento razonablemente correcto de las guías, y aun así tenían sobrepeso y obesidad.
Pacientes y métodos: Se incluyeron niños de 2 a 8 años con sobrepeso y obesidad en un programa de educación nutricional denominado «Aprendiendo a comer del Mediterráneo». Para evaluar la calidad de la dieta, hemos utilizado el test Kidmed y para poder medir las nuevas propuestas hemos diseñado el test de la Dieta Mediterránea Tradicional.
Resultados: Se obtuvo una muestra de 92 pacientes (42 niñas y 50 niños). La edad media fue de 5,3 años. Tras un año de intervención dejaron de ser obesos el 75,7% y dejaron de tener sobrepeso el 74,3%. En conjunto, el percentil del IMC descendió 12,1 puntos. Se consiguió una mejoría en la calidad de la alimentación reflejada en una mejor puntuación de ambos índices. El test Kidmed no resultó apropiado para el control del sobrepeso.
Conclusiones: La aplicación de un patrón de dieta mediterránea tradicional en el ámbito familiar ha resultado muy efectiva en el control de niños con sobrepeso u obesidad. Consideramos que el cumplimiento del test de la Dieta Mediterránea Tradicional junto al programa nutricional «Aprendiendo a comer del Mediterráneo» han sido claves en los resultados.

Publicado en Nutrición infantil

Introducción: La detección de errores innatos del metabolismo (EIM), endocrinopatías, hemoglobinopatías y otros trastornos por medio del cribado metabólico neonatal es una iniciativa de salud mundial que comenzó hasta el año 1973 en México. La incidencia nacional de este grupo de enfermedades es incierta debido a la falta de programas de cribado metabólico neonatal ampliado (CMNA), aunada a la carencia de publicaciones relacionadas. Para el presente manuscrito, la incidencia de EIM en el noreste de México se estima a partir de un programa de CMNA en hospitales privados del Grupo Christus Muguerza.
Material y métodos: El estudio fue retrospectivo e incluyó la revisión de resultados de 19.768 recién nacidos (RN), obtenidos de marzo de 2006 a febrero de 2017.
Resultados: El programa de CMNA detectó a 60 RN con algún EIM u otro trastorno y 104 fueron identificados como heterocigotos, presentando una incidencia de 30,4 y 52,7 por cada 10.000 RN, respectivamente. El diagnóstico más frecuente fue la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD); y en el caso de los heterocigotos, las hemoglobinopatías. La combinación de tecnologías en el cribado resultó en una especificidad del 99,95%, una sensibilidad cercana al 100% y un valor predictivo positivo del 86,96%.
Conclusiones: Los programas de CMNA ofrecen la posibilidad de detectar y confirmar un diagnóstico temprano para ofrecer un tratamiento específico, en combinación con un asesoramiento genético. Por otro lado, estos resultados proporcionan una estimación de la incidencia de los EIM, endocrinopatías, hemoglobinopatías y otros trastornos en un grupo de hospitales privados en México.

Publicado en Originales

Introducción: La manera en la que los padres se relacionan con sus hijos puede actuar como factor de protección o de riesgo ante el consumo de determinadas sustancias por los adolescentes. Los objetivos de este trabajo fueron comprobar la relación entre los consumos de tabaco, alcohol y medicamentos sin prescripción, la posible influencia de los estilos de socialización parental en dichos consumos y las diferencias de sexo en los mismos.
Sujetos y método: Determinación de las asociaciones entre los consumos de tabaco, alcohol y medicamentos sin prescripción y las dimensiones de los diferentes estilos de socialización parental a través del coeficiente de correlación de Pearson a partir de los datos obtenidos de 665 adolescentes con una media de edad de 15,5 años (DT= 1,1) en centros educativos de la Comunidad de Madrid.
Resultados: Se encontraron correlaciones positivas entre los consumos de tabaco, alcohol y medicamentos sin prescripción. Se observaron correlaciones negativas entre las dimensiones Afecto-comunicación y Normas inductivas de ambos progenitores y dichos consumos, y positivas con la dimensión Crítica-rechazo. Se hallaron según el progenitor y la sustancia correlaciones positivas entre el consumo y las Normas indulgentes y Normas rígidas, así como diferencias por sexo.
Conclusiones: El afecto, la comunicación y el control conductual actúan como factores protectores ante el consumo adolescente de sustancias con impacto negativo en la salud, mientras que la crítica, el rechazo o la laxitud en el control se constituyen como factores de riesgo en dicho consumo

Publicado en Originales

La infección por rotavirus continúa siendo un problema relevante de salud pública en los países desarrollados, y los niños prematuros constituyen la población más vulnerable tanto en términos de riesgo de infección como por la gravedad de la misma. En la actualidad existen dos vacunas frente a rotavirus disponibles en España: la vacuna pentavalente bovina-humana reordenada (RotaTeq®, MSD) y la monovalente humana atenuada (Rotarix®, Glaxo-SmithKline Biologicals). Los datos de los ensayos clínicos y estudios observacionales indican que la vacunación anti-rotavirus en niños prematuros es bien tolerada y segura, con un perfil similar en este sentido al observado en niños nacidos a término. Por otra parte, los resultados de los estudios clínicos y observacionales también apoyan una eficacia similar a la comunicada en niños a término. Más aún, al tratarse de un grupo de mayor riesgo de infecciones, es posible teóricamente que el beneficio obtenido sea incluso mayor que en niños a término. La transmisión horizontal del virus vacunal, aun siendo posible, no ha sido documentada en ensayos clínicos y los estudios observacionales existentes hasta ahora sugieren un riesgo bajo. En consonancia con diversas recomendaciones nacionales e internacionales, consideramos que esta población, siempre que su condición clínica lo permita, debe recibir la vacunación frente a rotavirus sin retrasos, incluyendo su vacunación mientras estén hospitalizados, si así fuese necesario.

Publicado en Originales

Introducción: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva 6 meses y la mantenida hasta 2 años o más. Nuestro objetivo es estudiar la evolución de indicadores de lactancia (duración, porcentajes de inicio y mantenimiento hasta los 12 meses) en los últimos 12 años en nuestro centro, acreditado recientemente como Centro de Salud IHAN, y la asociación de estos indicadores con distintos factores: educación maternal, forma de nacimiento (parto vaginal o cesárea) y tipo de maternidad (pública o privada).
Material y métodos: Estudio descriptivo prospectivo de cohorte con 803 lactantes nacidos en dos periodos de tiempo separados 12 años: 2003-2004 y 2015-2016. Datos recogidos por entrevista personal en las revisiones del niño sano.
Resultados: La mediana de duración de la lactancia ha mejorado de forma significativa en el segundo periodo (10 meses) respecto al primero (5 meses; p <0,001); también los porcentajes de lactancia al nacimiento y hasta 12 meses (p <0,05). La asistencia a educación maternal ha sido el factor que se asocia de forma más significativa a estos indicadores en ambos periodos; también el parto vaginal (en el primer periodo) y la maternidad pública (en el segundo). Estos resultados se confirman en el análisis multivariante.
Conclusiones: En estos 12 años se ha producido una mejora significativa en los indicadores de lactancia de nuestro centro. Los factores favorables para iniciar y mantener la lactancia materna son asistir a los cursos de educación maternal (el más importante), nacer por parto vaginal y en maternidad pública.

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School-aged children who are not progressing academically: considerations for paediatricians
Rey-Casserly C, McGuinn L, Lavin A; AAP Committee on psychosocial aspects of child and family health. Section on Developmental and Behavioural Pediatrics. Pediatrics. 2019; 144: e20192520.

«El fracaso escolar es un gran problema que debiera ser abordado desde todos los ámbitos», apuntaba el buen pediatra Venancio Martínez en un editorial de Pediatría Integral en septiembre de 2014, sobre una observación de las cifras de fracaso escolar en España que nos colocan en los puestos de cabeza de la Unión Europea. En Estados Unidos las cifras se sitúan en entorno de la media europea. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha considerado que el fracaso escolar es también responsabilidad del pediatra y ha publicado unas consideraciones para los pediatras que pasamos a resumir.
Se estima que un 13% de los niños escolarizados tiene algún tipo de problema de aprendizaje. De estos, un 35% tendría algún problema específico de aprendizaje (entendido como una alteración en uno o más de los procesos psicológicos básicos que participan en el entendimiento y en el uso del lenguaje, que se manifiestan como una incapacidad para escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o hacer cálculos matemáticos), un 20% alteraciones del lenguaje y un 13% otros problemas de salud que limitan la capacidad de estar alerta o la vitalidad, como las cardiopatías, el asma o la epilepsia, entre otros. Un 9% de esos niños estaban diagnosticados de trastorno del espectro autista, un 6% de discapacidad intelectual y otro 6% de retraso del desarrollo psicomotor. Algo menos del 2% de los niños presentaba múltiples discapacidades.
Aunque la mayor parte de la responsabilidad para la evaluación y el manejo de estos niños con problemas académicos recae tradicionalmente en el sistema escolar, los pediatras, como garantes del bienestar y de la salud de los niños, contribuyen de forma importante. La AAP, a través de la Sección de Neurodesarrollo y Conducta, señala en este documento de posicionamiento el papel que debe corresponder al pediatra, que incluye las siguientes funciones:
• Prevención. Incluye la contribución a proteger a estos niños frente al daño cerebral. Las vacunaciones, el seguimiento del crecimiento y del desarrollo, el cribado de la anemia, la promoción del uso de cascos en las actividades deportivas, las medidas de fijación para los vehículos, la prevención en el uso de tabaco, alcohol y otras sustancias, junto con la identificación del riesgo psicosocial, son algunas de las herramientas que emplean los pediatras en su práctica habitual.
• Reconocimiento temprano de los problemas de aprendizaje. Debe realizarse una historia detallada previa en el periodo perinatal, del desarrollo y el comportamiento y del patrón de sueño. La recogida precisa de una historia familiar y social (p. ej., algunas veces las historias de trauma personal y la ansiedad pueden interferir en el aprendizaje), así como de múltiples cambios de colegio. Debe completarse con una exploración física exhaustiva, poniendo especial atención a las alteraciones neurológicas (tono, coordinación).
• Diagnóstico de las afecciones médicas subyacentes. En algunos niños, la historia y los hallazgos físicos revelan la necesidad de realizar pruebas adicionales, como el electroencefalograma, las pruebas de neuroimagen y los test genéticos y/o metabólicos.
• Remisión para evaluaciones más específicas. Es frecuente requerir la valoración por parte de psicólogos, neuropsicólogos o logopedas que evalúen las habilidades de capacidad cognitiva, el funcionamiento adaptativo de los logros académicos, las habilidades de comunicación, el funcionamiento motor, el estado emocional y/o de comportamiento de estos niños. A pesar de estas derivaciones, el pediatra acompañará a la familia y le ayudará a tomar decisiones.

Lo que aporta este trabajo:
Lo que tradicionalmente se ha considerado un problema de las familias y las escuelas, el fracaso escolar, es también un aspecto en el que el pediatra se debe ver involucrado. Por una parte, porque existen motivos directamente médicos por los que los niños pueden fracasar en el colegio. Pero, por otra, el fracaso escolar, además de otras situaciones del entorno escolar, está muy directamente relacionado con la salud. Como bien comenta Venancio Martínez, «el estudio del desarrollo en la edad preescolar, precisamente cuando nuestro contacto con los padres es más frecuente, debería detectar a estos niños antes de que puedan tener dificultades en la escuela». Asimismo, deberían participar más activamente en el asesoramiento del diseño de los planes educativos. El reto es grande e implica una mejora en los programas de formación de los pediatras en el periodo de residencia, pero también en la formación continuada, en especial en el ámbito de la atención primaria, además de una mayor cercanía a la realidad de los centros educativos. Abordajes como el de la AAP, a través de su estrategia «Bright Futures: Guidelines for health supervision of infants, children and Adolescents», pueden servir de guía para ello.
• Tratamiento. Algunos niños necesitan tratamientos médicos concretos, y otros más ayuda por parte de logopedas, fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales. El pediatra debe ser el que coordine estos tratamientos. La meta última del tratamiento es permitir al niño alcanzar su máximo potencial, lo cual requiere muchas veces ciertas adaptaciones y modificaciones en la educación (regulado por ley). La evidencia revela que hacer repetir de curso a un niño no es una estrategia efectiva para ayudarle a encontrar su máximo potencial.
• Monitorización. Se utilizan instrumentos y cuestionarios estructurados para medir en los niños el funcionamiento cognitivo y adaptativo, el habla y el lenguaje, el estado conductual y emocional, las habilidades motoras finas y la coordinación en las evaluaciones. Los logros académicos del niño se valoran usando medidas estandarizadas. Es importante establecer un diálogo continuo entre los pediatras y las escuelas.
Un papel clave para el pediatra que atiende a niños con alteraciones de salud mental o del neurodesarrollo es ayudar a los adultos implicados en su educación a percibir apropiadamente las fortalezas y los desafíos que en ella se plantean. Estos niños pueden ser percibidos como perezosos o intencionadamente oposicionistas, más que como niños con un déficit neurocognitivo que les imposibilita alcanzar un progreso académico típico.

M.J. Galiano Segovia
Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)

 


Associations between screen based media use and brain White matter integrity in preschool-aged children
Hutton JS, Dudley J, Horowitz-Kraus T, DeWitt T, Holland SK. JAMA Pediatr. [DOI: 10.1001/jamapediatrics,2019.386].

En este estudio, los investigadores se plantearon confirmar científicamente si existen riesgos neurobiológicos debido al uso de dispositivos electrónicos en niños preescolares. Analizaron la asociación entre el uso de pantallas a esa edad y los índices de integridad y mielinización de la sustancia blanca, especialmente de los tractos relacionados con el lenguaje, las funciones ejecutivas y el inicio de la lectura. Partieron de la hipótesis de que un mayor tiempo de uso de pantallas estaría asociado con una menor mielinización en esas áreas cerebrales y con peores puntuaciones en los test que evaluaban dichas capacidades.
La investigación fue coordinada por el Dr. Hutton, pediatra del Hospital Infantil de Cincinnati. Se llevó a cabo un estudio transversal entre agosto de 2017 y noviembre de 2018. Completó todas las pruebas un total de 47 niños sanos de 3-5 años de edad, nacidos con, al menos, 36 semanas de edad gestacional, y sin factores de riesgo ni alteraciones en su neurodesarrollo.
Los padres rellenaron una encuesta sobre el uso de dispositivos con pantallas (Screen Q survey), que consta de 15 ítems en los que se valora el acceso a pantallas, la frecuencia de uso y el contenido visualizado, solos o en compañía de los padres. Las puntuaciones van de 0 a 26, y las más altas reflejan un mayor uso de dispositivos electrónicos.
A los niños se les realizaron test para valorar el lenguaje, la comprensión lectora y el procesamiento fonológico (CTOPP-2), test de denominación rápida de objetos, test de vocabulario expresivo (EVT-2) y test de habilidades prelectoras Get Ready to Read (GRTR).
Se completó el trabajo realizando a los niños estudios de neuroimagen mediante resonancia magnética dinámica, una potente técnica para cuantificar la integridad de la sustancia blanca cerebral, y en concreto valorar la organización y la mielinización de los tractos. Se valoraron especialmente las áreas relacionadas con el lenguaje. El fascículo arqueado co¬necta las áreas cerebrales receptiva (Wernicke) y expresiva (Broca) del lenguaje, y se asocia con habilidades como la fonología y el vocabulario. El fascículo uncinado y el fascículo longitudinal inferior se relacionan con el procesamiento semántico, la integración emocional y la incorporación de imágenes visuales.
Aunque las redes sensoriales maduran relativamente pronto, las conexiones para habilidades intelectuales superiores, como el lenguaje, las funciones ejecutivas y la lectura, tienen
un desarrollo un poco más tardío, y dependen mucho de la es¬timulación tanto en el hogar como en otros ambientes.

Resultados y conclusiones del estudio
Al analizar estadísticamente los resultados obtenidos en el estudio, se observó una asociación entre un mayor uso de pantallas en los niños preescolares y una menor mielinización de las áreas y tractos de sustancia blanca cerebral relacionados con el lenguaje, la función ejecutiva y las habilidades para la lectura. Es decir, los niños con un mayor uso de pantallas tenían una menor «maduración» en las áreas cerebrales que intervienen tanto en el lenguaje como en la lectura, así como puntuaciones más bajas en los test del lenguaje y vocabulario.
En este estudio se pone de manifiesto que, al menos en algu¬nos aspectos, el uso de dispositivos con pantallas durante la temprana infancia se acompaña de riesgos neurobiológicos.

Lo que aporta este trabajo:
Los autores responden a la demanda de la sociedad de apoyar consejos saludables en datos objetivos y con rigor científico. Es la primera vez que se publica un estudio con pruebas de neuroimagen sobre la repercusión del uso de pantallas en niños preescolares. Aunque la muestra no es muy amplia, hay que valorar el enorme esfuerzo que supone llevar a cabo este tipo de estudios en niños tan pequeños. Es difícil que los preescolares colaboren en los test, y las pruebas de neuroimagen no siempre pueden realizarse correctamente a esta edad.
Los resultados de este artículo apoyan las recomendaciones que tanto desde la Asociación Española de Pediatría, la Academia Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud se están realizando sobre la importancia de limitar el uso de pantallas en niños pequeños.
Se necesitan más estudios de este tipo para conocer cómo influye el uso de pantallas según las diferentes edades de los niños y confirmar su alcance a largo plazo.

C. Esteve Cornejo
Pediatra. Clínica Universidad de Navarra. Madrid

Introducción: La relación médico-paciente asiste a un nuevo paradigma: la búsqueda de información médico-sanitaria por los pacientes, en ocasiones antes o después de acudir a consulta médica.
Material y métodos: Estudio transversal, observacional, no experimental. Encuesta en las consultas externas de un hospital general de área a los padres/madres que acudían por primera vez.
Resultados: Contestaron 220 progenitores. El 90% disponían de conexión a internet en su domicilio y el 98% en su móvil. Solo el 38% buscaron información antes de acudir y el 25% la buscarían al llegar a su domicilio. El 34% de los encuestados encontró información relacionada con su problema y al 26% les resultó adecuada. Al 38% les hubiera gustado que tras la visita su médico les hubiese recomendado alguna página web de calidad y a un 80% les parecía una buena idea que el servicio de pediatría contase con su propia página web.
Conclusión: Cada día es más frecuente que los pacientes busquen información médico-sanitaria en internet antes de acudir a consulta y por ello los profesionales sanitarios y los propios servicios deben estar preparados para ofrecer información de calidad por estos medios.

Publicado en Originales

Objetivo: Conocer el nivel actual de conocimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP) pediátrica del personal sanitario de Lanzarote y analizar la eficacia de los cursos de RCP avanzada pediátrica en la isla.
Método: Estudio analítico transversal de los cursos de RCP avanzada pediátrica y neonatal realizados en la isla desde 2016 hasta 2018. Se recogieron las puntuaciones en las evaluaciones teóricas al inicio y al final del curso así como en las prácticas y se contrastaron con variables sociodemográficas del alumnado. Se aplicó la prueba de Wilcoxon para contrastar las puntuaciones teóricas antes y después del curso y modelos de regresión lineal múltiple para estudiar la relación entre desempeño y distintas variables sociodemográficas.
Resultados: 77 alumnos realizaron los cursos con una puntuación mediana que aumentó significativamente de la evaluación inicial (14 puntos) a la final (18 puntos) sobre 20 (p < 0,001). En la evaluación práctica tanto de RCP básica como de avanzada y neonatal, las puntuaciones medianas de cada una de las maniobras superaron el valor 4, siendo el mínimo exigido 3 sobre 5. Los médicos y los profesionales con mayor puntuación teórica inicial ejecutaron mejor las maniobras de RCP básica y avanzada (p <0,05). Los profesionales más jóvenes realizaron mejor la RCP avanzada (p <0,05).
Conclusiones: Los cursos de RCP avanzada pediátrica y neonatal son métodos docentes eficaces a corto plazo para la formación teórico-práctica de los profesionales sanitarios. Se precisan futuros estudios que midan el efecto a medio y largo plazo de los mismos.

Publicado en Originales

En el tratamiento del niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) debemos incluir desde el principio a la familia, principalmente a los padres, ya que a través de ellos nuestras intervenciones podrán tener una mayor repercusión y beneficio para el menor.
Proponemos como pilar de cualquier intervención los grupos psicoeducativos de padres, en los que se les da la información y las herramientas necesarias para comenzar a entender el problema de su hijo, cómo ayudarlo y las distintas alternativas de tratamientos, y desde ahí mejorar la alianza con los terapeutas que van a intervenir.
Se establece en el centro de salud mental un programa psicoeducativo de 4 sesiones de 2 horas cada una para padres con hijos con TDAH, dirigido por la psicóloga y la psiquiatra del programa infantojuvenil. Al final de cada grupo se hace una evaluación anónima para tener un feedback sobre cómo los padres habían recibido la información transmitida con 4 preguntas, la valoración de las sesiones y la posibilidad de aportar sugerencias.
Se hace un análisis de los cuestionarios recogidos durante un curso escolar, obteniéndose una valoración muy positiva en todos los aspectos sugeridos, y con la posibilidad de ampliarlos o incluir más temas en nuevas sesiones.
Estos resultados nos animan a mejorar esta alternativa e incluirla como base en todos los tratamientos de los niños con TDAH, y se propone a los padres que ante este diagnóstico inicien este grupo y desde ahí se plantee cada caso de forma individualizada.

Publicado en Revisión

El preocupante incremento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) entre adolescentes en los últimos años, revela la necesidad de una autocrítica social que promueva la sensibilización y el abordaje conjunto de instituciones políticas, docentes, profesionales sanitarios y padres. La figura del pediatra de Atención Primaria como agente educador en salud afectivo-sexual podría ser clave en nuestro medio.

Publicado en Revisión

La protección inmunológica del recién nacido depende principalmente de factores inmunitarios maternos proporcionados a través de la leche. Sin embargo, muy pocos estudios han evaluado la variabilidad natural de los diferentes compuestos inmunitarios presentes en la leche humana de mujeres sanas pertenecientes a poblaciones heterogéneas. En este contexto, el objetivo de este trabajo fue la detección y cuantificación de una amplia gama de factores inmunitarios solubles, entre los que se incluyen factores de inmunidad innata (IL-1β, IL-6, IL-12, INFγ, TNFα) y adquirida (IL-2, IL-4, IL-10, IL-13, IL-17), quimioquinas (IL-8, Groα, MCP1, MIP1β), factores de crecimiento (IL-5, IL-7, EGF, G-CSF, GM-CSF, TGFβ2) e inmunoglobulinas (IgA, IgG, IgM), en la leche producida por mujeres sanas de diversas etnias procedentes de distintos entornos geográficos, dietéticos, socioeconómicos y ambientales. A partir de los resultados de este trabajo, pudimos determinar que un grupo de estos factores (IgA, IgG, IgM, EGF, TGFβ2, IL-7, IL-8, Groα y MIP1β) estaba presente en todas o en la mayoría de las muestras recogidas en todas las cohortes y, por tanto, podría considerarse como el núcleo común (core) de la leche humana en condiciones fisiológicas.

Publicado en Nutrición infantil

Tamana SK, Ezeugwu V, Chikuma J, Lefebvre DL, Azad MB, Moraes TJ, et al. PLoS One. 2019; 14(4): e0213995.

Los niños comienzan cada vez antes a utilizar dispositivos basados en pantallas, y a pasar más tiempo delante de las mismas, lo cual se asocia con patrones de dieta insanos, una pobre calidad de sueño, un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y una mayor frecuencia de obesidad, así como consecuencias negativas para la salud mental.
En este trabajo los autores examinan la asociación entre el tiempo que los preescolares están delante de una pantalla y las posibles alteraciones del comportamiento. El estudio se realizó analizando los datos del estudio CHILD (Canadian Healthy Infant Longitudinal Development), un ensayo de cohortes desde el nacimiento, observacional, inicialmente diseñado para examinar la interacción entre los genes y el ambiente sobre el desarrollo de asma y atopia. Se reclutaron mujeres embarazadas, mayores de 18 años, durante el segundo y tercer trimestre de su embarazo, entre 2009 y 2012 en 4 ciudades de Canadá (Edmonton, Toronto, Vancouver y Manitoba). Se incluyeron 3.455 díadas padres-niños. Los padres completaban cuestionarios sobre la familia y las características del niño (estatus socioeconómico, etnia, estado de nutrición de la madre y el niño, y estrés de la madre al inicio y durante el seguimiento). En las visitas clínicas de los 3 y los 5 años, las familias participantes completaban cuestionarios acerca del tiempo que los niños pasaban delante de las pantallas, la calidad del sueño y la actividad física. A los 5 años, los padres completaban cuestionarios para valorar el comportamiento de sus hijos (Child Behavior CheckList [CBCL], medida validada empíricamente de 99 ítems sobre problemas de comportamiento). De las 3.455 familias incluidas, a los 5 años completaron el CBCL 2.427 (70,2%).
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Toronto y se recogió el consentimiento informado en todos los casos.
Los datos sobre potenciales covariantes asociadas con el tiempo que los niños pasaban delante de las pantallas o el comportamiento se recogieron de las historias del hospital (sexo, peso al nacer, edad gestacional, número de orden de nacimiento, diabetes gestacional, edad materna) o a través de cuestionarios estandarizados (duración y tipo de sueño, actividad física, estatus socioeconómico, estado marital, etnia, exposición al tabaco en convivientes, lactancia materna, depresión materna, interacción padre-niño y estrés de los padres en los 5 años de seguimiento).
El tiempo delante de las pantallas (TV/DVD, ordenadores, tabletas, móviles o videojuegos) se valoró a los 3 y 5 años. Se agruparon los participantes en 3 categorías: menos de 30 minutos al día, entre 30 minutos y 2 horas diarias, y más de 2 horas al día. El umbral más alto para el tiempo total de pantalla a la edad de 3 años estaba ajustado a 1 h/día, y a los 5 años a 2 h/día, basado en las guías canadienses.
Las puntuaciones más altas obtenidas en las encuestas específicas (CBCL) indican problemas mayores de comportamiento, tanto internos (ansiedad/depresión, abstinencia, somáticos, emocionalmente reactivos), como externos (inatención, agresividad) y totales (internos, externos, problemas de sueño y otros). El punto de corte (≥65) indica problemas de comportamiento clínicamente significativos.
Al analizar los datos del CBCL, se observaron problemas de comportamiento externo clínicamente significativo en el 1,2% de los niños (n= 28) y problemas de comportamiento interno en el 2,5% (n= 61). Menos del 1% de los niños (n= 18) tenían ambos problemas. Los niños tenían una puntuación media en el CBCL más alto (media de 40,6 ± 9,9) que las niñas (media de 38,7 ± 9) (p ≤0,001). No se encontraron diferencias respecto a los problemas de comportamiento interno cuando se evaluó por sexos.
En cuanto al tiempo que los niños pasaban delante de alguna pantalla, a los 5 años, el 13% (n= 317) estaban expuestos a más de 2 h/día, mientras que el 83% (n= 2.005) de los niños cumplieron con las pautas canadienses de tiempo de pantalla recomendadas de menos de 2 h/día. A los 3 años, el 58% de los niños (n= 1.415) cumplieron con las pautas canadienses de tiempo de pantalla recomendadas de menos de 1 h/día. No hubo diferencias significativas por sexos.
Los niños expuestos a más tiempo de pantalla a los 3 y 5 años mostraron una mayor morbilidad conductual a los 5 años, con una relación dosis-respuesta entre el tiempo de pantalla y los problemas de comportamiento. Los niños que pasaban delante de una pantalla más de 2 h/día obtuvieron puntuaciones más altas en los problemas de comportamiento externo (sobre todo de inatención) clínicamente relevante, comparados con los que pasaban menos de 30 minutos. No había ninguna asociación significativa entre el tiempo de pantalla y los problemas de comportamiento agresivo.
La asociación entre el tiempo de pantalla y la morbilidad del comportamiento fue mayor que cualquier otro factor de riesgo, incluida la duración de sueño, el estrés parental y los factores socioeconómicos. Realizar más de 2 horas de actividad física a la semana se relacionaba con una menor morbilidad de salud mental.
Una de las limitaciones de este estudio es que los datos, el tiempo de pantallas, dormir y la actividad física no se validaron con medidas objetivas, sino que se recogieron de la información facilitada por los padres. También era posible que los padres pudieran responder a los niños que mostraban más dificultades de comportamiento externo ofreciendo más tiempo de pantallas como una estrategia para tranquilizarlos.
Un tiempo de pantalla por encima del umbral de las 2 horas a los 5 años se asoció con un riesgo aumentado de morbilidad externa clínicamente relevante, y específicamente con problemas de inatención. La asociación entre el tiempo de pantalla y la morbilidad comportamental era mayor que cualquier otro factor de riesgo, como dormir, el estrés parental y los factores socioeconómicos. Los hallazgos de este estudio indican que la edad preescolar puede ser un periodo crítico en el que apoyar a los padres y a las familias acerca de limitar el tiempo de pantalla y favorecer la actividad física.
 
Lo que aporta este trabajo:
Las nuevas formas de comunicación y de ocio, basadas fundamentalmente en el uso de imágenes a través de dispositivos móviles u otro tipo de pantallas, ha cambiado de forma radical nuestra forma de vida e, indudablemente, la forma de entender el ocio. En el caso de los niños, ha significado una disminución de la forma de jugar y también de interactuar con el medio y con sus iguales. A pesar de que el tiempo transcurrido desde este cambio de paradigma todavía es escaso para poder valorar las consecuencias a largo plazo, se publican cada vez más estudios que señalan un aumento de la morbilidad, fundamentalmente en el ámbito del comportamiento, ya en edades tempranas. Como en otras esferas de la maduración del niño, las edades más tempranas son especialmente sensibles, lo que implica que debamos prestar especial atención a estos periodos. Este artículo no hace sino reforzar el papel de los pediatras para ofrecer recomendaciones a las familias sobre el tiempo adecuado de permanencia delante de una pantalla de los niños. En España las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría son coincidentes con los de la Asociación Pediátrica de Canadá y de la Academia Americana de Pediatría, que recomiendan un máximo de 2 h/día en los niños de 5 años y de 1 h/día en los de 3 años.

M.J. Galiano Segovia

Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)

Cannanbis concentrate use in adolescents

Meier MH, Docherty M, Leischow SJ, Grimm KJ, Pardini D. Pediatrics. 2019; 144(3): e20190338.

Los concentrados de cannabis, compuestos por extractos de plantas que contienen altas concentraciones del tetrahidrocannabinol (THC), se han ido haciendo cada vez más populares entre los adultos de Estados Unidos. El presente estudio pretende conocer el uso de estas sustancias entre los adolescentes. Para ello, se reclutaron durante el año 2018 un total de 47.142 estudiantes de 8.º, 10.º y 12.º grado de 245 colegios de Arizona, pertenecientes a grupos raciales y étnicos diversos, con edades entre 14 y 19 años. Los participantes contestaron a una encuesta que contenía, entre otras, 4 preguntas relacionadas con el consumo de cannabis. Se les peguntaba si habían consumido marihuana, concentrado de cannabis u otras sustancias en alguna ocasión, y si lo habían hecho en el último mes. También se les preguntaba sobre el consumo de alcohol, tabaco, cigarrillos electrónicos y otras drogas, así como la edad de comienzo de su uso. Especial interés tenían las preguntas realizadas sobre los factores de riesgo personal, compañeros, familia, colegio y comunidad.
Se compararon 3 grupos (consumidores de concentrados cannabinoides, consumidores de cannabis no concentrado y no consumidores de cannabis), para comprobar si había distinciones en cuanto a factores sociodemográficos, uso de otras sustancias o factores de riesgo o de protección relacionados con el uso de drogas.
En los resultados destaca que el 33% de los adolescentes había consumido cannabis, y el 24% concentrados cannabinoides en alguna ocasión en su vida. Como era de esperar, la prevalencia de consumo se incrementaba con la edad, desde el 19,9% en los participantes de menor edad hasta el 46,6% en los mayores, variando el consumo de concentrados de cannabis en esos mismos grupos de edad del 14,7 al 32,9%. La mayoría (72%) de los adolescentes que habían consumido marihuana había utilizado también concentrados de cannabis en alguna ocasión.
En este estudio, la prevalencia de consumidores de cannabis era ligeramente superior en las chicas que en los chicos. El consumo también era superior en los adolescentes cuyos padres no habían completado los estudios de Educación Secundaria. En cuanto a la asociación con el consumo de otras drogas, los consumidores de concentrados de cannabis también utilizan cigarrillos electrónicos 24 veces más frecuentemente que los que no consumen cannabis, y habían iniciado el uso de sustancias antes de los 17 años. Además, es 13,86 veces más frecuente el consumo de alcohol antes de los 17 años en los adolescentes consumidores de cannabis que en los no consumidores.
Como señalan los autores de este artículo, los consumidores de concentrados de cannabis asocian más factores de riesgo, como son: no percibir los daños de la marihuana, tener amigos que también consumen, permisividad de los padres y disponibilidad de las drogas en sus entornos próximos. Además, estos adolescentes presentan menos factores de protección frente al consumo de drogas.
Comentario y situación en España
El consumo de cannabis se está incrementando de forma paralela a la disminución de la percepción del riesgo que supone para la salud. El THC es el principal constituyente psicoactivo del cannabis y tiene relación dosis-efecto en la adicción, la discapacidad cognitiva y las experiencias psicóticas. Se ha pasado de contenidos del 12% de THC de la marihuana a contenidos superiores al 39-69% o incluso más del 80%, según los medios utilizados para producir los concentrados de cannabis. El uso de estos concentrados incrementa enormemente los efectos adversos.
En España, según el Informe 2018 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el cannabis es la sustancia psicoactiva ilegal con mayor prevalencia entre los estudiantes de 14-18 años, y se indica que, en 2016, 3 de cada 10 (31,1%) habían consumido esta sustancia alguna vez en la vida. Durante los años 2004-2012 su consumo descendió. Sin embargo, desde 2014 se ha producido un cambio de tendencia (creciente). En cuanto a la edad, los jóvenes comienzan a consumir esta droga antes de cumplir los 15 años.
El porro o canuto es la forma más extendida (el 97,7% de los alumnos que han consumido cannabis en los últimos 30 días así lo han señalado), seguido del uso de pipas de agua, bongs, cachimbas o shishas, aunque mucho menos habitual (17%). El consumo de hachís (resina o chocolate) se encuentra menos extendido que la marihuana: una minoría (el 12,2% de los consumidores) señala que lo que ha fumado principalmente en los últimos 30 días ha sido hachís. El consumo por vía oral (pasteles, galletas...) o usando cigarrillos electrónicos es minoritario: tan sólo el 5,7 y el 1,8%, respectivamente, han utilizado estos métodos.
En España el consumo de cannabis se encuentra más extendido entre los varones (a diferencia de los datos reflejados de los adolescentes de Arizona), y se ha observado que en el grupo de 18 años ya son 1 de cada 2 los que lo han consumido en alguna ocasión (56,3%).
En cuanto a la hora de valorar estrategias para frenar el consumo de drogas, los expertos indican que los jóvenes, en general, conocen en parte los riesgos, pero les compensan los beneficios que consiguen, como son la evasión y la satisfacción inmediata. En cualquier caso, hay que asegurar que les llegue la información correcta de los riesgos tanto a corto como a largo plazo. La evidencia científica señala que se incrementa entre 3 y 5 veces el riesgo de sufrir brotes psicóticos o incluso esquizofrenia, especialmente al consumir cannabis de mayor concentración. En los estudios de neuroimagen de consumidores crónicos de cannabis se observa una disminución del tamaño de áreas del cerebro, como el hipocampo y el lóbulo frontal, con una mayor densidad de receptores cannabinoides, que conlleva la pérdida, por ejemplo, de la capacidad de reflexionar. Estos cambios estructurales en el cerebro no se observan en un consumo puntual, pero sí en los grandes consumidores, sobre todo cuando empiezan a consumir cannabis desde la adolescencia. La edad de inicio y la concentración del cannabis consumido son los principales predictores del daño cerebral.
Además de las consecuencias para la salud, el consumo de drogas afecta a otras esferas de la vida, ya que propicia la aparición de problemas judiciales o legales, el aumento del absentismo y el fracaso escolar y probables problemas delincuenciales para obtener las drogas. El porcentaje de repetidores de curso en consumidores de cannabis es del doble respecto a los que no consumen, así como los problemas de agresividad que desencadenan en el entorno familiar.
 
Lo que aporta este trabajo:
Los estudios a través de encuestas están sujetos a limitaciones, pero son herramientas útiles para conocer datos poblacionales. Los investigadores de este artículo aportan así información sobre el alcance del consumo de drogas entre los adolescentes del estado de Arizona, y reflejan unas tendencias que son comunes en otros países como España. Los resultados indican que las cifras del consumo de cannabis a estas edades son realmente alarmantes, especialmente el uso de concentrados cannabinoides y la asociación con el consumo de otras drogas.
Artículos como este deben impulsarnos a insistir en la población, especialmente a los adolescentes, sobre los riesgos reales del consumo de drogas. No se puede trivializar. El consumo de concentrados de cannabis se está convirtiendo en un problema de salud pública de una magnitud que todavía no ha alcanzado sus cotas máximas, ya que sigue aumentando. Los psiquiatras nos alertan de que las altas prevalencias del consumo de cannabis en los adolescentes están incrementando el número de jóvenes con depresión, psicosis y suicidios, así como el desarrollo de trastornos mentales crónicos en la edad adulta.

C. Esteve Cornejo

Pediatra. Clínica Universidad de Navarra. Madrid

La leche humana es un fluido complejo, compuesto por una amplia variedad de sustancias, entre las que se incluyen nutrientes y otros componentes bioactivos. Los datos disponibles en la actualidad sugieren que, en condiciones fisiológicas, el número y la concentración de estas sustancias pueden variar en función de muchos factores (base genética, etnia, localización geográfica, dieta, tiempo posparto...). En este contexto, el objetivo del proyecto internacional INSPIRE era conocer la variabilidad natural en la composición de la leche humana entre mujeres sanas que difieren en cuanto a su localización geográfica, etnia, dieta y situación socioeconómica, que se reflejan en la existencia de grandes diferencias en los factores ambientales, microbiológicos y socioculturales relacionados con la crianza y el entorno del recién nacido. En este artículo se muestra el diseño general del estudio y los resultados obtenidos con los oligosacáridos de la leche humana (HMO), uno de los componentes mayoritarios en este fluido biológico, con funciones biológicas muy relevantes para la salud infantil. Los resultados muestran un claro efecto de la cohorte (p <0,05) sobre las concentraciones de casi todos los HMO. Además, la edad materna, el tiempo posparto, el peso y el índice de masa corporal se correlacionaron con varios HMO. Por otra parte, se observaron diferencias en el perfil de HMO entre poblaciones étnicamente similares pero que viven en lugares diferentes, lo que sugiere que los factores medioambientales pueden desempeñar un papel en la regulación de la síntesis de los diferentes HMO.

Publicado en Nutrición infantil
Proudfoot NA, King-Dowling S, Cairney J, Bray SR, MacDonald MJ, Timmons BW. Pediatrics. 2019; 144(1): e201822242.
 
La prevención de la enfermedad cardiovascular (ECV) debería empezar en la infancia.
Hay abundante evidencia científica en población adulta que demuestra que la actividad física previene y enlentece la progresión de la ECV.
Los niños en edad escolar que son más activos tienen mejores indicadores de salud cardiovascular, como, por ejemplo, menor presión arterial (PA) en reposo, mejor estado de forma cardiovascular e índices más favorables de resistencia arterial. Estos hallazgos han propiciado que la Asociación Americana del Corazón (AHA) recomiende la actividad física como parte de la estrategia primaria en la prevención de la ECV. La actividad física puede retardar el declive en la salud cardiovascular, que comienza ya desde el nacimiento. Sin embargo, hay poca evidencia para apoyar esta recomendación en la infancia temprana (≤8 años).
El propósito del estudio Health Outcomes and Physical Activity in Preschoolers (HOPP), un ensayo observacional prospectivo, era determinar el efecto de la actividad física sobre los indicadores de salud cardiovascular durante la infancia temprana. En concreto, se valoró el efecto de la actividad física total y de la actividad física modera-intensa sobre el estado cardiovascular, la elasticidad arterial y la PA durante un periodo de 3 años. La hipótesis de trabajo era que los niños pequeños que realizan más actividad física y de mayor intensidad tienen mejores indicadores de salud cardiovascular.
Cada año, durante 3 años, los niños incluidos en la cohorte de estudio, completaban una serie de valoraciones distribuidas en 2 visitas separadas por 19 ± 14 días. En la primera visita se realizaba una antropometría y una valoración del estado de forma. Al final de la visita, al niño se le proporcionaba un monitor de actividad física (acelerómetro) para llevar durante 1 semana en la cadera derecha. Después del periodo de actividad monitorizada, el niño iba a la segunda visita, en la que se valoraba la elasticidad arterial en reposo y la PA. Los datos se recogieron entre agosto de 2010 y septiembre de 2014. En la visita inicial se obtenía el consentimiento informado por escrito de los representantes legales de los niños.
Se excluyeron del estudio los niños con cualquier patología o retraso en el desarrollo cognitivo. Completaron la visita inicial 418 niños; 42 participantes se perdieron durante el seguimiento.
La actividad física se midió mediante acelerómetros. Para valorar una perspectiva integral de la salud cardiovascular, se tuvieron en cuenta 3 indicadores relativos: a) indicador de estado de forma cardiovascular mediante prueba de esfuerzo (carrera en cinta) con medida de la recuperación de la frecuencia cardiaca; b) la elasticidad arterial mediante la velocidad de onda de pulso y el índice B de elasticidad de la arteria carótida, y c) PA sistólica medida en posición sentada.
La mayor duración de carrera en la cinta en los niños se correlacionó con la actividad física total y la actividad física modera-intensa, así como en el tiempo de recuperación de la frecuencia cardiaca basal. También se encontró una mejoría de la elasticidad arterial en función del ejercicio, pero sólo en la velocidad de onda de pulso. La actividad física moderada-intensa se asoció con una menor tasa de cambio en la PA sistólica sólo en las niñas. Los efectos eran independientes de la edad, la estatura o el índice de masa corporal.
Los autores concluyen que los niños que realizan mayor actividad física en edades tempranas tienen mejores índices de salud cardiovascular. A mayor intensidad de la actividad, menor rigidez en la pared arterial. Además, sugieren que la causa de esa mejoría puede estar mediada por una mejora de la función del sistema nervioso autónomo, al igual que ocurre en el sujeto adulto. La actividad física moderada-intensa también proporciona más beneficios (medidos como menor rigidez arterial).

Lo que aporta este trabajo:
Este estudio aporta evidencia de que la actividad física es beneficiosa para la salud cardiovascular, tanto en niños como en niñas, independientemente de la edad, la estatura o el índice de masa corporal, y rellena un importante agujero en la literatura, demostrando que los efectos protectores de la actividad física sobre la salud cardiovascular empiezan pronto en la infancia. Aunque los autores no especifican el tipo de actividad física que realizaron los participantes en el estudio, como pediatras hemos de reivindicar el papel que tiene el juego al aire libre –y las actividades lúdicas que comporta–, no sólo para la salud cardiovascular de nuestros niños, sino también para su desarrollo madurativo y emocional. Saltar a la comba, jugar en el patio al balón, montar en bicicleta o jugar al «pilla-pilla» no deben quedarse en el recuerdo de lo que eran las ocupaciones del tiempo libre de la generación de sus padres, sino que continúan siendo parte importante en la promoción de la salud de los niños, en especial de los más pequeños.
 
M.J. Galiano Segovia
Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
 
 
 
Association of gluten intake during the first 5 years of life with incidence of celiac disease autoimmunity and celiac disease among children at increased risk
Andrén Aronsson C, Lee HS, Hård Af Segerstad EM, Uusitalo U, Yang J, Koletzko S, et al; TEDDY Study Group. JAMA. 2019;
322(6): 514-523 [DOI: 10.1001/jama.2019.10329] [PubMed PMID: 31408136; PubMed Central PMCID: PMC6692672].

Este artículo es fruto del seguimiento de la cohorte de niños que participaron en el estudio TEDDY (The Environmental Determinants of Diabetes in the Young). El estudio TEDDY consiste en el seguimiento desde el nacimiento hasta los 15 años de una cohorte de niños con riesgo genético de padecer enfermedad celiaca y diabetes mellitus, procedentes de 6 centros situados en Finlandia, Alemania, Suecia y Estados Unidos, con el fin de determinar el riesgo de aparición a lo largo del seguimiento de diabetes mellitus o enfermedad celiaca, en función de variables relacionadas con la dieta. En este caso, se investigó el riesgo de aparición de anticuerpos de celiaquía y de enfermedad celiaca en los 5 primeros años, en función de la cantidad de gluten consumida.
Los niños se incluyeron en el estudio al nacimiento (periodo de reclutamiento entre 2004 y 2010), y la determinación de riesgo genético se realizó mediante el estudio de los genotipos de HLA.
Se incluyeron 8.676 recién nacidos portadores de algunos de los genotipos HLA asociados a la enfermedad celiaca y diabetes mellitus. Para la determinación de la autoinmunidad se midieron los anticuerpos antitransglutaminasa anualmente desde los 2 años.
La ingesta de gluten se estimó a partir de un registro de ingesta de 3 días, que se recogió a los 6, 9 y 12 meses, y cada 2 años hasta llegar a los 5.
El objetivo primario fue una autoinmunidad positiva, definida como aumento en los niveles de antitransglutaminasa en suero en 2 determinaciones consecutivas. El objetivo secundario fue la confirmación de enfermedad celiaca mediante biopsia intestinal o niveles de autoanticuerpos persistentemente elevados.
Pudieron evaluarse 6.605 pacientes (un 49% eran niñas, con una media de edad durante el seguimiento de 9 años [rango intercuartil: 8-10]). Desarrollaron anticuerpos positivos 1.216 (18%) y se confirmó la enfermedad celiaca en 447 (7%). El pico de mayor incidencia se encontró entre los 2 y los 3 años. El riesgo era mayor en los niños homocigotos para HLA DR3-DQ2. La ingestión de gluten se asoció de forma significativa con el riesgo de autoinmunidad positiva por cada aumento en 1 g en el consumo de gluten (Hazard ratio [HR]= 1,30; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,22-1,38); el riesgo absoluto a los 3 años si se consumía la cantidad de referencia de gluten era del 28,1%, pero si se consumía más de 1 g al día por encima del consumo de referencia, el riesgo absoluto ascendía al 34,2% (valor de la diferencia del 6,1%; IC del 95%: 4,5-7,7). Lo mismo ocurría respecto al riesgo de enfermedad celiaca: por cada gramo de aumento en el consumo de gluten aumenta el riesgo (HR= 1,50; IC del 95%: 1,35-1,65), un 20,7% de riesgo con el consumo basal, un 27,9% si el consumo era mayor de 1 g al día de gluten respecto al basal (diferencia de +7,2%; IC del 95%: 6,1-8,3).
Los autores concluyen que el consumo de altas cantidades de gluten en los primeros 5 años de vida en los niños con un riesgo genético aumentado se asocia a un riesgo mayor de desarrollar anticuerpos o enfermedad celiaca.
 
Lo que aporta este trabajo:
Nos quedan por conocer muchas cuestiones sobre la enfermedad celiaca y, por tanto, nos falta mucho para establecer recomendaciones consistentes de consumo de gluten para la población general: ¿cuándo debe incluirse en la dieta del niño?, ¿en qué cantidades? La incertidumbre es todavía mayor para las recomendaciones en familiares de primer grado de niños diagnosticados de enfermedad celiaca o diabetes mellitus. Quizá resultados como los de este estudio nos permitan aportar algún consejo para ellos, basado en datos científicos. Por ejemplo, restringir la cantidad de gluten en los primeros 5 años, en especial en los niños con mayor riesgo genético. Es cierto que los estudios longitudinales son laboriosos y costosos pero, sin duda, proporcionan una información relevante y permiten establecer hipótesis sólidas que deberán evaluarse con los estudios de intervención pertinentes.
 
J.M. Moreno Villares
Departamento de Pediatría. Clínica Universidad de Navarra. Madrid
Introducción: La patología del sueño infantil, incluido el síndrome de apnea del sueño (SAS), ha ganado relevancia recientemente. La bibliografía se centra mayoritariamente en el SAS obstructivo, mientras que se asume que el SAS central es un problema madurativo, exceptuando los grandes prematuros en las unidades neonatales. Asimismo, no hay un claro consenso sobre los índices normales de apneas centrales en lactantes ni neonatos sanos.
 
Caso clínico: Niña lactante de 1 mes de vida, con apneas durante el sueño presentes desde el nacimiento, sin otros antecedentes de interés y con exploración física normal. Con sospecha de SAS central, se realizó una polisomnografía, que confirmó la presencia de un SAS central grave. Se amplió el estudio para descartar patologías predisponentes (ecografía transfontanelar, ecocardiograma, analítica sanguínea y estudio metabólico), con resultados normales. Se inició tratamiento con cafeína, con excelente tolerancia por parte de la paciente y desaparición de los síntomas. En la segunda polisomnografía se apreció mejoría, por lo que se inició un descenso de la medicación hasta su suspensión. El tercer estudio de sueño resultó normal, y la paciente permaneció asintomática posteriormente.
 
Discusión y conclusiones: El SAS central también es una entidad que cabe tener en cuenta en la infancia, que aparece con mayor frecuencia en neonatos y lactantes menores de 3 meses. Su pronóstico suele ser bueno, y tiende a desaparecer espontáneamente, excepto en casos con una patología grave asociada. El diagnóstico se confirma mediante polisomnografía y habitualmente no precisa tratamiento, pero si este es necesario (severidad o repercusión oximétrica), puede administrarse cafeína, acetazolamida u oxigenoterapia convencional (reservando la ventilación no invasiva para casos refractarios).
Publicado en Notas clínicas

Introducción: La bartonelosis es una causa frecuente de fiebre de origen desconocido con diversas formas de presentación.

Caso clínico: Exponemos el caso de una niña de 4 años que acude a urgencias por presentar fiebre de origen desconocido de 11 días de evolución. Durante su ingreso, presenta dolor abdominal periumbilical. En la ecografía abdominal se aprecian lesiones ocupantes de espacio hipoecogénicas hepatoesplénicas compatibles con granulomas, que se confirman en la tomografía computarizada abdominal. La familia refiere contacto casual con gatos en el domicilio. Se constata serología IgM positiva para Bartonella con seroconversión posterior. Recibe tratamiento con rifampicina y azitromicina durante 1 mes, con desaparición precoz de los síntomas y tardía de los granulomas.

Conclusión: El contacto epidemiológico con gatos, la sintomatología y los hallazgos ecográficos explicaron la afectación visceral de Bartonella. La mayoría de los casos descritos se dan en pacientes con alteración del sistema inmunitario. Sin embargo, esta entidad puede manifestarse en pacientes inmunocompetentes en los que el tratamiento es controvertido.

Publicado en Notas clínicas

Introducción: La alimentación del niño en sus 2 primeros años está influida por diversos factores que condicionarán su crecimiento y futura salud. Con este estudio se pretende elaborar un consenso sobre los factores implicados en la correcta alimentación de los niños de 6-24 meses de edad que pueda emplearse en la práctica clínica.
Material y métodos: Un comité científico de 3 pediatras expertos en nutrición infantil desarrolló una primera propuesta de ítems/dimensiones (fase I). La inclusión de estos ítems en el consenso fue evaluada por 51 pediatras. Se seleccionaron los ítems que alcanzaron acuerdo en ≥66,6% de los pediatras y/o ≥2 miembros del comité (fase II). Otros 29 pediatras más evaluaron el uso del consenso mientras atendían a 87 niños en su práctica clínica (fase III).
Resultados: Se alcanzó consenso en una sola ronda, que incluyó 33 de los 36 ítems propuestos, agrupados en 3 dimensiones: ambiente familiar (n= 6), historia clínica del niño (n= 4) y alimentación complementaria (n= 23). La evaluación del uso del consenso en la práctica clínica mostró que, en el 90,8-94,3% de los casos, los pediatras estaban conformes con los ítems y los comprendían satisfactoriamente. Además, el 70,1-88,5% lo consideró fácil de usar, con un tiempo de utilización adaptable al de la práctica clínica e integralmente adecuado.
Conclusiones: Este estudio permitió desarrollar un consenso sobre los factores a tener en cuenta en la correcta alimentación de los niños de 6-24 meses de edad que pueda emplearse como guía de consulta por los pediatras en su práctica clínica

Publicado en Nutrición infantil

Introducción: Los individuos portadores de rasgo falciforme (PRF) son personas sanas, asintomáticas. Esta afección implica la posibilidad de tener hijos con enfermedad de células falciformes y una serie de riesgos que deben conocerse.
Objetivo: Conocer el impacto educacional obtenido tras una primera consulta informativa sobre PRF.
Material y métodos: Estudio descriptivo transversal a través de encuestas telefónicas realizadas a los padres de hijos PRF que acudieron entre los meses de diciembre de 2014 a mayo de 2015 a la consulta tras un resultado positivo en las pruebas metabólicas para la anemia falcifome.
Resultados: De los 106 pacientes PRF sólo el 52,8% (56 personas) realizó la encuesta. Alrededor del 80% entendió la condición genética del rasgo falciforme y la posibilidad de tener hijos enfermos. El 55,4% entendió que la alteración en la hemoglobina era la responsable del rasgo falciforme, y 21 encuestados creían que el hemograma presentaba alteraciones secundarias al rasgo falciforme; el 48,2% había consultado con su pediatra tras el diagnóstico de PRF, mientras que el 44,6% de los encuestados no habían consultado o no se sentían satisfechos; el 76,8% entendió la importancia de informar de ser PRF en caso de una operación cardiaca; el 60,7% acudiría a un oftalmólogo en caso de traumatismo ocular con hemorragia; el 62% consideraba que había sido descartado cualquier otro tipo de anemia. Hasta 13 familias creían que ser PRF conllevaba un riesgo de desarrollar la enfermedad de células falciformes.
Conclusiones: Los resultados detectan llamativas deficiencias en la asimilación de la información por parte de las familias. Se impone la necesidad de mejorar el sistema de información, creando en primer lugar un grupo de trabajo que investigue las posibles causas.

Publicado en Originales
Muth ND, Dietz WH, Magge SN, Johnson RK
Pediatrics. 2019; 134: e20190282
 
Resumen
El consumo excesivo de azúcares añadidos, especialmente el de las bebidas azucaradas, contribuye a la alta prevalencia de obesidad en la infancia y la adolescencia. También aumenta el riesgo de caries dental, enfermedad cardiovascular, hipertensión, dislipemia, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2 e hígado graso.
 La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta de azúcares añadidos a menos del 10% del total de calorías –aunque sería deseable que fuera menor del 5%– para aumentar los beneficios en la salud. Pero los azúcares añadidos todavía representan en los niños norteamericanos un 17% del total de sus calorías, la mitad de las mismas procedentes de bebidas azucaradas. Los azúcares añadidos no incluyen la fructosa y la lactosa, que se encuentran de forma natural en frutas, verduras y leche sin azúcar. La Academia Americana del Corazón recomienda que los azúcares añadidos no deberían incluirse en la dieta habitual de niños menores de 2 años.
 Por tanto, parece necesario implementar estrategias políticas para reducir el consumo de bebidas azucaradas en niños y adolescentes.
 Los pediatras desempeñan un papel muy importante en la identificación temprana, la prevención y el tratamiento de la obesidad. Pero son necesarios cambios en la política pública de salud para mejorar la nutrición infantil reduciendo el consumo de bebidas azucaradas. El pediatra de cabecera puede contribuir a implementar estas medidas.
 
Recomendaciones de política de salud pública
Aumentar el precio de las bebidas azucaradas mediante la imposición de impuestos a la producción y la distribución. Este aumento de impuestos se debe acompañar de una amplia campaña de educación para ayudar a las partes interesadas a entender los riesgos de su consumo, así como la justificación y los beneficios del impuesto. Esos ingresos por impuestos deben asignarse, al menos en parte, a la reducción de las diferencias socioeconómicas y en el acceso a la salud. 
Estas medidas se han demostrado eficaces, ya que han conseguido reducir las ventas de bebidas azucaradas en alrededor de un 10%.
Apoyar los esfuerzos para disminuir la publicidad de bebidas azucaradas destinada a niños y adolescentes.
Aunque las empresas están protegidas por los derechos comerciales de libre comercio, se podría eliminar el subsidio publicitario para los alimentos y bebidas nutricionalmente pobres que se comercializan para los niños.
También se debería prohibir la venta y evitar la publicidad tanto en autobuses como alrededor de las zonas escolares, así como el patrocinio de bebidas azucaradas en eventos deportivos para jóvenes.
Garantizar el acceso a alimentos y bebidas saludables y de-salentar el consumo de bebidas azucaradas en todos los programas de nutrición que ofrece el gobierno para ayudar a familias de bajos ingresos.
Se ha demostrado que dar 30 céntimos por cada dólar que se gasta en fruta y verdura aumenta la compra de estos alimentos un 26%. La educación debería extenderse además resaltando los beneficios de consumir frutas y verduras y los riesgos para la salud de las bebidas azucaradas y los azúcares añadidos.
Los niños, los adolescentes y sus familias deberían tener acceso a una información nutricional creíble, incluidas las etiquetas de nutrición, los menús de restaurantes, los anuncios, etc.
No está claro que las etiquetas nutricionales ayuden a mejorar la salud, pero el consumidor que lee las etiquetas tiende a hacer elecciones más saludables.
Se deberían adaptar y seguir políticas que propiciaran que las bebidas saludables fueran la elección por defecto. Por ejemplo, servir agua o leche como bebida por defecto en los menús infantiles. Si la opción más saludable resulta la más fácil de escoger (o por defecto), esta será la más probable.
Los hospitales deberían servir como modelo de implementación de políticas para limitar o desincentivar la compra de bebida azucaradas.
Habría que aumentar la concienciación pública sobre la contribución de las bebidas azucaradas a la obesidad y, por tanto, cambiar las normas sociales respecto a las bebidas azucaradas.
El consumo de azúcares añadidos supone un porcentaje alto de las calorías en las dietas habituales de niños y adolescentes, lo que contribuye a aumentar la incidencia de enfermedades crónicas y, sobre todo, la obesidad.
Es labor de todos intentar disminuir el consumo de azúcares añadidos, pero para ello es necesario que los gobiernos colaboren mucho más en la adopción de medidas de salud pública, concienciando a la población con campañas de educación. También los pediatras, desde sus consultas, pueden contribuir informando a las familias; asimismo, se puede contribuir a través de la participación en los consejos escolares, de salud, las juntas, los comités de hospitales, etc., a mejorar la alimentación de niños y adolescentes. 
 
Lo que aporta este estudio:
Frente a la realidad del aumento en la ganancia de peso de la población infantojuvenil, las medidas de consejo e intervención nutricional desde las consultas de pediatría o desde los centros escolares no son suficientes. Se necesitan políticas de salud pública que incluyan un gravamen sobre las bebidas azucaradas (en España esta medida está implementada en Cataluña desde 2017), y una regulación estricta en la publicidad dirigida a niños y adolescentes, pero en la que también deben estar involucrados los pediatras, en especial en el ámbito de la atención primaria, no sólo en el aspecto asistencial, sino mediante su participación en las estructuras administrativas locales y autonómicas.
 
M.J. Galiano Segovia
Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
 
White MP, Alcock I, Grellier J, Wheeler BW, Hartig T, Warber SL, et al.
Scientific Reports. 2019; 9: 7.730.
 
Resumen
Cada vez hay más datos de estudios epidemiológicos que sugieren que, a mayor contacto con la naturaleza (parques, bosques o playas), mejor es el estado de salud y el bienestar, al menos en poblaciones favorecidas, mayoritariamente urbanas. Vivir en una zona urbana más verde se asocia con una menor probabilidad de padecer enfermedad cardiovascular, obesidad, diabetes mellitus y enfermedad mental, entre otras afecciones, en población adulta, y con un menor riesgo de sufrir obesidad y miopía en niños. La mayoría de datos se obtienen de forma indirecta, a través del conocimiento de su lugar de residencia, pero no se correlaciona necesariamente con la cantidad de contacto «directo», es decir, el tiempo que realmente se pasa en ambientes naturales.
En este estudio los autores han diseñado un modelo para medir el tiempo real de contacto con un ambiente natural por semana y correlacionarlo con variables de salud bien conocidas. Como se trataba de una muestra nacional representativa, les permitió estratificar por variables socioeconómicas que podían condicionar los resultados. El estudio se realizó en Reino Unido y comprendía una muestra de 4.000 personas por semana, procedentes de las encuestas de los años 2014-2016 del programa «Monitor of Engagement with the Natural Environment» (MENE). La muestra final evaluada estaba constituida por 20.654 adultos. Tanto la valoración del estado de salud como del bienestar se realizaron mediante autodeclaración. La duración del contacto con el medio natural se obtuvo multiplicando el número de visitas semanales por la duración de una de las visitas escogidas aleatoriamente en esa semana. Con estos datos la duración se estratificó en 7 categorías (entre 0 y ≥300 min).
 
Comentario
Los autores encontraron una asociación significativa entre los sujetos que señalaron que su estado de salud era bueno y el bienestar elevado con haber estado en contacto con la naturaleza ≥60 minutos/semana; esta significación se mantuvo después de corregir por las variables socioeconómicas sólo para el grupo que estuvo al aire libre ≥120 minutos/semana, sin encontrar una mejoría mayor con duraciones más prolongadas.
Por debajo de 120 minutos de visita semanal a ambientes naturales no se encontró ninguna diferencia al comparar con el grupo que no tenía ningún contacto, como si 120 minutos fuera un umbral a partir del cual se obtienen beneficios para la salud.
Entre las posibles explicaciones que los autores encuentran puede estar el hecho de que permanecer más tiempo en contacto con la naturaleza sea un marcador indirecto de actividad física. Señalan también que no importa el modo en que se llegue al umbral de 120 minutos para conseguir el beneficio (p. ej., largos paseos 1 o 2 veces a la semana frente a paseos diarios de corta duración).
Es cierto que el estudio tiene limitaciones, incluida la falta de evaluación de la «calidad» de la exposición; sin embargo, los hallazgos van en la línea de lo obtenido en los estudios epidemiológicos en que se estimaba de una forma indirecta las salidas al aire libre. Los autores sugieren en sus conclusiones que pasar ≥120 minutos a la semana en ambientes naturales puede representar un «umbral» importante para la salud y el bienestar en la población adulta inglesa.
 
Lo que aporta este artículo:
A veces nos cuesta aceptar lo que parece de sentido común: vivir más en contacto con la naturaleza nos hace estar más sanos y sentirnos mejor. En una época en que parece que todo debe ser mensurable para ser creído y, por tanto, aceptado, sean bienvenidos estudios como el comentado para reforzar las ideas que proporcionan el sentido común y la observación. Como en muchas otras estrategias encaminadas a hacer que la población siga unos hábitos de vida saludables, la pregunta es cómo se lo transmitimos a los ciudadanos y, especialmente, cómo hacemos que nuestros niños y nuestros jóvenes aprecien que vivir más en contacto con la naturaleza no sólo consigue que se encuentren mejor hoy, sino que también tengan una vida más saludable y, ¿por qué no?, quizá más feliz.
 
J.M. Moreno Villares
Clínica Universidad de Navarra. Madrid

En las últimas décadas se han publicado numerosos estudios observacionales en los que se muestra la relación que existe entre la desincronización de los patrones alimentarios y de sueño con el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, en especial con la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2. Los estudios realizados en niños son poco frecuentes. En esta revisión se comentan las bases de los mecanismos que regulan los ritmos circadianos en relación con la nutrición y las consecuencias de su alteración.


Dos estudios recientes muestran que los lactantes que hacen un mayor número de tomas durante la noche tienen un riesgo de tener un mayor índice de masa corporal durante la infancia. No se dispone de estudios en otros grupos de edad, excepto para la omisión del desayuno (asociada a un riesgo aumentado de padecer exceso de peso).


A pesar de la escasa evidencia científica disponible, parece razonable adecuar el patrón de alimentación (frecuencia de comidas, tipo de alimentos) a las necesidades variables a lo largo del día. Estas medidas pueden contribuir a mejorar el estilo de vida y a prevenir la enfermedad cardiovascular.

Publicado en Nutrición infantil

Advanced ultrasound techniques for pediatric imaging
Hwang M, Piskunowicz M, Darge K. Pediatrics. 2019; 143: e20182609.

Resumen
La ecografía constituye una herramienta esencial en el abordaje diagnóstico en pediatría, por su disponibilidad, seguridad y bajo precio. En esta revisión se presentan los avances más recientes en la técnica ecográfica y su aplicabilidad clínica, que se concretan en mejoría de la sensibilidad de la escala de grises convencional, el uso de Doppler color y la posibilidad de obtener una información funcional adicional. Además, la revisión ilustra el empleo de cada técnica en casos clínicos paradigmáticos.

Ecografía de contraste
En este tipo de ecografía se usan agentes de contraste que son microburbujas de gas microencapsuladas con fosfolípidos de 2-3 µm de tamaño, que generan una señal potente de ultrasonidos. La técnica requiere la inyección del contraste en una vía periférica, que se elimina por exhalación a través de los pulmones, por lo que es más seguro que el contraste usado en la tomografía computarizada (TC) o en la resonancia magnética (RM). Además, elimina la necesidad de sedación en niños.

La principal utilidad de esta prueba en niños pequeños es su capacidad para diagnosticar algunas lesiones focales benignas en el hígado, como los hemangiomas, la hiperplasia nodular o la infiltración grasa. Al ser capaz de delimitar bien el patrón de vascularización de una lesión, puede ser de ayuda para distinguir entre lesiones benignas y malignas. En las lesiones malignas, generalmente muy vascularizadas, el fenómeno de aclarado rápido del contraste es uno de los rasgos más característicos de la ecografía de contraste y, además, puede identificar áreas de necrosis frente a áreas de tumor viable, por lo que sirve de guía para las biopsias dirigidas. Como es útil para el seguimiento de estas lesiones, disminuye la necesidad de realizar TC o RM.

También es útil para el diagnóstico de la isquemia o el daño en un órgano (p. ej., para valorar el grado de afectación en una enterocolitis necrosante). En el caso de los lactantes podría incluso servir como método alternativo para el diagnóstico de muerte cerebral. También serviría para valorar el grado de inflamación, fibrosis o cicatrización (p. ej., para distinguir lesiones fibróticas o una inflamación en un paciente con enfermedad de Crohn).

Una indicación de esta técnica aprobada por la Food and Drug Administration en niños es su empleo en la urosonografía de eliminación, para el diagnóstico del reflujo vesicoureteral, como una alternativa a la cistourografía convencional. La técnica consiste en la administración de las microburbujas a través de una sonda urinaria y evaluar la existencia de reflujo con la ecografía. Su mayor sensibilidad y la posibilidad de evaluar de forma detallada la uretra han posibilitado que reemplace a la cistografía convencional.

Elastografía
La elastografía es una técnica de imagen funcional que valora la rigidez de los tejidos determinando la velocidad de conducción de las ondas de ultrasonido. Cuanto más rígido es un tejido, más rápido viajan las ondas.

Hay dos tipos de elastografías: de onda cortante (hear-wave) y de tensión o de deformación (strain). La primera se usa para cuantificar el grado absoluto de rigidez de un tejido, y se basa en aplicar ondas de alta intensidad midiendo cómo se propagan lateralmente con la deformación de los tejidos. La segunda es una técnica semicuantitativa de la compresión manual o el movimiento interno fisiológico (p. ej., el latido cardiaco) que resultan en el desplazamiento axial reflejo de la elasticidad del tejido.

Una de las principales ventajas de la elastografía es que ha disminuido la necesidad de realizar biopsias hepáticas. Podría usarse en el diagnóstico de otras patologías, como la detección de un segmento fibrótico en el intestino o de cicatrices renales.

Ecografía en 3 o en 4 dimensiones
Tradicionalmente, el inconveniente de las ecografías en 3 dimensiones (3D) era la duración del procesamiento de las imágenes. Los nuevos avances tecnológicos permiten realizar reconstrucciones de imágenes muy rápidas a partir de los cortes en 2 dimensiones. Son útiles para determinar el volumen de un órgano o de una masa. La ecografía en 4D permite añadir la dimensión tiempo a la ecografía en 3D.

Ecografía Doppler ultrarrápida
Consiste en una técnica Doppler avanzada con una resolución muy alta, muy superior a la convencional. Permite detectar con una sensibilidad 50 veces superior los cambios de flujo en el cerebro, que se correlacionan bien con la actividad neuronal valorada en el electroencefalograma. Esta resolución temporal es muy superior a la de la RM funcional.

Ecografía de alta frecuencia
La ecografía de alta frecuencia proporciona un gran aumento en la resolución, hasta llegar a los 30 µm, superior a la TC o la RM. Se aplica principalmente en neonatología y dermatología, o para el estudio neuromuscular, vascular de tiroides, linfáticos, etc.

Lo que aporta este estudio:
La ecografía ya constituía una herramienta clave en el diagnóstico de todo tipo de lesiones en el paciente pediátrico. Los avances tecnológicos permiten aumentar mucho sus posibilidades no sólo para el diagnóstico, sino también para el seguimiento de las lesiones y, por tanto, como guía en el tratamiento. Ya no sólo proporcionan imágenes, sino que además aportan una información funcional. La ecografía combina facilidad de desplazamiento, bajo precio, ausencia de radiación y sedación innecesaria junto con seguridad, por lo que adquiere una gran relevancia como herramienta en la clínica. Quizás, en un sistema como el español, haya que dilucidar la accesibilidad de esta técnica y la dependencia del radiólogo para su realización. Mientras que otras técnicas de imagen pueden realizarlas los técnicos ante de ser evaluadas por los radiólogos, de momento no ocurre lo mismo con la ecografía. Probablemente, en el marco de la profesión se requiera una reflexión sobre el mejor modo de hacer accesible a la población infantil una herramienta de diagnóstico con tantas virtudes y tan pocos inconvenientes como la ecografía.

J.M. Moreno-Villares
Clínica Universidad de Navarra. Madrid

 

Estado general de salud y satisfacción vital en niños con enfermedades crónicas
General health and life satisfaction in children with chronic illness
Blackwell CK, Elliott AJ, Ganiban J, Herbstman J, Hunt K, Forrest CB, et al. General health and life satisfaction in children with chronic illness. Pediatrics. 2019; 143(6): e20182988.

Resumen
Los autores de este artículo se plantearon investigar cómo repercuten las enfermedades crónicas en el estado general de salud y en la satisfacción vital de los niños. Gracias a los avances de la medicina y a los cuidados específicos, algunas enfermedades que hace un tiempo eran mortales son actualmente tratables. Se incrementa cada vez más la expectativa de vida, por lo que también se eleva el número de años que se vive con esas enfermedades. La prevalencia de enfermedades crónicas en Estados Unidos y en otros países desarrollados continúa en aumento. Se estima que 1 de cada 5 niños tiene una enfermedad crónica. Los pacientes con estas enfermedades pueden sufrir tanto limitaciones físicas y retrasos del desarrollo psicomotor como dificultades escolares y sociales. De todas formas, aún no se ha determinado el grado de satisfacción vital que tienen estos niños a pesar de su enfermedad.

La satisfacción vital es un componente de la salud y parte de la construcción multidimensional del bienestar, y se define como la evaluación individual de la propia vida como buena y satisfactoria.

Es llamativa la ausencia de estudios sobre satisfacción vital en el contexto de enfermedades crónicas, especialmente en la edad pediátrica.
Los investigadores de este trabajo plantearon dos hipótesis: a) la enfermedad crónica está negativamente asociada con la salud general, y b) la enfermedad crónica no se asocia con la satisfacción vital.

En total, 1.113 cuidadores, pertenecientes a 3 estudios simultáneos de cohortes, completaron el Patient-Reported Outcomes Measurement Information System (PROMIS) para padres con el fin de evaluar el estado general de salud física, mental y social, así como el PROMIS en relación con la satisfacción vital. Participaron 1.253 niños de 5-9 años de edad, entre marzo de 2017 y diciembre de 2017. Un 20% de los niños tenía, al menos, una enfermedad crónica, y un 8,5% más de dos. Los investigadores armonizaron los factores demográficos y los factores ambientales y familiares estresantes (familias monoparentales, salud mental materna e ingresos familiares) con medidas comunes en todas las cohortes. Para examinar las asociaciones entre enfermedades crónicas y el estado de salud de los niños y la satisfacción vital, se ajustaron modelos de regresión lineal.

En cuanto a los resultados del estudio, como era de esperar, los niños con enfermedades crónicas tenían un peor estado general que aquellos sin enfermedades (β ajustada= –1,20; intervalo de confianza [IC] del 95%: –2,49 a 0,09). Sorprendentemente y por contraste, los niños con enfermedades crónicas tenían similares niveles de satisfacción vital (β ajustada= –0,19; IC del 95%: –1,25 a 0,87). En cambio, los niños con diagnóstico psicológico de estrés tenían la asociación negativa más fuerte, tanto para el estado de salud como para la satisfacción vital.

Comentario
La plataforma PROMIS se creó en 2004 por el National Institutes of Health de Estados Unidos para poder evaluar el estado de salud y el resultado de las intervenciones que se realizan al respecto. Es un sistema de información que mide los resultados referidos por los propios pacientes. La valoración del estado de salud, especialmente el de la satisfacción vital, es algo muy personal. Para los investigadores es un reto saber qué es lo que sucede en el interior de los pacientes, cómo valoran su estado de salud y su calidad de vida, y hasta qué grado son consistentes sus respuestas. Esta preocupación ha llevado a la creación de múltiples herramientas de medida del estado de salud y de las intervenciones sociosanitarias. Así surge PROMIS como resultado del trabajo colaborativo de grupos de investigación y centros de reconocido prestigio estadounidenses. Esta plataforma permite generar medidas de resultados referidos por los pacientes de forma estandarizada. Además, se ha hecho el esfuerzo de adaptarlas idiomáticamente para que su uso pueda tener un alcance internacional en la investigación y la práctica clínica. Durante el periodo 2006-2007, el PROMIS recopiló datos de muestras amplísimas, tanto de pacientes como de población general americana, asegurando que existiera una representación adecuada según la edad, el sexo, el nivel educativo, el estatus socioeconómico y el grupo étnico. Con toda esta información se crearon «bancos de ítems», que son herramientas muy útiles para medir aspectos relacionados con la calidad de vida. La plataforma PROMIS cuenta además con el apoyo de modelos matemáticos, que permiten una mayor precisión a la hora de valorar las respuestas de los pacientes. Con estos análisis matemáticos se puede medir el funcionamiento mental humano a la hora de responder a un cuestionario sobre su salud, estableciendo una relación entre el nivel de habilidad del examinado y la probabilidad de que responda correctamente a las preguntas. Los resultados obtenidos son más fiables y se simplifica el estudio, ya que de esta manera los investigadores no necesitan un tamaño muestral tan grande, al contar con herramientas ya validadas y de aplicación universal.

Los autores de este artículo concluyen que, aunque los padres de los niños con enfermedades crónicas valoran con peores resultados la salud de sus hijos, la satisfacción vital de estos niños resulta comparable con la de sus compañeros sanos.

Los niños con enfermedades crónicas aprenden a afrontar y superar situaciones adversas (dolor, sufrimiento, limitaciones funcionales...) y nos dan una lección a los adultos cuando les vemos sonreír y jugar a pesar de sus dificultades.

Lo que aporta este artículo:
Este trabajo de investigación tiene el interés de haber sido realizado a través de la plataforma PROMIS, considerada una herramienta útil y fiable para estudios en relación con el estado de salud y la satisfacción vital, también en la edad pediátrica.

Los progresos de la medicina están facilitando que sobrevivan cada vez más niños con enfermedades graves y crónicas. Con este estudio los autores aportan la evidencia de que las enfermedades crónicas no imposibilitan a los niños tener una vida feliz y satisfactoria.

C. Esteve Cornejo
Pediatra. Clínica Universidad de Navarra. Madrid



El principal objetivo de este trabajo es mostrar cómo la correcta aplicación de técnicas cibermétricas a la pediatría puede proporcionar una ingente cantidad de información que, correctamente analizada y contextualizada, facilita la toma de decisiones estratégicas a los distintos agentes involucrados de forma directa o indirecta en esta especialidad médica. En el presente artículo se proponen dos análisis complementarios. El objetivo del primer análisis es determinar la presencia online de las sociedades españolas de pediatría. Para ello, se recopilaron diversas métricas online relacionadas con la presencia, la visibilidad, el impacto y la conectividad de 39 sociedades. Los resultados indican que las sociedades españolas de pediatría no disponen de sitios web de gran impacto y que utilizan principalmente Facebook y Twitter, aunque el uso de estas plataformas difiere ampliamente entre ellas, lo que refleja la existencia de distintas estrategias de comunicación web. El objetivo del segundo análisis es evaluar el impacto de los hashtags relacionados con la vacunación en Twitter, para lo cual se analizaron hashtags en español relacionados con las vacunas sistemáticas recomendadas por la Asociación Española de Pediatría (un total de 18). Los resultados muestran un bajo volumen de contenidos (pocos tweets), que despiertan escaso interés (pocos comentarios) y que obtienen una difusión (retweets) e impacto (likes) moderados.

Introducción: El inicio del consumo de tabaco y alcohol y el descenso de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) se producen mayoritariamente en la adolescencia, etapa en la que se desarrolla la automedicación. El objetivo del presente estudio es describir estas variables y explorar las diferencias por sexo y edad.
Sujetos y métodos: Estudio descriptivo transversal de una muestra de adolescentes. Se aplicó una escala de CVRS y cuatro indicadores de salud sobre el uso de medicamentos, tabaco y alcohol. Se utilizó el análisis de la varianza (ANOVA) para comprobar las diferencias entre sexos y edades en los consumos, el análisis multivariante de la varianza (MANOVA) para la CVRS y las correlaciones de Pearson para explorar las relaciones entre las variables.
Resultados: La tasa de consumo de analgésicos/antipiréticos fue del 65,1%, antibióticos del 40% y tranquilizantes/relajantes/para dormir del 9%, de los que se consumieron sin prescripción el 59,1, el 33 y el 63,3%, respectivamente. En el ANOVA se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre sexos para el uso de medicación, y entre edades para el resto de los indicadores. El MANOVA mostró también diferencias en la CVRS según el sexo y la edad. Todas las correlaciones estadísticamente significativas (a excepción de la existente entre el «apoyo social y pares» y el «consumo de alcohol») fueron negativas.
Conclusiones: Las chicas presentan una peor CVRS y una mayor automedicación, y los adolescentes de 17 años una peor CVRS y un mayor consumo de medicamentos, tabaco y alcohol. Las correlaciones entre la CVRS y los indicadores son predominantemente negativas. Se encuentran correlaciones entre las dimensiones de CVRS y el consumo de sustancias, diferenciadas según el sexo y la edad.

Publicado en Originales
Miércoles, 24 Julio 2019 14:42

Evaluación de la actividad física en niños

 La práctica de actividad física desempeña un papel fundamental en el desarrollo y la salud del niño, así como en la lucha contra la obesidad infantil. Esta revisión tiene como objetivo describir los diferentes métodos de evaluación de la actividad física para poder utilizarlos en investigación y, especialmente, en la práctica clínica. Existen métodos objetivos y subjetivos de valoración, entre los que destaca la acelerometría como método de referencia. El acelerómetro es un dispositivo que se coloca a la altura de la cadera, sujeto por un cinturón, que registra la duración y la intensidad de los movimientos que realiza un niño a lo largo de un día. Por otro lado, el uso de podómetros o pulseras de actividad es una alternativa más económica para realizar medidas de forma objetiva, aunque tienen menor precisión. Entre los métodos subjetivos, los cuestionarios y diarios de actividad física destacan por su fácil accesibilidad y reproducibilidad, así como por una amplia comparación con otros estudios. Entre los descritos en la literatura, hay algunos más indicados para la población infantil, como el cuestionario Assessment of Physical Activity Levels Questionnaire (APALQ). Por último, algunas técnicas, como el agua doblemente marcada, la calorimetría o la observación directa, son métodos de difícil acceso para el pediatra y de elevado coste económico, aunque ya se están utilizando en algunos centros especializados y en investigación. En conclusión, todas estas herramientas pueden permitir al pediatra prescribir actividad física y evaluar su práctica con mayor precisión para poder individualizar el tratamiento en función de las características del niño y su cumplimiento.

Publicado en Revisión
Viernes, 10 Mayo 2019 13:50

Falsos mitos sobre alergias alimentarias

Nutribén® esclarece las 5 creencias más comunes entre los padres

 

Polvo, abejas, gatos, polen, alimentos, la lista es extensa, aunque la amenaza es común: las alergias. En el mundo son muchas las personas que las desarrollan en algún momento de sus vidas, y se estima que aproximadamente un 20% de la población presenta una reacción alimentaria adversa1.
 
En nuestro país, debido a la gran aceptación de la dieta mediterránea, se diagnostican casos muy variados de alergias relacionadas con los alimentos. En el caso de los niños, se demuestra que un 25% de los episodios de anafilaxia ocurren por primera vez en la escuela2.
 
En la mayoría de los casos, la alergia alimentaria en la infancia es un fenómeno transitorio. Los niños suelen perder la sensibilidad a los alimentos con mayor potencial alergénico, como son: el huevo, la leche, el trigo y la soja. Aunque hay otro tipo de alimentos, como son los frutos secos, los pescados o los mariscos, que suelen perdurar con más éxito como agente alérgeno. Obviamente, no se debe generalizar ya que no existen dos organismos idénticos. Es por ello que resultará clave llevar un control exhaustivo de la alimentación en los más pequeños de la casa.
 
En la actualidad, se siguen dando casos de familias –tanto de padres primerizos, como experimentados– en las que no existe ningún tipo de formación didáctica sobre la «doctrina alergista». Quizás por ello exista algo más de despreocupación ante las enfermedades alérgicas, que frente a otro tipo de afecciones en sus hijos. Nutribén® quiere ayudarte a comprender algunos aspectos sobre alergias alimentarias.
 
Los 5 falsos mitos más comunes entre los padres
1. «Las intolerancias alimentarias no son algo grave; lo verdaderamente importante son las alergias alimentarias»
Debemos diferenciar entre las dos afecciones, aunque ambas presenten síntomas similares. Las intolerancias alimentarias suelen provocar un malestar general en el sistema digestivo de la persona que ingiere un alimento que no tolera (náuseas, gases, retortijones abdominales, diarrea…).
En el caso de las alergias alimentarias, no solo provocan que la persona empeore su estado, sino que pueden ocasionar reacciones de riesgo fatal a causa de la ingesta mínima de un alimento o la exposición a un alimento (presión de garganta, dificultad respiratoria, ronquera, vómitos, dolor de estómago, urticaria, disminución de la tensión arterial…).
Jorge Martínez, médico de la sección de Gastroenterología y Nutrición en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, señala que «la clave para comprender la diferencia entre ambas está en que las alergias tienen un mecanismo de producción inmunológica (nuestro organismo produce anticuerpos inmunoglobulina E [IgE]), mientras que las intolerancias tienen un mecanismo no inmunológico».
Es importante prestar atención a ambas afecciones, más todavía, cuando un niño sufre por primera vez un cuadro de alergia alimentaria, y cuando ni siquiera el niño ha sido diagnosticado porpadecer una intolerancia/alergia a algún alimento.
 
2. «Solo un poquito no te hará daño...»
Pongamos el ejemplo de un niño que ha sufrido algunas reacciones alérgicas de carácter leve por la ingesta de algún alimento. En primera instancia, pensaríamos que no es algo de lo que preocuparse porque «al niño solo le han salido unos granitos… eso no es nada, tan solo es un picor pasajero en su boca…».
Jorge Martínez advierte que «no dar la importancia requerida a este asunto es un error bastante grave, ya que siempre existe la posibilidad de que la próxima reacción alérgica del niño sea mayor o de riesgo vital». El hecho de volver ingerir una cantidad de un determinado alimento –por poca que sea–, o incluso tocarlo o inhalarlo, puede desencadenar en reacciones alérgicas graves. Esto es lo que se conoce como el Efecto Booster.
 
3. «La enfermedad celíaca es consecuencia de una alergia alimentaria al gluten»
Hoy en día se generaliza mucho y denominamos como celíacos a aquellos que siguen una dieta sin gluten, aunque existen diferentes trastornos relacionados con esta proteína. Clínicamente pueden darse varios casosde reacciones al gluten que se clasifican de esta forma:
  • Enfermedad celíaca. Es una Intolerancia permanente al gluten. Esta requiere de una alimentación estricta sin presencia del gluten, ya que es la única terapia existente para sobrellevarlo.
  • Sensibilidad al gluten, no celíaca. A diferencia de la enfermedad celíaca, esta puede ser transitoria y desaparecer al cabo de un par de años sin la ingesta de gluten.
  • Alergia al trigo. Esta sí que se presenta como un caso de alergia al cereal al 100%, con todos los riesgos que ello supone.
Jorge Martínez aclara que «la enfermedad celiaca es una patología que no tiene cura. Los pacientes deben tratarlas siempre con una alimentación que evite potenciar los síntomas de intolerancia al gluten».
 
4. «La leche sin lactosa es mejor que el resto»
Desde hace años existe una corriente en la sociedad que se debate entre consumir la leche con o sin lactosa, por el hecho de autodiagnosticarnos como personas intolerantes a esta molécula. Se da por hecho, equivocadamente, que la lactosa es un componente «malo» en la leche, cuando solo resulta ser un azúcar natural presente en la bebida.
Jorge Martínez matiza que «no debemos confundir la intolerancia a la lactosa, con la alergia a las proteínas de la leche. Son dos cosas totalmente distintas, y por ello deben tratarse de forma diferente. Un paciente intolerante a la lactosa sufrirá los síntomas de la ingesta de leche en su aparto digestivo, mientras que un paciente alérgico a las proteínas podría experimentará una reacción alérgica que se expanda por todo su organismo, activando su sistema inmunitario».
Para los pacientes intolerantes a la lactosa, el Dr. Martínez aconseja «un incremento en el consumo de productos lácteos de bajo contenido en lactosa, como son el queso, los yogures, u otros productos que han experimentado un proceso de fermentación».
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), recuerda que está prohibido emplear el reclamo healthclaim (alegación saludable), para cualquier producto al que se le ha suprimido la lactosa.
 
5. «Mediante la cocción se pueden eliminar los alérgenos de los alimentos»
Eliminar los alérgenos de un alimentoes algo totalmente imposible, ya sea por un proceso de cocción o con cualquier otra técnica culinaria como la congelación. En el caso de las bacterias sí que es posible eliminarlas mediante la cocción. Está demostrado que, si son expuestas a temperaturas superiores a los 100ºC, las bacterias mueren con la consecuente mejora del estado del alimento en cuestión.
 
Bibliografía
1. Clasificación de la Academia Europea de Alergia e Inmunología clínica.
2. Estudio de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica.
Publicado en Noticias
Durante los primeros 6 meses de vida, el lactante se puede alimentar exclusivamente con leche materna o, en su defecto, con una fórmula infantil, que cubre totalmente sus necesidades nutricionales. Sin embargo, el aumento de los requerimientos nutricionales a partir de esta edad, así como la maduración neurológica, digestiva y renal, hacen necesaria la diversificación de la dieta del lactante. Atendiendo a estas razones, así como a otras de tipo sociocultural, los cereales constituyen una fuente nutricional de gran interés en esta etapa, que con frecuencia es el primer alimento distinto a la leche materna o fórmula que se introduce en su alimentación. Representan una importante fuente de energía por su contenido en hidratos de carbono, y también aportan, aunque en menor cantidad, proteínas de bajo valor biológico, minerales, ácidos grasos esenciales y vitaminas.
En este trabajo se revisan los principales aspectos relacionados con su origen, uso, composición y regulación, así como su papel en la adquisición de unos hábitos de alimentación saludables en la infancia.
Publicado en Nutrición infantil
Dadas las características de la enfermedad inflamatoria intestinal de los pacientes pediátricos y las diferencias clínicas, es muy importante realizar un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. El retraso en el inicio del tratamiento implica una menor respuesta al mismo y una evolución hacia una mayor gravedad.
El trabajo conjunto desde los centros de salud y los niveles hospitalarios siempre resulta beneficioso para el paciente, a la vez que ayuda y acerca a los profesionales. En la literatura médica no se han documentado muchos protocolos dirigidos al diagnóstico precoz y el manejo de esta patología en pacientes pediátricos en atención primaria en coordinación con la atención hospitalaria.
Publicado en Revisión
 
Escoliosis idiopática en adolescentes: preguntas frecuentes que debe responder el médico de atención primaria 
Ghanem I, Zizkallah M. Curr Opin Pediatr. 2019; 31: 48-53.
 
 
Resumen
La escoliosis es una deformidad tridimensional de la columna vertebral. El tipo más frecuente es la escoliosis idiopática de la adolescencia (EIA), que se desarrolla en niños por lo demás sanos, y con más frecuencia en niñas alrededor de la pubertad. Los estudios epidemiológicos muestran que alrededor del 2-4% de la población de riesgo (niñas de 10-16 años de edad) desarrollará algún grado de curvatura de la columna.
Se han llevado a cabo muchos estudios para intentar determinar qué factores influyen en su desarrollo, incluidos los factores genéticos, ambientales y biomecánicos.
Existe un gran interés social respecto a la EIA, ya que es una enfermedad frecuente y se percibe como una causa de deterioro de la calidad de vida. La mayoría de los padres tienen muchas preguntas sin respuesta, miedos y creencias en relación con la EIA y sus posibles tratamientos.
 
Comentario
Los autores del presente artículo realizan una revisión de las publicaciones recientes sobre la EIA, los factores asociados y su repercusión en la vida adulta, y llegan a diversas conclusiones.
En cuanto al impacto de las carteras escolares y la sobrecarga de peso, estos autores no han observado ninguna evidencia científica de asociación con el desarrollo de escoliosis; sin embargo, consideran que los pacientes diagnosticados de EIA deberían cargar la mochila de forma simétrica (sujetándola con las dos asas a la espalda) y evitar que la carga exceda el 10% de su peso corporal, según un consenso europeo, o el 20% según la Academia Americana de Pediatría.
No se ha encontrado ninguna relación entre la realización de ejercicio sistemático en general y el desarrollo de EIA, aunque se ha observado que la natación de competición y el ballet clásico, especialmente si se ha iniciado antes de los 7 años de edad, están asociados con una mayor frecuencia de EIA.
La EIA es más frecuente entre la población femenina (la padece un 85% más de mujeres que de hombres). Los padres de las pacientes con EIA muestran cierta preocupación por la posible futura repercusión conyugal y reproductiva de sus hijas. No se han observado diferencias en las tasas de nupcialidad entre las mujeres con EIA y las de grupos control, ni entre las tratadas quirúrgicamente o con corsés, aunque algunos estudios sí reflejan cierta limitación en la actividad sexual por problemas de espalda en pacientes con EIA, independientemente del tratamiento que hubieran seguido. Las limitaciones se debían a la dificultad en la participación en actividades físicas más vigorosas o a un acomplejamiento por el aspecto físico, más que por dolor.
En cuanto a los embarazos, aunque no se aprecian diferencias significativas, parece que existe una tendencia a incrementarse la nuliparidad en las mujeres con EIA. También se ha observado una tasa más elevada de necesidad de tratamientos de fertilidad en las pacientes con EIA, pero no se encuentran diferencias respecto a la edad gestacional. Aunque en las pacientes con EIA se refirió cierto incremento del dolor en la parte baja de la espalda durante el embarazo, éste no fue significativo. En algunas mujeres se detecta un ligero incremento de la curva escoliótica durante el embarazo, pero sin repercusión clínica.
Aunque se había publicado que existía una tasa de fallos en la anestesia epidural superior en mujeres con EIA tratadas quirúrgicamente, en recientes estudios se aprecia un incremento del éxito de la epidural en estas pacientes. Se ha encontrado una tasa de cesáreas similar tanto en las mujeres afectadas de EIA como en los grupos control, aunque en las pacientes con EIA que habían sido intervenidas, el parto vaginal tuvo que ser instrumentado en un mayor número de casos. Las complicaciones perinatales son similares tanto en las pacientes con EIA como en los grupos control. 
Otro aspecto que cabe tratar es la relación entre la EIA y la calidad de vida de estos pacientes. Las evidencias disponibles muestran que los adultos con una EIA tienen una actividad física similar a los controles, aunque algo menor en los que han sido tratados quirúrgicamente. De todas formas, en uno de los estudios revisados por los autores del presente artículo se ha observado que cuanto más caudal sea la fusión de las vértebras en el tratamiento quirúrgico, más se ve afectada la calidad de vida. En cualquier caso, los adultos con EIA, tanto si han sido tratados como si no, tienen una buena calidad de vida.
No se ha encontrado ninguna evidencia científica de asociación entre el uso de las mochilas escolares y el desarrollo de escoliosis; sin embargo, se aconseja que los pacientes diagnosticados de EIA lleven las mochilas sobre la espalda de forma simétrica y que la carga no exceda el 10-20% del peso del paciente.
No se aprecia ninguna relación entre la realización de ejercicio físico en general y el desarrollo de EIA, pero si se practica natación de competición o ballet clásico, especialmente si se inicia antes de los 7 años de edad, se observa una mayor frecuencia de EIA.
En las mujeres diagnosticadas de EIA se describe cierta limitación en la actividad sexual y una mayor necesidad de tratamientos por infertilidad. No se encuentran diferencias en cuanto a la edad gestacional, las complicaciones perinatales o la tasa de cesáreas en relación con los grupos control.
Los adultos con EIA tienen una actividad física similar a los controles, aunque algo menor en los tratados quirúrgicamente. En cualquier caso, tienen una buena calidad de vida.
 
Lo que aporta este estudio:
En este artículo los autores realizan una revisión de las publicaciones recientes sobre EIA, con el objetivo de aportar a los médicos de atención primaria evidencias científicas para responder a las preguntas más frecuentes de los padres. Aclaran así las dudas que se plantean sobre la relación de la EIA con las mochilas escolares, el ejercicio físico, su repercusión en la salud reproductiva de la mujer, y el pronóstico y la calidad de vida en la edad adulta.
 
C. Esteve Cornejo
Pediatra. Cínica Universidad de Navarra. Madrid
 
Disciplina eficaz para criar niños sanos
Sege RD, Siegel BS; Council on Child Abuse and Neglect; Committee on Psychosocial Aspects of Child and Family Health. Effective Discipline to Raise Healthy Children. Pediatrics. 2018;142(6):e20183112. Pediatrics. 2019 Feb;143(2).
 
 
Resumen
Los padres piden consejo a los pediatras cada vez con más frecuencia sobre cómo educar a sus hijos con disciplina.
En 1989, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño pidió a todos los estados miembros que prohibieran el castigo corporal e instituyeran programas educativos basados en una autoridad positiva.
El desarrollo normal de los niños requiere el compromiso activo de los adultos, quienes, entre otras funciones, deben enseñarles un comportamiento aceptable. Por ello, el empleo de estrategias de disciplina efectiva, adecuadas a la edad del niño y a su desarrollo, le ayuda a regular su propio comportamiento, a protegerlo de peligros y a desarrollar habilidades para alcanzar un buen desarrollo cognitivo y socioemocional. Por tanto, es recomendable que en la consulta del pediatra se comente qué tipo de elementos de autoridad se emplean para educar a los hijos.
 
Uso del castigo corporal
En un estudio realizado en Estados Unidos, en 2004, se constató que la mayoría de los padres usaba una estrategia de disciplina verbal antes del castigo corporal, pero sólo transcurría una media de 30 segundos antes de recurrir al castigo físico, lo que sugiere que la respuesta era impulsiva. Los resultados del castigo físico eran transitorios: antes de los 10 minutos, la mayoría de los niños (73%) había reanudado el mismo comportamiento por el cual habían sido castigados.
La evidencia obtenida de otro estudio de cohortes longitudinal sugería que el castigo corporal de los niños se asociaba con comportamientos posteriores agresivos. El estudio se basaba en una cohorte de aproximadamente 5.000 niños de 20 grandes ciudades norteamericanas nacidos entre 1998 y 2000; los datos se recogían al nacimiento y a los 1, 3, 5 y 9 años de edad. Los niños más pequeños que eran azotados más de 2 veces por mes antes de los 3 años eran más agresivos a la edad de 5 años. Un metaanálisis posterior demostró que no se obtenía ningún beneficio a largo plazo del castigo físico, y concluía que cuanto más se azotaba a los niños, peor comportamiento mostraban, lo que a su vez llevaba a un nuevo castigo físico (espiral negativa compleja).
Los niños de orfanatos que experimentaron abusos o negligencias durante su estancia en ellos pueden mostrar comportamientos desafiantes, que se ponen de manifiesto en las familias de acogida. Existen programas para ayudar a los padres adoptivos en la educación de estos niños.
Un castigo corporal repetido puede afectar negativamente a las relaciones parentales. También se asocia a un riesgo aumentado en los niños de desarrollar alteraciones en la salud mental y problemas cognitivos.
El riesgo de castigo físico aumenta en las familias que están pasando por situaciones estresantes, como problemas económicos, problemas de salud mental, violencia de pareja o abuso. Los padres depresivos tienen valoraciones más negativas del comportamiento del niño y, como consecuencia de ello, utilizan el castigo corporal más frecuentemente. También los padres que han pasado por algún trauma en su infancia usan disciplinas más severas ante comportamientos negativos de sus hijos, en un intento de prevenir futuros problemas de conducta.
El castigo corporal en niños menores de 18 meses aumenta la probabilidad de que se produzcan lesiones. Una historia continuada de castigo corporal se asocia con cambios en la anatomía del cerebro, que en la resonancia magnética se observa como una reducción del volumen de la sustancia gris cortical prefrontal.
 
Estrategias para promover disciplina efectiva
Los pediatras pueden ayudar a los padres proporcionando información acerca del desarrollo del niño y estrategias de crianza, en la que se debe evitar cualquier forma de castigo corporal, ya que ésta no es efectiva y aumenta su agresividad y enfado en lugar de enseñarle responsabilidad y autocontrol. Estas recomendaciones se pueden apoyar mediante material por escrito sobre educación parental o mostrando vídeos.
La Academia Americana de Pediatría facilita a los padres contenidos sobre cómo educar a los hijos de una forma ordenada mediante distintas iniciativas: «Healthychildren.org» en la web y su «Connected kids: safe, strong, secure and bright futures programs». Cada uno de estos recursos anima a los padres a usar refuerzos positivos como un medio fundamental para enseñar comportamientos aceptables a sus hijos.
 
Conclusiones
Los pediatras deben aconsejar a los padres sobre la educación de sus hijos y, al mismo tiempo, informarles sobre otros recursos a los que pueden acceder y animarles a utilizarlos. Deben informar sobre los riesgos del castigo corporal y su falta de eficacia para conseguir mejorar las conductas o comportamientos de sus hijos.
 
Lo que aporta este estudio:
Educar a un niño no es tarea fácil. Educar a los niños en la responsabilidad y respeto requiere altas dosis de paciencia, pero, sobre todo, de cariño. Y el castigo físico nunca es una buena solución, e incluso contribuye con frecuencia a empeorar la situación. La tarea del pediatra es velar por la salud del niño y favorecer que se desarrolle de una forma adecuada. Asesorar a los padres sobre las mejores herramientas para conseguir una educación responsable entra dentro de sus tareas.
 
M.J. Galiano Segovia
Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
Introducción: El procesamiento cognitivo y las habilidades de aprendizaje son ampliamente variables en personas con síndrome de Down (SD). La progresión de las habilidades del desarrollo se comporta de una manera diferente a como lo hace en los niños con un desarrollo típico. Por tanto, la caracterización y comprensión de los niños con SD es importante para elaborar estrategias de intervención y programas de seguimiento. 
Objetivos: Establecer un perfil de desarrollo cognitivo en niños con SD.
Materiales y métodos: Estudio observacional, descriptivo y transversal de 93 niños de 5-12 años de edad, de 3 instituciones de salud en Bogotá (Colombia). Para la evaluación, se usaron el Inventario de Desarrollo de Battelle (BDI-2) y la Evaluación Neuropsicológica Infantil (ENI). El comité de ética institucional aprobó el estudio. 
Resultados: Los cocientes de desarrollo obtenidos en los niños con SD estuvieron por debajo de los datos normativos que se presentan en los niños con un desarrollo típico en todas las áreas evaluadas. Los perfiles neurocognitivos mostraron una tendencia ascendente discreta, en función de la edad. Las áreas que se desarrollaron más fuertemente fueron el comportamiento adaptativo, las habilidades sociales y el control motor grueso. 
Conclusiones: Los resultados obtenidos permitieron establecer una curva que muestra la progresión de las habilidades de aprendizaje que presentan los niños con SD. Además, las áreas específicas en que los niños se desempeñan de una manera más eficiente, y aquellas en las que tienen importantes fallos o dificultades, se ilustran en gráficos de forma independiente; a saber, el control motor grueso y las habilidades sociales son áreas en que los niños con SD muestran habilidades significativas, mientras que la comunicación, el lenguaje y el procesamiento cognitivo están menos desarrollados.
 
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Este artículo tiene por objetivo principal describir cómo el juego puede ejercer una influencia importante en la mejora del aprendizaje infantil. En este sentido, el juego no sólo se considera un acto espontáneo entre niños y niñas, sino también una actividad dirigida, que puede utilizarse como recurso en todas las etapas educativas e, indiscutiblemente, en los diferentes entornos en que se desenvuelve la población infantil: la familia, el barrio, los espacios de ocio, deportivos, etc. En la elaboración de este artículo se ha seguido un método de revisión bibliográfica, cuyos resultados muestran los efectos que puede tener el juego sobre los niños, en todas sus variantes; asimismo, se presentan algunas sugerencias para su gestión y control. Se pretende dar continuidad a esta revisión bibliográfica con un próximo artículo, en el que se intentará realizar un estudio de campo sobre el impacto de los juegos digitales en niños de diferentes franjas de edad.

Publicado en Revisión
Introducción: Numerosos estudios concluyen que no hay diferencias significativas entre los distintos aerosoles utilizados en el tratamiento de las bronquiolitis. Sin embargo, en protocolos recientes, la adrenalina ha demostrado mayor eficacia que el placebo y los beta-2 agonistas a corto plazo, con una mejoría en los síntomas en los primeros 60 minutos. 
Objetivos: Demostrar que el uso de adrenalina nebulizada en los pacientes ingresados por bronquiolitis produce una mejoría subjetiva percibida por los cuidadores (en calidad del sueño, ingesta y estado general) e interfiere en los días de ingreso, respecto al uso de suero salino fisiológico (SSF). 
Pacientes y métodos: Estudio experimental, prospectivo, aleatorizado y simple ciego, en el que se incluyeron lactantes menores de 12 meses ingresados en nuestro hospital entre el 15 de octubre de 2015 y el 31 de marzo de 2016. 
Resultados: La muestra final fue de 58 niños, un 62% varones. La mediana de edad al ingreso fue de 2 meses (rango intercuartílico: 3), el 62% recibió adrenalina y el 38% SSF. No se hallaron diferencias en el número de días de oxigenoterapia ni en el de días de ingreso entre ambos grupos. Respecto a la apreciación de los padres sobre la ingesta, el sueño y el estado general, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre ambos aerosoles.
Conclusiones: El uso de adrenalina no produce una mejoría subjetiva percibida por los cuidadores frente al uso de SSF. 
 
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Introducción: El adecuado seguimiento de los pacientes con una enfermedad renal crónica desde pediatría a la nefrología de adultos y/o atención primaria constituye un reto de coordinación y planificación. El objetivo de este trabajo es presentar el diseño del programa de transición de nefrología «Conduce tu salud», elaborado en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.
Material y métodos: Los pacientes incluidos en la transición son adolescentes seguidos en la consulta de nefrología pediátrica que comienzan el programa a partir de los 15-16 años. Es un programa integrativo y multidisciplinario que realiza una valoración global de la familia y de las necesidades del paciente de forma conjunta entre el nefrólogo pediatra y el de adultos. Incluye una valoración psicosocial y medioambiental para establecer patrones y planificar necesidades específicas del adolescente y su familia. En función de las habilidades y la madurez del paciente para «conducir su salud», el tránsito se realiza entre los 15 y los 18 años de edad (formularios evolutivos de bicicleta, moto y coche).
Conclusiones: El programa «Conduce tu salud» establece un proceso planificado, coordinado y multidisciplinario, que se realiza de forma personalizada, integrativa, progresiva y consensuada con el adolescente, la familia y los profesionales. El programa permite una adecuada transferencia de una unidad pediátrica a una de adultos, especializada y de atención primaria.
 
Publicado en Originales
  • Entre las causas principales se encuentran aquellas relacionadas con infecciones de las vías respiratorias, las alergias y el aparato digestivo
  • La microbiota tiene un papel clave en el desarrollo de un sistema inmunológico fuerte y la prevención de enfermedades
  • Los prebióticos y probióticos contribuyen a mantener el equilibrio en la microbiota intestinal y reforzar el sistema inmunitario de pequeños y adultos
 
Madrid, 10 de octubre de 2018.- El desconocimiento del porqué de los lloros del bebé y el miedo a que el bebé enferme son dos de los mayores temores de los padres y madres españoles. Así lo revela el 36% y 33% de los encuestados, en cada uno de los casos, en un estudio realizado por Danone Nutricia Early Life Nutrition. Con la llegada de otoño y la bajada de temperaturas, estos miedos se acrecientan ya que aparecen los primeros virus y resfriados del periodo escolar. De hecho, el otoño abarca el 20% de los ingresos anuales de urgencias y visitas a demanda en Pediatría1. Entre las causas principales se encuentran aquellas relacionadas con infecciones de las vías respiratorias, las alergias y el aparato digestivo, todas ellas estrechamente ligadas al sistema inmunitario, del cual el 70% de las células se encuentra en la microbiota, encargada de formar la barrera intestinal al evitar la anidación y penetración de patógenos.
 
La tos es el motivo de consulta más frecuente en atención primaria. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) estima que los niños en edad de guardería padecen una media de seis infecciones respiratorias al año, concentradas en los meses de otoño a invierno. Por otro lado, más del 50% de los niños padece algún episodio de tos con sibilancias en los primeros años de vida y un tercio sufre asma bronquial a los seis años2
 
Generalmente, las infecciones de las vías respiratorias son provocadas por microorganismos, como virus, bacterias u hongos de diversos tipos, por lo que la mejor manera de prevenirlos es a través de un sistema inmunológico fuerte. Para ello es fundamental una buena nutrición, ya que los alimentos que consumimos y nuestro modo de vida pueden alterar la microbiota intestinal que, entre otras funciones, se encarga de proteger nuestro organismo frente a enfermedades.
 
No obstante, el uso de antibióticos que se recetan para combatir las enfermedades de origen bacteriano, como por ejemplo las faringoamigdalitis bacterianas o inflamaciones de la faringe y las amígdalas, puede alterar la microbiota intestinal. Esta alteración provoca cambios en los patrones microbianos y metabólicos incluso durante las fases iniciales del tratamiento con antibióticos3. En estos casos, el uso de prebióticos, probióticos y simbióticos puede ayudar a restablecer el equilibrio en la microbiota intestinal.
 
Las alergias son el segundo motivo más frecuente de visitas médicas a demanda o urgencias en Pediatría. Actualmente entre el 10% y el 40% de la población mundial sufre algún tipo de enfermedad alérgica. Ejemplo de ello es la rinoconjuntivitis alérgica, que afecta al 15%-20% de la población general2, y la dermatitis atópica, que es la enfermedad alérgica más frecuente en la edad pediátrica, con una prevalencia del 10%. Asimismo, en los últimos años la incidencia de las alergias alimentarias se ha incrementado considerablemente, especialmente en niños. En este sentido, estudios recientes han mostrado que existe un vínculo entre el sistema inmune, la microbiota intestinal y la aparición de alergias4.
 
Otro motivo de consulta pediátrica en atención primaria (10%) es el dolor abdominal, sobre todo en edad escolar y durante el curso escolar. A pesar de que hay más de cien causas orgánicas posibles de dolor abdominal, en la mayoría de ocasiones se etiqueta de dolor funcional. Otros motivos frecuentes de las visitas a demanda o urgencias en Pediatría relacionados con el aparato digestivo son los vómitos y la diarrea aguda -en muchos casos síntomas de cuadros infecciosos o víricos2, o el estreñimiento, que representa entre el 3% y el 5% de las visitas al pediatra y hasta el 25% de los niños enviados a la consulta de gastroenterología pediátrica5, según datos de la Asociación Española de Pediatría. 
 
Para evitar estas dolencias, alergias o infecciones es importante contar con un sistema inmunológico fuerte. Es por ello que es importante el cuidado de la microbiota, la cual desempeña un papel clave en el desarrollo del sistema inmunitario, ya que actúa como barrera frente a patógenos y es responsable de funciones importantes, como la producción de factores de crecimiento y vitaminas (como Vitamina K, esencial para la coagulación, y algunas vitaminas del Grupo B). En este sentido, los prebióticos y los probióticos ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. 
 
«En los últimos años la popularidad de los probióticos y los prebióticos se ha incrementado considerablemente gracias a su papel modulador en el equilibrio de la flora intestinal. Ejemplo de ello es que el 70% de los profesionales de salud pediátricos los utiliza en su práctica clínica, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP)»6, explica Lucía Martínez Palacios, Healthcare Nutrition Manager en Danone Nutricia Early Life Nutrition.
 
Administrados adecuadamente, los prebióticos y probióticos contribuyen a mantener el equilibrio en la microbiota intestinal y reforzar el sistema inmunitario de pequeños y adultos. En el caso de los bebés, los prebióticos, presentes de forma natural en la leche materna, refuerzan el sistema inmunitario de los bebés, disminuyendo el riesgo de padecer infecciones gastrointestinales o en las vías respiratorias altas, de los procesos alérgicos y del estreñimiento7. En el caso de los lactantes alimentados con leche de fórmula, las leches suplementadas con prebióticos scGOS/lcFOS (9:1) ayudan al establecimiento de una microbiota intestinal similar a la de la leche materna8, reforzando así el sistema inmunitario del bebé. En concreto, la mezcla de prebióticos scGOS/IcFOS 9:1 de Danone Nutricia Early Life Nutrition ha demostrado contribuir a reducir hasta un 53% en la incidencia acumulada de cualquier manifestación alérgica y hasta en un 83% en la prevalencia de cualquier manifestación alérgica persistente a los 5 años9.
 
Bibliografía
1.Fornes Vivas R, Mustienes Bellot R, Navarro Juanes A, Robledo Díaz L, Carvajal Roca E. ¿Es adecuada la utilización del servicio de urgencias en el periodo neonatal? Rev Pediatr Aten Primaria. 2017;19:301-9. Disponible en: http://archivos.pap.es/FrontOffice/PAP/front/Articulos/Articulo/_IXus5l_LjPosfmJN333UshNck0pn8R4y
2.Fernández-Cuesta Valcarce MA, El-Asmar El-Osman A, Gómez Ocaña JM, Revilla Pascual E. Las 50 primeras consultas en Pediatría de Atención Primaria. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/las_50_principales_consultas_en_pediatr.pdf
4.Gut Microbiota For Health. Algunas bacterias podrían contribuir a reforzar la barrera intestinal y a reducir las alergias alimentarias. Publicado el 29 de octubre de 2014. Disponible en: http://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/algunas-bacterias-podrian-contribuir-a-reforzar-la-barrera-intestinal-y-a-reducir-las-alergias-alimentarias/ 
5.Sánchez Ruiz F, Gilbert JJ, Bedate Calderón P, Espín Jaime B. En: Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Cap. 7. Estreñimiento y encopresis. SEGHNP-AEP, 2010; 53.
6.Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP). Encuesta sobre Probióticos y prebióticos. Publicado en noviembre de 2017.
7.Barrio J, Díaz-Martín JJ, Manrique I, Martín Martínez B, Ortega E. Consenso experto sobre los aspectos nutricionales de las leches infantiles de inicio y continuación. An Pediatr (Barc). 2015; 83(6): 376-386.
8.Moro G, Minoli I, Mosca M, Fanaro S, Jelinek J, Stahl B, Boehm G. Dosage-related bifidogenic effects of galacto- and fructooligosaccharides in formula-fed term infants. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2002; 34(3): 291-295.
9.Boehm G, Lidestri M, Casetta P, Jelinek J, Negretti F, Stahl B, Marini A. Supplementation of a bovine milk formula with an oligosaccharide mixture increases counts of faecal bifidobacteria in preterm infants. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 2002; 86(3): F178-81..
 
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La luxación congénita de rótula es una entidad clínica excepcional, en la que la rótula se encuentra luxada de forma permanente y no puede reducirse de forma manual. Se suele manifestar al nacimiento, aunque en algunos casos el diagnóstico puede retrasarse hasta la adolescencia o la edad adulta. El diagnóstico temprano permite la corrección quirúrgica con el fin de evitar las secuelas tardías, incluidos los cambios degenerativos prematuros de la rodilla. Se presenta un caso de luxación congénita de la rótula en un adolescente de 12 años de edad, sano y jugador de fútbol.

Publicado en Notas clínicas

En este artículo se describe el portal Scimago Journal and Country Rank, creado por el grupo de investigación español Scimago, que calcula una serie de indicadores métricos de impacto obtenidos a partir del análisis de las revistas indexadas en la base de datos Scopus. Se describen las cuatro posibles opciones de consulta, tanto el análisis específico de una revista de forma individual como a través de la comparación de revistas (Journal Ranks), la clasificación de los países evaluada según su producción científica (Country Ranks), así como una nueva herramienta de visualización de la información (Viz Tools). Los resultados obtenidos utilizando como ejemplo el análisis de la revista Acta Pediátrica Española proporcionan, junto con la información bibliográfica de la revista, las métricas Scimago Journal Rank (SJR), el índice H, los documentos, las referencias, las citas, las citas por documento y el país, todo ello evaluado anualmente para el periodo 1999-2016.

Introducción: El objetivo de este trabajo es investigar la prevalencia de sobrepeso y obesidad (SP+O) en adolescentes adoptados internacionalmente (AAI) en Aragón, comparar los resultados con el estudio Health Behaviour in School-Aged Children-2014 en España (HBCS-2014 España), observar diferencias respecto a las áreas geográficas de origen, y realizar consideraciones etiológicas.
Pacientes y métodos: Estudio transversal sobre 114 AAI (un 61,4% mujeres) de 11-17 años de edad (media ± desviación estándar: 12,8 ± 1,6). Para definir sobrepeso y obesidad se calculó el índice de masa corporal y se utilizaron los puntos de corte propuestos por la International Obesity Task Force. Para el estudio comparativo se utilizaron la prueba de la Z y el T-test, con un nivel de significación de p <0,05.
Resultados: El 12,3% de los AAI presentaba SP+O (10,5 y 1,8%, respectivamente). La prevalencia fue significativamente superior en los procedentes de Latinoamérica (p= 0,0001) y significativamente inferior en los procedentes de Asia (p= 0,0173). No se observaron diferencias estadísticamente significativas con el HBCS-2014 España. 
Conclusiones: La prevalencia de SP+O en la población de AAI es inferior a la de los adolescentes españoles, a pesar de llevar conviviendo en nuestro entorno socioeconómico y cultural más de 8 años. Los AAI con SP+O proceden principalmente de Latinoamérica, donde la prevalencia de SP+O en los adolescentes autóctonos es elevada. Consideramos que en la etiología del SP+O de los AAI la predisposición genética puede ser un factor de primer orden.
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: La ecografía es una prueba complementaria que debe realizarse bajo una clara indicación clínica. En caso contrario, supone un aumento de la carga asistencial y puede generar falsas expectativas en los padres de los pacientes pediátricos. En pediatría carecemos de momento de catálogos de indicaciones para la ecografía.
Material y métodos: Estudio prospectivo observacional de 3 años de duración, en el que se recogieron de manera sistemática las ecografías y las respectivas hojas de derivación realizadas por un equipo pediátrico de ámbito comarcal durante el primer año. Transcurrido ese tiempo se analizaron las indicaciones y la utilidad de estas pruebas con respecto al planteamiento clínico propuesto. Posteriormente se formó a los pediatras de la zona sobre el uso racional de la ecografía como herramienta diagnóstica, entregando una guía de pruebas indicadas y otras dudosas. Se compararon los 2 años siguientes con el primero en cuanto a la variación en el número relativo de indicaciones de bajo valor diagnóstico.
Resultados: En los 2 años posteriores a la formación de los pediatras se observó una disminución mantenida y estadísticamente significativa (p <0,01) de las ecografías con bajo valor diagnóstico. En el mismo tiempo se observó un aumento del número total de las ecografías.
Conclusiones: La introducción de un catálogo de indicaciones y su difusión mediante la formación de los pediatras solicitantes pueden optimizar el empleo de la ecografía clínica.
 
Publicado en Originales
Introducción: La meningitis es un problema de salud pública con repercusiones en materia de responsabilidad profesional médica (RPM), de especial interés en pediatría. El estudio de las reclamaciones permite guiar las posibles mejoras en seguridad clínica. 
Metodología: Se analizaron las características clínicas, microbiológicas y jurídicas de las reclamaciones relacionadas con la meningitis, interpuestas ante el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña entre 1988 y 2014, junto con el estudio descriptivo y analítico de los casos.
Resultados: Se analizaron 53 casos (1,96 casos/año) con una tasa de RPM del 24,53%. Los casos implicaron con frecuencia a menores (54,7%), con un diagnóstico inicial de síndrome febril inespecífico (45,5%). La tasa de RPM fue significativamente mayor en los casos relacionados con la cirugía, si no se producía el fallecimiento del paciente y si existía defecto de asepsia. Los microorganismos más comunes fueron Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae
Conclusiones: La asistencia a la meningitis es un campo que requiere mejoras en seguridad clínica en pediatría, si bien resulta especialmente evidente la necesidad de revisar ciertos aspectos, como la asepsia en la anestesia y la cirugía.
 
Publicado en Originales

 Jornadas Científicas de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil

Los primeros 1.000 días de la vida de una persona pueden condicionar su salud durante el resto de su vida. Algunas evidencias científicas muestran que la nutrición y el estilo de vida en los primeros años pueden programar nuestra salud y el riesgo de padecer enfermedades en el futuro. De esta forma, la nutrición infantil se ha convertido en una de las principales áreas de investigación actuales.

La Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil abordará en sus V Jornadas Científicas Internacionales, que se celebrarán los próximos días 26 y 27 de abril en Barcelona, los últimos avances científicos que guiarán el futuro de la alimentación infantil desde los primeros meses de vida, para conseguir un envejecimiento más saludable y contribuir a prevenir enfermedades.

Las Jornadas Científicas Internacionales están organizadas por la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil, impulsada por Laboratorios Ordesa y ubicada en la Universidad de Granada y  cuenta con la colaboración de la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Cantabria. El encuentro reunirá más de 300 especialistas en Pediatría procedentes de más de 10 países de Europa, América, Oriente Medio y Asia.

Entre los ponentes asistentes destacan: Cristina Campoy, directora de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil y Titular del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, miembro de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) y la Early Nutrition Academy (ENA); Alessandro Fiocci, director del Departamento de Alergías en el Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma; Francisco Guarner, Científico principal de la Unidad de Investigación de Sistema Digestivo del Institut de Recerca Vall d’Hebrón de Barcelona y Presidente de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPYP); Olivier Goulet, profesor de Pediatría en la Universidad de París V-René Descartes y Presidente del Centro Nacional de Referencia para Enfermedades Raras del Necker University; Marjo-Riita Jarvelin, Catedrática en Epidemiología de Trayectoria Vital en el Imperial College de Londres; Luis Moreno, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza, Coordinador del Grupo de Investigación GENUD (Growth, Exercise, Nutrition and Development) de la Universidad de Zaragoza y Presidente de la Sociedad Española de Nutrición (SEN); Susan Ozanne, Profesora de Desarrollo Endocrino de la Universidad de Cambridge y miembro del Consejo de la International Society for the Developmental Origin of Health and Disease; Hanja Szwajeska, Doctora y Catedrática del Departamento de Pediatría de la Universidad de Varsovia (Polonia) y Editora Jefe del Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition; e Yvan Vandenplas, Catedrático en Pediatría y Jefe del Hospital Pediátrico KidZ Health Castle en el Hospital Universitario de Bruselas.

 

V JORNADAS CIENTÍFICAS DE LA CÁTEDRA ORDESA DE NUTRICIÓN INFANTIL

Día: 

Jueves, 26 de abril de 12:30 a 19:00 h
Viernes, 27 de abril de 09:00 a 13:30 h
 
Lugar:
Auditorio IESE (Campus Norte. Calle Arnús i Garí, 3-7. 08034 Barcelona)


 

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La salud y la enfermedad están influenciadas en diferentes etapas de la vida por una combinación de factores genéticos, epigenéticos y ambientales. Está bien documentado que durante el desarrollo temprano la respuesta a diversos estímulos puede programar el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT). Los 1.000 días entre el embarazo y el segundo año de edad son un periodo de oportunidad único, ya que es cuando se establecen los fundamentos de la salud, el crecimiento y el neurodesarrollo para toda la vida. La nutrición temprana ejerce, tanto a corto como a largo plazo, el efecto sobre la salud mediante la programación inmunológica y metabólica y el desarrollo microbiológico. La interacción huésped-microbiota parece influir sobre el riesgo de desarrollar una enfermedad atópica. Por otra parte, la nutrición es especialmente importante para el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y socioemocionales, y mejora el rendimiento escolar y los ingresos económicos en el adulto. La desnutrición durante el embarazo afecta al crecimiento fetal, es un factor determinante del retraso del crecimiento y puede acarrear consecuencias, como la obesidad y las ENT. Existen suficientes evidencias que sugieren que la lactancia materna es un factor protector contra la obesidad y las ENT en la edad adulta, y la intervención precoz sobre la alimentación en los lactantes tendrá una influencia relevante sobre las preferencias alimentarias posteriores.
En conclusión, una buena nutrición en los primeros 1.000 días de vida tendrá una influencia muy beneficiosa para la salud posterior. Optimizar el crecimiento prenatal y posnatal temprano es esencial desde el punto de vista preventivo.
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: Es conocido el efecto perjudicial de la contaminación atmosférica sobre la salud. Este estudio tiene como objetivos evaluar si los niveles de contaminantes atmosféricos en nuestro entorno cumplen lo recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) y valorar su posible relación con los ingresos pediátricos.
Métodos: Como variables dependientes se han estudiado los ingresos pediátricos y, entre ellos, los producidos por patologías respiratorias (bronquiolitis, crisis asmáticas y neumonías) durante 49 meses en un hospital situado en el centro de una gran ciudad. Como variables independientes se estudiaron los valores de contaminación atmosférica. Se estimaron los coeficientes de correlación y regresión lineal múltiple. Se realizó un análisis mediante la prueba de la t de Student del promedio de ingresos cuando los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) eran superiores e inferiores a 40 μg/m3.
Resultados: Durante el periodo estudiado hubo 7.103 ingresos en pediatría general, 3.645 de ellos (51,32%) causados por procesos respiratorios. Se encontró una correlación entre el NO2 y los ingresos totales (0,771) y los de causa respiratoria (0,784), ambos con un valor de p <0,0001. Al superar los niveles de NO2 por encima de 40 μg/m3, el número de ingresos es mayor para todos los grupos estudiados. En la regresión lineal los ingresos totales y los causados por crisis asmáticas se incrementan con los niveles de NO2 y disminuyen con la temperatura (p <0,0001).
Conclusiones: Se encontró una relación entre los ingresos estudiados y los niveles de contaminación atmosférica, fundamentalmente de NO2, cuyos niveles sobrepasan los establecidos por la OMS. La disminución de estos niveles podría evitar un número significativo de ingresos pediátricos.
 
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La recomendación global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de dar «lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida» es considerada por las madres y los profesionales sanitarios un objetivo nutricional idóneo para cualquier lactante, si así se desea y no hay impedimento para efectuarla. Es importante destacar que el llamado «Tercer Mundo», con millones de desfavorecidos, era y es el objetivo fundamental de la difusión y puesta en marcha de un programa de salud de la OMS muy amplio, en el que se incluye dicha recomendación. Las circunstancias socioeconómicas y culturales en los países de nuestro ámbito occidental son diferentes, con una historia bien establecida, por lo que las recomendaciones de la European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition son compatibles con la citada recomendación de la OMS respecto a la introducción de la alimentación complementaria desde los 4 meses. Por ello, esta recomendación debe aplicarse con flexibilidad en nuestro ámbito pediátrico y vigilar los riesgos de ferropenia que puede conllevar.

Publicado en Artículo de opinión
  • Más del 90% de las cepas circulantes de meningococo B en España estarían cubiertas con la nueva vacuna Trumenba®
  • Trumenba® puede administrarse a partir de los 10 años de edad y junto con otras vacunas del calendario oficial
  • Trumenba® tiene un perfil de seguridad basado en once estudios clínicos en todo el mundo, con más de 15.000 sujetos de 10 años de edad y mayores
 
 
Madrid, 3 de abril de 2018.- Trumenba®, la nueva vacuna antimeningocócica B de Pfizer, ya está disponible en España. Está indicada para la inmunización activa de individuos de 10 años de edad y mayores para la prevención de la enfermedad meningocócica invasiva causada por Neisseria meningitidis del serogrupo B, de acuerdo con las recomendaciones oficiales, proporcionando amplia cobertura frente a la mayoría de cepas de este tipo de meningococo.
 
En la temporada 2015-2016 (últimos datos disponibles), del total de casos confirmados de enfermedad meningocócica, alrededor del 60% se debieron al serogrupo B1. «Ello significa que la enfermedad meningocócica de tipo B es en la actualidad la causa más común de meningitis bacteriana en nuestro país», ha apuntado María José Cilleruelo, médico adjunto del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid.
 
Hasta ahora, la única vacuna de la que se disponía frente a la enfermedad meningocócica por serogrupo B ofrecía cobertura para aproximadamente el 69% de las cepas invasivas de meningococo B en nuestro país. «Trumenba® está diseñada para proporcionar una amplia cobertura al incluir un antígeno vacunal que es una diana adecuada para más del 90% de las cepas invasivas de meningococo B», ha explicado Cristina Méndez, directora médica de la Unidad de Vacunas de Pfizer. «Para Pfizer supone una gran satisfacción anunciar la disponibilidad de una nueva vacuna para prevenir la enfermedad por meningococo B, porque el esfuerzo investigador de nuestra compañía se traduce en la protección de muchas personas», ha señalado Méndez.
 
Trumenba®, la única vacuna que incluye las subfamilias A y B de la proteína fHbp
El meningococo es una bacteria que presenta en su membrana externa varias proteínas, entre ellas, una proteína con capacidad de unión al factor H humano (fHbp, por sus siglas en inglés). Esta unión permite a la bacteria evadir la acción de nuestro sistema de defensa.
 
«La identificación del papel de fHbp en la defensa del meningococo, por tanto, se ha revelado fundamental en el desarrollo de nuevas vacunas frente a la enfermedad meningocócica invasiva, pues la proteína se expresa en la membrana externa en más del 96% de las cepas invasivas de meningococo B», señala la doctora María José Cilleruelo. Asimismo, la pediatra del Hospital Puerta de Hierro apunta que las secuencias de fHbp se dividen en dos subfamilias genética e inmunológicamente diferentes, A y B. «Conocer la distribución de las subfamilias de fHbp entre diferentes cepas del meningococo B es crucial para plantear estrategias de vacunación, así como la inclusión de un antígeno vacunal dirigido a cada una de las subfamilias A y B; como ocurre con Trumenba®, diseñada para proporcionar una amplia cobertura frente al meningococo de tipo B», apunta.
 
En resumen, la nueva vacuna desarrollada por Pfizer contiene la proteína fHbp y evita que el factor H humano se una a ella, eliminando este sistema de protección que utiliza la bacteria, y, además, es la única vacuna frente al meningococo B que contiene una variante de cada una de las dos subfamilias de fHbp, A y B, lo cual asegura una respuesta de anticuerpos frente a cepas que expresen cualquiera de las dos subfamilias. Por otro lado, Trumenba® puede administrarse junto con otras vacunas del calendario oficial como la vacuna frente al virus del papiloma humano, la vacuna frente a difteria, tétanos y tosferina, así como la vacuna antimeningocócica ACWY. Además, puede administrarse en una pauta de dos dosis y cuenta con un perfil de seguridad respaldado por once ensayos clínicos en todo el mundo.
 
«Trumenba® es la vacuna frente al meningococo B que se ha estudiado en un mayor número de individuos de diez años de edad y mayores hasta la fecha y su perfil de seguridad se basa en el análisis de más de 15.000 sujetos adolescentes y adultos», ha detallado la directora médica de la Unidad de Vacunas de Pfizer, la doctora Cristina Méndez.
 
Los niños mayores y adolescentes son un grupo importante para la vacunación La enfermedad meningocócica se produce de forma aguda y a cualquier edad. La bacteria que la causa, el meningococo, se transmite de persona a persona a través del contacto con las secreciones respiratorias o de la garganta de portadores asintomáticos o, excepcionalmente, por contacto directo con pacientes con enfermedad meningocócica. En el caso de los niños mayores y adolescentes, el riesgo de contraerla aumenta por la tendencia a mantener contactos estrechos en alojamientos y ciertos hábitos de ocio.
 
«Los niños mayores y adolescentes son un grupo muy importante para la vacunación, ya que hasta uno de cada cuatro puede ser portador asintomático de Neisseria meningitidis», ha destacado el Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Costa del Sol de Málaga, Javier Álvarez Aldeán. El pronóstico de una infección por este germen es grave y, debido a la rápida progresión de la enfermedad, la vida del paciente puede peligrar en cuestión de unas pocas horas. «ncluso con el cuidado adecuado, hasta el 10% de los pacientes mueren, normalmente entre las 24-48 horas tras la aparición de los síntomas»2, ha afirmado el doctor Álvarez Aldeán. Entre quienes sobreviven, un 10-20% experimenta graves secuelas para toda la vida. «Las complicaciones permanentes de la enfermedad meningocócica pueden incluir retraso mental, disfunción neurológica, epilepsia, discapacidad auditiva, cicatrices en la piel o amputación de miembros», ha añadido este experto.
 
En cuanto a los síntomas iniciales de la enfermedad meningocócica, «son inespecíficos (fiebre, dolor de cabeza) y difíciles de identificar, pudiendo confundirse con los de otras patologías como la gripe. Por ello, la vacunación es la mejor opción para prevenir y manejar esta enfermedad», continúa el especialista en vacunas. 
 
Pfizer cuenta con vacunas que ofrecen protección frente a los serogrupos más frecuentes que causan enfermedad meningocócica: A, B, C, W e Y. «Con Trumenba®, ponemos a disposición de los profesionales sanitarios y los ciudadanos una herramienta de prevención más frente a la enfermedad meningocócica, que viene a ampliar nuestra cartera de vacunas antimeningocócicas que cuenta con NeisVac-C®, para la prevención de la meningitis tipo C y Nimenrix®, frente a cuatro de los cinco serogrupos más frecuentes (A, C, W e Y)», concluye Cristina Méndez, quien añade que «esta nueva vacuna frente al meningococo B contribuirá a reducir la carga de la enfermedad meningocócica en nuestro entorno».
 
Referencias
1. Enfermedad meningocócica en España. Análisis de la temporada 2015-2016. Centro Nacional de Epidemiología. Instituto de Salud Carlos III. Boletín epidemiológico semanal.
2. World Health Organization. Meningococcal vaccines: WHO position paper, 2011. Wkly Epidemiol Rec. 2011; 86(47); 521-540. http://www.who.int/wer/2011/wer8647.pdf?ua=1. Published 2011. Accessed March 2017
 
 
Publicado en Noticias
Introducción: El síndrome de Down (SD) es la anormalidad cromosómica más frecuente; hasta dos tercios de los niños con SD presen-ta una posible pérdida auditiva que puede comprometer el desarrollo del lenguaje. El objetivo de esta revisión es describir la preva-lencia de la pérdida auditiva en niños con SD, los factores de riesgo y su relación con el desarrollo del lenguaje. 
Metodología: Revisión sistemática de la literatura. Se identificaron 69 artículos a través de las bases de datos PubMed, Science Di-rect y Scopus. En función de los criterios de inclusión, se escogieron 35 artículos. 
Resultados: La prevalencia de pérdida auditiva en niños con SD oscila entre el 34 y el 36%. La alteración de tipo conductivo aso-ciada a otitis media con efusión y un canal auditivo estrecho son los factores de riesgo más frecuentes. La implantación de tubos de timpanostomía demuestra unos índices de curación de la otitis media y una mejoría de la agudeza auditiva significativamente meno-res que en la población general. Otro tipo de implantes, como el BAHA (bone anchored hearing aids) y el coclear, muestran benefi-cios sobre la calidad de vida y el desempeño físico y social; sin embargo, los estudios realizados al respecto adolecen de una muestra limitada que no permite sacar conclusiones. Finalmente, no existe evidencia de una relación directa entre la pérdida auditiva y el desarrollo del lenguaje en niños con SD. 
Conclusiones: Se debe realizar un cribado auditivo en el periodo neonatal y un seguimiento con un diagnóstico adecuado de las in-fecciones del oído durante toda la infancia en los niños con SD, lo que permitiría establecer un tratamiento apropiado y disminuir las posibles alteraciones del lenguaje.
 
Publicado en Revisión
Introducción: El tabaquismo pasivo es una causa importante de morbimortalidad en la edad pediátrica. Este estudio pretende evaluar si se registra esta condición en pacientes ingresados en un hospital pediátrico.
Material y métodos: Se estudiaron los ingresos pediátricos durante 12 meses, analizando la recogida del hábito tabáquico en el am-biente familiar, según éstos fueran de causa respiratoria o no.
Resultados: El registro de los casos de tabaquismo pasivo se llevó a cabo en el 58,28% de los ingresos, que fue superior de forma estadísticamente significativa en los de causa respiratoria (odds ratio [OR]= 1,767; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,441-2,167). La exposición pasiva al tabaco es más frecuente en los niños que ingresaron en nuestro centro por una patología respiratoria (OR= 2,077; IC del 95%: 1,385-3,117).
Conclusiones: Nuestros resultados demuestran la necesidad de hacer mayor hincapié en la prevención del tabaquismo.
 
Publicado en Originales

Cord blood banking for potential future transplantation

Committee on Infectious Diseases, Committee on Fetus and Newborn.
Pediatrics. 2017; 140(3): e20171870.
 
La sangre de cordón (SC) umbilical es una fuente excelente de células madres para trasplante. El trasplante de progenitores de células hematopoyéticas se utiliza cada vez más como tratamiento definitivo –tanto en lactantes como en niños y adultos– de tumores hematólógicos, hemoglobinopatías, formas graves de inmunodeficiencias de linfocito T, y otras, así como en algunas enfermedades metabólicas.
Cada vez son más los trasplantes de este tipo que se realizan en todo el mundo utilizando la SC como fuente de progenitores de células hematopoyéticas. Y seguirá aumentando al introducirse en la práctica el cribado universal de la inmunodeficiencia combinada severa en el recién nacido.
 
Es fundamental informar a los padres que están esperando un hijo sobre la posibilidad de donar la SC del recién nacido. Esta información se debería facilitar durante el embarazo aprovechando una consulta con el obstetra o con el médico de familia.
 
En una encuesta realizada a residentes de pediatría, sólo el 18% de ellos estaban algo familiarizados con los bancos de SC. Por tanto, habría que empezar por concienciar a los médicos sobre la necesidad de aumentar la disponibilidad y el uso de bancos de SC, conocer sus ventajas y desventajas e informar correctamente de ello a las familias.
 
La SC puede guardarse en bancos públicos o privados. La mayoría de organizaciones profesionales apoyan su donación a instituciones públicas mejor que a las privadas (una excepcón a esta preferencia podría suponer el caso en que a un miembro de una familia se le identificara una enfermedad curable mediante trasplante de SC).
 
El control de calidad y la acreditación de los bancos es un aspecto extremadamente importante que cabe remarcar. En Estados Unidos varios programas tienen guías de acreditación, como la Fundación para la Acreditacion de Terapia Celular (FACT), programas en los que se detallan todas la actuaciones encaminadas a garantizar la seguridad de los receptores. Sólo un 25-40% de los cordones almacenados en los bancos públicos de SC en Estados Unidos cumplen estos criterios. Los bancos privados no están sometidos a esta regulación tan estricta, por lo que la calidad de los cordones almacenados es inferior y su viabilidad menor.
 
El artículo termina con varias recomendaciones: 1) los bancos públicos son el método preferido de donación de SC; 2) hay que informar a los futuros padres sobre la donación de SC; 3) es necesario proporcionar información precisa sobre la utilidad de la SC; 4) han de hacerse todos los esfuerzos posibles para favorecer la donación en minorías; 5) las agencias estatales deben velar por el cumplimiento de la legislación en materia de bancos de SC, y 6) si se solicita sangre para un banco con ánimo de lucro hay que establecer claramente la ausencia de conflictos de intereses.
 
¿Cuál es la situación en España?
Toda donación de progenitores hematopoyéticos debe cumplir la normativa establecida por el RD 1301/2006, que regula la utilización de tejidos humanos. Los aspectos más destacables de toda donación son los siguientes:
1. Confidencialidad. En ningún caso podrán facilitarse ni divulgarse informaciones que permitan la identificación del donante y/o del receptor.
2. Gratuidad. En ningún caso podrán percibirse compensaciones por la donación ni se exigirá ningún pago al receptor.
3. La obtención de progenitores sólo podrá realizarse en centros debidamente autorizados.
 
En España existen siete bancos de SC umbilical para donaciones altruistas y anónimas. La legislación establece que todas las unidades de SC umbilical que se almacenen en territorio español deben estar a disposición universal, lo que implica que pueden ser utilizadas para cualquier persona que las necesite con la única condición de que exista una indicación médica y la compatibilidad que se estime adecuada entre ellas.
De acuerdo con el RD Ley 9/2014, los padres pueden sacar la SC umbilical de su hijo fuera de nuestro país siempre que lo deseen y almacenarla en un banco en el extranjero, pero deben cumplirse las siguientes circunstancias:
• El centro maternal de asistencia al parto debe tener una autorización específica para extraer SC umbilical.
• El banco al que se envíe la unidad de SC umbilical debe estar autorizado para la actividad de almacenamiento.
• Debe existir un convenio o acuerdo entre la maternidad y el banco donde se almacene la SC umbilical.
 
Para más información se puede consultar la págiba web: http://www.ont.es/informacion/paginas/donaci%C3%B3nsangredecord%C3%B3numbilical.aspx
 
  
M.J. Galiano Segovia
Centro de Salud «María Montessori». Leganés (Madrid)
 
 
 
Davdam P, Toscher C, Estarlich M, Llop S, Dalmau-Bueno A, López-Vicente M, et al.
Environ Health Perspect. 2017; 125(9): 097016.
 
Es de sentido común pensar que disfrutar del contacto con la naturaleza, incluidos los espacios verdes, es importante para que los niños alcancen un desarrollo neurológico normal. Lo difícil es demostrarlo científicamente.

Éste es el objetivo que pretenden los autores del trabajo comentado, basado en los resultados del seguimiento de dos cohortes de niños de Sabadell y Valencia valorados desde su nacimiento hasta los 7 años. Un medio ambiente natural proporciona a los niños oportunidades únicas de compromiso, descubrimiento, medida del riesgo, creatividad, control y fortalecimiento del autodominio, además de inspirar emociones básicas (como la capacidad de asombro), factores que influyen de una forma positiva en el desarrollo cognitivo y en la atención.

Además, de una forma indirecta, influyen favoreciendo la actividad física, disminuyendo la exposición a la polución ambiental y a los ruidos y contribuyendo al contacto con un ambiente rico en microbios.

Algunos estudios previos habían demostrado que la exposición de niños de educación infantil a un «ambiente verde» (surrounding greenness) se asociaba a una mayor capacidad de memoria y atención. Sin embargo, a la edad de la exposición (7-10 años) ya existe un desarrollo cognitivo sustancial, por lo que no fue posible evaluar las influencias en las etapas de rápido desarrollo cerebral, como la prenatal o la posnatal inmediata.

Con el fin de valorar esas influencias tempranas, era de mayor interés realizar el seguimiento de una o varias cohortes desde el nacimiento y medir la atención durante la etapa preescolar y a los 7 años de edad.

En el trabajo comentado, la exposición a la naturaleza se evaluó mediante dos índices de verdor basados en imágenes de satélite (teledetección): índice normalizado de vegetación diferente (normalized difference vegetation index [NDVI]) e indicador de cubierta vegetal (vegetation continuous fields [VCF]). Ambas medidas se realizaron en las distancias de 100, 300 y 500 metros de la vivienda habitual, en distintos periodos hasta los 7 años de edad. La valoración de la atención se efectuó mediante pruebas específicas automatizadas (Conners’ Kiddie Continuous Performance Test y Attentional Network Task), que permiten evaluar los errores de omisión o de acción y la velocidad de respuesta.

La evaluación se pudo realizar en 1.199 niños a los 4-5 años de edad y en 1.044 a los 7 años. Los resultados mostraron que los niños con más exposición a un ambiente verde cometían menos errores de omisión. Estos resultados se mantenían cuando se tenían en cuenta ciertas variables, como el número de hermanos y el orden en la fratría, haber sido o no amamantados, el peso al nacimiento o el número de horas delante del televisor o de cualquier pantalla, la clase social y el nivel educativo de las madres.

La exposición a un ambiente verde en el lugar de residencia se asoció de forma significativa a una menor tasa de errores de omisión y a un tiempo de respuesta más corto, que podría interpretarse como una mayor capacidad de atención dirigida en ese grupo de niños. Los resultados fueron más positivos cuando se evaluaba la presencia de áreas verdes cercanas al domicilio que cuando se evaluaba la cubierta vegetal (presencia de árboles).

Lo que aporta este estudio:
Los seres humanos tienen unos lazos evolutivos importantes con la naturaleza. Así, el contacto con la naturaleza se asocia a un mejor desarrollo cerebral en los niños; en especial, favorece la atención. La capacidad de asombro es una característica del ser humano que promueve el desarrollo de aptitudes y habilidades. Y la naturaleza es una fuente inagotable, aunque no la única, de asombro. Fomentar la creación de espacios verdes en los entornos urbanos, el acercamiento de los niños a la naturaleza y las actividades al aire libre (sobre todo el juego) son elementos clave para conseguir no sólo que los niños sean más inteligentes, sino probablemente más felices.

 
J.M. Moreno-Villares
Servicio de Pediatría. Clínica Universidad de Navarra. Madrid
 
 
 
 

 

La mastitis es un problema relativamente común durante la lactancia, pero la ausencia de pruebas específicas conduce a numerosos errores, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Por tanto, los cultivos de leche representan una herramienta fundamental para conocer la epidemiología real de esta infección, realizar un diagnóstico correcto e instaurar el mejor tratamiento posible, evitando la excesiva medicalización, a menudo ineficaz, que suelen padecer las mujeres afectadas. Un artículo publicado en Acta Pediátrica Española hace 5 años ha sido la base de la sección 4 «Mastitis: diagnóstico microbiológico» del reciente protocolo número 54 («Diagnóstico microbiológico de la infección bacteriana asociada al parto y al puerperio») de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. El objetivo de este artículo es responder a las dudas y controversias que, inevitablemente, suelen rodear a cualquier protocolo novedoso.
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: La seguridad del paciente es esencial para garantizar la calidad asistencial. Los incidentes son habituales en la práctica clínica diaria; sin embargo, existen pocos estudios que analicen la incidencia de eventos adversos (EA) en la población pediátrica. Los trigger tools son señales de alerta que permiten sospechar la posibilidad de aparición de EA. El objetivo de este estudio era analizar la sensibilidad de esta herramienta adaptada a un servicio de urgencias pediátricas de un hospital de tercer nivel para la identificación de los EA.
Pacientes y métodos: Se seleccionaron 29 triggers aplicables en nuestro medio. En total, se estudiaron 140 pacientes aleatorizados atendidos en el servicio de urgencias entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2015.
Resultados: Se registraron 48 triggers en 38 de las 140 historias revisadas. En ellas, finalmente se detectó algún EA en 9 historias (una de ellas con 2 triggers). Esto supone la identificación de EA en casi el 21% de las historias clínicas que incluyen triggers. El trigger detectado con más frecuencia, asociado a un mayor porcentaje de EA, fue «reingreso por el mismo motivo en menos de 72 horas tras el alta hospitalaria», seguido de «dosis inadecuada de fármacos». 
Conclusiones: Los trigger tools no han demostrado rentabilidad para la detección sistemática de EA en nuestro medio. El primer trigger mencionado antes parece tener mayor sensibilidad para detectar potenciales EA. Por ello, sería recomendable la evaluación sistemática de las historias en las que éste aparezca.
 
Publicado en Originales
Introducción: La prevención del sobrepeso y la obesidad infantil se debe anticipar al rebote adiposo y comenzar lo antes posible.
Objetivos: Evaluar la eficacia de un programa de prevención precoz del sobrepeso y la obesidad infantil, aplicado a una edad temprana.
Material y métodos: Estudio piloto, de 3 años de duración (2011-2014), en una cohorte única con abordaje familiar mediante un diseño cuasi experimental (pre-post).
Resultados: Muestra de 52 niños, de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 2 y los 5 años, escolarizados en Guadalajara. Desciende el porcentaje de niños con exceso de peso: al final del estudio (19,2%) y revaloración (13,5%) con respecto al inicio (21,1%). Aumentan los desayunos equilibrados a diario y los tentempiés a media mañana y merienda. Asciende el consumo de fruta de postre a media mañana y merienda, así como la ensalada de guarnición. Disminuye el consumo de dulces, batidos, zumos artificiales y picoteo entre horas. Se incrementan los desayunos y las cenas en familia los días festivos. Aumenta el ejercicio físico extraescolar sin cambios en el sedentarismo. Se incrementa el deporte en familia tras la intervención.
Conclusiones: Se constata una mejora en los hábitos de vida, que se mantiene en el tiempo. Debido a los buenos resultados conseguidos, y teniendo en cuenta los pocos estudios que existen en niños tan pequeños, nuestro estudio piloto podría sentar las bases de otros ensayos con mayor tamaño muestral, que tuviesen como objetivo la prevención precoz de esta enfermedad.
 
Publicado en Originales
En la población infantil y adolescente con sobrepeso/obesidad la intervención dietética no debe ser una actuación aislada, sino que debe llevarse a cabo en el contexto de un cambio en el estilo de vida1. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz puso en marcha en 2016 una campaña sanitaria que se desarrolló en las farmacias de la provincia bajo el lema «Peso y salud infantil», y cuyo objetivo general era fomentar desde la farmacia comunitaria hábitos dietéticos y estilos de vida saludables para la población infantil.
Durante la campaña se midieron y pesaron en las farmacias gaditanas a 3.809 niños de la provincia, de entre 5 y 14 años de edad, a los que se les ofreció información nutricional.
Al analizar los resultados se observa una prevalencia de exceso de peso (sobrepeso más obesidad) del 29,67% y de obesidad del 13,73%. La prevalencia es mayor en niños que en niñas, tanto en exceso de peso (el 33,11 frente al 25,95%) como en obesi-dad (16,73 frente al 10,49%).
Se recomendaba realizar la medida de la presión arterial a la población con un percentil ≥97 (obesidad). De los 523 individuos dentro de dicho percentil, se midió la presión arterial a 249, y 135 mostraron valores superiores a los de referencia.
A la vista de los resultados, este estudio plantea la necesidad de profundizar en la vigilancia y la prevención del riesgo cardio-vascular en la población infantil.
La farmacia es un lugar idóneo para promover estilos de vida saludables y la prevención del sobrepeso y la obesidad.
 
Publicado en Originales
Introducción: En 1980, Schmitt introdujo el término «fiebre-fobia» para referirse al miedo injustificado que los padres presenta-ban ante la fiebre de los niños. Más de 35 años después, el temor infundado persiste. El objetivo principal de este trabajo era realizar una encuesta a los trabajadores de cuatro hospitales públicos y analizar el grado de conocimiento sobre la fiebre en ni-ños.
Pacientes y métodos: Estudio descriptivo, transversal y multicéntrico. Se enviaron 4.830 encuestas anónimas por correo elec-trónico a los participantes, entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 2015. Se llevó a cabo un análisis estadístico mediante el programa SPSS v22.0. Se estimó como suficiente un tamaño muestral de 450 respuestas, con un error <4,4% y un intervalo de confianza del 95% (heterogeneidad del 50%). 
Resultados: Se obtuvieron 462 respuestas de los participantes. Un 75% eran mujeres, un 56% tenían menos de 35 años, un 81% eran profesionales sanitarios y un 60% tenían hijos. Respecto al conocimiento sobre la fiebre, un 83% cree que deben usarse las medidas físicas (no recomendado), un 60% piensa que el tratamiento precoz previene las convulsiones (falso), un 56% considera que siempre se debe tratar aunque el niño se encuentre bien (erróneo) y un 41% cree que se deben combinar antitérmicos (incorrecto). Un 86% de los encuestados reconoce que la fiebre-fobia existe. Hay diferencias significativas en los resultados entre sanitarios y no sanitarios, entre encuestados con hijos y sin hijos, e incluso entre sexos.
Conclusiones: Un importante porcentaje de los trabajadores hospitalarios, médicos y pediatras incluidos, desconocen las actua-les recomendaciones sobre la fiebre en niños. Este desconocimiento favorece la persistencia de la fiebre-fobia, un miedo conta-gioso que da lugar a tratamientos innecesarios. Se requiere una adecuada transmisión de la información a las familias, pero cual-quier esfuerzo será ímprobo mientras los sanitarios no nos creamos nuestras propias recomendaciones.
 
Publicado en Originales

 

Effect of minimal acupuncture for infantile colic: a multicentre, three-armed, single-blind randomised controlled trial (ACU-COL) 

Landgren K, Hallström I.
Acupunct Med. 2017; 35(3): 171-179. 
 
 
El llanto prolongado en el lactante constituye un problema importante en un 10-20% de las familias. Además del dolor en el niño, los padres sufren un gran estrés. Si la duración del llanto y/o malestar es superior a 3 horas al día durante más de 3 días a la semana, se define como cólico infantil (CI).
El papel de la acupuntura en el tratamiento del CI es controvertido, y las evidencias de su eficacia son escasas. En el tratamiento con acupuntura se emplean dos formas diferentes: un estilo de orientación neurofisiológica con dosis estandarizadas para todos los pacientes en un único punto, y otra forma, más cercana a la medicina tradicional china, más individualizada, que emplea diferentes puntos de punción en función de la sintomatología que describe el paciente.
En el estudio que nos ocupa, los autores realizaron un ensayo multicéntrico, de tres grupos, simple ciego, aleatorizado y controlado, con el objetivo de evaluar y comparar los efectos de dos tipos diferentes de acupuntura frente al no uso de esta técnica en los niños diagnosticados de CI, en centros de salud de la red pública de Suecia.
La captación de los participantes se realizó en 4 centros de salud de 4 ciudades de Suecia, en el periodo comprendido entre enero de 2013 y mayo de 2015. Los padres de 426 niños (entre 2 y 8 semanas de edad) sanos, con buena ganancia ponderal y que presentaban un llanto prolongado e intenso, solicitaron participar en el estudio. Durante 1 semana, los padres recogieron en un diario los tiempos de malestar, llanto y llanto extenuante (llanto tipo cólico), al mismo tiempo que recibían apoyo telefónico por parte de enfermeras pediátricas.
De los 426 lactantes, 157 cumplían los criterios de CI, y de ellos 147 participaron en el ensayo y 144 lo completaron. Los participantes fueron aleatoriamente distribuidos en tres grupos: A) mínima acupuntura (MA) estandarizada en un solo punto, LI4 (máximo de 5 sesiones), junto con una completa y cuidada atención sanitaria orientada al CI; B) MA semiestandarizada e individualizada, inspirada en la medicina tradicional china (máximo de 5 sesiones), junto con una completa y cuidada atención sanitaria orientada al CI, y C) atención sanitaria como única intervención.
La acupuntura era administrada por acupuntores con experiencia que habían recibido una preparación específica en acupuntura para el cólico. Los participantes de cada grupo acudían al centro de salud 2 veces a la semana durante 2 semanas. En estas visitas la enfermera recogía los datos que los padres referían en cuanto a las modificaciones del llanto, las características de las heces y el sueño, reforzaban la lactancia materna y continuaba dando soporte emocional y consejos a los padres. El estudio se completaba con una encuesta telefónica efectuada 6 días después de la última visita al centro de salud.
 
Resultados
En todos los grupos, tratados con y sin acupuntura, se observó una mejora del cólico. Comparados con los niños del grupo que no recibió acupuntura (C), los de los grupos que sí la recibieron (A y B) registraron una reducción significativa en el tiempo que pasaban llorando desde el comienzo hasta la segunda semana de intervención (p= 0,05) y en el tiempo de cólico desde el comienzo del estudio hasta su conclusión (p= 0,031).
No se describieron efectos adversos sustanciales (un 8% presentó un llanto superior a 1 minuto de duración y muy pocos niños presentaron un mínimo sangrado), probablemente debido, en parte, a la alta experiencia de los acupuntores.
 
Discusión
Los autores de este estudio plantean dudas acerca de la suficiencia de la dosis empleada: ¿resultó ser demasiado débil como consecuencia de no buscar la sensación «de qui» (sensación de acupuntura)? Otras cuestiones como la idoneidad del número de agujas empleado, el tiempo de estimulación y la adecuación de los intervalos entre sesiones aún quedan por resolver.
El estudio demostró que una MA provoca efectos terapéuticos, lo que apoya la recomendación de no utilizarla como placebo en trabajos de investigación.
Un hallazgo clínico relevante es el hecho de que muchos de los padres que inicialmente percibían el llanto y malestar de sus hijos como excesivo, relataban valores normales tras describir en un diario, detalladamente, las características del llanto y después de retirar las proteínas de vaca de la dieta de las madres lactantes y/o de la fórmula láctea. Los autores de este trabajo recomiendan estas dos medidas como primer paso en las intervenciones sobre niños con un llanto excesivo para evitar tratamientos innecesarios.
Del planteamiento del trabajo y de los datos obtenidos destaca la importancia del estrecho y continuo contacto de los padres con la enfermera pediátrica en los beneficios logrados. El apoyo emocional, los consejos y los cuidados que recibían tanto los padres como los niños en cada una de las visitas realizadas se ven reflejados en la mejoría que experimentó el grupo que no recibió acupuntura (C).  
 
Lo que aporta este estudio:
El llanto prolongado e intenso es un problema que causa sufrimiento en los niños y un gran estrés en los padres. El hecho de tenerlo en cuenta y recibir un consejo profesional adecuado alivia la situación de los niños y de sus padres. Además, el uso de formas de medicina no convencional (p. ej., la acupuntura), aplicada por manos expertas, puede resultar beneficioso en algunas patologías. El cólico del lactante es una de ellas. La MA se muestra como un tratamiento seguro, con efectos adversos muy escasos y leves, y podría aplicarse en los centros de salud de la red pública sanitaria.
 
 
L. Carretero Carretero
Pediatra. Centro de Salud «Santa Isabel». Leganés (Madrid)
 
 

 

Mother-infant room-sharing and sleep outcomes in the INSIGHT study

Paul IM, Hohman EE, Loken E, Savage JS, Anzman-Frasca S, Carper P, et al.
Pediatrics. 2017; 140(1): e20170122.
 
 
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomendó, en noviembre de 2016, que los lactantes durmieran en la habitación de sus padres, en superficies separadas, idealmente durante todo el primer año, pero al menos los 6 primeros meses. El primer objetivo de dicha recomendación era minimizar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otras patologías relacionadas con el sueño.
Teniendo en cuenta que el 90% de los SMSL se producen antes de los 6 meses, se cuestionan las recomendaciones de la AAP. Además, distintos estudios valoran la calidad del sueño de los niños, ya que un buen descanso es fundamental tanto para el niño como para sus padres. Un sueño inadecuado afecta a casi todas las esferas de la salud, incluida la regulación emocional, el estado de ánimo y el comportamiento.
Uno de los trabajos que cuestionan estas recomendaciones es el que publican Paul et al., en el que se reclutaron parejas de madre-recién nacido (RN) para participar en el estudio INSIGHT (Intervention Nurses Start Infants Growing on Healthy Trajectories), un ensayo para prevenir la obesidad, desde enero de 2012 hasta marzo de 2014. Los criterios mayores de inclusión eran RN a término, con un peso >2.500 kg, edad de las madres ≥20 años y que hablaran inglés. Las parejas eran asignadas aleatoriamente 2 semanas después del nacimiento a un grupo de crianza responsable o a un grupo control de seguridad. Los padres que compartían cama con sus RN eran excluidos, porque el objetivo era comparar a los que dormían en una habitación independiente con los que compartían habitación pero no cama (según las indicaciones de la AAP). Las enfermeras del proyecto de investigación realizaban una visita al domicilio a las 3 y 4 semanas, y a los 4, 6 y 9 meses. Al cabo de 1 y 2 años, las visitas se efectuaban en el centro de investigación. El grupo de crianza responsable recibía unas guías para animar a los padres, en la visita de las 3 semanas, a mudar al niño a una habitación independiente a los 3 meses, y esto se reforzaba en la visita de los 4 meses. El grupo control de seguridad recibía educación respecto a la prevención del SMSL, lo cual incluía una observación directa del ambiente de sueño tras la visita de la enfermera, con un feedback individual para mejorar la seguridad en las primeras tres visitas domiciliarias.
Las madres rellenaban las encuestas sobre el sueño del lactante (en las que se valoraba el lugar donde éste dormía, las actividades realizadas antes de ir a dormir y los patrones de sueño), de forma online o enviadas por correo. También se valoraba la calidad del sueño materno.
 
Resultados
De los 279 participantes, 259 (93%) permanecieron en el estudio hasta los 9 meses, pero 20 se excluyeron porque hacían colecho a los 4 y/o 9 meses, y otros 9 por no disponer de datos sobre el sueño. La muestra final estuvo constituida por 230 parejas madre-RN.
La mayoría de los lactantes (142; 62%) dormía en una habitación separada a los 4 meses, 62 (27%) empezaron a dormir solos entre los 4 y los 9 meses, y 26 (11%) compartían habitación a los 9 meses.
A los 4 meses no se encontraron diferencias significativas en la duración del sueño total o nocturno entre los niños que dormían solos o compartían habitación; sin embargo, la consolidación del sueño era mejor en los que dormían solos a los 4 meses. El número medio de despertares nocturnos era similar en los dos grupos a esa edad. Los que dormían solos hacían menos tomas por las noches. Además, los niños que compartían habitación también tenían el doble de probabilidades de ser alimentados para volver a dormir por la noche, comparados con los que dormían solos.
A los 9 meses se observaban diferencias significativas en la duración del sueño nocturno entre grupos. Los niños que dormían solos antes dormían más (627 ± 67 min) que los que lo hacían de forma más tardía (601 ± 73 min), y éstos, a su vez, más que los que compartían habitación (587 ± 83 min) a los 9 meses.
A los 12 meses de edad no se observaban diferencias entre grupos respecto a la duración del sueño nocturno o diario total. Sin embargo, a los 30 meses, los que dormían solos precoz y tardíamente, dormían 45 minutos más de media por la noche que los que compartían habitación a los 9 meses. La duración del sueño total diario era similar entre grupos a los 30 meses.
 
Discusión
Estos análisis secundarios desde el estudio INSIGHT demuestran que compartir habitación padres-lactantes a los 4 y 9 meses se asocia a un menor sueño nocturno, una peor consolidación del sueño y unas prácticas de sueño inseguro previamente asociadas a la muerte relacionada con el sueño.
Compartir habitación también se asocia a un sueño inadecuado más tarde durante la infancia, lo cual resalta la importancia de desarrollar comportamientos saludables relativos al sueño durante los primeros meses de vida. El sueño de los lactantes repercute en el sueño de los padres. La fatiga se expresa como quejas somáticas, ansiedad, depresión, paranoia y accidentes o heridas no intencionadas. Se debería considerar la fatiga de los padres en cualquier guía relativa al sueño del lactante.
También compartir habitación se asocia a una transición por la noche a compartir cama, lo cual está claramente desaconsejado por la AAP.
 
Conclusiones
A pesar de las limitaciones de este estudio, parece que el hecho de compartir habitación hasta la edad de 1 año, tal como recomienda la AAP, se asocia a peores datos en cuanto a la duración y consolidación del sueño, y a un mayor riesgo de compartir cama, que sí está relacionado con el SMSL. Por tanto, se sugiere que la AAP debería reconsiderar y revisar estas recomendaciones.  
 
Lo que aporta este estudio:
Las prácticas de sueño saludable se establecen durante el periodo de lactancia y se fundamentan, por una parte, en garantizar un sueño seguro –evitar las prácticas con riesgo de sofocación, como el hecho de compartir cama– y, por otra, en facilitar periodos prolongados de sueño para el niño y sus padres. Esta cuestión aparentemente sencilla puede entrar en colisión con otras prácticas no refrendadas por las sociedades científicas pediátricas. El pediatra debe incorporar el consejo sobre los patrones de sueño de los niños durante toda la etapa infantil.
  
 
M.J. Galiano Segovia
Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
 

 

Objetivo: Determinar la frecuencia y los motivos de las visitas a urgencias de los neonatos de nuestro centro.
Métodos: Estudio prospectivo analítico-descriptivo de los recién nacidos en un hospital de segundo nivel entre junio y agosto de 2014. Se realizó una entrevista personal a los progenitores tras el nacimiento y otra, por vía telefónica, al mes de vida del neonato. Las variables recogidas fueron las siguientes: edad, nacionalidad y nivel de estudios de los padres, número de hijos, sexo, tipo de parto, peso al nacimiento, edad gestacional, tipo de lactancia, alta precoz, distancia al centro de salud de referencia y al hospital, y días de vida en primera valoración en su centro de salud. El análisis de los datos se realizó mediante el programa estadístico SPSS (versión 22).
Resultados: Durante el periodo referido nacieron 514 pacientes. Firmaron el consentimiento para el estudio 425 padres, de los cuales 384 completaron la segunda entrevista, lo que constituyó la muestra analizada. Acudió al servicio de urgencias un 24,5% de los pacientes. Los motivos más frecuentes de consulta fueron los siguientes: problemas del cordón umbilical (10,1%), intolerancia digestiva (9,4%), infección respiratoria y problemas de lactancia (ambos 8,6%). El 27,6% requirió algún tipo de prueba complementaria, y el 12,9% precisó ingreso o derivación a un especialista.
Las variables relacionadas con el mayor número de visitas a urgencias fueron el hecho de tener menos hijos, haber tenido un parto instrumental y una mayor edad gestacional en el momento del nacimiento. En el resto de variables no se encontraron diferencias significativas. 
Conclusiones: El 24,5% de los nacidos en nuestro hospital acudió a urgencias durante su primer mes de vida, aunque la mayor parte de los motivos no era urgente. Los factores de riesgo relacionados con el mayor número de visitas a urgencias fueron: menor número de hijos, parto instrumental y mayor edad gestacional.
 
Publicado en Originales

Primer estudio prospectivo multicéntrico en España realizado en 16 Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) españolas sobre epidemiología y manejo actual de la bronquiolitis aguda grave 

  • El estudio ha sido coordinado por el Dr. José C. Flores-González, de la UCIP del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, con el apoyo del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y Complejo Hospitalario de Pamplona y la participación de un total de 16 hospitales de toda España con 208 lactantes incluidos. 
  • El 26,7% de los bebés ingresados en esas UCIP presentaban factores de riesgo de una bronquiolitis aguda grave, siendo ésta la principal causa de ingreso hospitalario en bebés menores de un año1,2.
 
Madrid, 7 de julio de 2017.– Por primera vez en España se ha desarrollado un estudio prospectivo multicéntrico con el objetivo de determinar la epidemiología de los pacientes con bronquiolitis aguda (BA) grave ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos y describir su manejo terapéutico. En el estudio, denominado «Clinical Study Prospective Multicentre Study on the Epidemiology and Current Therapeutic Management of Severe Bronchiolitis in Spain» y coordinado por el Dr. José C. Flores-González, de la UCIP del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz con el apoyo del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y Complejo Hospitalario de Pamplona, han participado un total de 16 hospitales de todo el territorio español.
 
La bronquiolitis es la principal causa de ingreso hospitalario en niños menores de 1 año1,2 siendo el virus respiratorio sincitial (VRS) la causa más frecuente3. Concretamente, según datos del estudio, un 78% de los casos estudiados con BA grave eran positivos al VRS. Asimismo, en torno a un 2-5% de estos pacientes suelen requerir un ingreso hospitalario, de los que un 3-11% es un ingreso en Cuidados Intensivos Pediátricos, cifras que se incrementan a un 9,4-50% cuando se evalúa dicha afección entre los grupos de riesgo4. La mayoría de estos ingresos suelen darse en los meses de diciembre y enero, época en la que se produce más del 60% de los ingresos totales del año.
 
Por otro lado, la investigación ha identificado que a pesar de que el 26,7% de estos pacientes ingresados en UCIP presentaran factores de riesgo de padecer una bronquiolitis aguda, sólo el 5,3% recibieron Palivizumab y de ellos solo dos dieron positivos al test de diagnóstico de VRS5. «Éste es un tratamiento para prevenir las infecciones graves por VRS, especialmente indicado para ser administrado en grupos de riesgo como bebés prematuros, los que padecen cardiopatías congénitas, los niños Síndrome de Down, con fibrosis quística o enfermedades neuromusculares y otras condiciones previas. De ese 26,7% con factores de riesgo, un 21% eran bebés prematuros y casi el 4% sufrían enfermedades cardíacas, pertenecientes al grupo de bebés más vulnerables a padecer BA grave por VRS», indica el Dr. Flores-González.
 
Además de ello, gracias al estudio también se conocen los datos relacionados con los tratamientos que estos pacientes necesitaron, como la intubación endotraqueal en el 24,4% de los casos y la administración de antibióticos en más de un 56% de los pacientes, de los que no hay que olvidar su muy corta edad, que ronda de media el mes de vida. 
 
Sobre la bronquiolitis y el VRS
En adultos y en la mayoría de la población infantil, la bronquiolitis causada por VRS se presenta como un catarro y tiene un carácter leve. Sin embargo, como se comenta en el artículo del el Dr. Flores-González, en un pequeño porcentaje de los lactantes puede evolucionar a síntomas más graves como respiración rápida con sibilancias, disminución del apetito y rechazo a las tomas, tos grave y persistente, aumento de la frecuencia cardiaca, deshidratación e incluso somnolencia, síntomas ante los que hay que estar alerta e ir inmediatamente al médico, especialmente si el bebé tiene menos de 12 meses. 
 
El VRS se transmite por saliva o mocos (al toser o estornudar), por manos, objetos y superficies previamente en contacto con él. La propia casa y la guardería se encuentran entre los lugares de contagio, y los hermanos del bebé los que, a menudo, le contagian a éste. Precisamente el que su máximo periodo de contagiosidad sea en la fase de catarro previo a la bronquiolitis hace que a pesar de las medidas preventivas como es el lavado de manos, se convierta anualmente en una epidemia.
 
Bibliografía 
1. Lieberthal S, Bauchner H, Hall CB, et al. Diagnosis and management of bronchiolitis. Pediatrics. 2006; 118(4): 1.774-1.793. 
2. Meissner HC. Viral bronchiolitis in children. N Engl J Med. 2016; 374(1): 62-72.
3. Hall B, Weinberg GA, Blumkin AK, et al. Respiratory syncytial virus-associated hospitalizations among children less than 24months of age. Pediatrics. 2013; 132(2): e341-e348.
4. Deshpande SA, Northern V. The clinical and health economic burden of respiratory syncytial virus disease among children under 2 years of age in a defined geographical area. Arch Dis Childhood. 2003; 88(12): 1.065-1.069.
5. Clinical Study Prospective Multicentre Study on the Epidemiology and Current Therapeutic Management of Severe Bronchiolitis in Spain.
 
 
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Una dieta equilibrada en los niños pequeños (1-3 años de edad) es suficiente para cubrir las necesidades de todos los nutrientes. Sin embargo, en nuestro medio es frecuente que se consuman algunos en exceso (p. ej., proteínas) o que un porcentaje de niños ingiera cantidades insuficientes de otros, fundamentalmente hierro, ácido docosahexaenoico y vitamina D. 
El uso de alimentos diseñados para lactantes (fórmulas de continuación) o de algunos alimentos enriquecidos para niños pequeños (p. ej., leche de crecimiento) puede ayudar a alcanzar los requerimientos en tales situaciones.
La composición de las leches de crecimiento que se comercializan en España es muy heterogénea. En algunos casos es parecida a la de las fórmulas de continuación, pero en otros se asemeja más a la de la leche de vaca. Por ello, la evaluación de las leches de crecimiento debe hacerse de manera individual para cada marca.
La ingesta de leche debe englobarse en el contexto del resto de la dieta diaria. A partir de los 12 meses, la utilización de una fórmula de continuación, leche de crecimiento o incluso leche de vaca, debe valorarse individualmente en cada niño teniendo en cuenta el resto de alimentos que recibe a lo largo del día, el seguimiento habitual de una dieta equilibrada, el riesgo de una ingesta deficiente de algún nutriente, o si el propio niño tiene riesgos nutricionales (niños prematuros, que reciben dietas restrictivas por razones médicas, malos comedores o con hábitos nutricionales incorrectos no fácilmente corregibles, etc.).
Además de repasar las principales características y deficiencias de la dieta de los niños pequeños y revisar el contenido en nutrientes de las leches de crecimiento, en este artículo se intenta contestar a algunas de las preguntas más frecuentes sobre su uso. 
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: El exceso de peso en la infancia se ha triplicado en las últimas décadas en nuestro medio. Los factores socioculturales, como el origen de los progenitores, pueden actuar como un factor de riesgo.
Objetivo: Evaluar la influencia del origen materno sobre el riesgo de presentar exceso de peso a los 6 años de edad.
Método: Estudio longitudinal en una cohorte representativa de la población de niños aragoneses desde el nacimiento hasta los 6 años de edad (n= 1.560). Se valoraron las características socioculturales y antropométricas familiares, el tipo de alimentación y el crecimiento posnatal según el origen materno. Se analizó la prevalencia de exceso de peso a los 6 años y la influencia del origen inmigrante materno en ella tras el ajuste por diferentes covariantes.
Resultados: Los hijos de madres de origen inmigrante constituyeron el 23,4% de la muestra. Las características socioculturales y antropométricas familiares, el tipo de alimentación y el crecimiento posnatal fueron diferentes en el grupo de origen inmigrante (madres de menor edad, menor hábito tabáquico durante la gestación, mayor ganancia ponderal en el embarazo, menor nivel educacional de los progenitores, mayor prevalencia de hábitat en medio urbano y menor porcentaje de hijos con bajo peso al nacimiento). La prevalencia global de exceso de peso a los 6 años fue del 30,3% (un 15% de sobrepeso y un 15,3% de obesidad): del 39,4% (un 18,1% de sobrepeso y un 21,3% de obesidad) en el grupo de origen inmigrante y del 28,4% (un 14,4% de sobrepeso y un 14% de obesidad) en el grupo de origen español (p= 0,001; riesgo relativo= 1,63; intervalo de confianza del 95%: 1,21-2,22). El origen inmigrante materno se mantuvo como factor de riesgo independiente del exceso de peso tras ajustarse el análisis por el resto de covariantes.
Conclusiones: La prevalencia de exceso de peso en los hijos de madres de origen inmigrante es superior a la de los hijos de origen nativo a los 6 años de edad. Este hecho puede suponer un factor de riesgo independiente para el desarrollo de obesidad ya desde la infancia.
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: Las Jornadas Internacionales de Cine Médico de San Sebastián fueron una actividad científica y divulgativa del cine médico (22 ediciones) cuando el acceso a estas proyecciones era muy dificultoso (1969-1991). El objetivo del presente trabajo es analizar la presencia de los temas pediátricos y su repercusión en dichas jornadas.
Método: Revisión de la prensa local entre los años 1968 y 1980, los programas de mano entre los años 1981 y 1991, los boletines informativos y las memorias de las Jornadas.
Resultados: De las 899 películas entre cine y vídeo presentadas en las Jornadas, 103 fueron de tema pediátrico, lo que supone un 11,4% de las mismas. Se analizan los premios, los ciclos especiales de películas y los ciclos de conferencias relativas a la atención a la infancia y la adolescencia.
Conclusiones: A pesar de que la orientación de las Jornadas era eminentemente quirúrgica, la presencia de la pediatría, sobre todo en su vertiente de educación sanitaria, fue importante. La educación sexual, la psicología y la discapacidad infantil fueron los temas más presentes.
 
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La Directiva 2013/46/UE, y posteriormente el Reglamento 2016/127/UE, han autorizado la proteína de leche de cabra como fuente para la elaboración de fórmulas para lactantes. Capricare de inicio y continuación es una fórmula a base de leche de cabra disponible actualmente en farmacias. El proceso de elaboración de esta fórmula es diferente del empleado habitualmente para fórmulas a base de leche de vaca, lo cual repercute en su composición. 
El contenido lipídico mantiene un 55% de la grasa animal, con un 14% de ácido palmítico, un 31% de éste en posición -monoglicérido. Contiene también un 6,5% de MCT. La cantidad de calcio inorgánico libre es solo del 20%, ya que el resto está unido a la caseína. Todo ello repercutiría en una optimización de la absorción grasa. Debido a los niveles más bajos de -s1-caseína, el tamaño de las micelas de caseína en la leche de cabra son de 100-200 nm frente a los 60-80 nm en la leche de vaca. La consecuencia práctica es una digestión gástrica más rápida, más similar a la leche materna, favoreciendo el vaciado gástrico. La leche de cabra tiene un proceso de secreción apocrina que libera componentes celulares de forma natural, como nucleótidos, taurina, poliaminas y aminoácidos libres. Contiene oligosacáridos, muchos de los cuales son estructuralmente similares a los oligosacáridos de la leche humana.
En vista de las características de esta fórmula de cabra, es indudable que podría tener su posicionamiento en la dieta de los lactantes con el denominado «disconfort intestinal», o bien como alternativa natural de nutrición del lactante sano. Futuros estudios clínicos serán necesarios para corroborar dicho posicionamiento.
 
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Introducción: La toma de decisiones acerca de los cuidados perinatales en fetos y recién nacidos (RN) al límite de la viabilidad continúa siendo un problema clínico y ético de la máxima envergadura para obstetras y neonatólogos. La inclusión de los padres en el proceso de toma de decisiones exige que la información proporcionada esté basada en los mejores datos disponibles. El objetivo de nuestro estudio fue conocer las tasas específicas de supervivencia al alta y de supervivencia sin morbilidad mayor, por edad gestacional (EG), en RN ≤26 semanas.

Pacientes y métodos: Durante el periodo 2004-2010 se recogieron datos de todos los RN vivos (RNV) intramuros, de ≤26 semanas de EG. Se estudiaron los datos demográficos, de intervenciones y los resultados en morbimortalidad específica por EG.

Resultados: Se incluyeron 137 RNV con una EG ≤26 semanas, de los que 8 fallecieron en la sala de partos. Entre los 129 ingresados en la unidad de cuidados intensivos neonatales, la supervivencia se incrementó progresivamente en función de la EG desde el 30,4% a las 24 semanas hasta el 64,7% a las 26 semanas. Asimismo, la supervivencia sin morbilidad mayor se incrementó desde el 4,3 al 25,9% en dichas EG. La mediana (rango intercuartílico) de la estancia hospitalaria en los supervivientes fue de 90 (76,5-113) días, y en los que fallecieron de 8 (3-21,5) días.

Conclusiones: La supervivencia y la supervivencia sin morbilidad mayor aumentan significativamente con la EG en RN al límite de la viabilidad. Estos resultados, específicos por EG, aportan una información relevante para la toma de decisiones asistenciales e indican el potencial impacto en la gestión de recursos sanitarios.

 

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El blog «Pediatría basada en pruebas» es una fuente de información y formación contrastada tras 8 años de existencia en el entorno de la blogosfera pediátrica española y la web social. En este artículo se analizan las 2.486 entradas publicadas en este blog durante el periodo de revisión (desde agosto de 2008 hasta julio de 2016), con un estudio pormenorizado de los 59 posts que han recibido más de 5.000 visitas.
Desde el punto de vista cuantitativo, se confirma la vida propia de un blog a lo largo del tiempo respecto a un estudio previo realizado en 2012. Las tres entradas más visitadas en estos 8 años son: «Por una sanidad Google Style», con 71.418 visitas (fecha de publicación: 08/04/13), «Cine y Pediatría (210): El milagro de Carintia, el milagro de cada día en una guardia», con 27.361 visitas (fecha de publicación: 18/01/14), y «Que no. Que la leche no produce mocos», con 19.850 visitas (fecha de publicación: 21/07/11).
Desde el punto de vista cualitativo, los temas que más interesan a los lectores del blog «Pediatría basada en pruebas» se concentran en seis grupos bien consolidados en ese top 5.000: 19 posts como secciones ya establecidas del blog (principalmente Cine y Pediatría); 11 posts como Temas sociales (tabaquismo, accidentes, inmigración, acoso escolar, etc.); 9 posts como Polémicas (temas de especial debate social y/o médico, como el aborto, grupos antivacunas, mala praxis sanitaria, etc.); 7 posts como Enfermedades infecciosas (gripe, meningitis, sepsis, sarampión, varicela, vacunas, etc.), 7 posts como Perineonatología (temas de la gestación y del recién nacido) y 6 posts como Guías e informes de sociedades científicas. 
La mejor forma posible de mejorar en un blog es conocer la dinámica de nuestros lectores (desde los ámbitos cuantitativo y cualitativo) y la webmetría es una buena herramienta para ello. El análisis de los resultados permite mejorar la transmisión de formación e información a nuestros colegas de profesión, a los pacientes y sus familias y a la sociedad en general.
 
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Thorning TK, Raben A, Tholstrup T, Soedemah-Muthu SS, Givens I, Astrup A.
Food Nutr Res. 2016; 60: 32.527.
 
Mucho se ha comentado sobre los efectos del consumo de leche y derivados lácteos sobre la salud. En la mayoría de ocasiones se manejan fuentes inconsistentes o poco contrastadas. Y en la práctica se ha traducido en un descenso en el consumo de estos productos y su sustitución, en muchas ocasiones, por bebidas vegetales.
 
El trabajo comentado tiene como objetivo valorar la evidencia científica, fundamentalmente en metaanálisis de estudios observacionales y ensayos clínicos, sobre la ingesta de lácteos y el riesgo de padecer obesidad, diabetes mellitus tipo 2 (DM2), enfermedad cardiovascular, cáncer y mortalidad por todas las causas.
 
Los autores revisan el estado de la ciencia en relación con cada una de las enfermedades citadas, y establecen las siguientes conclusiones:
1. Una dieta rica en lácteos reduce el riesgo de obesidad infantil y mejora la composición corporal en los adultos. Parece disminuir el riesgo de padecer DM2, en especial los lácteos fermentados. También ayuda al control del peso cuando se siguen dietas restrictivas.
2. El consumo de 200-300 mL/día de productos lácteos no aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Específicamente, existe una asociación inversa con la hipertensión arterial y el riesgo de accidente cerebrovascular.
3. La ingestión de leche y derivados lácteos tiene un efecto positivo sobre la salud ósea durante la infancia y la adolescencia, pero sólo una eficacia limitada en la edad adulta y en el riesgo de fractura en la ancianidad.
4. De acuerdo con los estudios más recientes, el consumo de lácteos probablemente tenga un efecto protector frente al cáncer colorrectal, el cáncer de vejiga, el cáncer gástrico y el cáncer de mama. No parece estar asociado a una mayor incidencia de cáncer de páncreas, de pulmón o de ovario, y su relación con el cáncer de próstata es poco consistente.
5. No se ha demostrado ninguna asociación entre el consumo de leche y derivados lácteos y la mortalidad por todas las causas.
 
Es curioso que la carga de la prueba se haya pedido a los alimentos que forman parte de la dieta europea desde hace miles de años y ninguna sobre los productos que los sustituyen (bebidas de soja, almendra o avena). Es más, existe una gran preocupación por la sustitución de los lácteos por estos productos, especialmente en los niños. 
 
Los autores concluyen que los datos científicos apoyan que el consumo de leche y otros lácteos contribuye a cubrir los requerimientos nutricionales y puede proteger frente a las enfermedades no transmisibles más prevalentes, con muy pocos efectos adversos.  
 
Lo que aporta este trabajo:
El ruido que rodea el consumo de algunos alimentos hace que, a veces, «el árbol no nos deje ver el bosque». Sin una explicación científica clara, en los medios de comunicación y la literatura científica gris se ha levantado una verdadera campaña contra el consumo de leche y otros derivados lácteos. Muchas veces detrás sólo hay humo. Esta revisión pretende recoger de una forma narrativa, fácil de seguir, las conclusiones que los datos científicos publicados permiten obtener respecto al consumo de leche y sus derivados. 
 
Llama también la atención sobre la liviandad de su sustitución por bebidas vegetales, muchas de ellas ajenas a nuestra cultura y tradición gastronómica. Cuando menos, habría que exigírseles resultados similares a los productos lácteos.
 
 
 
  
J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

 
 
Shaker M, Venter C.
Curr Opin Pediatr. 2016; 28: 567-572.
 
En esta ocasión la puesta al día de esta buena revista de actualizaciones en pediatría se centra en las alergias alimentarias, y nunca más oportunamente, pues éstas constituyen un problema creciente en todo el mundo (hasta el 10% de los niños las presentan según algunos de los informes recientes).

Junto a la bien tipificada alergia mediada por IgE, en la última década se ha avanzado en el conocimiento y la detección de alergia a alimentos no mediada por IgE (son buenos ejemplos de ella el síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias, la enteropatía inducida por alimentos, la protocolitis o la esofagitis eosinofílica). Ya sea uno u otro tipo, conllevan el requerimiento de una dieta restrictiva.

Cuando la restricción abarca varios grupos de alimentos, puede verse comprometido el crecimiento o la ingesta de determinados nutrientes, como el calcio y la vitamina D. Cuanto mayor es el número de alimentos prohibidos, mayor es el riesgo de que se presenten deficiencias nutricionales, de los que en este artículo se comentan algunos casos paradigmáticos (deficiencia de yodo, déficit de ácidos grasos esenciales, xeroftalmia por deficiencia de vitamina A o raquitismo por déficit de vitamina D).

En el seguimiento de los pacientes con alergias alimentarias es preciso un abordaje multidisciplinario. Deben recibir información y consejo sobre los alimentos que hay que evitar, dónde pueden estar presentes y la interpretación del etiquetado, así como sobre las alternativas para alcanzar los requerimientos o cuándo y qué tipo de suplementos se pueden utilizar. Las familias de estos niños deben conocer también los planes de provocación/introducción de los alimentos prohibidos. Se revisa también la recomendación sobre la vacuna de la gripe en niños con alergia al huevo, y se recomienda el uso de la vacuna intranasal o las vacunas inactivadas no basadas en cultivos. No hay ninguna contraindicación para usar la vacuna triple vírica.

Los autores revisan también el estado actual de la inmunoterapia oral de desensibilización y otras alternativas, como la inmunización epicutánea. Finalmente, hacen una reflexión sobre los resultados de estudios recientes (LEAP, con introducción muy precoz en la dieta de alimentos potencialmente alergénicos), que obligarán en un futuro próximo a la actualización de las guías de introducción de la alimentación complementaria.
 
Lo que aporta este trabajo:
Los pediatras se enfrentan cada día a más casos y nuevas formas de presentación de la alergia alimentaria. Surgen nuevos métodos diagnósticos, alternativas de tratamiento y medidas de prevención. En la práctica, una alergia alimentaria cambia la vida diaria del niño y su familia. El profesional encargado de su atención debe anticiparse a los posibles problemas y buscar el apoyo de servicios de referencia para los casos más complejos. ¡Ah!, y habrá que estar atentos a las nuevas recomendaciones sobre el momento y la forma de introducir los alimentos en la dieta del lactante. 
  
M.J. Galiano Segovia

La mastitis infecciosa es una patología común durante la lactancia y constituye una de las primeras causas de destete precoz. Por tanto, debería considerarse un problema de salud pública relevante, ya que priva a la pareja madre-hijo de los incuestionables beneficios de la lactancia. No obstante, la mastitis humana ha sido hasta la fecha una enfermedad subestimada, ya que su diagnóstico microbiológico no se realiza de forma sistemática, y habitualmente sólo se consideran mastitis los casos agudos que cursan con una sintomatología evidente. En este trabajo se revisa la literatura médica acerca de los posibles factores de riesgo que podrían estar implicados en el desarrollo de mastitis infecciosa, incluidos los aspectos relacionados con el historial médico de la madre y del hijo, el embarazo, el parto, el posparto y la lactancia. En este sentido, el hecho de profundizar en el conocimiento de dichos factores permitirá proporcionar un asesoramiento adecuado durante la lactancia, así como diseñar estrategias para prevenir esta enfermedad, con el objetivo final de que muchas parejas madre-hijo disfruten plenamente de los beneficios que proporciona la lactancia materna.

Publicado en Nutrición infantil
Introducción: La deshidratación hipernatrémica en el neonato se asocia de forma característica a la alimentación con lactancia materna exclusiva en madres primigestas por una mala técnica de amamantamiento. Pese a los avances en los cuidados perinatológicos, continúa siendo una patología habitual en nuestros días.
Población y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los neonatos alimentados con lactancia materna exclusiva y natremia ≥150 mmol/L, que precisaron ingreso en el Hospital Universitario Central de Asturias en los últimos 14 años.
Resultados: Serie de 26 casos (0,54 por cada 1.000 recién nacidos vivos). La pérdida media de peso hasta el ingreso fue del 17,9%, con una natremia media de 162 mmol/L. Se observó una relación lineal entre el sodio sérico y la pérdida de peso. El 73% de las madres eran primigestas. El 34% de los casos procedían de la maternidad de nuestro hospital, el 34% habían acudido al servicio de urgencias de nuestro centro y el 30,6% acudían remitidos por sus pediatras de referencia. Todos los casos evolucionaron satisfactoriamente. Se constató un aumento de la incidencia en los últimos años.
Conclusiones: La deshidratación hipernatrémica asociada a la lactancia materna exclusiva aparece, en la mayoría de los casos, en madres primigestas. La formación del personal sanitario, la intensificación de los cuidados del neonato durante su estancia en la maternidad y el control precoz del mismo tras el alta hospitalaria pueden considerarse medidas útiles para evitar esta patología, cuya existencia pone de manifiesto una carencia en el sistema sanitario.
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: La salud bucodental es parte fundamental de la salud del niño. Para mantenerla es preciso instaurar unos correctos hábitos de higiene oral y de alimentación. El objetivo de este trabajo es conocer el estado actual de los hábitos de higiene bucodental y de alimentación en un grupo de niños en edad escolar y su relación con la caries dental.
Material y método: Estudio observacional realizado en 130 escolares de edades comprendidas entre 3 y 12 años. Se entregaron encuestas a los padres en relación con los hábitos de higiene oral y de alimentación. Se les realizó a los niños un examen oral para el diagnóstico de caries.
Resultados: La prevalencia de los niños con caries es del 33%. Hay una relación estadísticamente significativa (p <0,05) entre la caries y la nacionalidad (p= 0,004) y el nivel de estudios de los padres (p= 0,005). También existe una asociación estadísticamente significativa entre la caries y la presencia de placa (p= 0,002), el tiempo de cepillado (p= 0,005), el uso de chupete con azúcar (p= 0,015) y el bruxismo (p= 0,025). Respecto a los hábitos de alimentación, también se observa una relación estadísticamente significativa entre el consumo de chicles (p= 0,006), bollería (p= 0,009), lácteos (p= 0,093) y medicación y la aparición de caries (p= 0,005).
Conclusiones: Se observan relaciones estadísticamente significativas entre determinados hábitos y la caries. La educación para la salud en la etapa de educación infantil es fundamental para que el niño adquiera unos hábitos de alimentación y salud bucodental adecuados.
 
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Bass JL, Gartley T, Kleinman R.
JAMA Pediatrics. 2016; 170(10): 923-924.
 
 
Este breve punto de vista, publicado en la pujante nueva revista JAMA Pediatrics, pone los puntos sobre las íes en alguna de las consecuencias inesperadas de las intensas campañas de promoción de la lactancia materna. Ni los autores, ni probablemente nadie en el mundo de la pediatría, cuestionan la bondad de la lactancia materna ni la necesidad de su promoción, pero señalan la necesidad de que las recomendaciones estén basadas en estudios científicos reproducibles. En concreto, las puntualizaciones se refieren a los pasos 4 (ayudar a las madres a amamantar en la primera hora de vida), 6 (lactancia materna exclusiva), 7 (cohabitación las 24 h) y 9 (prohibición del uso de chupete).
 
Con respecto a favorecer el contacto piel con piel durante toda la estancia hospitalaria (paso 4), una reciente revisión Cochrane proporciona datos de sus beneficios tanto en niños nacidos a término como en pretérmino, aunque también señala –y no siempre se recuerda– que «tanto la madre como el niño deben estar siempre acompañados en ese periodo», por el riesgo de muertes súbitas neonatales inesperadas. En una revisión de muertes súbitas o de episodios aparentemente letales en el primer mes de vida, de los 400 casos comunicados, muchos de ellos se relacionaban con la práctica «piel con piel», y casi un tercio ocurrió en las primeras 2 horas de vida. Las tasas de esta mortalidad oscilan entre 2,6 y 74 casos por 100.000 nacimientos en Europa, y ha llevado a la Academia Americana de Pediatría (AAP) a señalar la importancia de mejorar las prácticas de sueño y monitorizar estrechamente esta práctica en el hospital. La pregunta es si realmente existe esta monitorización continua en nuestros hospitales. No digamos nada del parto domiciliario.
 
Los pasos 6 y 7 han demostrado sus beneficios en el periodo posparto, pero no están exentas de riesgo. Una madre exhausta o sedada no es la mejor condición para compartir lecho con el recién nacido, ya que le puede llevar a dormir en posición supino o sobre un colchón blando, situaciones contrarias a las recomendaciones por el Instituto Nacional de la Salud (y en España, tanto por la Asociación Española de Pediatría como por las distintas Autoridades Sanitarias). Estas prácticas de sueño poco seguras pueden mantenerse también en el domicilio. A pesar de la recomendación de una lactancia materna exclusiva (paso 6), la revisión de la literatura señala que cuando la suplementación es por indicación médica no tiene efecto sobre la duración de la lactancia.
 
El último de los pasos revisado hace referencia a la prohibición del chupete, «pues puede interferir en el establecimiento de la lactancia». Sin embargo, hay datos consistentes sobre la relación entre el uso del chupete y la disminución del riesgo de muerte súbita, lo que ha llevado a la AAP a recomendar esa prohibición sólo hasta que la lactancia esté bien establecida, alrededor de las 3 o 4 semanas de edad.
 
Algunas administraciones norteamericanas han apostado fuerte por los 10 pasos, ligando su cumplimiento incluso a implicaciones económicas para las instituciones. Pero no han de olvidarse los riegos de estas políticas «agresivas»: en Massachusetts, en el periodo comprendido entre 2004 y 2013, el 14% de las muertes súbitas se produjo en el primer mes de vida (en 28 de los casos en los primeros 5 días). Por tanto, la implementación de los 10 pasos ha de conllevar el resto de medidas, así como el apoyo directo y constante durante y después de la estancia hospitalaria, y la promoción de estas medidas debe ir en consonancia con la necesidad de integrar las prácticas de sueño seguras en el recién nacido y en el lactante.  
 
Lo que aporta este trabajo:
La promoción de la lactancia materna es una responsabilidad social y una medida de salud pública. Hay que destinar tiempo y recursos para favorecer el amamantamiento. La iniciativa «10 pasos para una lactancia feliz» es una de las herramientas. Pero no todos sus pasos tienen la misma fundamentación científica, y en todos los casos deben ir acompañados de supervisión y consejos apropiados para garantizar la seguridad de los recién nacidos. La coordinación y la coherencia de los consejos (promoción de la lactancia materna y unas prácticas de sueño seguro) son claves para evitar situaciones indeseables. 
 
  
J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

 
 
Bleser WK, Elewonibi BR, Miranda PY, Belue R.
Pediatrics. 2016; 138(5): e20154664.
 
En los últimos años está aumentando el uso de medicinas alternativas y complementarias (MAC). Estos tratamientos se suelen usar junto a la medicina convencional para la prevención de enfermedades y mejorar la salud y el bienestar, por lo que no deberían interferir en las tasas de vacunación. Sin embargo, el empleo de las MAC puede dar apoyo a las personas indecisas o contrarias al uso de las vacunas.

Los efectos adversos de las vacunas están claramente sobrepasados por sus beneficios. Pero, debido a la baja incidencia de estas enfermedades prevenibles gracias a las vacunas, la población puede tener una percepción errónea de que su riesgo es bajo, lo que provoca una participación relativamente baja en el programa de vacunación.

La vacuna de la gripe se recomienda para toda la población mayor de 6 meses, administrada anualmente. En los niños la vacuna es segura, y aunque su efectividad varía cada año, es inmunológicamente eficaz. Sin embargo, la vacunación de la gripe en niños estadounidenses es subóptima y sustancialmente más baja que la de otras vacunas.

El uso de las MAC en los niños no es raro. La estimación nacional de 2007 muestra que casi un 12% de los niños en Estados Unidos ha usado algún tipo de MAC en los últimos 12 meses. Este hecho es más común entre adolescentes, blancos no hispanos, con un alto nivel de educación de sus padres, una situación económica estable y un seguro de salud privado. La literatura disponible sugiere que es menos probable que se vacunen los niños que usan MAC, aunque no se ha estudiado cómo afecta esto a la vacuna de la gripe. El presente estudio examina la asociación de MAC con la vacuna de gripe en una muestra representativa de niños de Estados Unidos.
 
Métodos
Se usaron los datos recogidos desde 2012 por el National Health Interview Survey (NHIS), acerca de la salud de la población no institucionalizada de Estados Unidos a través de entrevistas (contestadas por los padres) sobre unos 10.000 niños entre 4 y 17 años. Se estableció como variable dependiente si se habían puesto la vacuna de la gripe en el último año, y como variable independiente si habían utilizado alguna vez, por razones de salud, alguno de los 37 tipos de MAC en los últimos 12 meses. La prevalencia de haber usado alguna vez MAC variaba entre el 0,01 y el 6,4%, excepto el uso de multivitaminas/multiminerales (62,3%).

Los 37 tipos de MAC se agruparon en 4 categorías:
1. Sistemas de medicina alternativa (SMA; p. ej., acupuntura) (3,8%).
2. Terapias de base biológica (TBB; p. ej., suplementos dietéticos) (7,6%).
3. Terapias basadas en el cuerpo y manipulativas (TBCM; p. ej., manipulación quiropráctica) (7,3%).
4. Tratamiento mente-cuerpo (TMC; p. ej., yoga) (5,3%).
 
Resultados
El 43% de los niños recibió la vacuna antigripal en los 12 meses previos. Se ponían menos vacunas los sujetos que habían utilizado alguna vez SMA o TBCM, y la tasa más alta de vacunados se observó entre los que habían usado multivitaminas/multiminerales. No había ninguna asociación significativa entre los que habían utilizado alguna vez TBB o TMC. Las tasas de vacunación eran menores en los casos siguientes: niños blancos no hispanos (menor por cada año de edad cumplido), los que no habían efectuado recientemente una revisión del niño sano, los que no tenían una enfermedad crónica grave, los que carecían de seguro médico y los que habían realizado menos visitas médicas recientemente.

Discusión
Aunque las MAC se usan mayoritariamente junto con la medicina convencional, el presente estudio provee una clara evidencia de que los niños de Estados Unidos que alguna vez han usado algún subtipo de TAM o TBCM tenían menores tasas de vacunación contra la gripe. Estos tipos de MAC requieren un contacto con los profesionales que las practican (a diferencia de los suplementos de hierbas, las dietas alternativas o el yoga), críticos respecto a las vacunas, en contra de ellas o que aconsejan calendarios vacunales distintos al recomendado por el gobierno federal.

Varias covariables estaban significativamente asociadas, entre ellas acudir con más frecuencia al pediatra, ser de menor edad o padecer asma. Generalmente, la educación parental más alta se asocia a una mayor tasa de vacunación gripal en niños, aunque en este estudio se encontró una asociación inversa.

La limitación fundamental de este estudio es que se excluyó a los menores de 4 años, el grupo de edad con mayor riesgo de desarrollar complicaciones asociadas a la gripe.

Lo que aporta este trabajo:
Es cada vez mayor el número de personas que usan terapias complementarias y alternativas, algunas veces frente a tratamientos o recomendaciones de la medicina convencional. En este estudio se pone de manifiesto que utilizar alguna de estas terapias (en especial las suministradas por otras personas) se asocia a tasas de vacunación de la gripe en niños inferiores a las del resto de la población. Hoy día la pregunta sobre las terapias alternativas y complementarias debería formar parte de la anamnesis en cualquier consulta médica y explicar que su empleo no debe contradecir datos evidentes como, por ejemplo, la eficacia de la vacunación de la gripe.
  
M.J. Galiano Segovia
Introducción: El impacto sobre la sociedad de los costes asociados al tratamiento farmacológico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) invita a reflexionar sobre la eficiencia de las estrategias terapéuticas actuales. Se plantea un análisis farmacoeconómico para cuantificar el ahorro asociado a la sustitución parcial del metilfenidato de liberación prolongada (MLP) por metilfenidato de liberación inmediata (MLI).
Materiales y métodos: Se realizó un análisis de minimización de costes desde la perspectiva del Sistema Nacional de Salud (SNS) en un horizonte temporal de 3 años. En el análisis se incluyó el MLI y las distintas opciones de MLP disponibles en España, asumiendo una eficacia equivalente entre todas ellas. Los resultados se presentan como costes directos de la medicación para el SNS. Estos resultados se ampliaron posteriormente con un análisis de impacto presupuestario (con un coste de MLP medio) a 7 años. 
Resultados: Cada paciente tratado con MLP tiene un coste medio anual estimado de 343,9 €, frente a 91,8 € con MLI. Considerando unas tasas bajas de sustitución de MLP por MLI (5%), el ahorro acumulado para el SNS a los 3 años se situaría en 4,1 millones de €. Siguiendo una política de sustitución del +5% anual hasta llegar al +25%, ésta generaría en el séptimo año un ahorro acumulado de 23,7 millones de euros, superando la inversión actual que el SNS realiza en farmacoterapia con MTF durante un año (20,9 millones de euros). 
Conclusiones: Debido a su bajo coste de adquisición, el incremento del uso del MLI supondría un importante ahorro para el SNS. No obstante, deben valorarse otros factores a la hora de poner en práctica esta propuesta.
 
Publicado en Originales
Introducción: En los últimos años se ha producido un notable aumento en la demanda de alimentos de origen orgánico, con el convencimiento de que poseen beneficios para la salud, al tiempo que contribuyen a la sostenibilidad del planeta. En esta revisión se evalúan los efectos del consumo de alimentos orgánicos en la alimentación infantil.
Material y métodos: Revisión de los estudios publicados con los términos de búsqueda «alimento orgánico», «salud» y «lactantes o niños».
Resultados: Existen pocos estudios originales en los que se valoren los efectos sobre la salud del consumo de alimentos orgánicos dentro de la dieta de los lactantes y niños. Desde el punto de vista nutricional, existen pocas diferencias entre los alimentos obtenidos mediante procedimientos orgánicos (sin empleo de pesticidas, fertilizantes químicos, especies modificadas genéticamente, irradiación en las cosechas o en los granos, hormonas o antibióticos en la alimentación del ganado). Sólo se observó un leve aumento en el contenido en fósforo en los alimentos orgánicos y otras diferencias pequeñas en algunos micronutrientes. Sin embargo, se encontró una menor cantidad de residuos químicos en los niños que recibían una alimentación orgánica, aunque no pudo demostrarse ninguna consecuencia para la salud. La alimentación orgánica es más respetuosa con el medio que los cultivos y la ganadería convencionales, y contribuye a la sostenibilidad del planeta. No obstante, las recomendaciones de las sociedades científicas, a la vista de los estudios publicados, señalan la importancia de que los niños lleven una dieta variada rica en verduras, frutas y granos, con independencia del método de producción.
Conclusiones: Aunque es de interés el consumo de alimentos orgánicos en la alimentación de los niños, los datos disponibles hasta la fecha no permiten concluir sus ventajas desde el punto de vista nutricional. Se precisan estudios bien diseñados para demostrar los posibles efectos sobre la salud de su incorporación a la dieta habitual.
 
Publicado en Nutrición infantil

Se explican las características de un customer relationship management (CRM) aplicado al mundo de la salud, en especial al de la pediatría, en un entorno online, lo que se denomina social CRM. Se exponen sus beneficios e inconvenientes, y se describen algunas tácticas que los pediatras están siguiendo para gestionar las comunidades de pacientes online, actuales y potenciales, que se generan en torno a sus cuentas profesionales en los medios sociales o redes sociales, explorando así la gestión online de la relación antes y después de la cita médico-paciente.

Internet, Dr. Google, las redes sociales y la web social marcan un nuevo paisaje para el entorno sanitario. Un entorno marcado por los hospitales «líquidos» (H2.0) con profesionales sólidos. Los hospitales, los centros de salud y cualquier organismo sanitario se deben al paciente, al usuario, al ciudadano. Tenemos que ser excelentes y transparentes, tenemos que romper las paredes de nuestros edificios y debemos facilitar la formación y la información. Y todo lo anterior se consigue mejorando el camino de la comunicación. 
Porque la comunicación es compatible con el rigor y la ética científica, y los hospitales del siglo XXI y sus servicios médicos deben dar el salto a la web social, sin miedo y sin pudor, con sus «5C» (ciencia, conciencia, calidad, color y calor) y sus «4H» (hacerlo bien, hacerlo mejor, hacerlo juntos, hacerlo) y con los recursos de la web 2.0 (comunicación, difusión, colaboración y multimedia).
Comentamos la experiencia con la web del Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Alicante, una vez definidos nuestro porqué y para qué, nuestros objetivos, el fondo y la forma. La web nos ha hecho visibles, presentes y útiles a los profesionales sanitarios, al ciudadano (al usuario, al paciente) y a la sociedad más allá de su estructura física, y ha resultado útil como herramienta de información, formación y gestión. Y cuando nos hacemos visibles, siempre mejoramos: es una ley inexorable.
 
Publicado en Artículo especial
Miércoles, 02 Noviembre 2016 16:20

Galactocele: tumor mamario en un varón prepuberal

Introducción: Las enfermedades mamarias en niños y adolescentes de uno y otro sexo son poco frecuentes. Entre los tumores mamarios benignos, el galactocele es de rara aparición en la infancia y se caracteriza por la acumulación de fluido lechoso en una lesión quística mamaria.
Caso clínico: Niño de 4 años de edad, previamente sano, que presenta una masa retromamaria izquierda indolora. La ecografía muestra una lesión quística que es extirpada con diagnóstico anatomopatológico de galactocele. 
Conclusiones: El galactocele debe considerarse una posible causa de tumor mamario benigno en la infancia. El diagnóstico anatomopatológico es clave y su exéresis resulta curativa. Finalmente, se precisan más estudios acerca de su etiología y fisiopatogenia, aún no esclarecidas.
 
Publicado en Notas clínicas
Viernes, 23 Septiembre 2016 09:40

«Perineal groove», ese gran desconocido

El perineal groove, o surco perineal, es una malformación benigna y poco frecuente que tiende a la resolución espontánea. De forma general, se caracteriza por un surco húmedo en la línea media perineal que se extiende desde la horquilla vulvar hasta el ano. El surco perineal se presenta más frecuentemente en niñas, aunque también se ha descrito en varones. Se ignora su incidencia real, debido en parte al desconocimiento del mismo por parte de los profesionales. Presentamos el caso de una recién nacida de 2 días de vida en la que se detecta una lesión lineal en el periné. Es importante su reconocimiento dado que entraña un amplio diagnóstico diferencial de lesiones, incluidas algunas con importantes connotaciones legales por la zona en la que se presenta.

Publicado en Notas clínicas
La eosinofilia es uno de los hallazgos analíticos más frecuentes en los protocolos de cribado del niño migrante; de ahí la necesidad de implantar algoritmos diagnósticos.
Aunque ha quedado demostrada la importante asociación entre eosinofilia y parasitación por helmintos en pacientes procedentes de áreas endémicas, el diagnóstico diferencial es más amplio y requiere un estudio estructurado y unificado.
El objetivo de esta revisión es ilustrar con casos clínicos concretos una realidad cada vez más patente en nuestro medio como es la patología emergente y, a su vez, proponer un protocolo de cribado específico de eosinofilia en la edad pediátrica, sobre todo en estos pacientes con antecedentes epidemiológicos de movilidad geográfica. Este tipo de actuaciones permitirán la detección precoz y el tratamiento específico de las enfermedades asintomáticas u oligosintomáticas, que en muchas ocasiones no son percibidas por estas familias como un problema de salud.
 
Publicado en Originales
Introducción: El aumento en la incidencia de enterobacterias productoras de carbapenemasas (EPC) experimentado en todo el mundo en los últimos años constituye un importante problema de salud pública, dado que las infecciones provocadas por dichas bacterias se asocian a elevadas tasas de mortalidad y tienen gran capacidad de diseminación.
Los estudios sobre infecciones por EPC en población pediátrica son muy escasos en la literatura científica. El presente estudio realiza una descripción de una serie de pacientes ingresados en un centro de referencia nacional pediátrico. 
Material y métodos: Se ha realizado un estudio retrospectivo descriptivo. Se describen las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes infectados o colonizados por EPC entre junio de 2013 y noviembre de 2015.
Resultados: Durante el periodo de estudio se han detectado 12 pacientes infectados o colonizados por EPC. La mayoría de los pacientes presentaba comorbilidades (el 58,3% eran pacientes oncológicos). Ha habido 3 casos de infección (25%) y 9 de colonización (75%). La evolución de los 3 pacientes con infección ha sido favorable. El principal mecanismo de resistencia detectado en nuestro estudio ha sido la producción de carbapenemasas tipo VIM. No ha habido transmisión cruzada de EPC entre pacientes durante el periodo de estudio.
Conclusiones: Las infecciones por EPC en población pediátrica se dan fundamentalmente en niños con comorbilidades, sobre todo con patología oncológica. La detección precoz de los casos mediante vigilancia epidemiológica es un aspecto clave para prevenir la diseminación de estos microorganismos en el medio hospitalario.
 
Publicado en Originales
Miércoles, 21 Septiembre 2016 17:27

Deficiencia en vitamina D: un reto diagnóstico

Desde hace varios años la literatura científica prolifera en torno a un nuevo problema de salud que parece constatarse a escala mundial: el déficit de vitamina D. El establecimiento de nuevos y más bajos umbrales de deficiencia asumidos por la mayor parte de sociedades científicas internacionales, ante los insólitos vínculos que esta vitamina podría tener con la salud global de la población, ha generado multitud de estudios que publican cifras de prevalencia de déficit elevadas, y con una amplia variabilidad. La controversia sobre el nivel considerado como límite de suficiencia es especialmente evidente en la población infantil, en la que la investigación es más limitada. No obstante, una nueva hipótesis acerca de la fracción libre de la vitamina D como posible y óptimo marcador en la evaluación de su estatus está estimulando una novedosa e interesante línea de investigación. Tras mucha polémica bibliográfica parecía que ya teníamos una respuesta aceptable. La Academia Nacional de las Ciencias recogía en 2010, en su «Dietary references intakes for calcium and vitamin, que «aunque el nivel sérico de 25-hidroxivitamina (25OHD) no está validado como sustituto de resultados en salud, puede servir como referencia», concluyendo que es razonable considerar 20 ng/mL como el umbral para casi toda la población1. «20» pasó a ser la cifra mágica. Pero la pregunta ahora ha cambiado: ¿es realmente la 25OHD total el parámetro que mejor mide la suficiencia en vitamina D?, ¿podría ser la fracción libre de 25OHD el marcador que cabría considerar? Encontrar una respuesta casi nunca es el fin de la búsqueda..., afortunadamente.

Publicado en Nutrición infantil

La investigación e innovación responsable (responsible research & innovation [RRI]) busca que todos los actores sociales (investigadores, ciudadanos, responsables políticos, empresariado e industria, sector educativo) trabajen conjuntamente durante el proceso de investigación e innovación, con carácter anticipatorio y adaptativo a las necesidades de la sociedad. Con ese objetivo, hay diversas técnicas que ayudan al científico a obtener un impacto aplicado de su investigación lo antes posible en la mejora de la vida de los ciudadanos; ayudan a descubrir esas necesidades sociales, de forma que su investigación tenga, además, más probabilidades de suscitar interés entre sus pares, siendo así más citado. En el presente artículo se propone una técnica de identificación de temáticas de investigación y términos de búsqueda adaptados a la demanda de información, tanto de pacientes como de pares, basada en indicadores cibermétricos, con el fin de determinar líneas emergentes de investigación, priorizar contenidos científicos y establecer lazos de unión, tanto con la sociedad como con otros científicos.

  • Dos iniciativas españolas de formación en pediatría destacan en el Global Pediatric Educational Consortium (GPEC).
  • El curriculum de Atención Pimaria (AP) basado en competencias ayuda a la formación del pediatra y del residente a nivel mundial.
  • La adaptación al español del curriculum europeo facilitará la formación en AP a los pediatras en Sudamérica.

 

Madrid, 29 de agosto de 2016.- En el marco de la reunión del Global Pediatric Educational Consortium (GPEC) celebrada en Barcelona, se han dado cita, junto con el secretario de este grupo internacional, Hazel Ham, importantes representantes de la pediatría de nuestro país; entre ellos: la doctora Carmen Villaizán, vicepresidente de formación de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y representante de la Confederación Europea de Pediatras de Atención Primaria (ECPCP) y el doctor Ángel Carrasco, secretario de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

El GPEC es una asociación de expertos internacionales en formación, capacitación y acreditación pediátricas, y tiene como principal objetivo conseguir la mejor formación para los residentes y para los pediatras a nivel mundial. Todos sus miembros comparten recursos y experiencia para aumentar así la cantidad y calidad de pediatras y subespecialistas, proporcionando los recursos formativos primordiales a todos aquellos países interesados, en especial a los que están en vías de desarrollo.

El ejecutivo de GPEC está formado por delegados que proceden de países como Estados Unidos, Egipto o Brasil entre otros. De los invitados a la reunión destacan Christiana Russ, responsable de formación del Children´s Hospital de Boston y de la Universidad de Harvard y Teresa Bandeira, presidenta de la Sociedad Portuguesa de Pediatría.

El objetivo principal de esta reunión fue profundizar en la implantación de un currículum pediátrico mundial, para formar a residentes de pediatría que sea flexible y basado en competencias.

En este sentido, la doctora Carmen Villaizán fue la encargada de presentar el currículum de formación en AP, realizado junto a la Confederación Europea de Pediatras de AP; y el doctor Ángel Carrasco, por su parte, presentó la plataforma de formación Continuun de la AEP. Ambos se adaptan al GPEC, y han tenido una buena acogida y han sido valorados muy positivamente por los asistentes.

Además, los representantes españoles fueron felicitados por la traducción del currículum GPEC al español, ya que esto ha permitido su aplicación en Sudamérica.

Dicha traducción fue realizada por la AEP, gracias al trabajo desinteresado del doctor Ángel Carrasco quien trabajó con 40 pediatras españoles, muchos de ellos pediatras de AP de la AEPap, la mayoría integrantes del grupo de formación MIR liderado por el doctor Miguel Ángel Fernández - Cuesta Valcarce y del grupo de pediatría basada en la evidencia.

Por su parte, el doctor Dioclecio Campos, vocal de Brasil de GPEC, se ha mostrado muy interesado en el currículum europeo, manifestando que le gustaría implantarlo en el Foro de Sociedades Pediátricas del Cono Sur (FCSPS), formado por Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia y Brasil.

Desde la AEPap afirman estar muy orgullosos del alcance y reconocimiento mundial del trabajo de la doctora Carmen Villaizán y del grupo de docencia MIR con el currículum de formación y añaden que seguirán trabajando en contribuir a la mejora de la pediatría.

 

Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) 
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria se constituye como una Federación de Asociaciones de Pediatras que trabajan en Atención Primaria (AP), de carácter científico y profesional, sin fines lucrativos, que representa a más de 4.000 pediatras de AP en el estado español. En su seno se encuentran diferentes Grupos de Trabajo sobre diversas materias (Grupo de Prevención en la Infancia y Adolescencia, Grupo de Vías Respiratorias, Pediatría Basada en la Evidencia, Docencia MIR, Cooperación Internacional, Patología del Sueño infanto-juvenil, Grupo de Investigación, Grupo Profesional, Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, Grupo de Educación para la Salud, Grupo de Patología Infecciosa, Grupo de Ecografía Clínica Pediátrica, Grupo de Relaciones con Europa y el Grupo de GastroNutrición). Los objetivos principales de esta Asociación son: promover el desarrollo de la Pediatría en la Atención Primaria, buscar el máximo estado de salud del niño y del adolescente, promocionar su salud, prevenir la enfermedad y facilitar su recuperación en caso de contraerla, fomentar y ejercer la docencia sobre Pediatría de Atención Primaria del pregraduado y postgraduado (Médicos Residentes de Pediatría, Médicos Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria y profesionales del ámbito de la Atención Primaria), fomentar y ejercer la investigación, coordinar los diferentes programas sanitarios relacionados con el niño, recoger los problemas e inquietudes relacionados con el ejercicio de la Pediatría de Atención Primaria y representar los intereses de sus socios en el marco de las leyes y ante los distintos organismos (Administraciones Públicas Sanitarias y Docentes, otros órganos o entidades Nacionales o Internacionales), y coordinar con otras asociaciones similares (regionales, nacionales o internacionales) actividades y proyectos encaminados a la mejora de la Pediatría en Atención Primaria.
 
Publicado en Noticias

Los científicos, en general, han encontrado en las redes sociales una plataforma válida en la que apoyarse para aumentar la exposición de sus trabajos científicos a sus pares. Los pediatras, en particular, pueden usar las redes sociales con diferentes objetivos, según la red social en la que participen. Se estudian las razones por las que el pediatra debe participar en redes sociales, las diferencias entre ambos tipos de redes (generalistas frente a verticales o científicas) y cómo estimar la audiencia probable para conseguir optimizar los esfuerzos de visibilidad de los profesionales de pediatría en ambos tipos de redes o medios sociales, así como mejores prácticas en ambas categorías.

Introducción: Pese a que el tratamiento de la bronquiolitis continúa siendo un tratamiento de soporte, se ha documentado una extensa utilización de fármacos en todos los ámbitos. Los objetivos de este estudio eran conocer el manejo de la bronquiolitis en los diferentes niveles asistenciales y analizar si alguno de los factores profesionales influye en las posibles diferencias encontradas.
Material y métodos: Estudio observacional de corte transversal mediante la realización de una encuesta orientada a conocer los procedimientos terapéuticos de los profesionales que atienden a los pacientes con bronquiolitis en España.
Resultados: De los 402 encuestados, un 89,1% eran pediatras y el 10,9% médicos de familia. El 68,8% afirmaba utilizar el salbutamol en ocasiones, y el 57,2% lo usaba cuando la prueba broncodilatadora era positiva. El 43% no utilizaba el suero salino hipertónico y un 25,7% del total comentaba no disponer del mismo. El 56,2% refería utilizar corticoides sistémicos, y un tercio de los encuestados reconocía emplear en ocasiones la fisioterapia respiratoria. El 87% consideraba que la enfermedad no se maneja de acuerdo con las mejores pruebas disponibles. Existían diferencias según la especialidad: los médicos de familia eran quienes prescribían más salbutamol y fisioterapia respiratoria. En cuanto al ámbito asistencial, los pediatras hospitalarios administraban más suero salino hipertónico, y los de atención primaria más salbutamol y mucolíticos/antitusivos.
Conclusiones: El uso de fármacos sin eficacia contrastada continúa siendo una práctica extendida en nuestro país para el tratamiento de la bronquiolitis, con diferencias entre los ámbitos asistenciales y la especialidad de los profesionales.
 
Publicado en Originales
Introducción
La picadura por alacrán Centruroides sculpturatus es una emergencia vital y supone un problema de salud pública en los países con clima tropical y subtropical, especialmente el norte de África, India y América Latina. El veneno desencadena una tormenta autónoma como respuesta a la liberación masiva de catecolaminas endógenas a la circulación. Se caracteriza por una estimulación parasimpática transitoria y simpática prolongada y produce un llamativo síndrome neuromotor e insuficiencia respiratoria que precisa la aplicación de soporte vital avanzado de forma inmediata. La morbilidad y la mortalidad debida a la intoxicación por veneno de alacrán es resultado del edema agudo pulmonar refractario al tratamiento, el shock cardiogénico y la disfunción orgánica múltiple. El síndrome clínico incluye hiperactividad motora no coordinada, nistagmo, afectación respiratoria debido a la producción excesiva de secreciones y obstrucción de la vía respiratoria que provoca insuficiencia respiratoria1-5
 
El tratamiento consiste en la administración de un faboterápico específico, un antídoto de tercera generación libre de virus, altamente purificado mediante el proceso de digestión enzimática para eliminar la fracción Fc de las inmunoglobulinas, obteniendo las fracciones Fab2 encargadas de neutralizar las toxinas de los venenos6. Con la presentación de este caso clínico nuestro objetivo es mostrar las manifestaciones clínicas del envenenamiento grave tras una picadura de alacrán. 
 
Caso clínico
Se presenta el caso de un niño de 8 años, procedente de una comunidad rural del estado de Jalisco que ingresó en el servicio de urgencias de pediatría y fue trasladado inmediatamente a un cubículo de shock por presentar incremento del trabajo respiratorio, nistagmo, sialorrea profusa y debilidad en los miembros inferiores que le dificultaban la marcha. La madre refirió que por la noche del día previo al ingreso el niño presentó tos seca de inicio súbito, persistente, que le impidió dormir por la noche; más tarde se agregó incremento del trabajo respiratorio, desviación de la mirada, salivación abundante y debilidad en las extremidades. 
 
El paciente fue acompañado al centro de atención primaria donde fue tratado con salbutamol e ipratropio y una dosis de dexametasona sin experimentar mejoría por lo que fue referido a otro nivel de atención. Se trasladó por sus medios a urgencias de pediatría del hospital (tercer nivel de atención). Negó la presencia de alergias y refirió haber ingerido el último alimento 24 horas antes del ingreso. La madre mostró una fotografía en el móvil de un reptil con el que el niño jugó en un descampado, 36 horas antes de iniciarse el cuadro actual. 
 
Durante la exploración física se registró un peso de 24 kg, una temperatura axilar de 37 °C, diaforesis, ojos cerrados (sólo los abría ante una indicación verbal) y pupilas de 2 mm, refléxicas, así como movimientos oculares conjugados y nistagmo vertical (vídeo 1). Presentaba una adecuada coloración de los tejidos: fasciculaciones linguales (vídeo 2), oídos sin alteraciones, mostraba dificultad respiratoria (37 resp/min) y un quejido constante, audible a distancia. La saturación de oxígeno era del 100% con oximetría de pulso; presentaba estertores pulmonares de predominio en las zonas de declive, broncorrea, taquicardia (149 lat/min, ritmo sinusal) e hipertensión arterial (185/120 mmHg); los pulsos periféricos eran simétricos, amplios, con un llenado capilar inmediato; el abdomen mostraba resistencia voluntaria, sin distención o dolor; presentaba ruidos peristálticos incrementados en intensidad y frecuencia, hígado y bazo no palpables y ausencia de plastrones abdominales; las extremidades estaban hiperrefléxicas con respuesta plantar flexora; el trofismo estaba respetado y el tono muscular, disminuido; era incapaz de deambular o sentarse; no había evidencia de mordeduras, picaduras de insectos o lesiones traumáticas en toda la economía.
 
A causa del cuadro clínico se diagnosticó una intoxicación grave por veneno de alacrán (grado III, tabla 1). Se decidió proceder a la intubación endotraqueal y ventilación mecánica debido al deterioro de la función respiratoria. Se administraron 2 frascos de faboterapia específica (suero antialacrán) previos a la intubación y 1 inmediatamente después. En los estudios de laboratorio se encontraron cifras elevada de fósforo (6,1 mg/dL), cloro (110 mmol/L) y magnesio (4 mmol/L). En el examen general de orina se obtuvieron valores de cetonas de 40 mg/dL; en la biometría hemática se observó una leucocitosis 18.500 c/µL, con predominio de neutrófilos (89,8%), CPKMB de 4,3 ng/mL y mioglobina de 175 ng/mL; en la gasometría arterial se observaron cifras de pH de 7,36, PaCO2 de 39 mmHg, PaO2 de 67 mmHg (a pesar de recibir oxígeno suplementario, a 10 L/min con mascarilla), lactato de 0,6 mmol/L, bicarbonato de 22 mmol/L, exceso de bases de –3,4 mmol/l y saturación de oxígeno del 92%. Se logró extubar al paciente sin complicaciones 4 horas más tarde en forma electiva y sin complicaciones. Fue dado de alta a su domicilio estando asintomático tras 72 horas en el hospital. 
NC Envenenamiento alacran Tabla 
Discusión
Los alacranes, artrópodos con hábitos nocturnos, son los animales terrestres más antiguos que se conocen. Existe una gran variedad de especies y la más frecuente en México es Centruroides sculpturatus, distribuida en el 30,3% del territorio nacional en donde radica el 36,8% de la población mexicana. La prevalencia en México de la picadura por alacrán es elevada. Durante el periodo comprendido entre 2006 y 2011, el promedio anual de casos de intoxicación por picadura de alacrán fue de 281.072, con una tasa promedio de 2.070,08 casos por 100.000 habitantes en todo el territorio nacional (el estado de Jalisco ocupó el primer lugar). Ocurren en todos los meses del año, aunque con mayor frecuencia en mayo y junio. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año en México se producen entre 700 y 1.400 muertes, especialmente en menores de 10 años de edad por esta causa. 
 
El veneno de los alacranes está compuesto principalmente por polipéptidos, enzimas proteolíticas, proteínas de bajo peso molecular, serotonina y aminoácidos de acción neurotóxica (escorpaminas de bajo peso molecular de cadena corta, mediana y larga, con puentes disulfuro, que afectan a los canales de K+, Na+ y Ca+). Es inoculado directamente a la víctima por vía subcutánea y se disemina por vía hematógena. Es eliminado por la orina y la secreción biliar. 
El cuadro tóxico sindromático es variado, afecta a diversos órganos y sistemas y produce una estimulación simpática y parasimpática. Las manifestaciones clínicas son los elementos fundamentales de clasificación y tratamiento de la intoxicación por veneno de alacrán (tabla 1). La picadura por alacrán debe sospecharse en niños de áreas endémicas ante la presencia de un llanto súbito, tos u otra sintomatología como estertores, sialorrea, nistagmo o distención abdominal de inicio repentino. 
 
El diagnóstico siempre es clínico. Existen tres grados de severidad (leve, moderado y grave) y puede ser letal. Los casos moderados y graves son altamente variables. En niños mayores de 3 años la asociación de frecuencia respiratoria >30 resp/min, agitación y sudoración sugiere la presencia de un edema pulmonar agudo. Los signos de alarma son los siguientes: sensación de cuerpo extraño en la faringe, sialorrea, fasciculaciones linguales, distención abdominal, nistagmo, insuficiencia cardiaca, bradicardia y dificultad respiratoria. Las medidas generales para todos los pacientes consisten en ayuno, acceso vascular permeable y control de los signos vitales, al menos, cada 20 minutos, más oxígeno suplementario en la intoxicación moderada y grave. La Secretaría de Salud de México y las regulaciones de observancia obligatoria expedidas por esta dependencia (Norma Oficial Mexicana) indican la aplicación del antídoto (faboberapia, suero antialacrán) según el grado de toxicidad clínica; se menciona que cuando el suero antialacrán es administrado en los primeros momentos después de la picadura del alacrán, garantiza un pronóstico cercano al 100% de supervivencia. Sin embargo, su administración no está exenta de riesgos. Las reacciones alérgicas o enfermedad del suero pueden llegar a presentarse dada su composición (proteína heteróloga obtenida del plasma equino), pero no se conocen alteraciones de este tipo con el suero antialacrán que actualmente se produce en México aun después de la aplicación de varios frascos y en sujetos con antecedentes de dos o más episodios de intoxicación. En todo caso para evitarlo, algunos autores recomiendan el empleo concomitante de algún antihistamínico. Algunos fármacos están contraindicados, como meperidina, codeína, morfina, fenobarbital y opioides, pues inhiben el centro respiratorio, así como la atropina, que se suma al efecto del propio veneno y favorece la aparición de íleo paralítico; no se recomienda la administración de gluconato de calcio y corticoides2,6-10
 
Aun cuando México es una zona endémica y Jalisco representa el estado de la República con mayor morbilidad, son infrecuentes los casos como el descrito con una intoxicación severa sin evidencia de lesión cutánea para identificar el sitio de inoculación; además, no es común que estos pacientes requieran ventilación mecánica ni tampoco el destete ventilatorio en tan breve periodo. La rápida y favorable respuesta a la administración del faboterápico que permitió la remisión total del cuadro fue sorprendente.
 
Conclusiones
La intoxicación por veneno de alacrán es una urgencia médica caracterizada por la súbita aparición de signos neurotóxicos y cardiotóxicos de gravedad variable. Los niños mejoran rápidamente con la administración de suero antialacrán dosificado en función de la gravedad de la toxicidad en las siguientes 4 horas. Si bien el tratamiento de sostén y el antídoto son la base angular del tratamiento, la sospecha clínica diagnóstica es fundamental para tomar decisiones oportunas y adecuadas. Los estudios de laboratorio no son útiles en el diagnóstico, pero pueden tener valor en la evaluación de la gravedad de la afectación orgánica. 
 
Bibliografía
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4.Aboumaad B, Lahssaini M, Tiger A, Benhassain SM. Clinical comparison of scorpion envenomation by Andractonus mauritanicus and Buthus occitanus in children. Toxicon. 2014; 9(1): 337-343. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.toxicon
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7.Isbister GK, Bawaskar HS. Scorpion envenomation. N Engl J Med. 2014; 371(5): 457-463. 
8.Dirección General de Epidemiología. Secretaria de Salud. Subdirección de Prevención y Promoción de la Salud. Dirección General de Epidemiología. Manual de procedimientos estandarizados para la vigilancia epidemiológica de la intoxicación por picadura de alacrán. México, 2012.
9.Caglar A, Köse H, Babayigit A, Oner T, Dumman M. Predictive factors for determining the clinical severity of pediatric scorpion envenomation cases in Southeastern Turkey. Wilderness & Enviromental Medicine. 2015.
10.Bosnak M, Yilmaz HL, Ece A, Yildizdas D, Yolbas I, Kocamaz H, et al. Severe scorpion envenomation in children: management in pediatric intensive care unit. Human Exper Toxicol. 2009; 28(11): 721-728.
 

 

Publicado en Notas clínicas
 
Committee on Adolescent Health Care
ACOG May 2016; number 662.
 
Durante la adolescencia el cuerpo experimenta cambios importantes por efecto de las hormonas sexuales. En las chicas destaca el rápido crecimiento mamario y la trasformación del tejido genital, lo que les puede plantear dudas sobre la normalidad de su nueva apariencia, tamaño, simetría o función. Estos cambios bruscos que pueden percibir como anormales, junto con la nueva percepción social del cuerpo femenino ideal, les genera grandes preocupaciones. En estos casos suelen acudir al ginecólogo buscando consejo sobre cómo conseguir una mejor apariencia mamaria o de vulva. En ocasiones están interesadas en la modificación quirúrgica del pecho y/o los genitales. 
Los ginecólogos que atienden a estas adolescentes deberían asesorar sobre alternativas no quirúrgicas, así como informarles de las indicaciones y el tiempo de intervención quirúrgica de referencia. Aunque la cirugía consigue la corrección de anormalidades (causadas por defectos congénitos, trauma, infección o enfermedad) o con un fin cosmético para reconfigurar estructuras normales que puedan mejorar la función, la apariencia y la autoestima, no está indicado en todas las adolescentes.
 
Labioplastia
Durante la pubertad los labios mayores aumentan de tamaño. El labio menor normal puede tener una marcada variación en tamaño, forma y apariencia. La asimetría es común y puede ser vista como una variante de la normalidad. No existe un consenso sobre la definición de hipertrofia labial o criterios para la intervención quirúrgica.
 
Aunque puede haber una percepción que la labioplastia es un procedimiento quirúrgico menor, pueden ocurrir complicaciones serias (cicatriz dolorosa, dispareunia, hematoma, edema, o infección).
 
Cuando las adolescentes buscan tratamiento médico, el primer escalón es, a menudo, la educación y la información respecto a las variaciones normales en la anatomía, el crecimiento y el desarrollo. Se pueden ofrecer alternativas no quirúrgicas: medidas cosméticas o medidas de higiene personal (tales como el uso de emolientes). Sólo si el disconfort emocional o los síntomas persisten, se puede considerar la corrección quirúrgica.
 
Cirugía reductora de mama
En adolescentes con mamas grandes, puede aliviar el dolor de espalda, hombro y cuello. La cirugía correctora en adolescentes se ha asociado con la mejoría de la autoestima, con más de 75% de tasas de satisfacción. Se recomienda posponer la cirugía hasta que se alcance la maduración mamaria, esperando hasta que haya estabilidad en el tamaño de la copa durante 6 meses, y esperar hasta la edad de 18 años. 
 
Se recomiendo una valoración de la maduración física, emocional y psicológica del adolescente. El cirujano debería asegurar que los objetivos de las adolescentes son realistas y que ella y su familia tienen un claro sentido de riesgo, beneficios y limitaciones de la reducción de mama.
 
Hay alternativas no quirúrgicas como el uso de prendas adecuadas, y en algunos casos, la reducción de peso. La cirugía de reducción de pecho en adolescentes no afecta la capacidad de amamantar posterior.
 
Aumento de pecho
El aumento de pecho en adolescentes puede realizarse para la reconstrucción de condiciones genéticas con deformidad o asimetría grave o como un proceder electivo para aumentar un pecho de talla pequeña o una asimetría benigna. 
La Sociedad Americana de Cirugía Plástica ha hecho las siguientes recomendaciones para mujeres que consideran aumentar de pecho:
1. Deberían tener, al menos, 18 años de edad. 
2. Tener la madurez física y emocional necesaria. 
3. Tener una comprensión realista de los potenciales resultados, así como la posible necesidad de cirugía adicional. 
 
Los implantes rellenos de salino son los únicos tipos de implantes aprobados por la U.S. Food and Drug Administration para mujeres menores de 22 años (tienen un periodo de vida de 10 años).   
 
Lo que aporta este trabajo:
La edad pediátrica en nuestro país se ha elevado hasta los 16 años y no resultaría extraño que, en un futuro próximo, alcanzase los 18. Algunos problemas a los que el pediatra se enfrentaba de forma excepcional, se han convertido en motivo frecuente de consulta. Por ejemplo, el empleo de tatuajes o la colocación de piercings. Pero también el consejo sobre algunos tipos de cirugías plásticas. El pediatra ha de conocer las indicaciones y las características de algunos de estos procedimientos y asesorar a las pacientes el momento y a quién solicitar una valoración más detallada. 
 
  
M.J. Galiano Segovia

 

Recommended amount of sleep for pediatric populations: A statement of the American Academy of Sleep Medicine

Paruthi S, Brooks LJ, D’Ambrosio C, Hall W, Kotagal S, Lloyd RM, et al.
J Clin Sleep Med. 2016; 12: 785-786. 
 
Dormir es esencial para la salud, sobre todo en los niños y en los adolescentes. Y un sueño saludable implica una duración suficiente, el momento adecuado, buena calidad, regularidad y la ausencia de problemas o alteraciones del sueño. Un panel de 13 expertos en el sueño ha revisado la evidencia científica publicada para elaborar un elenco de recomendaciones que han sido aceptadas, entre otras, por la Academia Americana de Pediatría.
 
Dichas recomendaciones son las siguientes:
  1. Los lactantes entre 4 y 12 meses deberían dormir entre 12 y 16 horas al día de forma regular para tener una salud óptima. No hay recomendaciones en menores de 4 meses, debido a la amplia variabilidad en los patrones y en la duración del sueño a esa edad y su correlación con el estado de salud.
  2. Los niños entre 1 y 2 años deberían dormir entre 11 y 14 horas al día (incluyendo siestas) para tener una buena salud.
  3. Entre 3 y 5 años deberían dormir entre 9 y 12 horas (incluyendo siestas).
  4. Los niños de 6 a 12 años deberían dormir entre 9 y 12 horas diarias.
  5. Finalmente, los adolescentes entre 13 y 18 años deben dormir entre 8 y 10 horas de forma regular.
 
Dormir el número de horas aconsejadas se asocia a una mejor atención, conducta, aprendizaje, memoria, equilibrio emocional, calidad de vida y salud física y mental. Por el contrario, dormir pocas horas se asocia a problemas en esas mismas áreas. También aumenta el riesgo de accidentes, de hipertensión, obesidad, diabetes y depresión. Y en adolescentes, mayor riesgo de conductas autolesivas y pensamiento e intentos de suicidio. Dormir de más también tiene efectos negativos para la salud, entre otros, riesgo de hipertensión, diabetes, obesidad y problemas mentales. Los padres deben ser conscientes de que, si sus hijos presentan problemas de sueño, deberían consultar con el pediatra o buscar un especialista del sueño. 
 
Necesitamos, sin embargo, conocer más a qué se deben las variaciones individuales del sueño y entender los mecanismos biológicos que subyace en la necesidad de dormir.
Proporcionar recomendaciones sobre la duración ideal del sueño servirá para concienciar a los padres, los adolescentes y los profesionales de la salud, pero también a los cargos públicos en la importancia que el sueño tiene para la salud.   
 
Lo que aporta este trabajo:
No siempre se ha tenido en cuenta la importancia de dormir un número suficiente de horas en cada etapa de la infancia y la adolescencia y sus repercusiones sobre la salud. Cada vez hay una mayor concienciación en las repercusiones que tienen las alteraciones del sueño. Quedan muchos campos por investigar: desde la influencia de los factores genéticos y ambientales hasta cómo repercuten en la salud de los padres y de los demás miembros de la familia.
 
En España hay pocas Unidades del Sueño, aunque la mayoría se dedican al estudio de la patología respiratoria y su influencia sobre el sueño. Existe también una sociedad científica, la Sociedad Española del Sueño (http://www.ses.org.es/), que tiene un grupo de trabajo pediátrico. 

 

J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

El trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad tiene una gran relevancia en la infancia y puede perdurar en la adolescencia y en la edad adulta. Cada vez se conoce más y mejor en España esta afección, y desde hace más de una década su diagnóstico ha aumentado, así como los medios para su asistencia, tanto sanitaria como educativa. Tras hacer una breve historia de esta enfermedad, en esta revisión se actualizan los datos de prevalencia y del diagnóstico precoz, así como de los tratamientos disponibles actualmente. Asimismo, se comentan algunos aspectos de la realidad asistencial y cómo se está planificando el futuro.

Publicado en Revisión
 
Sr. Director:
La leishmaniasis es una zoonosis causada por distintas especies del parásito Leishmania. En función de la especie del parásito y de la respuesta inmunitaria del individuo, da lugar a distintas formas clínicas: leishmaniasis cutánea localizada o difusa (L. major, L. tropica, L. mexicana, L. braziliensis), leishmaniasis mucocutánea (L. braziliensis) o leishmaniasis visceral (L. infantum en la cuenca Mediterránea, L. donovani)1. La forma cutánea es la forma clínica más frecuente en la edad pediátrica y con una evolución habitualmente benigna; no así la forma visceral, que puede presentar una mortalidad de hasta el 80% sin tratamiento1,2. En la literatura revisada la presentación de una forma cutánea y visceral en un mismo paciente inmunocompetente es infrecuente.
 
Figura 1. Papula en cuero cabelludoPresentamos el caso de una lactante sana, de 11 meses de edad, con una forma visceral de leishmaniasis, diagnosticada a raíz de una lesión cutánea que había pasado desapercibida. Acudió a nuestra consulta por la presencia de fiebre de 4 días de evolución, con decaimiento y rechazo parcial de la alimentación, sin otra sintomatología. En la exploración física presentaba palidez cutaneomucosa, hepatoesplenomegalia y una lesión papular eccematosa de 6-7 mm de diámetro en el cuero cabelludo, que los padres estaban tratando como dermatitis seborreica desde hacía 4-5 meses (figura 1). El hemograma mostró la presencia de leucopenia con neutropenia, anemia y trombopenia, sin observarse formas blásticas. La proteína C reactiva se encontraba elevada, con un valor de 186 mg/L, y el resto de la bioquímica era normal. Los resultados de la serología para el virus de Epstein-Barr, citomegalovirus y parvovirus B19 fueron negativos, y ante la sospecha clínica de leishmaniasis visceral se solicitó un frotis periférico para Leishmania. En sangre periférica no se observaban formas compatibles con el parásito, por lo que se decidió biopsiar la lesión inespecífica del cuero cabelludo y realizar un aspirado de médula ósea. Se inició tratamiento antibiótico de amplio espectro y con anfotericina B liposomal. La biopsia cutánea mostró abundantes formas de Leishmania en células mioepiteliales (figura 2), lo que confirmó el diagnóstico de leishmaniasis visceral y, probablemente, la lesión cutánea era el punto de inoculación. Se revisó la muestra de sangre periférica y se halló alguna forma aislada compatible con Leishmania; el aspirado medular no mostraba de forma clara la presencia de parásitos. Se completó el tratamiento con anfotericina B liposomal, 4 mg/kg/día en 5 dosis, y la sexta dosis administrada al décimo día. La evolución clínica y analítica de la paciente fue favorable. Durante el seguimiento de 18 meses la paciente se ha mantenido asintomática sin presentar ninguna recaída.
 
Figura 2. Amastigotes en músculo erector del peloLos mecanismos de inmunidad celular determinan la resistencia o susceptibilidad a la infección por Leishmania. La activación de las células T helper (Th) desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria frente al parásito, tal como se ha observado en el modelo murino de infección con L. major, L. braziliensis y L. infantum. Se han establecido 2 tipos de respuesta según se expresen las subpoblaciones Th1 o Th2. La resistencia a la infección está mediada por la expansión de los linfocitos Th1 que producen interferón gamma (IFN-γ) e interleucina 12 (IL-12); estos mediadores activan la destrucción de los macrófagos parasitados y, por tanto, de las Leishmania, lo que provoca la curación de la lesión. Por el contrario, la susceptibilidad a la infección se relaciona con la expansión de las células Th2 productoras de citocinas que inhiben la respuesta celular (IL-4, IL-5, IL-10)1,3. Los pacientes con leishmaniasis cutánea difusa o leishmaniasis visceral activa muestran una mínima o nula respuesta inmunitaria celular específica contra Leishmania, aunque estas respuestas se recuperan tras un tratamiento adecuado.
 
Hemos encontrado en la literatura casos similares en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana y trasplantados, en los que la inmunosupresión celular explicaría esta respuesta4. Es menos frecuente que ocurra en lactantes inmunocompetentes, aunque también se ha descrito algún caso como el nuestro2, en que la inmadurez de la respuesta inmune celular a esa edad podría ser la causa de esta forma de presentación atípica.
 
Idealmente, los casos de leishmaniasis visceral deberían ser confirmados mediante visualización directa o cultivo del parásito en médula ósea o aspirado esplénico, pero se trata de métodos dolorosos y a veces con insuficiente sensibilidad. Actualmente, el desarrollo de técnicas diagnósticas más sensibles, como los test para detectar antígenos de Leishmania y, sobre todo, la búsqueda de ADN mediante reacción en cadena de la polimerasa en sangre periférica5,6 y médula ósea (con una sensibilidad que llega a ser del 100% en el caso de la médula ósea) nos pueden permitir llegar al diagnóstico de una forma más rápida y menos agresiva.
 
En resumen, la demostración de Leishmania en una lesión cutánea puede ser la clave en el diagnóstico de una leishmaniasis visceral en un lactante sano.
 
Bibliografía
1. Liese J, Schleicher U, Bogdan C. The innate immune response against Leishmania parasites. Immunobiology. 2008; 213: 377-387.
2. Landmann E, Bogdan C, Donhauser N, Artlich A, Staude B, Gortner L. Leishmaniose mit kutaner und viszeraler Beteiligung bei einem 13 Monate alten Jungen. Klin Pädiatr. 2000; 212: 266.
3. Bogdan C, Röllinghoff M. The immune response to Leishmania: mechanisms of parasite control and evasion. Int J Parasitol. 1998; 28: 121-134.
4. Pourahmad M, Hooshmand F, Rahiminejad M. Cutaneous leishmaniasis associated with visceral leishmaniasis in a case of acquired immunodeficiency syndrome (AIDS). Int J Dermatol. 2009; 48: 59-61.
5. Cruz I, Chicharro C, Nieto J, Bailo B, Cañavate C, Figueras MC, et al. Comparison of new diagnostic tools for management of pediatric Mediterranean visceral leishmaniasis. J Clin Microbiol. 2006; 44: 2.343-2.347.
6. Cascio A, Calattini S, Colomba C, Scalamogna C, Galazzi M, Pizzuto M, et al. Polymerase chain reaction in the diagnosis and prognosis of Mediterranean visceral leishmaniasis in immunocompetent children. Pediatrics. 2002; 109: 1-5.
 
Publicado en Cartas al Director
Rönnlund H, Elovainio M, Virtanen I, Martomäki J, Lapinleimu H.
Pediatrics. 2016; 137(4): e20153425.

La pediatría se caracteriza por el uso de información de segunda mano en muchas ocasiones, ya que son los padres los que refieren los problemas de sus hijos. Así ocurre, por ejemplo, con los problemas de sueño de los niños. Los autores de este estudio, de la Universidad de Turku en Finlandia, se plantean si un patrón de sueño alterado de los padres disminuye la calidad de sueño de los niños referido por los padres. La pregunta no es tanto si los niños duermen mal, sino si los padres que duermen mal piensan que sus hijos duermen mal.

Las madres depresivas cuentan más problemas de comportamiento de sus parientes que las madres no depresivas. Esta clase de distorsión puede llegar a ser problemática en condiciones médicas en las que el diagnóstico depende en gran medida de la descripción dada por los padres, como ocurre con las alteraciones del sueño en los más pequeños. Muchas de estas alteraciones se diagnostican basándose en lo que cuentan los padres; el uso de métodos objetivos es raro.

El objetivo de este estudio era analizar si la calidad de sueño de los padres se asociaba con la percepción de la calidad de sueño indicada por éstos en sus hijos, comparada con la medida objetiva de la calidad de sueño de los niños. Es decir, si los padres con una baja calidad de sueño comunican más dificultades relativas al sueño en sus hijos que lo sugerido por una valoración objetiva.
Para ello, los autores seleccionaron a 100 niños de 2-6 años de edad, que asistían a guarderías (la edad escolar en Finlandia comienza a los 7 años), mediante una carta de invitación a participar en el estudio, entre enero de 2014 y febrero de 2015. La actividad de los niños durante el sueño (medida de su calidad de sueño) se valoró por medio de un brazalete actígrafo (similar a un acelerómetro que graba los movimientos del niño, con lo que se estima el tiempo de sueño y los despertares) durante una semana. A los padres de los niños que aceptaron participar se les facilitó un diario de sueño y una escala de alteraciones del sueño de los niños de 30 preguntas (Sleep Disturbance Scale for Children). Los padres también cumplimentaron una escala de su propio sueño, de 4 preguntas (escala de Jenkins), junto con un cuestionario general de salud de 12 ítems (12-item General Health Questionnaire), así como preguntas sobre otros factores demográficos (nivel socioeconómico, bienestar familiar).

Los resultados mostraron que los padres que presentan más dificultades en el sueño indican más problemas de sueño en sus hijos. Esta asociación no pudo demostrarse con la medición objetiva de la calidad del sueño de los niños mediante el actígrafo. El cansancio de los padres actuó como un sesgo de observación con respecto al sueño de los niños.

Por tanto, una calidad peor del sueño de los padres se asoció a un sobrediagnóstico en los problemas de sueño de sus hijos. Este hallazgo pone de manifiesto que es importante considerar la calidad del sueño de los padres cuando se trata de diagnosticar, tratar o investigar las alteraciones del sueño de los niños.

Lo que este estudio aporta:
Los problemas de sueño en los niños son causa frecuente de consulta al pediatra y conllevan, con frecuencia, la realización de pruebas diagnósticas o de tratamientos en los niños con el fin de descartar enfermedades. Sin embargo, muchos de estos trastornos del sueño de los niños no se valoran con criterios objetivos, sino que se basan en la historia recogida de los padres. Este estudio pone de manifiesto que la comunicación de problemas del sueño en los niños es mayor en los progenitores que tienen problemas con su propio sueño, y no pueden refrendarse cuando se utilizan criterios objetivos.
  
M.J. Galiano Segovia

 

Existe un interés creciente por conocer –y potenciar– la adquisición de habilidades relacionadas con la alimentación en el niño pequeño. Las experiencias sensoriales en etapas tempranas de la vida pueden influir en las preferencias y en la aceptación de los alimentos. Existen datos contrastados que muestran que tanto la lactancia natural como la exposición a una mayor variedad de verduras en el inicio de la alimentación complementaria se asocian a un mayor consumo de nuevos alimentos posteriormente.

En el estudio presentado se examinan los efectos a largo plazo en tres contextos de exposición a estímulos relacionados con las comidas: bebés amamantados, exposición temprana a una variedad de verduras y exposición repetida (en 8 comidas consecutivas) a verduras inicialmente rechazadas. Se evaluaron los resultados a los 15 meses, y a los 3 y 6 años de edad.

El estudio inicial se llevó a cabo en 147 parejas madre-hijo de dos localidades de Francia y Alemania. El inicio del seguimiento se realizó cuando los niños tenían 5,2 ± 0,1 meses, que es la edad habitual de comenzar con las verduras en dichas zonas. La oferta y aceptación de los alimentos a los 15 meses y a los 3 años se realizó por medio de cuestionarios que cumplimentaban los padres, mientras que el seguimiento a los 6 años se realizó en una sesión presencial en el laboratorio, con cuatro experimentos.

A los 15 meses, los participantes que habían recibido lactancia materna comían más verduras y les gustaba un mayor número de ellas que los que habían recibido una fórmula infantil. Las verduras que inicialmente rechazaron, pero que aceptaron después de una exposición repetida, continuaban formando parte de su dieta en un 79% de los niños. A los 3 años, continuaba gustándole al 73%.

En el experimento presencial realizado a los 6 años de edad se observó que, tanto los niños que habían sido amamantados como los que probaron una mayor variedad de verduras en el inicio de la alimentación complementaria, comían más verduras nuevas y les gustaban más. Tenían más interés también en probar verduras que los que habían recibido una fórmula o una escasa variedad de verduras. Y a los 6 años, un 57% de los niños que probaron verduras que inicialmente no les gustaban, continuaban consumiéndolas.

Los autores demostraban así que las influencias tempranas en la alimentación contribuyen a modificar los hábitos alimentarios y que ese efecto persiste a lo largo del tiempo.

Lo que este estudio aporta:
Este estudio confirma algo ya conocido: el tipo de lactancia y la experiencia con una mayor variedad de verduras en el momento de comenzar con la alimentación complementaria condiciona la aceptación posterior de otras verduras. Y, además, ese efecto persiste en el tiempo. Hay razones científicas que apoyan el consejo nutricional que se les da a las mamás respecto a cómo alimentar a sus hijos, y puede ayudarles a favorecer la adquisición de hábitos saludables en ellos.


J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

En la prevención del consumo de drogas en los adolescentes, además de reclamar a nuestras autoridades medidas eficaces de control de la oferta, la clave está en una mayor implicación de los padres, los docentes y los profesionales sanitarios, tres pilares que contribuyen a reforzar la información y la resiliencia del adolescente y, por tanto, su capacidad para decidir. Se proponen unas pautas para mejorar desde estas perspectivas y se realiza una descripción de las drogas recreativas de actualidad.

Publicado en Revisión
 
Sr. Director:
 
Internet se está convirtiendo en una de las principales fuentes de información en salud en los últimos años. La presencia de la web 2.0 y de las redes sociales genera una nueva forma de comunicación con los pacientes1. Según un estudio realizado por el Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI) en el ámbito sanitario durante el año 20152, el 67,7% de la población que utiliza internet busca información sobre salud, especialmente mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 49 años.
 
En el ámbito materno-infantil de la atención primaria, donde las autoras realizan atención clínica, se detectan necesidades de información sanitaria. Las mujeres embarazadas y los padres con hijos en edad pediátrica esperan disponer de una información útil y fiable concordante con la información que se les da en las consultas, una información comprensible y de calidad, que les permita participar en las decisiones o los cuidados en la salud de su embarazo y de sus hijos. 
 
El objetivo de nuestra experiencia fue potenciar la educación para la salud (EPS), mediante el desarrollo e implementación de un blog materno-infantil llamado «Mamis y Niños: cuidados de tu pediatra y tu matrona». El blog, que comenzó su andadura en diciembre de 2013, incluye al menos dos publicaciones o post por semana, de contenidos relacionados con la salud maternal y pediátrica, de fácil lectura y comprensión. En el momento actual, se editan más de 300 entradas divididas en temas pediátricos agrupados en siete categorías («recién nacido», «alimentación y ejercicio físico», «cuidados del niño», «seguridad y accidentes», «conductas y educación», «vacunación» y «problemas de salud») y temas maternales agrupados en cinco categorías («anticoncepción», «cuidados del embarazo», «lactancia», «preparación prenatal» y «salud de la mujer»). Además, el blog permite otras prestaciones adicionales, como búsqueda por contenidos, por meses, ver entradas populares, lista de enlaces, suscripción RSS y comentarios. La difusión del blog se hace de forma individual en las consultas de la matrona y de la pediatra, mediante carteles colocados en el entorno del centro de salud y a través de la redes sociales (LinkedIn, Google +, Pinterest, Facebook y Twitter).
 
Mediante una encuesta realizada a una muestra representativa de las gestantes y madres/padres de nuestro centro de salud, se confirma que más del 80% lo usa a veces o de forma habitual, y que el uso del blog les ha ayudado a resolver problemas (un 42,4% refieren que sí frente al 57,5% que no); las primigestas y las de mayor nivel de estudios son las que más lo utilizan.
 
Además, la utilidad del blog se centra en aspectos emocionales y psicológicos que suponen una relación más estrecha con el profesional que les atiende3. El nivel de satisfacción de nuestros pacientes ha sido elevado (por encima de 8 en todos los casos, en una escala del 0 al 10). También ha mejorado el trabajo en equipo, el manejo tecnológico, la participación y el enriquecimiento profesional.
 
Destaca también la importante proyección internacional de este tipo de recursos, no sólo en el ámbito local, sino también en distintas regiones de España y otros países del mundo4. La procedencia de las visitas ha sido, en primer lugar, desde España (un 60,8% del total) y, en segundo lugar, desde Estados Unidos (8,6%) y el resto de países hispanohablantes. La frecuentación va en aumento, y tenemos un 30% de usuarios que repiten visitas.
 
Aunque la valoración de la utilidad y la efectividad del blog está sujeta a limitaciones debidas a la dificultad que genera demostrar a largo plazo efectos positivos sobre la salud de los individuos a los que va dirigido5, el uso de tecnologías impregna toda nuestra vida y, por supuesto, también nuestra salud. Los blogs son sitios web que integran información y consejos que complementan y refuerzan las actuaciones presenciales de las consultas6. Los profesionales de la salud debemos adaptarnos a los cambios sociales, logrando una capacitación y unas habilidades en comunicación digital7.
 
Bibliografía
1. Cepeda JM. Manual de inmersión 2.0 para profesionales de salud. Salud conectada [consultado el 31 de enero de 2015]. Disponible en: http://saludconectada.com/
2. Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (ONTSI): Los ciudadanos ante la e-Sanidad. Ministerio de Industria, Energía y Turismo del Gobierno de España (2015). [consultado el 30 de marzo de 2015]. Disponible en: http://www.ontsi.red.es/ontsi/es/estudios-informes/%E2%80%9Closciudadanos-ante-la-e-sanidad%E2%80%9D
3. Álvarez Rodríguez C, Aramburu Vilariño FJ, Fandiño Orgueira JM, Vázquez Lima M, Díez Lindín O, Bugarín González R. Valoración de la eficacia de un blog de medicina de urgencias como medio de comunicación. Emergencias. 2007; 19: 180-186.
4. Vázquez Fernández ME, Morell Bernabé JJ, Cuervo Valdés JJ, Fernández Segura ME, Garrido Torrecillas FJ, López García R, et al. La web Familia y Salud como fuente de promoción de la salud de niños, familias y adolescentes. Rev Pediatr Aten Primaria. 2015; 17: e117-e124.
5. González de Dios J, González Muñoz M, González Rodríguez P, Esparza Olcina MJ, Buñuel Álvarez JC. Blogs médicos como fuente de formación e información: el ejemplo del blog Pediatría Basada en Pruebas. Rev Pediatr Aten Primaria. 2013; 15(57): 27-35.
6. Arriscado Alsina D, Muros Molina JJ, Zabala Díaz M, Dalmau Torres JM. ¿Influye la promoción de la salud escolar en los hábitos de los alumnos? An Pediatr. 2015; 83: 11-18.
7. Serrano Falcón M. Comunicación sanitaria online: el papel del médico en el marketing de contenidos sanitarios. Rev Esp Comun Salud. 2013; 4(2): 123-126.
 
Publicado en Cartas al Director

El papel del ácido docosahexaenoico (DHA) ha sido ignorado durante muchos años. En los últimos 20 años se le ha prestado progresivamente mayor atención, hasta el punto de poderse considerar como esencial en el lactante y en determinadas patologías, al resultar poco eficiente su conversión a partir de sus precursores omega-3 (ácidos alfa-linolénico y eicosapentaenoico). Este artículo analiza la evolución en el tiempo de las ingestas de DHA recomendadas por los organismos internacionales en diversas edades, las cantidades de DHA en alimentos para lactantes fijadas por la legislación de la Unión Europea (UE), y las autorizaciones en la UE de declaraciones nutricionales y también sobre propiedades saludables en el cerebro y la visión.

Publicado en Nutrición infantil
Objetivos: El principal objetivo de este estudio fue evaluar la tolerancia de un nuevo hidrolizado de caseína y su eficacia durante un periodo de 3 meses en lactantes diagnosticados de alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV) mediada por IgE.
Métodos: El estudio forma parte de un ensayo clínico multicéntrico, aleatorizado y doble ciego, que se llevó a cabo en 15 hospitales españoles. En este artículo se presentan los resultados del grupo de tratamiento que recibió un hidrolizado extenso de caseína, comportándose como un estudio observacional. Se incluyeron lactantes diagnosticados de APLV una vez que se confirmó con la titulación de IgE específica, con el fin de comprobar la tolerancia a la nueva fórmula en más del 97% de los niños. La principal variable de estudio fue la tolerancia a la fórmula, y se evaluó mediante una prueba de provocación realizada en el hospital. La evolución de los síntomas clínicos y del crecimiento se evaluó durante un periodo de 3 meses tras la inclusión. 
Resultados: Se incluyeron 25 niños y 22 niñas. Todos toleraron la introducción de la fórmula de estudio sin reacciones adversas en el primer día, lo que significa que más del 97% de los lactantes toleraron el tratamiento en el momento de su introducción (p= 0,0112). Ocurrieron tres acontecimientos adversos, a los 4, 6 y 10 días de la introducción de la fórmula, que se consideraron posible o probablemente relacionados con la misma, por lo que la tolerancia efectiva fue del 93%. Al cabo de 1 mes de seguimiento, la situación clínica de los lactantes había mejorado, con una disminución del 40,4 al 13% para los síntomas digestivos, y la desaparición total de todos los demás síntomas. El patrón de crecimiento, levemente disminuido al inicio, se normalizó o al menos mejoró a los 3 meses de tratamiento.
Conclusiones: El nuevo hidrolizado de caseína se toleró en más del 97% de los lactantes, y mejora los síntomas clínicos de forma rápida en lactantes con APLV mediada por IgE, al tiempo que se mantiene un crecimiento normal.
 
Publicado en Originales

El Día Mundial del Riñón 2016 se centra en las enfermedades renales durante la infancia y la enfermedad renal del adulto que puede iniciarse en una edad temprana. La enfermedad renal crónica (ERC) en la infancia difiere de la de los adultos en que predominan las causas derivadas de anomalías congénitas y trastornos hereditarios; las glomerulopatías y la enfermedad renal asociada a diabetes mellitus son poco frecuentes. Además, muchos niños con una lesión renal aguda pueden desarrollar eventualmente secuelas que lleven a la hipertensión y la ERC durante la adolescencia o la vida adulta. Los niños nacidos prematuros o pequeños para su edad gestacional tienen un incremento del riesgo de desarrollar ERC durante su vida. Las personas con un alto riesgo al nacer o en la primera infancia deberán ser monitorizadas estrechamente para poder detectar a tiempo los signos tempranos de enfermedad renal, con el fin de proporcionar una prevención o un tratamiento efectivos. Es factible establecer una terapia eficaz en niños con ERC avanzada; existen evidencias que demuestran que los niños evolucionan mejor que los adultos cuando reciben terapia de reemplazo renal, incluyendo la diálisis y el trasplante, aunque sólo una minoría requiere este tratamiento. Debido a las inequidades en el acceso a la atención médica, es necesario hacer un esfuerzo para que los niños con una enfermedad renal, donde sea que vivan, puedan ser tratados de manera eficaz, independientemente de su ubicación geográfica y su situación económica. Nuestra esperanza es que el Día Mundial del Riñón pueda informar al público en general, a los gestores y a los profesionales de la salud sobre las necesidades y las posibilidades que existen en torno a la enfermedad renal en la infancia.

Publicado en Editorial
Introducción: La miotonía congénita (MC) es la canalopatía muscular más frecuente, con una prevalencia que varía, según la región, entre 0,2 y 7,3 por cada 100.000 habitantes. Se debe a mutaciones en el gen CLCN1, localizado en el cromosoma 7q35, que codifica para la proteína CIC-1, y se caracteriza por presentar miotonía clínica y cambios electrofisiológicos en el potencial de acción muscular compuesto (PAMC), evidentes con el test de ejercicio. El objetivo de este estudio es describir los cambios electrofisiológicos de estos pacientes a partir del test electrofisiológico de ejercicio.
Material y métodos: Estudio longitudinal y prospectivo. Se aplicó el test electrofisiológico de ejercicio largo y corto, descrito por Fournier y Streib, incluyendo una exploración con electrodo de aguja, a 5 pacientes con diagnóstico clínico previo de MC, 4 (80%) hombres y 1 (20%) mujer, con una media de edad de 22,17 años, previa estandarización del procedimiento con 10 controles sanos.
Resultados: En los 5 pacientes se asoció, en función del decremento significativo en la amplitud del PAMC en el test corto, un patrón de MC, es decir, el patrón electrofisiológico II (de los cinco descritos por Fournier). 
Conclusiones: El estudio electrodiagnóstico confirmó en todos los casos los hallazgos clínicos de MC. A pesar de que el estudio genético confirma la mutación, considerándose el estándar de referencia diagnóstico, el test de ejercicio continúa siendo una herramienta útil para el diagnóstico, dada la escasa accesibilidad del estudio genético en nuestro medio.
 
Publicado en Originales

En el concepto de «pedagogía hospitalaria» conviene tener presente cuatro ideas clave: a) la humanización actúa como epicentro de la atención sanitaria, especialmente desde el siglo xxi; b) cabe considerarla como una sección más del Servicio de Pediatría; c) está más allá de la medicina y más allá de la educación especial, y d) es mucho más que un aula hospitalaria, pues su labor se extiende más allá de sus paredes.

En este artículo comentamos algunos aspectos generales de las Unidades Pedagógicas Hospitalarias (UPH) de la Comunidad Valenciana y centramos nuestra atención sobre la labor efectuada por la UPH del Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Alicante. Con nuestra experiencia fundamentamos una conclusión: toda UPH debe convertirse en instrumento docente y también terapéutico, totalmente integrado en el Servicio de Pediatría, y su labor es una buena oportunidad para iniciar el camino de «hospital líquido», entendiendo como tal el que sale de sus paredes y convive con la sociedad.

Publicado en Artículo especial
La investigación es un proceso sistemático que se lleva a cabo en cuatro grandes etapas: conceptual, empírica, interpretativa y comunicativa. El protocolo de investigación es el documento que nos permite pasar de la concepción de un problema de investigación a su puesta en marcha, por lo que se enmarca en la etapa conceptual de la investigación y su finalización coincide con el inicio de la etapa empírica o práctica. Su función es comunicar con el máximo detalle, precisión y claridad todos los aspectos relacionados con el estudio que se plantea, para su posterior evaluación por parte del organismo de investigación competente.
Este artículo, en el que se describe cuál es la estructura de un protocolo, qué apartados lo componen y cómo debe elaborarse, pretende servir de guía orientativa para todos los profesionales de pediatría interesados en planificar y realizar una investigación científica.
 
Introducción: La tuberculosis (TB), una enfermedad prevenible y curable, es la primera causa de morbimortalidad en Etiopía. El diagnóstico en niños presenta importantes retos, debido al carácter paucibacilar de la enfermedad. Describimos las características de los niños diagnosticados de enfermedad tuberculosa (ETB) en la clínica Let Children Have Health de Meki, Etiopía.
Métodos: Estudio descriptivo-retrospectivo de los niños diagnosticados de ETB desde enero hasta diciembre de 2013. Se incluyeron las características antropométricas, clínicas, analíticas y radiológicas. Se clasificó la ETB confirmada, probable y posible según los criterios en el momento del diagnóstico, y la afectación de ETB en pulmonar y extrapulmonar (cualquier forma de manifestación extratorácica, incluida la TB miliar).
Resultados: Se diagnosticaron 38 niños: 35 con TB probable y 3 con TB posible. El cultivo de micobacterias no estuvo disponible. La mediana de edad fue de 8 años. El 50% presentó TB pulmonar, el 37% ETB mixta, 4 niños formas extrapulmonares y 1 TB miliar. En el momento del diagnóstico, 32 niños (84%) referían tos, 31 (81%) fiebre y 15 (39%) adenitis; 15 (39,5%) tenían antecedentes familiares de ETB, y ninguno de ellos había recibido quimioprofilaxis como contacto. Se detectó desnutrición aguda (diagnosticada a partir del perímetro medio del brazo o de la relación peso/talla) en 13 niños (31%). Cuatro niños presentaron baciloscopia en esputo positiva (todos mayores de 7 años). En 1 niño se confirmó el diagnóstico por baciloscopia positiva mediante punción-aspiración con aguja fina de adenopatía, y otro precisó cirugía por obstrucción intestinal, con baciloscopia positiva en las muestras quirúrgicas. Se realizó el test de Mantoux a 13 niños, que resultó positivo en 9. Se realizó el test rápido del virus de la inmunodeficiencia humana a 22 niños, cuyos resultados fueron todos negativos. La evolución de todos los niños fue buena.
Conclusiones: El diagnóstico de ETB continúa siendo tardío. Debe promoverse la identificación y la administración de quimioprofilaxis a los niños expuestos, además de la búsqueda activa de ETB en programas ya implementados, como el programa de desnutrición local. La presentación extrapulmonar es muy prevalente, por lo que siempre debe tenerse en cuenta.
 
Publicado en Originales
 
Sr. Director:
 
El nevus anémico (NA) es una anomalía vascular congénita no progresiva, descrita por primera vez en 1906 por Voemer. Se trata de una mácula pálida bien definida que, en ocasiones, asocia lesiones satélite de menor tamaño pero con similares características. En general, el NA está presente desde el nacimiento o aparece en la primera infancia, y se localiza con mayor frecuencia en el tronco, característicamente en la mitad superior de la espalda y el cuello. El examen histológico de la piel muestra una epidermis y una dermis normales, por lo que su patogenia no se debe a una escasez de vasos sanguíneos, sino que se postula que pueda estar causada por una alteración en la respuesta a las catecolaminas, junto con un posible defecto de la célula muscular lisa que determina una vasoconstricción mantenida. El diagnóstico diferencial con otras lesiones hipopigmentadas es fácil, ya que el NA no es más evidente bajo la fluorescencia de la luz de Wood y la piel correspondiente al NA permanece pálida tras la fricción de la zona, observándose un enrojecimiento circundante1.
 
Ya en 1915 se postuló su asociación con la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), y se encuentran referencias2 en la bibliografía al respecto desde 1970, aunque no es hasta 2013 cuando se publican los primeros estudios que concluyen una relación evidente entre ambas1,3,4.
La NF1 es un trastorno autosómico dominante común, causado por mutaciones germinales en la codificación de la neurofibromina (gen NF1), un regulador negativo de la proteína quinasa vía Ras. Según el Instituto Nacional de Salud (NHI), la NF1 se diagnostica clínicamente en función de la presencia de 2 o más de los 7 criterios siguientes: a) 6 o más manchas café con leche (MCL) >5 mm de diámetro en niños prepúberes o >15 mm después de la pubertad; b) efélides en los pliegues cutáneos; c) 2 o más neurofibromas de cualquier tipo o 1 neurofibroma plexiforme; d) glioma óptico; e) 2 o más nódulos de Lisch; f) lesiones óseas distintivas, y g) un pariente de primer grado afectado de NF15. Estos criterios son altamente sensibles y específicos en los adultos, aunque sólo el 45% de los niños menores de 2 años presenta más de 2, lo cual suele conllevar un retraso en el diagnóstico. Las MCL pueden ser típicas (varios tonos más oscuras que la piel que las rodea, con un tinte marrón anaranjado-rojizo uniforme, con bordes bien delimitados, no elevadas y con un tamaño que oscila entre 5 mm y 15 cm) o atípicas, y una persona con NF1 puede tener 1 o más de las atípicas, además de las 6 o más MCL típicas6. Por otro lado, las MCL no son un hallazgo específico de la NF1, sino que se encuentran presentes también en otras genodermatosois, como el síndrome de Legius, asociado a mutaciones del gen SPRED1, localizado en el cromosoma 15q13.2, frecuentemente mal catalogado como NF13,5. De hecho, en varios estudios transversales publicados en 2009 se buscó la mutación SPRED1 en pacientes que cumplían criterios de NF1 sin presentar la mutación correspondiente (gen NF1), encontrándose en el 48% de los mismos7.
 
Presentamos el caso de una niña de 3 años de edad sin antecedentes de interés, seguida desde los 3 meses de edad por presentar múltiples MCL (más de 6) de más de 5 mm distribuidas por el tronco y las extremidades (figura 1), así como efélides axilares asociadas.
Fig 1 Manchas cafe con leche
Se realizaron radiografías de los huesos largos, una ecografía transfontanelar y un estudio oftalmológico, sin que se apreciaran alteraciones destacables. Se propuso realizar una resonancia magnética (RM) craneal, pero la familia inicialmente lo rechazó. En una revisión posterior se apreció un NA en la base cervical derecha (figura 2), y pocos meses después se observaron nódulos subcutáneos en la zona occipital, compatibles ecográficamente con neurofibromas dérmicos (figura 3), apreciándose como lesiones sólidas ovoides en el tejido subcutáneo, de consistencia heterogénea y sin vascularización en su interior8.
 
Fig 2 Nevus anemico cuello
Con estos nuevos hallazgos se insistió en la realización de una RM del cráneo –en esta ocasión sí autorizada por sus padres–, en la que se hallaron hamartomas en ambos hemisferios cerebelosos y en el globo pálido derecho, así como un engrosamiento de ambos nervios ópticos, por lo que se recomendó realizar un seguimiento posterior de la paciente ante la posible relación de estos hallazgos con los gliomas ópticos. No se realizaron pruebas genéticas, ya que en nuestro centro, al igual que en otros de nuestra área sanitaria, éstas se reservan para casos muy específicos, dejando por lo general que el niño crezca para observar la aparición de los criterios diagnósticos que definen la enfermedad.
 
Fig 3 Neurofibroma
Tres series de casos recientemente publicadas concluyen que el NA se relaciona de manera exclusiva con la NF1. En estas series se ha hallado una prevalencia de NA en pacientes con NF1 que varía entre el 8,8 y el 51%, y es mucho más frecuente en edades más tempranas1,3,4. En los estudios prospectivos se apreció una prevalencia más alta que en los retrospectivos, muy probablemente debido al aspecto clínico sutil del NA, que hace difícil su detección si la lesión no se busca específicamente.
 
Aunque el NA puede hallarse en individuos sanos, es más prevalente en pacientes con NF1. Por otro lado, la asociación entre NA y NF1 no se ha relacionado con otras genodermatosis, por lo que en niños múltiples con MCL debe realizarse una búsqueda activa de dicha lesión2-4.
 
Bibliografía
1. Tadini G, Brena M, Pezzani L, Gelmetti C, Santagada F, Boldrini MP. Anemic nevus in neurofibromatosis type 1. Dermatology. 2013; 226: 115-118.
2. Degos R, Schnitzler L, Barrau-Fusade C. Anemic nevus and Recklinghausen’s neurofibromatosis. Apropos of a case. Soc Fr Dermatol Syphiligr. 1970; 77: 800-802. 
3. Hernández-Martín A, García-Martínez FJ, Duat A, López-Martín I, Noguera-Morel L, Torrelo A. Nevus anemicus: a distinctive cutaneous finding in neurofibromatosis type 1. Pediatr Dermatol. 2015; 32: 342-347.
4. Ferrari F, Masurel A, Olivier-Faivre L, Vabres P. Juvenile xanthogranuloma and anemic nevus in the diagnosis of neurofibromatosis type 1. JAMA Dermatol. 2014; 150: 42-46.
5. National Institutes of Health Consensus Development Conference. Neurofibromatosis: conference statement. Arch Neurol. 1998; 45: 575-578.
6. Riccardi VM. Diagnostic and management considerations posed by multiple café au lait spots. Arch Dermatol. 2009; 145: 929-930.
7. Messiaen L, Yao S, Brems H, Callens T, Sathienkijkanchai A, Denayer E, et al. Clinical and mutational spectrum of neurofibromatosis type 1-like syndrome. JAMA Dermatol. 2009; 302: 2.111-2.118.
8. Zarchi K, Wortsman X, Jemec GB. Ultrasound as a diagnostic aid in identifying neurofibromas. Pediatr Dermatol. 2014; 31: 535-537.
 
Publicado en Cartas al Director

La generalización del uso de dispositivos móviles ha propiciado el desarrollo de un enorme y variado catálogo de aplicaciones en continua regeneración que se ha extendido al ámbito de la salud y que auxilian en la práctica médica a los profesionales médicos, al tiempo que permiten el desarrollo de un papel proactivo por parte del paciente en las tareas de seguimiento. En este trabajo se describen el contexto y las características de estas aplicaciones en el campo de la salud, y se proporciona un listado con algunas de las más destacadas en el campo de la pediatría, útiles para la actualización de conocimientos, el auxilio en las labores de gestión y la consulta sobre diagnósticos, así como las más empleadas por los padres para facilitar el seguimiento y la monitorización. Asimismo, se ofrece un listado con los principales directorios y buscadores de aplicaciones para facilitar la búsqueda entre una oferta tan variada y cada día más amplia, además de las iniciativas nacionales e internacionales orientadas a valorar la calidad y la fiabilidad de estas aplicaciones.

La alimentación y la actividad física antes y durante el embarazo afectan de forma importante a la salud de la madre y de su hijo. Además, el periodo de lactancia acarrea un aumento de las necesidades de energía y nutrientes para la madre. Existe cada vez un mayor número de datos científicos sobre la trascendencia de la alimentación en las primeras etapas de la vida y el riesgo de desarrollar posteriormente enfermedad, que se engloba en la noción de «la nutrición en los mil primeros días». La intervención nutricional preventiva debería comenzar en el periodo periconcepcional, prolongarse durante el embarazo y los primeros años de vida y continuar como un programa de desarrollo de hábitos de vida saludable. Durante estos periodos es preciso que la mujer consiga alcanzar una ingesta suficiente de determinados nutrientes, más que un aumento en el aporte energético total. El pediatra debe considerarse un agente de salud pública clave para mejorar los hábitos de salud de toda la población. Desde el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría se ha considerado de interés que el pediatra conozca las recomendaciones actuales para la alimentación de la mujer embarazada y lactante, con el fin de ejercer su influencia sobre la salud del recién nacido y del lactante.

Publicado en Nutrición infantil
Buckley JP, Hedge A, Yates T, Copeland RJ, Loosemore M, Hamer M, et al.
Br J Sports Med. 2015.
 
Existen suficientes datos publicados que relacionan un modo de vida sedentario, incluido el tiempo de trabajo, y las principales causas de morbimortalidad (enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus y algunos tipos de cáncer). Con el fin de proporcionar indicaciones para los trabajadores cuya jornada es fundamentalmente sedentaria, un grupo de expertos ha recogido la evidencia científica disponible y elaborado recomendaciones en función del distinto tipo de actividad, con el fin de subrayar los efectos negativos para la salud y el bienestar de jornadas prolongadas sentados en un despacho, así como los beneficios no sólo para la salud, sino también para el rendimiento personal y colectivo de una organización del trabajo menos sedentaria.
 
Aproximadamente el 40% de los individuos adultos no alcanza a realizar los 150 minutos/semana de actividad física moderada-intensa recomendable, y esta cifra alcanza el 70% en países de rentas elevadas de Europa y Norteamérica. Una de las estrategias para mejorar estas cifras es reducir el tiempo de inactividad física (p. ej., el 65-75% del tiempo de trabajo en una oficina se realiza sentado): un cambio de conducta inicial sería tan simple como conseguir que la gente en la oficina se levantara de la silla y se moviera con más frecuencia (mucho más práctico que recomendar que todo el mundo hiciera una determinada cantidad de ejercicio físico intenso diariamente).
 
Considerando que la actividad física durante las horas de trabajo ha ido disminuyendo con el tiempo, así como la mayor edad de jubilación y los riesgos potenciales que se asocian a estos cambios, en algunos países se están estableciendo recomendaciones específicas que incluyen también cambios en la misma distribución de los espacios físicos en el lugar de trabajo.
 
Las recomendaciones para los trabajos fundamentalmente sedentarios son las siguientes:
1. Progresar inicialmente hacia acumular 2 horas al día de estar de pie y realizar una actividad física ligera (como caminar), con el objetivo final de alcanzar las 4 horas diarias (promedio).
2. La duración del tiempo de trabajo sentado debe interrumpirse periódicamente con trabajos realizados estando de pie. Hay que evitar también lo contrario, como realizar jornadas prolongadas permaneciendo de pie sin moverse.
3. Estos cambios de actitud pueden acompañarse inicialmente de sensaciones musculoesqueléticas molestas o de fatiga, que son parte de un proceso de adaptación.
 
Pero además de los posibles beneficios para la salud, pueden obtenerse otras ventajas: disminución de los gastos de salud, mejora de la productividad, mayor compromiso y menor absentismo laboral.   

 

Lo que aporta este trabajo:
Las condiciones físicas del trabajo (lugar, tiempo sentado, actividad física) pueden influir en la salud, pero también en el bienestar de los trabajadores. En una etapa en que las nuevas tecnologías han hecho disminuir mucho la actividad física en el trabajo, es preciso desarrollar estrategias novedosas para corregir esa desviación.

J.M. Moreno-Villares
Servicio de Pediatría. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid
 
 
Devore CD, Schutze GE; The Council on School Health and Committee on Infectious Diseases
Pediatrics. 2015; 135(5): e1.355-e1.365.
 
Los piojos siempre están de moda. Son la pesadilla de padres y profesores en cada curso escolar. Antes se trataban sin acudir al médico, pero el mal diagnóstico, el uso inadecuado de pediculicidas y el aumento de resistencias y nuevos productos –muchos de ellos sin eficacia probada o seguridad– conllevan que se recurra más al médico para su diagnóstico y tratamiento.
 
En este documento de Práctica Clínica de la Academia Americana de Pediatría se hace una revisión práctica y profunda de los tratamientos tanto para prevenir la aparición de los piojos como para eliminarlos.
 
Para el diagnóstico se requiere la identificación de huevos, ninfas o piojos adultos a simple vista. Puede no ser fácil, porque evitan la luz y pueden caminar rápidamente.
 
La prevención (evitar compartir peines, lazos, gorros...) es difícil de realizar. Donde haya piojos, es importante tratar pronto la situación para evitar que se contagien a otras personas.
 
Nunca se debe iniciar un tratamiento a menos que haya un diagnóstico claro de piojos vivos. El tratamiento óptimo debería ser seguro, rápido, fácil de usar y asequible. A menos que se haya probado resistencia en la comunidad, la permetrina al 1% o las piretrinas serían el tratamiento de primera elección razonable ante una infestación activa. Otros pediculicidas que han ido surgiendo posteriormente (malatión al 0,5%, alcohol bencílico al 5%, spinosad, ivermectina al 0,5%) podrían usarse en casos más difíciles, teniendo en cuenta también el coste, aunque sería necesario realizar más estudios de seguridad y eficacia. Es importante aplicar adecuadamente los productos, ya que la mayoría no son ovicidas, y habría que aplicarlos al menos 2 veces en intervalos apropiados.
 
La extracción manual es un tratamiento seguro y nada tóxico, por lo que puede ser una opción a tener en cuenta, sobre todo si existe resistencia a los productos en la comunidad, si el paciente es demasiado joven, o los padres no desean usar pediculicidas. Es más fácil realizarlo con las liendres y mejor con el pelo mojado.
 
Hay lendreras eléctricas, que sueltan pequeñas descargas y matan al piojo. No se deben utilizar en gente con epilepsia ni marcapasos. Algunos productos (vinagre o derivados) facilitan el proceso de quitar liendres «ablandando el pegamento» que los sujeta al pelo, aunque no se ha probado su beneficio clínico.
 
Cuando se identifica un caso en una familia, sólo deberían tratarse los convivientes en quienes se observen piojos vivos o liendres a menos de 1 cm del cuero cabelludo. Los objetos que no se pueden lavar, se pueden meter en una bolsa de plástico durante 2 semanas (cualquier liendre que haya sobrevivido al salir el piojo moriría por no poder alimentarse). 
 
Cuando se diagnostican piojos en un niño, puede que ya lleven 1 mes o más en su cabeza. Debe seguir acudiendo a clase, pero se desaconseja el contacto directo con la cabeza de otros niños. El contagio dentro de clase es muy bajo.
La presencia de piojos o liendres en la cabeza no debería ser motivo de absentismo escolar en los niños sanos.  
 
 
Lo que aporta este trabajo:
Aunque molestos, los piojos no representan un peligro para la salud. Lo ideal es emplear pediculicidas sólo en caso de encontrar piojos vivos. Para eliminar las liendres, los medios físicos (lendrera) son la mejor opción.
M.J. Galiano Segovia 
 

La esofagitis herpética se ha documentado ampliamente en pacientes inmunodeficientes, pero en pocas ocasiones se ha descrito en pacientes pediátricos inmunocompetentes. La gran mayoría de infecciones se deben al virus herpes simple tipo 1, aunque también se han descrito casos causados por el virus herpes simple tipo 2. Su aparición puede deberse a una reactivación del virus o, con menor frecuencia, a una primoinfección herpética. Las manifestaciones clínicas características son fiebre, odinofagia y dolor retroesternal. En pacientes inmunocompetentes, suele manifestarse como una enfermedad aguda autolimitada. La realización de una endoscopia alta permite establecer el diagnóstico de sospecha de la esofagitis herpética. Las imágenes macroscópicas suelen mostrar eritema y lesiones ulcerosas en la mucosa esofágica, y el estudio anatomopatológico cuerpos de inclusión intranucleares Cowdry tipo A. El diagnóstico se confirma mediante cultivo o reacción en cadena de la polimerasa para el virus en la muestra de biopsia. El tratamiento con aciclovir en pacientes sanos es controvertido, ya que es un proceso autolimitado. Presentamos un caso de esofagitis herpética de un adolescente inmunocompetente que se inició de forma aguda con síntomas severos del tracto digestivo alto. Es importante tener en cuenta esta entidad ante la presentación de casos agudos de odinofagia.

Publicado en Notas clínicas
La distribución y difusión de contenidos multimedia a través de internet se ha convertido en una herramienta de comunicación relativamente barata y sencilla en su manejo, por lo que la usan educadores, profesionales, científicos, investigadores, jóvenes y público en general. En este trabajo se analiza la tecnología streaming, el webcasting y el podcasting y sus cada vez mayores aplicaciones en el campo de la pediatría.
El streaming consiste en un servicio de transferencia de datos que permite la distribución de contenidos multimedia de manera continua a través de internet y en tiempo real, desde un servidor a un cliente en respuesta a una solicitud del mismo, sin necesidad de haberlos descargado previamente en nuestro ordenador. De forma similar, el webcasting consiste en la transmisión en directo de contenidos a través de internet, y se emplea con éxito en la retrasmisión de videoconferencias, dada la posibilidad de que los asistentes puedan interactuar. Por último, el podcasting se refiere al acto de distribuir archivos de audio en internet para su escucha en un ordenador, un reproductor mp3 o un dispositivo móvil. 
Numerosas asociaciones y sociedades de carácter científico o profesional, educativas, revistas, congresos y reuniones de carácter similar en el campo de la pediatría utilizan hoy en día esta tecnología, que goza de gran aceptación entre los usuarios.
 

Dada la doble vertiente de los profesionales de la salud como consumidores y productores de contenidos científicos, es recomendable conocer los derechos de autor de las obras, así como los diferentes permisos para el uso de las mismas. Este artículo tiene como objetivo presentar algunas consideraciones que cabe tener en cuenta sobre la propiedad intelectual y la posibilidad de ofrecer los contenidos bajo una licencia Creative Commons, que permita que el autor ceda algunos derechos sobre la obra al usuario.

 
Sr. Director:
 
La lactancia materna (LM) en España tuvo una alta prevalencia hasta la década de los setenta. Posteriormente, distintos factores culturales, económicos y sociales contribuyeron a su importante disminución. Actualmente, el trabajo que se realiza en diversos centros para fomentar la LM requiere un esfuerzo importante de coordinación, continuidad e implicación de todo el personal sanitario. Este trabajo parece que está siendo efectivo, ya que han aumentado de nuevo las tasas de niños alimentados con LM. 
La LM se relaciona con el descenso del riesgo de padecer varias patologías1. Entre los efectos más documentados2, cabe destacar la disminución de la diarrea infecciosa y de la otitis media. Además, estos beneficios parecen aumentar cuanto mayor es la duración de la LM3, por lo que se considera un objetivo deseable mantener un periodo de 6 meses de LM exclusiva2. Sin embargo, la aplicación de medidas favorecedoras de la LM realizadas sin control podría aumentar los casos de deshidratación neonatal4,5.
 
Algunos estudios realizados en diversos países analizan las características de esta patología6,7. En nuestro centro, con aproximadamente 1.400 partos y 460 ingresos anuales en el servicio de neonatología, estudiamos los 26 neonatos deshidratados ingresados en los últimos 5 años. Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo a partir de la revisión de 20 historias clínicas para el primer periodo (años 2010, 2011 y 2012), y descriptivo y prospectivo a partir de entonces (2013 y 2014), con 6 casos evaluados. Los datos obtenidos se recogen en la tabla 1; no fue posible realizar un análisis estadístico debido al pequeño número de casos. En los resultados destaca el descenso de la incidencia y la gravedad de estos casos, con menor natremia, uremia y días de estancia hospitalaria. Entre otros factores, esto podría deberse a que los niños incluidos en el segundo periodo ingresaron antes y, en su mayoría, desde la propia maternidad. 
CD LM y deshidratacion Tabla
En nuestro caso, la creación del Comité de Lactancia Materna y de un documento de consenso en 2009 fomentó el inicio de una serie de medidas a favor de la LM. En la maternidad contamos en los últimos años con una matrona de enlace que asesora a madres lactantes, y realizamos un control exhaustivo del peso y la alimentación de los neonatos, con citas hospitalarias o ingresos si así se requiere. Hasta 2013 se crearon talleres de LM en cada centro de atención primaria que, junto con el Grupo de Apoyo local a la LM, son fundamentales en su continuidad. En estos años se han impartido 321 horas lectivas de cursos de LM para personal sanitario. El reconocimiento recibido de la OMS/UNICEF como hospital IHAN8 (2011, fase 1D) facilita el trabajo y la interlocución fluida con los responsables sanitarios.
La mejora de nuestros datos nos permite considerar que los esfuerzos realizados están dirigidos en la dirección adecuada.
 
Bibliografía
1. Ip S, Chung M, Raman G, Chew P, Magula N, DeVine D, et al. Breastfeeding and maternal and infant health outcomes in developed countries. Evid Rep Technol Assess (Full Rep). 2007; 153: 1-186.
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3. Melissa Bartick, Arnold Reinhold. The Burden of suboptimal breastfeeding in the United States: a pediatric cost analysis. Pediatrics. 2010; 125: e1048-e1046. Disponible en: http://pediatrics.aappublications.org/content/125/5/e1048.full.pdf
4. Unal S, Arhan E, Kara N, Uncu N, Aliefendioğlu D. Breast-feeding-associated hypernatremia: retrospective analysis of 169 term newborns. Pediatr Int. 2008; 50(1): 29-34.
5. Peñalver Giner O, Gisbert Mestre J, Casero Soriano J, Bernal Ferrer A, Oltra Benavent M, Tomás Vila M. Deshidratación hipernatrémica asociada a lactancia materna. An Pediatr (Barc). 2004; 61(4): 340-343.
6. Boskabadi H, Maamouri G, Ebrahimi M, Ghayour-Mobarhan M, Esmaeily H, Sahebkar A, et al. Neonatal hypernatremia and dehydration in infants receiving inadequate breastfeeding. Asia Pac J Clin Nutr. 2010; 19(3): 301-307.
7. Pelleboer RA, Bontemps ST, Verkerk PH, Van Dommelen P, Pereira RR, Van Wouwe JP. A nationwide study on hospital admissions due to dehydration in exclusively breastfed infants in the Netherlands: its incidence, clinical characteristics, treatment and outcome. Acta Paediatr. 2009; 98(5): 807-811. 
8. Aguayo Maldonado J, Arana Cañada Argüelles C, Arena Ansótegui J, Canduela Martínez V, Flores Antón M, Gómez Papí A, et al. IHAN Calidad en la asistencia profesional al nacimiento y la lactancia. Informes, estudios e investigación. Madrid: Ministerio de Sanidad, Política e Igualdad. Centro de publicaciones, 2011.
 
Publicado en Cartas al Director
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