Acta Pediátrica Española

ISSN 2014-2986
Resultados de la búsqueda para: Palliative care

Introducción: Tras realizar algunas puntualizaciones −no suficientemente aclaradas en las guías de alimentación− hemos recurrido a la dieta mediterránea tradicional y hemos medido los valores antropométricos al comienzo y al finalizar el año del estudio en pacientes que hacían un cumplimiento razonablemente correcto de las guías, y aun así tenían sobrepeso y obesidad.
Pacientes y métodos: Se incluyeron niños de 2 a 8 años con sobrepeso y obesidad en un programa de educación nutricional denominado «Aprendiendo a comer del Mediterráneo». Para evaluar la calidad de la dieta, hemos utilizado el test Kidmed y para poder medir las nuevas propuestas hemos diseñado el test de la Dieta Mediterránea Tradicional.
Resultados: Se obtuvo una muestra de 92 pacientes (42 niñas y 50 niños). La edad media fue de 5,3 años. Tras un año de intervención dejaron de ser obesos el 75,7% y dejaron de tener sobrepeso el 74,3%. En conjunto, el percentil del IMC descendió 12,1 puntos. Se consiguió una mejoría en la calidad de la alimentación reflejada en una mejor puntuación de ambos índices. El test Kidmed no resultó apropiado para el control del sobrepeso.
Conclusiones: La aplicación de un patrón de dieta mediterránea tradicional en el ámbito familiar ha resultado muy efectiva en el control de niños con sobrepeso u obesidad. Consideramos que el cumplimiento del test de la Dieta Mediterránea Tradicional junto al programa nutricional «Aprendiendo a comer del Mediterráneo» han sido claves en los resultados.

Publicado en Nutrición infantil

Introducción: La hiperleucocitosis y la hipertensión pulmonar son factores de riesgo de mortalidad en niños con tosferina maligna. Las opciones terapéuticas disponibles para estos casos graves no se encuentran bien establecidas.
Población y métodos: Se diseñó un estudio ambispectivo que incluía a niños diagnosticados de tosferina ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) de un hospital de tercer nivel en España entre enero de 2007 y octubre de 2015. Se compararon variables clínicas y demográficas entre el grupo de niños que sobrevivieron (grupo de supervivientes [GS]) y los que finalmente fallecieron (grupo exitus [EG]).
Resultados: Se identificaron un total de 31 pacientes. La mortalidad global fue del 19% (6/31 pacientes). Cinco niños fueron diagnosticados de hipertensión pulmonar. Cinco de seis niños que finalmente fallecieron precisaron canulación en oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). Ocho pacientes recibieron terapia mediante exanguinotransfusión (ET). La mediana de leucocitos antes de la realización de ET fue mayor (81.300 cél./μL) en EG que en GS (57.400 cél./μL), p= 0,05. Los pacientes que fallecieron tuvieron un mayor recuento pico de leucocitos totales, linfocitos, neutrófilos y niveles de proteína C reactiva (PCR) que los niños que sobrevivieron. Las variables que se identificaron como factores de riesgo de mortalidad fueron: una frecuencia cardiaca mayor de 170 lpm (OR 18; IC del 95%: 1,7-192,0), la presencia de neumonía (OR 16,5; IC del 95%: 1,7-165) y la presencia de hipertensión pulmonar (OR 179,6 [6,4-5.027]).
Conclusión: El uso de variables sencillas como la frecuencia cardiaca, el recuento total de leucocitos o los valores de PCR pueden servir para identificar de forma precoz a pacientes con riesgo de hipertensión pulmonar y tosferina maligna, de forma que procedimientos invasivos como la ET puedan utilizarse de una forma más precoz.

Publicado en Originales

Introducción: Las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter central en neonatos aumentan la morbimortalidad. La clorhexidina es un antiséptico de amplio espectro que disminuye la colonización bacteriana cutánea y las tasas de infección asociada a catéter en neonatos. Comparamos las tasas de infección con limpieza con clorhexidina acuosa frente a las medidas de higiene convencional.
Metodología: Estudio experimental prospectivo no aleatorizado de los neonatos con dispositivo intravascular central de la unidad de cuidados intensivos e intermedios neonatales del Hospital General de Medellín. En el grupo experimental se implementó una toalla desechable impregnada con clorhexidina acuosa al 2%, sin retirar ni enjuagar el producto; el control recibió el baño tradicional. La limpieza se inició tras el primer día de vida y a frecuencia interdiaria independiente del peso o la edad gestacional. El estudio duró 6 meses; en los tres primeros se realizó el baño con clorhexidina y en los últimos los cuidados convencionales.
Resultados: Participaron 133 pacientes, 61 en el grupo experimental y 72 en el control. En la mediana del peso al nacer (1.960 y 1.927 g) no hubo diferencia significativa (p= 0,905) entre ambos. El grupo experimental con clorhexidina tenía más pacientes con ventilación mecánica (42,6 vs. 15,35%) con una diferencia significativa (p= 0,001). No hubo diferencia en las medianas del tiempo de estancia hospitalaria y permanencia del catéter (p= 0,189 y 0,246). La tasa de infección del torrente sanguíneo se redujo de 5,1 a 3,8 por 1.000 días de catéter (p= 1,0), siendo el germen más aislado Staphylococcus aureus meticilín-sensible.
En el análisis secundario, la intervención intraabdominal y los múltiples accesos vasculares centrales fueron predictores de infección asociada al catéter.
Conclusiones: La limpieza cutánea con clorhexidina acuosa al 2% es una medida que puede reducir la infección asociada a catéter. Fue segura en neonatos de más de 25 semanas y más de 650 g desde el segundo día de vida.

Publicado en Originales

Introducción: La detección de errores innatos del metabolismo (EIM), endocrinopatías, hemoglobinopatías y otros trastornos por medio del cribado metabólico neonatal es una iniciativa de salud mundial que comenzó hasta el año 1973 en México. La incidencia nacional de este grupo de enfermedades es incierta debido a la falta de programas de cribado metabólico neonatal ampliado (CMNA), aunada a la carencia de publicaciones relacionadas. Para el presente manuscrito, la incidencia de EIM en el noreste de México se estima a partir de un programa de CMNA en hospitales privados del Grupo Christus Muguerza.
Material y métodos: El estudio fue retrospectivo e incluyó la revisión de resultados de 19.768 recién nacidos (RN), obtenidos de marzo de 2006 a febrero de 2017.
Resultados: El programa de CMNA detectó a 60 RN con algún EIM u otro trastorno y 104 fueron identificados como heterocigotos, presentando una incidencia de 30,4 y 52,7 por cada 10.000 RN, respectivamente. El diagnóstico más frecuente fue la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD); y en el caso de los heterocigotos, las hemoglobinopatías. La combinación de tecnologías en el cribado resultó en una especificidad del 99,95%, una sensibilidad cercana al 100% y un valor predictivo positivo del 86,96%.
Conclusiones: Los programas de CMNA ofrecen la posibilidad de detectar y confirmar un diagnóstico temprano para ofrecer un tratamiento específico, en combinación con un asesoramiento genético. Por otro lado, estos resultados proporcionan una estimación de la incidencia de los EIM, endocrinopatías, hemoglobinopatías y otros trastornos en un grupo de hospitales privados en México.

Publicado en Originales

Resumen
Actualmente la actividad de donación es insuficiente para suplir las necesidades de trasplante de órganos de nuestra población. Este desequilibrio entre la oferta y la demanda de órganos humanos para trasplante ha condicionado la puesta en marcha de programas hospitalarios de donación en asistolia (DA) controlada tipo III de Maastricht. Los pacientes evaluables como potenciales donantes en asistolia tipo III son aquellos en los que dado su mal pronóstico vital se decide la retirada del tratamiento de soporte vital (RTSV) y fallecen tras el cese irreversible de la circulación y la respiración en un plazo de tiempo inferior a dos horas después de su aplicación, en ausencia de contraindicación médica y de oposición expresa a la donación.
Aunque la principal fuente de obtención de órganos continúa siendo a partir de pacientes en muerte encefálica, la DA controlada ofrece otra posibilidad de obtener órganos (especialmente riñones) y tejidos. Ésta precisa de un equipo multidisciplinar y un proceso de donación técnicamente diferente, enmarcado siempre dentro de protocolos clínicos hospitalarios multidisciplinares vigentes avalados por la ONT y en nuestro caso la OCATT (Organització Catalana de Trasplantaments).
A continuación presentamos el caso clínico de una paciente ingresada en nuestra UCI pediátrica en la que se realizó una RTSV debido a su situación catastrófica, y que resultó donante de órganos en asistolia tipo III de Maastricht. En nuestro conocimiento es el primer caso de DA tipo III en una UCI pediátrica en Cataluña.

Publicado en Notas clínicas

Introducción: El Plan Estratégico de Pediatría y Neonatología (PEPN) valora la figura del psicólogo clínico en la atención psicológica a familias y profesionales en las Unidades Neonatales de nivel III para facilitar la atención centrada en la familia. El objetivo de este trabajo es describir la opinión de los padres de recién nacidos prematuros o pretérmino (RNPT) ingresados sobre la necesidad de recibir atención psicológica periparto, así como de la satisfacción en la atención recibida durante el ingreso.
Método: Estudio observacional transversal mediante encuestas anónimas entregadas en la consulta de seguimiento al prematuro. Análisis descriptivo de variables sociodemográficas. Los resultados se analizaron de forma descriptiva utilizando STATAv14.
Resultados: Se analizaron 119 encuestas (88% respondidas por madres). El 77% fueron RNPT ≥33 semanas, el 20% pesaron <1.500 g y el 25% fueron gemelares. El 65% de los padres sintieron antes del nacimiento angustia y el 65% lo asoció a la prematuridad. Un 47% consideró positiva la ayuda de un psicólogo durante el ingreso, tanto más cuanto mayor era la prematuridad (p= 0,017). Un 8% consultó con un psicólogo privado tras el parto. Globalmente, la atención percibida durante el ingreso fue satisfactoria en un 91%.
Conclusiones: La condición de prematuridad es una situación de máxima vulnerabilidad somatopsíquica. Requiere un abordaje multidisciplinar para identificar situaciones de sufrimiento y alteraciones en el apego. La detección y atención precoz son prioritarias. El psicólogo clínico en Neonatología es percibido como necesario para atender una clínica altamente especializada. Se trata de una necesidad asistencial no cubierta en el momento actual.

Publicado en Originales

Introducción: En muchas plantas de hospitalización pediátrica se atienden pacientes que requieren más cuidados que los que se suponen para estas unidades. El objetivo de este trabajo es tratar de documentar esta situación y proponer mejoras asistenciales.
Material y métodos: Se han revisado los ingresos de 2012, 2014 y 2016 de un hospital secundario sin Cuidados Intensivos, buscando criterios de ingreso en Cuidados Intermedios que define la literatura. Se ha realizado una encuesta de opinión en la Sociedad Española de Pediatría Hospitalaria.
Resultados: Los pacientes que se adecúan a los criterios de Cuidados Intermedios suponen un 18,2% (2012), 20,8% (2014) y 19,8% (2016) del total de los ingresos pediátricos (médicos) del hospital secundario analizado.
Han participado 15 hospitales. La mayoría, el 80% (12), donde se incluyen todos los terciarios con UCIP, contestan que se atienden en planta pacientes con estas características.
Los hospitales con UCIP han trasladado desde su planta a intensivos el 1,22% de los ingresos; los hospitales sin UCIP, el 1,23% (p= 0,98); los hospitales secundarios sin UCIP, el 1,01%, y los hospitales comarcales, el 3% (p<0,001). Los hospitales en los que este problema no se percibe trasladan el 2,41%, frente a los que sí, el 1,12% (p<0,001).
Conclusiones: Existe conciencia de que se atienden pacientes con mayores requerimientos que los que se suponen en este nivel asistencial. Esto se hace con seguridad, pero convierte parte de nuestra asistencia en un nivel no bien definido entre la hospitalización habitual y los cuidados intensivos. Se deben establecer vías de colaboración para definir, regular y abordar esta situación.

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Resumen
La eritrodermia ictiosiforme congénita ampollosa es una entidad poco frecuente, con herencia autosómica dominante, pero un 50% se presenta por mutaciones de novo; se caracteriza en su fase inicial por eritrodermia y aparición espontánea de ampollas. Posteriormente las ampollas disminuyen en frecuencia y aparece una descamación que compromete toda la superficie corporal. No suele haber afectación palmoplantar ni de las mucosas. Su tratamiento de primera línea son los retinoides sistémicos junto a los cuidados de la piel.

Publicado en Notas clínicas

Objetivo: Valorar si un cambio de circuito de los pacientes con niveles IV-V de triaje reduce el tiempo de inicio para su asistencia.
Material y métodos: Estudio descriptivo observacional. El «plan de invierno» contempla la ampliación de la zona asistencial a un área anexa al Servicio de Urgencias. En 2017, se utilizó al detectarse un aumento de demora de los pacientes con nivel IV-V, redirigiéndolos tras el triaje según el motivo de consulta. En 2018 la apertura fue sistemática, dirigiendo a todos los pacientes con nivel IV-V al espacio anexo.
Resultados: En 2017 el 43,2% de pacientes nivel IV esperó <60 minutos y el 65,4% con nivel V <120 minutos, respecto al 49,7% y al 76,9% en 2018 (p <0,001). En 2017 hubo un 4,9% de pacientes triados y no visitados y un 9,3% esperaron más de tres horas, respecto al 3,7% y 5,8% en 2018 (p <0,001).
Conclusión: El cambio de circuito es efectivo disminuyendo la demora en los niveles IV y V.

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Introducción: Este estudio tiene como objetivo evaluar la repercusión de la maternidad adolescente en el peso de los recién nacidos, y de forma secundaria en otros resultados perinatales.
Pacientes y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo que compara los resultados perinatales de dos poblaciones de mujeres gestantes del Hospital Universitario de Fuenlabrada entre los años 2004 y 2016: un grupo de madres adolescentes (menores de 19 años al inicio de la gestación) y otro grupo control de gestantes con edades entre los 20 y 35 años al inicio de la gestación. Los datos del embarazo y del periodo neonatal inmediato se recogieron a partir de las historias clínicas informatizadas de madres/hijos.
Resultados: Se recogieron todos los partos de gestaciones adolescentes durante este periodo de tiempo (n= 377, 1,3% del total de gestaciones de nuestro hospital en dicho periodo) y se compararon con un grupo control de madres no adolescentes (n= 143). De forma significativa, las gestantes adolescentes fueron con mayor frecuencia extranjeras, tuvieron un peor control gestacional, y una menor proporción de partos instrumentalizados y cesáreas. No se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto a edad gestacional, peso al nacimiento, prematuridad, consumo de tóxicos durante la gestación, pH del cordón, tipo de lactancia, ingreso en la unidad neonatal, días de hospitalización ni morbilidad del recién nacido.
Conclusiones: No se aprecia en nuestro estudio un aumento del riesgo de resultados perinatales adversos en relación con el embarazo adolescente.

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Jueves, 26 Marzo 2020 13:13

Los neonatos también tienen gripe

Introducción: Los niños son la población de mayor incidencia de gripe y la principal fuente de transmisión de la enfermedad. Sin embargo, hay pocos casos reportados y poca información sobre el manejo en la edad neonatal, población especialmente vulnerable. El objetivo de este estudio es describir los casos de gripe en neonatos ingresados en un hospital terciario, comparando el manejo con otros centros descritos en la literatura.
Material y métodos: Presentamos un estudio descriptivo, longitudinal y retrospectivo de casos de gripe neonatal entre 2009 y 2019 en una unidad nivel III en neonatología. Se han estudiado variables epidemiológicas, clínicas, diagnósticas, pronósticas y terapéuticas de interés.
Resultados: Se estudiaron un total de 13 casos. Se encontró ambiente epidémico familiar en el 61,5% de los pacientes. La infección respiratoria superior y las desaturaciones fueron los síntomas más prevalentes (69,2%). El virus más frecuentemente aislado fue el de la Gripe A tipo H1N1 (69,2%). El 61,5% se trataron con antibioterapia y dos (15,4%) recibieron tratamiento con oseltamivir. El 46,1% de los casos precisó ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y soporte ventilatorio, pero no se registró ningún éxitus.
Conclusiones: La población neonatal es especialmente vulnerable a la gripe y sus complicaciones, requiriendo con frecuencia ingreso en las unidades de cuidados intensivos. Evitar el ambiente epidémico es un arma importante en la prevención. Dado que es una patología infrecuente en este grupo de edad, existe escasa evidencia sobre su adecuado manejo, por lo que consideramos necesarios más estudios para optimizar su tratamiento y soporte.

Publicado en Originales

Introducción: El traumatismo craneoencefálico (TCE) es un motivo de consulta muy frecuente en Urgencias Pediátricas, siendo una de las principales causas de morbimortalidad. En el año 2014 se instauró un protocolo de actuación, con el objetivo de reducir las exploraciones radiológicas sin afectar a la calidad de la atención. Los objetivos del estudio son: describir las características clínico-radiológicas de los pacientes con TCE atendidos tras introducir el nuevo protocolo, evaluar los cambios en el manejo que ha supuesto y valorar el cumplimiento del mismo.
Material y métodos: Estudio prospectivo-descriptivo-observacional realizado en un Servicio de Urgencias Pediátricas donde se incluyeron pacientes desde el nacimiento hasta los 14 años atendidos por TCE leve (Escala de Glasgow ≥14) durante un periodo de 2 años: octubre 2014-octubre 2016, dividiéndose los pacientes en dos grupos de edad. Se compararon los resultados con una muestra histórica de pacientes atendidos según las indicaciones del protocolo anterior, con el fin de comprobar el impacto del nuevo protocolo.
Resultados: Se incluyeron 1.438 pacientes: 490 menores de 2 años (34,1%) y 948 mayores de 2 años (65,9%). Se realizaron 85 radiografías craneales: 8% de los TCE menores de 2 años y 4,85% de los TCE mayores de 2 años, siendo indicadas según protocolo un 29%. Se realizaron 60 TAC: 1,84% de los TCE menores de 2 años y un 5,38% de los TCE mayores de 2 años; indicados la mayoría según el protocolo. Comparando con el periodo previo a la instauración de protocolo, el número de radiografías ha disminuido significativamente.
Conclusiones: Con el nuevo protocolo frente al TCE leve se ha logrado disminuir el número de radiografías. En aquellos con riesgo moderado de lesión intracraneal, la actitud debería ser mantener una observación clínica, y en caso de empeoramiento valorar la realización de una TAC como prueba de imagen.

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El preocupante incremento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) entre adolescentes en los últimos años, revela la necesidad de una autocrítica social que promueva la sensibilización y el abordaje conjunto de instituciones políticas, docentes, profesionales sanitarios y padres. La figura del pediatra de Atención Primaria como agente educador en salud afectivo-sexual podría ser clave en nuestro medio.

Publicado en Revisión

Con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que se celebró el pasado 29 de febrero, los pacientes subrayan que uno de los principales problemas a los que se enfrentan es el retraso en el diagnóstico. Esta demora diagnóstica priva a los pacientes de intervenciones terapéuticas, lo que conlleva, en un 30% de los casos, un agravamiento de la enfermedad.

Publicado en Noticias

Objetivo: Comparar el riesgo de hiponatremia usando solución salina hipotónica (HT) frente a solución isotónica (IT) y sus efectos adversos.

Metodología: Ensayo clínico aleatorizado, abierto, no ciego, realizado, tras la firma del consentimiento informado, en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos pediátricos tras una cirugía electiva, de 6 meses a 14 años de edad, con un peso >6 kg y natremia al ingreso de 130-150 mEq/L, que se mantuvieron a dieta con sueroterapia i.v. Fueron excluidos los pacientes con anomalías de secreción de hormona antidiurética. Se determinaron los niveles de natremia, calcemia, potasemia y cloremia al ingreso y al cabo de 8, 24 y 48 horas. Se evaluó a los pacientes con normonatremia (135-145 mEq/L).

Resultados: Un total de 60 pacientes recibieron suero HT (glucosalino 1/3: 51 mEq/L de sodio) y 70 suero IT (glucosalino 5/0,9%: 154 mEq/L de sodio). La incidencia de hiponatremia (sodio <135 mEq/L) a las 8 horas en el grupo HT fue del 38,9%, y en el IT del 4,6% (p <0,001) (Odds ratio [OR]= 13,15; intervalo de confianza [IC] del 95%: 3,65-47,3), y a las 24 horas del 43% en el grupo HT y del 11% en el IT (p= 0,021) (OR= 6,15; IC del 95%: 1,43-26,39). Encontramos 3 casos de hipernatremia a las 8 y 24 horas, todos en el grupo IT (7%), sin diferencias significativas (p= 0,2) ni variaciones en la incidencia de acidosis hiperclorémica. Los valores medios de potasemia y calcemia fueron normales

Conclusiones: El suero IT en el postoperatorio de una cirugía general protege frente a la hiponatremia, sobre todo en las primeras 24 horas, sin riesgo significativo de presentar hipernatremia ni acidosis hiperclorémica. Se podrían utilizar soluciones comercializadas estándares sin suplementos de potasio y calcio en el postoperatorio de corta estancia, si las cifras son normales al ingreso.

Publicado en Originales

Introducción: Los individuos portadores de rasgo falciforme (PRF) son personas sanas, asintomáticas. Esta afección implica la posibilidad de tener hijos con enfermedad de células falciformes y una serie de riesgos que deben conocerse.
Objetivo: Conocer el impacto educacional obtenido tras una primera consulta informativa sobre PRF.
Material y métodos: Estudio descriptivo transversal a través de encuestas telefónicas realizadas a los padres de hijos PRF que acudieron entre los meses de diciembre de 2014 a mayo de 2015 a la consulta tras un resultado positivo en las pruebas metabólicas para la anemia falcifome.
Resultados: De los 106 pacientes PRF sólo el 52,8% (56 personas) realizó la encuesta. Alrededor del 80% entendió la condición genética del rasgo falciforme y la posibilidad de tener hijos enfermos. El 55,4% entendió que la alteración en la hemoglobina era la responsable del rasgo falciforme, y 21 encuestados creían que el hemograma presentaba alteraciones secundarias al rasgo falciforme; el 48,2% había consultado con su pediatra tras el diagnóstico de PRF, mientras que el 44,6% de los encuestados no habían consultado o no se sentían satisfechos; el 76,8% entendió la importancia de informar de ser PRF en caso de una operación cardiaca; el 60,7% acudiría a un oftalmólogo en caso de traumatismo ocular con hemorragia; el 62% consideraba que había sido descartado cualquier otro tipo de anemia. Hasta 13 familias creían que ser PRF conllevaba un riesgo de desarrollar la enfermedad de células falciformes.
Conclusiones: Los resultados detectan llamativas deficiencias en la asimilación de la información por parte de las familias. Se impone la necesidad de mejorar el sistema de información, creando en primer lugar un grupo de trabajo que investigue las posibles causas.

Publicado en Originales

Introducción: El dolor durante el amamantamiento destaca entre las principales causas de destete precoz; sin embargo, los estudios acerca de su etiopatogenia son escasos. El objetivo de este trabajo fue analizar la incidencia de dolor durante la lactancia y los factores de riesgo implicados en su aparición.

Pacientes y métodos: Se realizó un estudio observacional longitudinal prospectivo, en el que se incluyeron 63 díadas madre-hijo. Se evaluó la incidencia e intensidad del dolor (Escala Visual Analógica [EVA]) y se valoró de forma sistemática la técnica de lactancia y la presencia de anquiloglosia en el lactante, entre otros factores de riesgo potencialmente implicados en el dolor. También se realizó un análisis microbiológico de la leche materna.

Resultados: Un 65% de las madres lactantes refirió dolor (EVA ≥3) durante más de 1 semana y, entre ellas, el 29% más de 2 meses. La técnica de lactancia y la anquiloglosia no se relacionaron con un mayor riesgo de aparición de dolor. En cambio, un cultivo de leche materna positivo se asoció con un riesgo muy significativo de dolor (p <0,0001). Se aislaron las mismas especies en las muestras de mujeres con dolor y sin dolor (Staphylococcus epidermidis, S. aureus, estreptocos del grupo viridans, Rothia mucilaginosa y Corynebacterium spp.), pero con una concentración significativamente mayor en el primer grupo. No se aisló Candida spp. en ninguna muestra.

Conclusiones: El análisis microbiológico de la leche materna puede ser un aspecto clave para un abordaje del dolor adecuado y efectivo durante la lactancia.

Publicado en Originales
Muth ND, Dietz WH, Magge SN, Johnson RK
Pediatrics. 2019; 134: e20190282
 
Resumen
El consumo excesivo de azúcares añadidos, especialmente el de las bebidas azucaradas, contribuye a la alta prevalencia de obesidad en la infancia y la adolescencia. También aumenta el riesgo de caries dental, enfermedad cardiovascular, hipertensión, dislipemia, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2 e hígado graso.
 La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta de azúcares añadidos a menos del 10% del total de calorías –aunque sería deseable que fuera menor del 5%– para aumentar los beneficios en la salud. Pero los azúcares añadidos todavía representan en los niños norteamericanos un 17% del total de sus calorías, la mitad de las mismas procedentes de bebidas azucaradas. Los azúcares añadidos no incluyen la fructosa y la lactosa, que se encuentran de forma natural en frutas, verduras y leche sin azúcar. La Academia Americana del Corazón recomienda que los azúcares añadidos no deberían incluirse en la dieta habitual de niños menores de 2 años.
 Por tanto, parece necesario implementar estrategias políticas para reducir el consumo de bebidas azucaradas en niños y adolescentes.
 Los pediatras desempeñan un papel muy importante en la identificación temprana, la prevención y el tratamiento de la obesidad. Pero son necesarios cambios en la política pública de salud para mejorar la nutrición infantil reduciendo el consumo de bebidas azucaradas. El pediatra de cabecera puede contribuir a implementar estas medidas.
 
Recomendaciones de política de salud pública
Aumentar el precio de las bebidas azucaradas mediante la imposición de impuestos a la producción y la distribución. Este aumento de impuestos se debe acompañar de una amplia campaña de educación para ayudar a las partes interesadas a entender los riesgos de su consumo, así como la justificación y los beneficios del impuesto. Esos ingresos por impuestos deben asignarse, al menos en parte, a la reducción de las diferencias socioeconómicas y en el acceso a la salud. 
Estas medidas se han demostrado eficaces, ya que han conseguido reducir las ventas de bebidas azucaradas en alrededor de un 10%.
Apoyar los esfuerzos para disminuir la publicidad de bebidas azucaradas destinada a niños y adolescentes.
Aunque las empresas están protegidas por los derechos comerciales de libre comercio, se podría eliminar el subsidio publicitario para los alimentos y bebidas nutricionalmente pobres que se comercializan para los niños.
También se debería prohibir la venta y evitar la publicidad tanto en autobuses como alrededor de las zonas escolares, así como el patrocinio de bebidas azucaradas en eventos deportivos para jóvenes.
Garantizar el acceso a alimentos y bebidas saludables y de-salentar el consumo de bebidas azucaradas en todos los programas de nutrición que ofrece el gobierno para ayudar a familias de bajos ingresos.
Se ha demostrado que dar 30 céntimos por cada dólar que se gasta en fruta y verdura aumenta la compra de estos alimentos un 26%. La educación debería extenderse además resaltando los beneficios de consumir frutas y verduras y los riesgos para la salud de las bebidas azucaradas y los azúcares añadidos.
Los niños, los adolescentes y sus familias deberían tener acceso a una información nutricional creíble, incluidas las etiquetas de nutrición, los menús de restaurantes, los anuncios, etc.
No está claro que las etiquetas nutricionales ayuden a mejorar la salud, pero el consumidor que lee las etiquetas tiende a hacer elecciones más saludables.
Se deberían adaptar y seguir políticas que propiciaran que las bebidas saludables fueran la elección por defecto. Por ejemplo, servir agua o leche como bebida por defecto en los menús infantiles. Si la opción más saludable resulta la más fácil de escoger (o por defecto), esta será la más probable.
Los hospitales deberían servir como modelo de implementación de políticas para limitar o desincentivar la compra de bebida azucaradas.
Habría que aumentar la concienciación pública sobre la contribución de las bebidas azucaradas a la obesidad y, por tanto, cambiar las normas sociales respecto a las bebidas azucaradas.
El consumo de azúcares añadidos supone un porcentaje alto de las calorías en las dietas habituales de niños y adolescentes, lo que contribuye a aumentar la incidencia de enfermedades crónicas y, sobre todo, la obesidad.
Es labor de todos intentar disminuir el consumo de azúcares añadidos, pero para ello es necesario que los gobiernos colaboren mucho más en la adopción de medidas de salud pública, concienciando a la población con campañas de educación. También los pediatras, desde sus consultas, pueden contribuir informando a las familias; asimismo, se puede contribuir a través de la participación en los consejos escolares, de salud, las juntas, los comités de hospitales, etc., a mejorar la alimentación de niños y adolescentes. 
 
Lo que aporta este estudio:
Frente a la realidad del aumento en la ganancia de peso de la población infantojuvenil, las medidas de consejo e intervención nutricional desde las consultas de pediatría o desde los centros escolares no son suficientes. Se necesitan políticas de salud pública que incluyan un gravamen sobre las bebidas azucaradas (en España esta medida está implementada en Cataluña desde 2017), y una regulación estricta en la publicidad dirigida a niños y adolescentes, pero en la que también deben estar involucrados los pediatras, en especial en el ámbito de la atención primaria, no sólo en el aspecto asistencial, sino mediante su participación en las estructuras administrativas locales y autonómicas.
 
M.J. Galiano Segovia
Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
 
White MP, Alcock I, Grellier J, Wheeler BW, Hartig T, Warber SL, et al.
Scientific Reports. 2019; 9: 7.730.
 
Resumen
Cada vez hay más datos de estudios epidemiológicos que sugieren que, a mayor contacto con la naturaleza (parques, bosques o playas), mejor es el estado de salud y el bienestar, al menos en poblaciones favorecidas, mayoritariamente urbanas. Vivir en una zona urbana más verde se asocia con una menor probabilidad de padecer enfermedad cardiovascular, obesidad, diabetes mellitus y enfermedad mental, entre otras afecciones, en población adulta, y con un menor riesgo de sufrir obesidad y miopía en niños. La mayoría de datos se obtienen de forma indirecta, a través del conocimiento de su lugar de residencia, pero no se correlaciona necesariamente con la cantidad de contacto «directo», es decir, el tiempo que realmente se pasa en ambientes naturales.
En este estudio los autores han diseñado un modelo para medir el tiempo real de contacto con un ambiente natural por semana y correlacionarlo con variables de salud bien conocidas. Como se trataba de una muestra nacional representativa, les permitió estratificar por variables socioeconómicas que podían condicionar los resultados. El estudio se realizó en Reino Unido y comprendía una muestra de 4.000 personas por semana, procedentes de las encuestas de los años 2014-2016 del programa «Monitor of Engagement with the Natural Environment» (MENE). La muestra final evaluada estaba constituida por 20.654 adultos. Tanto la valoración del estado de salud como del bienestar se realizaron mediante autodeclaración. La duración del contacto con el medio natural se obtuvo multiplicando el número de visitas semanales por la duración de una de las visitas escogidas aleatoriamente en esa semana. Con estos datos la duración se estratificó en 7 categorías (entre 0 y ≥300 min).
 
Comentario
Los autores encontraron una asociación significativa entre los sujetos que señalaron que su estado de salud era bueno y el bienestar elevado con haber estado en contacto con la naturaleza ≥60 minutos/semana; esta significación se mantuvo después de corregir por las variables socioeconómicas sólo para el grupo que estuvo al aire libre ≥120 minutos/semana, sin encontrar una mejoría mayor con duraciones más prolongadas.
Por debajo de 120 minutos de visita semanal a ambientes naturales no se encontró ninguna diferencia al comparar con el grupo que no tenía ningún contacto, como si 120 minutos fuera un umbral a partir del cual se obtienen beneficios para la salud.
Entre las posibles explicaciones que los autores encuentran puede estar el hecho de que permanecer más tiempo en contacto con la naturaleza sea un marcador indirecto de actividad física. Señalan también que no importa el modo en que se llegue al umbral de 120 minutos para conseguir el beneficio (p. ej., largos paseos 1 o 2 veces a la semana frente a paseos diarios de corta duración).
Es cierto que el estudio tiene limitaciones, incluida la falta de evaluación de la «calidad» de la exposición; sin embargo, los hallazgos van en la línea de lo obtenido en los estudios epidemiológicos en que se estimaba de una forma indirecta las salidas al aire libre. Los autores sugieren en sus conclusiones que pasar ≥120 minutos a la semana en ambientes naturales puede representar un «umbral» importante para la salud y el bienestar en la población adulta inglesa.
 
Lo que aporta este artículo:
A veces nos cuesta aceptar lo que parece de sentido común: vivir más en contacto con la naturaleza nos hace estar más sanos y sentirnos mejor. En una época en que parece que todo debe ser mensurable para ser creído y, por tanto, aceptado, sean bienvenidos estudios como el comentado para reforzar las ideas que proporcionan el sentido común y la observación. Como en muchas otras estrategias encaminadas a hacer que la población siga unos hábitos de vida saludables, la pregunta es cómo se lo transmitimos a los ciudadanos y, especialmente, cómo hacemos que nuestros niños y nuestros jóvenes aprecien que vivir más en contacto con la naturaleza no sólo consigue que se encuentren mejor hoy, sino que también tengan una vida más saludable y, ¿por qué no?, quizá más feliz.
 
J.M. Moreno Villares
Clínica Universidad de Navarra. Madrid

La colocación de sondas nasogástricas (SNG) es habitual en unidades de cuidados intensivos. La localización intracraneal de las mismas es excepcional en pacientes sin un trauma craneal previo. Se presenta el caso de un prematuro extremo de 25 semanas de gestación y 650 g de peso, que tras colocación de una SNG presenta un sangrado inmediato y el hundimiento de la fontanela anterior, sin otros síntomas. Se comprueba su localización intracraneal mediante ecografía de cráneo urgente y radiografía lateral de cráneo. El servicio de neurocirugía retira la sonda bajo control ecográfico sin incidencias. El paciente recibe antibioterapia empírica. La resonancia magnética craneal muestra un defecto en la lámina cribosa de 3 mm, relleno de líquido cefalorraquídeo compatible con meningocele. Es recomendable la comprobación mediante radiografía de la correcta colocación de la SNG, de especial relevancia si existe sangrado, antes de administrar medicación y/o alimentación. Es importante descartar defectos en la lámina cribosa que comprometan el manejo del paciente.

Publicado en Notas clínicas

La leche humana es un fluido muy complejo que contiene numerosos compuestos bioactivos. Entre ellos, incluye concentraciones muy elevadas de oligosacáridos (human milk oligosaccharides [HMO]), que agrupan más de un centenar de azúcares complejos. Se presenta una revisión extensa de la composición y las funciones de los HMO, destacando la influencia del genotipo materno FUT2 (fucosiltransferasa 2) en el tipo y la concentración, esta última muy superior en mujeres secretoras FUT. Los HMO no son digeribles en el intestino del lactante, por lo que proporcionan un sustrato para el desarrollo de una microbiota intestinal rica, fundamentalmente en bifidobacterias. Además, como algunos de estos HMO comparten secuencias estructurales con receptores para patógenos intestinales, actúan como señuelo bloqueando estos receptores e impidiendo su adhesión y proliferación. Los beneficios que aporta el consumo de dichos HMO se consideran únicos; por ello, la síntesis de HMO estructuralmente idénticos a los encontrados en la leche materna, con una funcionalidad similar demostrada en diversos estudios clínicos, abre una línea de investigación sumamente interesante en el campo de la nutrición infantil. Se analizan los primeros estudios clínicos realizados con HMO, aunque se considera que es necesario llevar a cabo nuevos ensayos de intervención clínica en lactantes para confirmar dichos efectos sobre el sistema inmunitario y la reducción de la frecuencia de infecciones del tracto respiratorio y gastrointestinal.

Publicado en Nutrición infantil
 
Prescripción de antibióticos para niños en los servicios de urgencias de Estados Unidos (2009-2014)
Poole NM, Shapiro DJ, Fleming-Dutra KE, Hicks LA, Hersh AL, Kronman MP. Antibiotic Prescribing for Children in United States Emergency Departments: 2009-2014. Pediatrics. 2019; 143(2): e20181056.
 
Resumen
Existe desde hace años la preocupación sobre el uso de los antibióticos. Los equipos investigadores y los laboratorios farmacéuticos nos alertan, cada vez más, de la falta de nuevas terapias eficaces ante la aparición de gérmenes multirresistentes. Estamos ante un grave problema de salud pública.
 
El interés por conocer la situación real de este problema movió a los autores de este artículo a investigar la prescripción antibiótica realizada a pacientes de 0-17 años en los servicios de urgencias de Estados Unidos. Para este estudio retrospectivo, los autores utilizaron la base de datos de los servicios sanitarios nacionales desde 2009 a 2014 y los analizaron mediante un modelo de regresión logística multivariable. Estudiaron la proporción de visitas a urgencias en las que se prescribieron antibióticos, clasificados por tipo y espectro de acción, distinguiendo si los pacientes habían sido atendidos en servicios de urgencias pediátricos o no. Analizaron, además, si se habían prescrito los antibióticos adecuados en primera línea y si las prescripciones eran concordantes con los protocolos de tratamiento para infecciones respiratorias altas.
 
De una media anual de 29 millones de visitas de niños a los servicios de urgencias en Estados Unidos, sólo un 14% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 10-20) se llevó a cabo en servicios de urgencias pediátricos. Se prescribieron antibióticos con más frecuencia en los servicios de urgencias no pediátricos que en los pediátricos (el 24 frente al 20%; p <0,01). De todos los antibióticos prescritos, un 44% (IC del 95%: 42-45) eran de amplio espectro, y un 32% (IC del 95%: 30-34), en total algo más de 2 millones por año, no estaban indicados. Al comparar los servicios de urgencias pediátricos con los no pediátricos, en estos últimos se prescribían con más frecuencia macrólidos (el 18 frente al 8%; p <0,0001) y existía una menor frecuencia de concordancias de antibióticos de primera línea según las guías, para las condiciones respiratorias estudiadas (el 77 frente al 87%; p <0,001). Los niños con asma, bronquitis y crup
recibían una calidad de atención superior en los servicios pediátricos, donde se les realizaban, además, menos exploraciones complementarias innecesarias.
En los servicios de urgencias de Estados Unidos se prescriben anualmente cerca de 7 millones de antibióticos a niños, principalmente en los servicios no pediátricos. El esfuerzo que se está realizando entre los pediatras para hacer una prescripción adecuada de antibióticos debe trasladarse a los centros de urgencias no pediátricos que atienden a niños y adolescentes. Debe evitarse la prescripción de antibióticos en los procesos en que no están indicados, e incrementar el uso de antibióticos de primera línea según las guías de prescripción. En concreto, los macrólidos son los que con más frecuencia se prescriben inapropiadamente en la población pediátrica.
 
Comentario
Los autores de este artículo concluyen que más de 2 millones de prescripciones de antibióticos en sus servicios de urgencias no pediátricos podrían evitarse anualmente si se hiciera el esfuerzo de seguir las guías de consenso. Son unas cifras muy considerables, y éste no es un problema sólo de Estados Unidos.
 
En España, los expertos nos alertan en esta misma línea. Actualmente contamos con guías de trabajo ajustadas a las características de nuestro entorno. En esta línea, por ejemplo, en 2007 se puso en marcha la Guía ABE por iniciativa de un grupo de pediatras de centros de salud y hospitales del Servicio Madrileño de Salud. En 2018, esta Guía pasó a depender de la Asociación Española de Pediatría de atención primaria (AEPap), en concreto del Grupo de Trabajo de Patología Infecciosa (GPI).
 
La Guía ABE está formada por unos documentos de consulta rápida, de acceso libre y gratuito, de gran utilidad para el diagnóstico y el tratamiento inicial de las enfermedades infecciosas más comunes, al alcance de todos los profesionales que atienden a niños y adolescentes. Disponemos de éstos y otros valiosos protocolos de las distintas sociedades científicas de fácil consulta para hacer, entre todos, un uso más racional de los antibióticos. En estos documentos de consenso se subrayan algunas consideraciones prácticas:
  • Es predecible la etiología más frecuente de cada infección si se tienen en cuenta su localización y la edad del paciente.
  • Las infecciones respiratorias altas son las que más prescripción antibiótica generan, y en muchos casos erróneamente, ya que la etiología viral es la más frecuente, sobre todo en la edad pediátrica.
  • Conviene ajustar la dosis y los días de tratamiento de los antibióticos. En los niños también hay que tener en cuenta que la correcta cumplimentación de los fármacos estará muy determinada por el sabor y la facilidad de su administración.
  • Hay que hacer frente a la presión soportada por los médicos al exigir la prescripción de antibióticos, tanto por parte de los padres como por el volumen asistencial al que hacen frente.
  • Se ha observado que la disminución del uso de antibióticos de una manera juiciosa no aumenta la frecuencia de complicaciones.
 
Lo que aporta este trabajo:
Con los datos obtenidos en este estudio, los autores ponen de manifiesto que en la práctica se siguen recetando antibióticos inadecuadamente. Partiendo de estos datos, cabe destacar algunos aspectos:
  • Los niños no son «adultos pequeños»: a la hora de prescribir tratamientos, en concreto antibióticos, las indicaciones son diferentes.
  • Una elevada proporción de antibióticos administrados a niños y adolescentes se prescriben en los servicios de urgencias, ámbito asistencial en el que hay que poner especial atención.
  • Todos los profesionales (pediatras o no) que atienden a niños y adolescentes deben conocer las guías de consenso para el tratamiento de enfermedades infecciosas.
  • Hay que fomentar el uso apropiado de antibióticos para maximizar el impacto terapéutico y minimizar la toxicidad, el desarrollo de resistencias y los costes.
 
C. Esteve Cornejo
Pediatra. Clínica Universidad de Navarra. Madrid
 
Toxicidad del cannabis en pediatría
Cannabinoid toxicity in pediatrics
Blohm E, Sell P, Neavyn M. Curr Opin Pediatr. 2019; 31: 256-261.
 
Resumen
La legalización del cannabis en varios estados norteamericanos ha favorecido su accesibilidad. Aunque el consumo global de marihuana permanece estable, ha aumentado entre adultos jóvenes, padres con niños pequeños en casa, probablemente por la baja percepción del riesgo producido por su uso. Este hecho conlleva un riesgo mayor de ingestión en niños, ya sea accidental o exploratoria. Por otra parte, sólo se dispone de datos del uso de cannabinoides sintéticos a partir de 2014.
 
Toxicidad aguda
Farmacocinética y farmacodinámica de los cannabinoides
El principal componente psicoactivo del cannabis es el tetrahidrocannabinol (THC), responsable de la mayoría de sus efectos psicotrópicos, aunque existe más de un centenar de compuestos cannabinoides. Hay receptores de cannabinoides en numerosas partes del sistema nervioso central, lo que explica la compleja constelación de síntomas de la intoxicación por cannabis.
 
Cuando la marihuana se fuma, las concentraciones séricas del THC alcanzan el pico en minutos para descender rápidamente, lo que hace difícil detectar la intoxicación aguda en un análisis de sangre. Los efectos psicotrópicos del THC persisten bastante tiempo después de que las concentraciones séricas lleguen a ser indetectables. El metabolito final del THC, el THC-COOH, se detecta en orina hasta 3-5 días después de la exposición a la droga en una única ocasión.
 
En la pasada década han surgido nuevos cannabinoides sintéticos, los agonistas del receptor de cannabinoide sintético (ARCS). Los laboratorios clandestinos cambian ciertos aspectos de su estructura para hacer difícil su detección por los laboratorios de referencia toxicológica. Estos productos tienen un perfil farmacodinámico muy diferente, lo que aumenta el riesgo de reacciones adversas.
 
Los ARCS son fáciles de producir y a menudo permanecen sin detectar en los test de drogas, lo que los hace atractivos para los adolescentes. Producen efectos clínicos muy distintos a los de la marihuana. Ha habido numerosos brotes toxicológicos asociados con los ARCS; el más reciente un brote «zombi» en Nueva York, donde múltiples pacientes se presentaron con una alteración profunda de la conciencia y una marcha zombi después de usar AMB-FUBINACA (un tipo de ARCS). Aunque se ha desarrollado un antagonista (rimonabant) para la toxicidad cannabinoide en humanos, todavía no está disponible para su empleo.
 
Productos comestibles con cannabis
Los extractos de cannabis se infunden con frecuencia en alimentos comunes, como brownies, galletas, dulces y bocadillos. Contienen hasta 10-20 veces mayor cantidad de THC que la dosis inhalada habitual. Es fácil que los niños lo puedan ingerir al confundirlo con un alimento normal. Tras la ingestión presentan letargia, ataxia, convulsiones, coma y taquicardia hasta el 83% de los pacientes. Entre los niños menores de 10 años que acuden a un hospital por exposición a THC, en la mitad de los casos ésta se debe a la ingestión de un producto de marihuana comestible. Muchos de estos casos ocurren por una mala supervisión del niño, la carencia de un envasado resistente o un almacenamiento inadecuado. Es necesario que los médicos aconsejen a los cuidadores sobre los principios del manejo de estas drogas en el hogar, para evitar el envenenamiento accidental.
 
Cannabis vaporizado
La administración inhalada de THC entre adolescentes ha cambiado significativamente con la llegada de los dispositivos de cigarrillos electrónicos. Entre los estudiantes de secundaria que usan cigarrillos electrónicos, aproximadamente el 28% ha usado el dispositivo para vaporizar THC.
 
Consecuencias en el desarrollo
El uso y abuso de medicaciones y drogas ilícitas durante el embarazo tiene efectos negativos sobre el feto y el neonato. El cannabis es la sustancia ilícita más usada entre las mujeres embarazadas. Es bien conocido el efecto negativo del tabaco y del alcohol sobre el feto durante el embarazo. Sin embargo, esa preocupación no es la misma en el caso del cannabis, cada vez mayor a medida que aumenta la evidencia de que la exposición prenatal al cannabis podría afectar al desarrollo neurológico fetal y del neonato posteriormente. También la exposición prenatal al cannabis se asocia con un mayor riesgo de uso en la adolescencia tardía y en la etapa adulta temprana.
 
Los bebés también pueden estar expuestos al cannabis a través de la leche materna y su entorno doméstico, y también los niños de forma indirecta en el hogar por el humo de cannabis. 
 
Varios estudios han demostrado que a largo plazo el consumo de cannabis lleva a una disminución del pensamiento abstracto y la concentración, con un aumento en la incidencia de la impulsividad, la depresión y la hiperactividad.
 
Lo que aporta este trabajo:
El cambio en la situación legal del consumo de cannabis y derivados ha aumentado de forma significativa la exposición a esta droga en la edad pediátrica. En Estados Unidos, las visitas a urgencias por la exposición al cannabis y sus derivados se han duplicado en pocos años. Esta exposición ocurre tanto por ingestas accidentales en niños pequeños como por usos exploratorios en adolescentes. Ocurre además en un contexto de escasa concienciación sobre las repercusiones a largo plazo de su consumo. Los cuadros suelen mostrar una sintomatología diversa, y el pediatra debe incluir la ingesta de cannabis en el diagnóstico diferencial de cuadros de alteración de la conciencia o de la conducta, así como en cuadros digestivos con un gran componente de náuseas, vómitos y dolor abdominal. Es labor del pediatra vigilar, educar y aconsejar a sus pacientes sobre el uso de estas sustancias. Y es tarea de las Administraciones considerar los riesgos potenciales a los que se somete a las poblaciones vulnerables cuando se favorece la exposición –aun con usos recreacionales– de productos como el cannabis.
 
M.J. Galiano Segovia
Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
Introducción: Las infecciones micobacterianas fueron ya descritas en la antigüedad. En nuestro país se está produciendo un aumento en la identificación de determinadas especies de micobacterias no tuberculosas, como Mycobacterium lentiflavum. En la población pediátrica es frecuente encontrar linfadenopatías originadas por estos microorganismos, que ocasionan generalmente lesiones en la cabeza y el cuello.
Caso clínico: Se presenta el caso de un lactante con lesión submaxilar derecha. Tras la realización de pruebas analíticas, radiológicas y anatomopatológicas se llegó al diagnóstico de sialoadenitis submaxilar derecha sobreinfectada. Se instauraron tratamiento sistémico antibiótico y tratamiento local de la lesión en la cara lateral del cuello, que presentaba fibrina y un exudado abundante y purulento, con diferentes productos de cura en ambiente húmedo según las necesidades requeridas.
Conclusión: La lesión epitelizó a los 80 días desde su seguimiento en la unidad de asesoría en heridas. La utilización de productos que favorecen un medio ambiente húmedo se ha mostrado como una estrategia adecuada para conseguir la cicatrización de las lesiones.
Publicado en Notas clínicas
Objetivo: Medir la magnitud de la hiperfrecuentación en un servicio de urgencias pediátricas de un hospital general universitario público de primer nivel y las características de los niños hiperfrecuentadores (HF).
Método: Estudio prospectivo, descriptivo y no experimental. Se cuantifica el número de visitas durante 12 meses. Se define como HF al niño con un número de consultas al año ≥p85%. De cada uno se recogieron las variables demográficas y sociales para un análisis multivariante.
Resultados: Se reclutaron 406 niños; 49 (12,1%) eran HF y generaron el 36,6% de todas las consultas en urgencias. Estos niños consultaron 4,21 veces más que los niños no HF e ingresaron 3,08 veces más. Se registraron más niños HF entre los menores de 3 años. Los niños con enfermedades crónicas no fueron más HF.
Conclusión: En las urgencias pediátricas hospitalarias, al igual que en atención primaria, un pequeño porcentaje de pacientes consumen un gran número de recursos.
Publicado en Originales
Dadas las características de la enfermedad inflamatoria intestinal de los pacientes pediátricos y las diferencias clínicas, es muy importante realizar un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. El retraso en el inicio del tratamiento implica una menor respuesta al mismo y una evolución hacia una mayor gravedad.
El trabajo conjunto desde los centros de salud y los niveles hospitalarios siempre resulta beneficioso para el paciente, a la vez que ayuda y acerca a los profesionales. En la literatura médica no se han documentado muchos protocolos dirigidos al diagnóstico precoz y el manejo de esta patología en pacientes pediátricos en atención primaria en coordinación con la atención hospitalaria.
Publicado en Revisión
 
Escoliosis idiopática en adolescentes: preguntas frecuentes que debe responder el médico de atención primaria 
Ghanem I, Zizkallah M. Curr Opin Pediatr. 2019; 31: 48-53.
 
 
Resumen
La escoliosis es una deformidad tridimensional de la columna vertebral. El tipo más frecuente es la escoliosis idiopática de la adolescencia (EIA), que se desarrolla en niños por lo demás sanos, y con más frecuencia en niñas alrededor de la pubertad. Los estudios epidemiológicos muestran que alrededor del 2-4% de la población de riesgo (niñas de 10-16 años de edad) desarrollará algún grado de curvatura de la columna.
Se han llevado a cabo muchos estudios para intentar determinar qué factores influyen en su desarrollo, incluidos los factores genéticos, ambientales y biomecánicos.
Existe un gran interés social respecto a la EIA, ya que es una enfermedad frecuente y se percibe como una causa de deterioro de la calidad de vida. La mayoría de los padres tienen muchas preguntas sin respuesta, miedos y creencias en relación con la EIA y sus posibles tratamientos.
 
Comentario
Los autores del presente artículo realizan una revisión de las publicaciones recientes sobre la EIA, los factores asociados y su repercusión en la vida adulta, y llegan a diversas conclusiones.
En cuanto al impacto de las carteras escolares y la sobrecarga de peso, estos autores no han observado ninguna evidencia científica de asociación con el desarrollo de escoliosis; sin embargo, consideran que los pacientes diagnosticados de EIA deberían cargar la mochila de forma simétrica (sujetándola con las dos asas a la espalda) y evitar que la carga exceda el 10% de su peso corporal, según un consenso europeo, o el 20% según la Academia Americana de Pediatría.
No se ha encontrado ninguna relación entre la realización de ejercicio sistemático en general y el desarrollo de EIA, aunque se ha observado que la natación de competición y el ballet clásico, especialmente si se ha iniciado antes de los 7 años de edad, están asociados con una mayor frecuencia de EIA.
La EIA es más frecuente entre la población femenina (la padece un 85% más de mujeres que de hombres). Los padres de las pacientes con EIA muestran cierta preocupación por la posible futura repercusión conyugal y reproductiva de sus hijas. No se han observado diferencias en las tasas de nupcialidad entre las mujeres con EIA y las de grupos control, ni entre las tratadas quirúrgicamente o con corsés, aunque algunos estudios sí reflejan cierta limitación en la actividad sexual por problemas de espalda en pacientes con EIA, independientemente del tratamiento que hubieran seguido. Las limitaciones se debían a la dificultad en la participación en actividades físicas más vigorosas o a un acomplejamiento por el aspecto físico, más que por dolor.
En cuanto a los embarazos, aunque no se aprecian diferencias significativas, parece que existe una tendencia a incrementarse la nuliparidad en las mujeres con EIA. También se ha observado una tasa más elevada de necesidad de tratamientos de fertilidad en las pacientes con EIA, pero no se encuentran diferencias respecto a la edad gestacional. Aunque en las pacientes con EIA se refirió cierto incremento del dolor en la parte baja de la espalda durante el embarazo, éste no fue significativo. En algunas mujeres se detecta un ligero incremento de la curva escoliótica durante el embarazo, pero sin repercusión clínica.
Aunque se había publicado que existía una tasa de fallos en la anestesia epidural superior en mujeres con EIA tratadas quirúrgicamente, en recientes estudios se aprecia un incremento del éxito de la epidural en estas pacientes. Se ha encontrado una tasa de cesáreas similar tanto en las mujeres afectadas de EIA como en los grupos control, aunque en las pacientes con EIA que habían sido intervenidas, el parto vaginal tuvo que ser instrumentado en un mayor número de casos. Las complicaciones perinatales son similares tanto en las pacientes con EIA como en los grupos control. 
Otro aspecto que cabe tratar es la relación entre la EIA y la calidad de vida de estos pacientes. Las evidencias disponibles muestran que los adultos con una EIA tienen una actividad física similar a los controles, aunque algo menor en los que han sido tratados quirúrgicamente. De todas formas, en uno de los estudios revisados por los autores del presente artículo se ha observado que cuanto más caudal sea la fusión de las vértebras en el tratamiento quirúrgico, más se ve afectada la calidad de vida. En cualquier caso, los adultos con EIA, tanto si han sido tratados como si no, tienen una buena calidad de vida.
No se ha encontrado ninguna evidencia científica de asociación entre el uso de las mochilas escolares y el desarrollo de escoliosis; sin embargo, se aconseja que los pacientes diagnosticados de EIA lleven las mochilas sobre la espalda de forma simétrica y que la carga no exceda el 10-20% del peso del paciente.
No se aprecia ninguna relación entre la realización de ejercicio físico en general y el desarrollo de EIA, pero si se practica natación de competición o ballet clásico, especialmente si se inicia antes de los 7 años de edad, se observa una mayor frecuencia de EIA.
En las mujeres diagnosticadas de EIA se describe cierta limitación en la actividad sexual y una mayor necesidad de tratamientos por infertilidad. No se encuentran diferencias en cuanto a la edad gestacional, las complicaciones perinatales o la tasa de cesáreas en relación con los grupos control.
Los adultos con EIA tienen una actividad física similar a los controles, aunque algo menor en los tratados quirúrgicamente. En cualquier caso, tienen una buena calidad de vida.
 
Lo que aporta este estudio:
En este artículo los autores realizan una revisión de las publicaciones recientes sobre EIA, con el objetivo de aportar a los médicos de atención primaria evidencias científicas para responder a las preguntas más frecuentes de los padres. Aclaran así las dudas que se plantean sobre la relación de la EIA con las mochilas escolares, el ejercicio físico, su repercusión en la salud reproductiva de la mujer, y el pronóstico y la calidad de vida en la edad adulta.
 
C. Esteve Cornejo
Pediatra. Cínica Universidad de Navarra. Madrid
 
Disciplina eficaz para criar niños sanos
Sege RD, Siegel BS; Council on Child Abuse and Neglect; Committee on Psychosocial Aspects of Child and Family Health. Effective Discipline to Raise Healthy Children. Pediatrics. 2018;142(6):e20183112. Pediatrics. 2019 Feb;143(2).
 
 
Resumen
Los padres piden consejo a los pediatras cada vez con más frecuencia sobre cómo educar a sus hijos con disciplina.
En 1989, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño pidió a todos los estados miembros que prohibieran el castigo corporal e instituyeran programas educativos basados en una autoridad positiva.
El desarrollo normal de los niños requiere el compromiso activo de los adultos, quienes, entre otras funciones, deben enseñarles un comportamiento aceptable. Por ello, el empleo de estrategias de disciplina efectiva, adecuadas a la edad del niño y a su desarrollo, le ayuda a regular su propio comportamiento, a protegerlo de peligros y a desarrollar habilidades para alcanzar un buen desarrollo cognitivo y socioemocional. Por tanto, es recomendable que en la consulta del pediatra se comente qué tipo de elementos de autoridad se emplean para educar a los hijos.
 
Uso del castigo corporal
En un estudio realizado en Estados Unidos, en 2004, se constató que la mayoría de los padres usaba una estrategia de disciplina verbal antes del castigo corporal, pero sólo transcurría una media de 30 segundos antes de recurrir al castigo físico, lo que sugiere que la respuesta era impulsiva. Los resultados del castigo físico eran transitorios: antes de los 10 minutos, la mayoría de los niños (73%) había reanudado el mismo comportamiento por el cual habían sido castigados.
La evidencia obtenida de otro estudio de cohortes longitudinal sugería que el castigo corporal de los niños se asociaba con comportamientos posteriores agresivos. El estudio se basaba en una cohorte de aproximadamente 5.000 niños de 20 grandes ciudades norteamericanas nacidos entre 1998 y 2000; los datos se recogían al nacimiento y a los 1, 3, 5 y 9 años de edad. Los niños más pequeños que eran azotados más de 2 veces por mes antes de los 3 años eran más agresivos a la edad de 5 años. Un metaanálisis posterior demostró que no se obtenía ningún beneficio a largo plazo del castigo físico, y concluía que cuanto más se azotaba a los niños, peor comportamiento mostraban, lo que a su vez llevaba a un nuevo castigo físico (espiral negativa compleja).
Los niños de orfanatos que experimentaron abusos o negligencias durante su estancia en ellos pueden mostrar comportamientos desafiantes, que se ponen de manifiesto en las familias de acogida. Existen programas para ayudar a los padres adoptivos en la educación de estos niños.
Un castigo corporal repetido puede afectar negativamente a las relaciones parentales. También se asocia a un riesgo aumentado en los niños de desarrollar alteraciones en la salud mental y problemas cognitivos.
El riesgo de castigo físico aumenta en las familias que están pasando por situaciones estresantes, como problemas económicos, problemas de salud mental, violencia de pareja o abuso. Los padres depresivos tienen valoraciones más negativas del comportamiento del niño y, como consecuencia de ello, utilizan el castigo corporal más frecuentemente. También los padres que han pasado por algún trauma en su infancia usan disciplinas más severas ante comportamientos negativos de sus hijos, en un intento de prevenir futuros problemas de conducta.
El castigo corporal en niños menores de 18 meses aumenta la probabilidad de que se produzcan lesiones. Una historia continuada de castigo corporal se asocia con cambios en la anatomía del cerebro, que en la resonancia magnética se observa como una reducción del volumen de la sustancia gris cortical prefrontal.
 
Estrategias para promover disciplina efectiva
Los pediatras pueden ayudar a los padres proporcionando información acerca del desarrollo del niño y estrategias de crianza, en la que se debe evitar cualquier forma de castigo corporal, ya que ésta no es efectiva y aumenta su agresividad y enfado en lugar de enseñarle responsabilidad y autocontrol. Estas recomendaciones se pueden apoyar mediante material por escrito sobre educación parental o mostrando vídeos.
La Academia Americana de Pediatría facilita a los padres contenidos sobre cómo educar a los hijos de una forma ordenada mediante distintas iniciativas: «Healthychildren.org» en la web y su «Connected kids: safe, strong, secure and bright futures programs». Cada uno de estos recursos anima a los padres a usar refuerzos positivos como un medio fundamental para enseñar comportamientos aceptables a sus hijos.
 
Conclusiones
Los pediatras deben aconsejar a los padres sobre la educación de sus hijos y, al mismo tiempo, informarles sobre otros recursos a los que pueden acceder y animarles a utilizarlos. Deben informar sobre los riesgos del castigo corporal y su falta de eficacia para conseguir mejorar las conductas o comportamientos de sus hijos.
 
Lo que aporta este estudio:
Educar a un niño no es tarea fácil. Educar a los niños en la responsabilidad y respeto requiere altas dosis de paciencia, pero, sobre todo, de cariño. Y el castigo físico nunca es una buena solución, e incluso contribuye con frecuencia a empeorar la situación. La tarea del pediatra es velar por la salud del niño y favorecer que se desarrolle de una forma adecuada. Asesorar a los padres sobre las mejores herramientas para conseguir una educación responsable entra dentro de sus tareas.
 
M.J. Galiano Segovia
Pediatra. Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)

El objetivo del estudio es comprobar la idoneidad de las bebidas vegetales (BV) en el manejo nutricional de los errores innatos del metabolismo intermediario de las proteínas (EIMP). Para ello, se revisa la composición de 172 BV comercializadas en España (54 de soja, 24 de arroz, 22 de almendras, 31 de avena, 6 de coco, 8 horchata de chufas, 12 de otros tipos y 15 mixtas). Las BV no son útiles como alimentos hipoproteicos en el tratamiento nutricional de los EIMP a pesar de su escaso contenido proteico debido a su elevado contenido en azúcares libres, insuficiente cantidad de lípidos y ácidos grasos esenciales, y no estar suplementadas en minerales y vitaminas. Una alternativa razonable son módulos alimentarios con mayor cantidad de lípidos (cantidades adecuadas de ácidos linoleico, linolénico, docosahexaenoico y araquidónico), suficiente cantidad de hidratos de carbono (pero con escaso contenido en azúcares libres), así como vitaminas liposolubles e hidrosolubles y minerales.

Publicado en Nutrición infantil
Introducción: Los síntomas de congestión nasal tienen una influencia negativa en la calidad de vida de los pacientes. Los tratamientos disponibles son parcialmente eficaces, por lo que es deseable el desarrollo de productos que ayuden a aliviar estos síntomas. El objetivo de este estudio fue investigar la efectividad y la tolerabilidad de un inhalador con ácido hialurónico en niños.
Material y métodos: Se llevó a cabo un estudio piloto, prospectivo, multicéntrico, no comparativo, con un inhalador con ácido hialurónico al 0,2%, en niños de 2-11 años de edad que presentaban congestión nasal. El inhalador se administró durante 7 días, con dos visitas, una de inicio (día 0) y otra final (día 7), y un registro domiciliario diario de los síntomas. Se evaluaron la efectividad, la tolerabilidad, la facilidad de uso y la satisfacción de los usuarios.
Resultados: El estudio se realizó en 99 pacientes. Se observaron mejoras estadísticamente significativas (p <0,001) entre la visita inicial y la final, así como en las valoraciones al tercer y sexto días, en cuanto a congestión nasal, dificultad para respirar por la nariz, moqueo, respiración bucal de día y de noche y dificultad para dormir, comer y realizar una actividad física. La satisfacción de los usuarios e investigadores fue mayor del 80%.
Conclusiones: El inhalador con ácido hialurónico tuvo gran efectividad y buena tolerabilidad en niños con síntomas de congestión nasal, y fue valorado muy positivamente por parte de los investigadores, los padres y los niños mayores de 8 años.
 
Publicado en Originales
Introducción: Numerosos estudios concluyen que no hay diferencias significativas entre los distintos aerosoles utilizados en el tratamiento de las bronquiolitis. Sin embargo, en protocolos recientes, la adrenalina ha demostrado mayor eficacia que el placebo y los beta-2 agonistas a corto plazo, con una mejoría en los síntomas en los primeros 60 minutos. 
Objetivos: Demostrar que el uso de adrenalina nebulizada en los pacientes ingresados por bronquiolitis produce una mejoría subjetiva percibida por los cuidadores (en calidad del sueño, ingesta y estado general) e interfiere en los días de ingreso, respecto al uso de suero salino fisiológico (SSF). 
Pacientes y métodos: Estudio experimental, prospectivo, aleatorizado y simple ciego, en el que se incluyeron lactantes menores de 12 meses ingresados en nuestro hospital entre el 15 de octubre de 2015 y el 31 de marzo de 2016. 
Resultados: La muestra final fue de 58 niños, un 62% varones. La mediana de edad al ingreso fue de 2 meses (rango intercuartílico: 3), el 62% recibió adrenalina y el 38% SSF. No se hallaron diferencias en el número de días de oxigenoterapia ni en el de días de ingreso entre ambos grupos. Respecto a la apreciación de los padres sobre la ingesta, el sueño y el estado general, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre ambos aerosoles.
Conclusiones: El uso de adrenalina no produce una mejoría subjetiva percibida por los cuidadores frente al uso de SSF. 
 
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Introducción: El adecuado seguimiento de los pacientes con una enfermedad renal crónica desde pediatría a la nefrología de adultos y/o atención primaria constituye un reto de coordinación y planificación. El objetivo de este trabajo es presentar el diseño del programa de transición de nefrología «Conduce tu salud», elaborado en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.
Material y métodos: Los pacientes incluidos en la transición son adolescentes seguidos en la consulta de nefrología pediátrica que comienzan el programa a partir de los 15-16 años. Es un programa integrativo y multidisciplinario que realiza una valoración global de la familia y de las necesidades del paciente de forma conjunta entre el nefrólogo pediatra y el de adultos. Incluye una valoración psicosocial y medioambiental para establecer patrones y planificar necesidades específicas del adolescente y su familia. En función de las habilidades y la madurez del paciente para «conducir su salud», el tránsito se realiza entre los 15 y los 18 años de edad (formularios evolutivos de bicicleta, moto y coche).
Conclusiones: El programa «Conduce tu salud» establece un proceso planificado, coordinado y multidisciplinario, que se realiza de forma personalizada, integrativa, progresiva y consensuada con el adolescente, la familia y los profesionales. El programa permite una adecuada transferencia de una unidad pediátrica a una de adultos, especializada y de atención primaria.
 
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  • Entre las principales razones para recomendarlas se encuentran que: favorecen el desarrollo y crecimiento, que se presentan como un buen primer alimento semisólido y no lácteo, y que aportan energía al bebé. 
  • Los datos son resultado del «I Estudio sobre hábitos de consumo de cereales infantiles en España» realizado por cereales Blevit para conocer la opinión de los pediatras y los hábitos de consumo sobre las papillas de cereales infantiles.
  • El estudio también pone de relieve que los cereales son la primera opción para aquellas madres con bebés de más de 6 meses.
 
 
Miércoles, 26 de septiembre de 2018.- Los pediatras lo tienen claro: los cereales son clave en la alimentación de los bebés. Así lo ponen de relieve el 59,9% del colectivo pediátrico, que aseguran recomendar siempre el consumo de papillas de cereales infantiles como uno los primeros elementos a introducir en la alimentación complementaria de los bebes. A ello hay que añadir también que casi el otro 39,5% de los pediatras lo aconsejan también en algunas ocasiones, especialmente cuando los niños presentan bajo peso o se alimentan exclusivamente con leche de fórmula para completar su alimentación. Estos son algunos de los datos resultado del «I Estudio sobre hábitos de consumo de cereales infantiles en España» impulsado por Blevit, la marca de nutrición infantil de Laboratorios Ordesa, realizado a más de 2.800 padres y madres españoles y que recoge también la opinión de más de 150 pediatras españoles en torno a este alimento.
 
Los cereales son también la primera opción para aquellas madres con bebés de más de 6 meses, así lo afirman el 96,2% de ellas. Además, la mayoría de las madres con bebés menores de 6 meses (93,9%) afirman que también tienen previsto dar papillas de cereales a sus hijos más adelante.
 
Según el estudio, los pediatras comienzan a recomendar las papillas infantiles a partir de los 4 meses, dependiendo de las necesidades de cada bebé y el tipo de lactancia. En esta etapa la mayoría (88%) sugiere que no contengan gluten, un nutriente que se empieza a introducir a partir del sexto mes. Los especialistas consideran que el consumo de papillas, en promedio, puede extenderse hasta los 21 meses. Sin embargo, los datos de las encuestas realizadas a los padres y madres muestran que, en la práctica, de media este alimento forma parte de la dieta de los pequeños hasta los 25 meses.
 
El primer alimento semisólido ideal, que favorece el desarrollo y el crecimiento
Según el estudio impulsado por Blevit, los pediatras aconsejan incorporar las papillas de cereales en la alimentación del bebé por tres motivos principales: por su aporte en el desarrollo y crecimiento del niño y por ser una fuente importante de nutrientes como hierro, fósforo y calcio (31,6%); por presentarse como primer alimento semisólido y no lácteo a introducir en la dieta de los pequeños (25%) y, por último, por ser una buena fuente de energía (24,1%).
 
Los especialistas también apuntan la importancia de la composición de nutrientes de las papillas de cereales. «En esta edad deben proporcionar nutrientes de interés, por ejemplo, que estén enriquecidas con vitamina D y hierro, y que no contengan azúcares añadidos» explica el Dr. José Manuel Moreno Villares, codirector del Departamento de Pediatría, de la Clínica de la Universidad de Navarra (Madrid), quién aconseja «que la cantidad de azúcares libres de las papillas sea la menor posible y valorar que tenga un alto contenido en fibra, si es posible con una composición rica en cereales integrales».
 
Por su parte, las madres expresan como principales razones para dar papillas de cereales que son un buen complemento nutritivo para sus hijos, creen que constituyen el inicio de la alimentación complementaria y porque los pediatras las recomiendan. En los primeros meses las madres valoran aspectos como la calidad, la recomendación del pediatra o la tradición de la marca, pero cuando los bebés son mayores priorizan aspectos específicos del producto como que tenga un buen sabor, la textura, la variedad o la composición.
 
El estudio ha investigado cuáles son los principales motivos de las madres que optan por no dar papillas de cereales a sus bebés. Casi un 25% de ellas señaló que preferían evitarlas, ya que consideran que tienen un alto contenido en azúcares. El estudio pone de relieve también al pediatra como principal y fiable fuente de información de las madres. En este sentido y según la investigación realizada, las madres siguen principalmente las recomendaciones de los pediatras, en segundo lugar, el consejo de amigos o familiares y en tercer lugar consultan internet, blogs, foros o redes sociales.
 
En el desayuno o la cena
Las madres siguen el consejo de los pediatras en lo referente a la cantidad de papillas al día y momentos de consumo. Tanto ellas como los médicos coinciden en señalar que los bebés ingieran entre una y dos papillas diarias, que principalmente suele ser en el desayuno y/o en la cena. En cuanto al mejor modo de introducir las papillas en la alimentación los pediatras recomiendan comenzar con el biberón y continuar poco a poco con la cuchara.
 
Fórmulas con un mejor perfil nutricional
Con el fin de completar los requerimientos nutricionales del bebe y atendiendo las demandas de las madres y padres, Blevit, la marca especialista en nutrición infantil de Laboratorios Ordesa, ha reformulado sus principales papillas con un perfil nutricional óptimo. Las nuevas papillas Blevit plus han reducido la cantidad de azúcares (un 73%[1]), están elaboradas con cereales integrales por tanto tienen un mayor contenido en fibra e incorporan la exclusiva Bifidobacterium infantis IM1 bifidobacteria patentada y de uso exclusivo de Laboratorios Ordesa. De esta forma las nuevas papillas presentan un mejor valor nutricional, tolerancia y digestibilidad para los más pequeños.
 
 
 
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[1] Comparativa realizada en papillas de cereales sin gluten de inicio en la alimentación infantil del lactante sano. 
 
 
 
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Introducción: La ecografía es una prueba complementaria que debe realizarse bajo una clara indicación clínica. En caso contrario, supone un aumento de la carga asistencial y puede generar falsas expectativas en los padres de los pacientes pediátricos. En pediatría carecemos de momento de catálogos de indicaciones para la ecografía.
Material y métodos: Estudio prospectivo observacional de 3 años de duración, en el que se recogieron de manera sistemática las ecografías y las respectivas hojas de derivación realizadas por un equipo pediátrico de ámbito comarcal durante el primer año. Transcurrido ese tiempo se analizaron las indicaciones y la utilidad de estas pruebas con respecto al planteamiento clínico propuesto. Posteriormente se formó a los pediatras de la zona sobre el uso racional de la ecografía como herramienta diagnóstica, entregando una guía de pruebas indicadas y otras dudosas. Se compararon los 2 años siguientes con el primero en cuanto a la variación en el número relativo de indicaciones de bajo valor diagnóstico.
Resultados: En los 2 años posteriores a la formación de los pediatras se observó una disminución mantenida y estadísticamente significativa (p <0,01) de las ecografías con bajo valor diagnóstico. En el mismo tiempo se observó un aumento del número total de las ecografías.
Conclusiones: La introducción de un catálogo de indicaciones y su difusión mediante la formación de los pediatras solicitantes pueden optimizar el empleo de la ecografía clínica.
 
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La pancreatitis aguda es una entidad poco frecuente en la población pediátrica, cuya incidencia ha aumentado en las últimas dos décadas. Sin embargo, existen pocos estudios sobre esta afección, por lo que su manejo terapéutico resulta muy variable, especialmente en los casos graves. En este trabajo describimos nuestra experiencia sobre el manejo en una unidad de cuidados intensivos pediátrica de 3 casos clínicos con esta afección en los últimos meses. En ellos se aplicaron las directrices extraídas de las guías clínicas sobre el manejo de la pancreatitis aguda en pacientes adultos basadas en la optimización de la analgesia, la administración de fluidoterapia i.v. agresiva y el reposo pancreático inicial con reintroducción precoz de la nutrición enteral, con lo que mostraron una buena evolución clínica posterior.
Nuestro objetivo principal, dado el aumento en la incidencia de esta entidad, es destacar la importancia de un alto nivel de sospecha clínica ante un cuadro de dolor abdominal que permita un diagnóstico precoz y la rápida instauración de un tratamiento adecuado en estos casos, así como incidir en los puntos más importantes de su manejo.
 
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Introducción: La meningitis es un problema de salud pública con repercusiones en materia de responsabilidad profesional médica (RPM), de especial interés en pediatría. El estudio de las reclamaciones permite guiar las posibles mejoras en seguridad clínica. 
Metodología: Se analizaron las características clínicas, microbiológicas y jurídicas de las reclamaciones relacionadas con la meningitis, interpuestas ante el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña entre 1988 y 2014, junto con el estudio descriptivo y analítico de los casos.
Resultados: Se analizaron 53 casos (1,96 casos/año) con una tasa de RPM del 24,53%. Los casos implicaron con frecuencia a menores (54,7%), con un diagnóstico inicial de síndrome febril inespecífico (45,5%). La tasa de RPM fue significativamente mayor en los casos relacionados con la cirugía, si no se producía el fallecimiento del paciente y si existía defecto de asepsia. Los microorganismos más comunes fueron Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae
Conclusiones: La asistencia a la meningitis es un campo que requiere mejoras en seguridad clínica en pediatría, si bien resulta especialmente evidente la necesidad de revisar ciertos aspectos, como la asepsia en la anestesia y la cirugía.
 
Publicado en Originales

Human neonatal rotavirus vaccine (RV3-BB) to target rotavirus from birth

Bines JE, Thobari JA, Satria CD, Handley A, Watts E, Cowley D, et al.
N Engl J Med. 2018; 378: 719-730.
 
Pese a la evidencia del éxito de las vacunas de rotavirus, más de 90 millones de lactantes todavía carecen del acceso a ella. Las barreras para la implementación global de la vacuna incluyen su coste, la eficacia subóptima en países con bajos ingresos y la preocupación por su seguridad. Disponer de una vacuna oral administrada al nacimiento podría salvar potencialmente estas limitaciones. La infección por rotavirus ocurre muy pronto en los países con escasos recursos. La posibilidad de administrar una vacuna al nacimiento podría proveer una protección temprana y maximizar la oportunidad para completar un calendario vacunal. Otras ventajas adicionales de administrar la vacuna al nacer son que la presencia de ácido gástrico es limitada y la invaginación intestinal es muy rara en los recién nacidos. La vacuna oral contra el rotavirus neonatal (RV3-BB) se ha desarrollado a partir de la cepa de rotavirus RV3, identificada en las heces de un lactante con infección asintomática. La infección por virus salvaje RV3 confiere protección frente a la gastroenteritis (GE) grave en los 3 primeros años de vida y genera respuestas serológicas heterotípicas intensas en las cepas de rotavirus de la comunidad. La vacunación con RV3-BB tiene las ventajas que le confieren las características intrínsecas de esta cepa novel para utilizarla en una estrategia de vacunación de los recién nacidos. En un ensayo fase 2 realizado en Nueva Zelanda, RV3-BB era inmunógenica cuando se administraba acorde con un calendario neonatal o de lactante, y no se identificaron problemas de seguridad. Además, confería inmunidad frente a cualquier GE grave en los 12 primeros meses de vida.

Este ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, incluyó a 1.649 participantes, y se llevó a cabo entre enero de 2013 y julio de 2016 en centros de atención primaria y hospitales en Indonesia. A las mujeres embarazadas se les facilitaba el consentimiento informado por escrito. El consentimiento informado escrito final se obtenía de los padres, después de nacer el niño, y antes de que se confirmara la elegibilidad para la participación del lactante en el ensayo.

Los lactantes eran elegibles si estaban sanos, habían nacido a término, tenían 0-5 días de edad y un peso al nacer entre 2,5 y 4 kg. Se les asignaba de forma aleatoria, en una ratio 1:1:1, a uno de los tres grupos siguientes: a) grupo de vacuna con administración en periodo neonatal; b) grupo de vacuna con calendario de lactante, y c) grupo placebo.

Los participantes recibían 4 dosis orales de 1 mL de vacuna o placebo según el grupo de ensayo asignado, con dosis a los 0-5 días de vida (dosis 1), 8-10 semanas (dosis 2), 14-16 semanas (dosis 3) y 18-20 semanas (dosis 4). Cada uno de los dos grupos de vacuna recibía 3 dosis de RV3-BB y 1 dosis de placebo. En el grupo de periodo neonatal, las 3 primeras dosis eran RV3-BB y la cuarta de placebo, y en el grupo de calendario de lactante la primera dosis era placebo y las 3 siguientes RV3-BB.

Se efectuó un seguimiento de los participantes por contacto telefónico semanalmente y se establecieron visitas mensuales hasta los 18 meses. Si aparecía sangre en las heces, se realizaba una ecografía abdominal para descartar una invaginación intestinal. La respuesta a la vacuna se constataba según la respuesta inmune en suero (título de anticuerpos 3 veces mayor que el valor basal, 28 días tras la administración de la vacuna) o sembrado de RV3-BB en las heces.

Cuando se administraban 3 dosis de RV3-BB acorde con el calendario neonatal, la eficacia de la vacuna contra la GE grave por rotavirus era del 75% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 44-91; p <0,001) a los 18 meses de edad, y del 94% (IC del 95%: 56-99; p= 0,006) a los 12 meses de edad. La eficacia de la vacuna contra la GE aguda por rotavirus de cualquier intensidad en el grupo de calendario neonatal era del 63% (IC del 95%: 37-81; p <0,001) a los 18 meses de edad. En el grupo de calendario del lactante, la eficacia de la vacuna era del 51% (IC del 95%: 7-76; p= 0,03) a los 18 meses de edad y del 77% (IC del 95%: 31-92; p= 0,0008) a los 12 meses de edad. La eficacia de la vacuna frente a la GE por rotavirus de cualquier intensidad si RV3-BB se administraba acorde con el calendario de lactante era del 45% (IC del 95%: 12-69; p= 0,01) a los 18 meses de edad. El tiempo transcurrido desde el momento de la aleatorización hasta el primer episodio de diarrea grave por rotavirus era significativamente más largo en los participantes que recibieron RV3-BB que en los que recibieron placebo. Se detectó G3P rotavirus en las heces de 46 de los 49 participantes que presentaron una diarrea grave por rotavirus. Después de los 18 meses de edad, el 5,6% de los participantes en el grupo placebo sufrió una GE grave por rotavirus, el 1,4% del grupo de calendario de vacuna neonatal y el 7% del grupo de calendario de vacuna de lactantes. Esto demuestra una eficacia de la vacuna del 75% en el grupo del calendario, del 51% en el de lactantes y de un 63% en ambos grupos combinados.
 
La incidencia de efectos adversos fue similar en los tres grupos del ensayo. No apareció ningún episodio de invaginación intestinal durante el periodo de 21 días de riesgo después de la administración de alguna dosis o de placebo. Sólo se produjo un episodio de invaginación intestinal a los 114 días de la tercera dosis de vacuna en el grupo del calendario de lactante. Un total de 11 participantes fallecieron (5 en el grupo de vacuna de calendario neonatal y 6 en el grupo placebo).
Este estudio muestra que la RV3-BB proporciona protección contra la diarrea grave por rotavirus. Cuando se administra acorde con un calendario neonatal, la vacuna RV3-BB tiene una eficacia del 94% a los 12 meses de edad y del 75% a los 18 meses, hallazgos que apoyan la administración de RV3-BB en el periodo neonatal inmediato.
 
Lo que aporta este estudio:
Es interesante constatar que, pese a los grandes avances obtenidos con las nuevas vacunas, se trabaja con intensidad para mejorar la cobertura vacunal, en especial en las poblaciones o en las situaciones más desfavorecidas. Este estudio es una buena muestra de esa línea de trabajo.
 
 
  
M.J. Galiano Segovia
Centro de Salud María Montessori. Leganés (Madrid)
 
 
Pont SJ, Puhl R, Cook SR, Slusser W; Section on Obesity, The Obesity Society. 
Pediatrics. 2017; 140(6): e20173034.
 
  
Se trata de un documento de posicionamiento de la Academia Americana de Pediatría (AAP) sobre las consecuencias de la estigmatización de la obesidad en niños y adolescentes, que se engloba dentro de la estrategia de la AAP para definir los estándares de cuidados de la población infantil, encaminados a mejorar su estado de salud.
 
La obesidad infantil es el principal problema crónico de salud en la edad infantojuvenil: afecta a alrededor de un tercio de esta población. Constituye un verdadero problema de salud pública, y ha propiciado que en los últimos años se aunaran esfuerzos tanto por parte de las autoridades sanitarias como de los profesionales de la salud para prevenirla o tratarla correctamente. Sin embargo, no se ha prestado tanta atención a sus consecuencias sociales, fundamentalmente la estigmatización y la discriminación. Por ejemplo, se asocia la idea de que los individuos obesos son perezosos, descuidados o con escasa fuerza de voluntad. Muchas veces estos estereotipos conllevan prejuicios, rechazo social, conductas erróneas para el control de peso y discriminación de estas personas. Incluso se argumenta que esa estigmatización del peso sería un motor para el cambio y, por tanto, podría ser aceptable o tolerada. La realidad es la contraria, ya que ello contribuye a conductas purgativas, aislamiento social, evitación de pedir consejo médico, disminución de la actividad física y, a la larga, un aumento de peso aún mayor. Todos estos aspectos contribuyen a la peor calidad de vida de estos niños. Muchas veces estas actitudes negativas respecto a la obesidad no sólo proceden de otros niños, sino de miembros de la familia, profesores e, incluso, profesionales de la salud, así como de los medios de comunicación.
 
El mejor método para conseguir cambios en los estilos de vida es reconocer y actuar sobre cualquier signo de discriminación y estigmatización en todos los niveles.
 
Los autores del artículo comentado repasan hasta qué punto está extendida la estigmatización del sobrepeso en los distintos escenarios comentados anteriormente. Llama la atención cómo se manifiesta en las consultas médicas, incluso en el modo en que los profesionales se refieren al exceso de peso. Los pacientes y los padres prefieren que se hable de problemas para controlar el peso o de peso poco saludable, antes que emplear términos como «gordo», «obeso» u «obesidad mórbida». Hasta un 34% de los padres «desconectan» cuando en la consulta se habla de sus hijos en esos términos, y un 24% refiere que no volvería a esa consulta. Además, durante el periodo de formación se dedica muy poco tiempo a enseñar cómo promover cambios en los estilos de vida o, incluso, cómo abordar los problemas de peso cuando el paciente es un niño o un joven.
 
Continúa el documento señalando las consecuencia psicológicas, sociales y físicas que se asocian a la estigmatización del sobrepeso, antes de terminar proporcionando una serie de recomendaciones prácticas que, en resumen, incluyen la necesidad de mejorar el encuentro clínico usando conductas y un lenguaje no estigmatizante; usar técnicas de asesoramiento empáticas y que faciliten el empoderamiento, como las entrevistas motivacionales o sacar a la luz esos aspectos que aíslan o son motivo de burla para los chicos; favorecer que se dedique a estos aspectos una parte del tiempo y formación dentro de los estudios de pregrado y en la especialización, y que se proporcionen herramientas a la familia para enfocar correctamente el estigma del sobrepeso en el ambiente familiar y escolar. 
 
Lo que aporta este estudio:
Con frecuencia los profesionales de la salud tenemos sólo en cuenta las repercusiones que las enfermedades crónicas tienen para la salud física de las personas, sin considerar cuánto pueden condicionar además su vida diaria, sus relaciones sociales o familiares y su propia felicidad. Este hecho está descuidado de una forma llamativa en el caso de la obesidad infantojuvenil. Que la propia AAP lo ponga de manifiesto en un documento de posicionamiento es un paso importante para abordar este problema, pero sólo es el primero. Debe acompañarse de muchos otros, comenzando por nuestra actitud en la consulta, el uso del propio lenguaje y la disponibilidad a prestar ayuda. Si no, será difícil que en otros escenarios (escuela, medios de comunicación...) se realice también una tarea responsable al respecto.
 
 
J.M. Moreno-Villares
Departamento de Pediatría. Clínica Universidad de Navarra
 
 
 
 
 

 

  • Durante la celebración de su 15º Curso de Actualización, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) debate sobre temas como el uso de psicofármacos en niños y los protocolos para la correcta atención de niños adoptados e inmigrantes
  • Los trastornos psiquiátricos más frecuentes en niños son la hiperactividad (TDHA), los trastornos de ansiedad y la depresión. Y en la adolescencia, los trastorno de ansiedad, depresivos y los trastornos de la conducta alimentaria
  • En España no hay sobreconsumo de psicofármacos, aunque ha aumentado su prescripción, probablemente por el mejor diagnóstico del TDAH
  • El curso ha destacado la importancia del papel de los pediatras para la correcta integración escolar y social de los niños adoptados e inmigrantes
  • Un 80% de los niños adoptados ha vivido, durante al menos dos años, en residencias de acogida u orfanatos con las repercusiones para su salud que esto puede conllevar
  • La preadolescencia o adolescencia pueden remover los recuerdos más dolorosos del adolescente que ha sufrido carencias, en especial si se han prolongado durante largo tiempo
 
Madrid, 5 de febrero de 2018.- La atención en las consultas de Pediatría de Atención Primaria es cada día más compleja debido a la gran diversidad de escenarios y patologías que deben abordar los pediatras en los centros de salud. Algunas de estas cuestiones, como la atención a niños con patologías psiquiátricas, han sido abordadas en el 15º Curso de Actualización en Pediatría que un año más organiza la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Tradicionalmente, el uso de psicofármacos en niños ha estado marcado por el vacío de estudios científicos en esta población o por creencias erróneas, como que los problemas psiquiátricos en la infancia eran benignos o pasajeros. Sin embargo, el aumento de la investigación en Psiquiatría infantil en las últimas décadas y la cercanía de los pediatras de Atención Primaria en el día a día de la población infantil, ha convertido a estos profesionales en una figura clave en la detección, orientación y tratamiento de los trastornos psiquiátricos infantiles.
Así lo ha puesto de manifiesto la Dra. Petra Sánchez Mascaraque, psiquiatra infanto-juvenil del Hospital Niños Jesús y el Centro de Salud Jaime Vera de Coslada (ambos en Madrid), durante su ponencia «Psicofarmacología en niños y adolescentes», celebrada en el 15º Curso de la AEPap. Según explica Mascaraque, los trastornos psiquiátricos más frecuentes en la infancia son, en primer lugar, la hiperactividad, seguida de los trastornos de ansiedad y de conducta y, en tercer lugar, la depresión. En la adolescencia se ponen a la cabeza los trastornos de ansiedad, seguidos de los de tipo depresivo y los trastornos de la conducta alimentaria.
La especialista ha revisado en su intervención los psicofármacos indicados en los trastornos psiquiátricos más frecuentes en niños y adolescentes; aunque como ha recordado, además de estas sustancias -necesarias en muchos casos y cuya seguridad en población infantil está avalada científicamente-, en el caso de los niños y adolescentes el tratamiento farmacológico debe estar siempre acompañado de intervenciones psicosociales. Estas son, no solo fundamentales, «sino incluso más efectivas que las intervenciones psicofarmacológicas».
Los psicofármacos más empleados son los dirigidos a tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y luego, a mucha distancia, los antidepresivos y los neurolépticos. «En España no hay sobreconsumo, aunque es cierto que ha aumentado su prescripción, probablemente por el mejor diagnóstico del TDAH, cuya prevalencia es aproximadamente del 5% de la población pediátrica», señala la experta.
 
 
Publicado en Noticias
Introducción: La agenesia del cuerpo calloso (ACC) se caracteriza por la ausencia total o parcial de la principal comisura interhe-misférica, y puede presentarse de forma aislada o asociada a otras anomalías. El síndrome de deleción y duplicación invertida del brazo corto del cromosoma 8, o invdupdel(8p), es una cromosomopatía rara, y la ACC es una de sus principales características. Cursa con discapacidad intelectual leve-moderada, retraso del desarrollo psicomotor, hipotonía con tendencia a desarrollar hi-pertonía progresiva y anomalías ortopédicas.
Caso clínico: Presentamos el caso de una recién nacida pretérmino de 31 semanas de edad gestacional, que precisó ingreso hospitalario por prematuridad y dificultad respiratoria. Carecía de antecedentes obstétricos de interés, y entre sus antecedentes familiares destacaban varias muertes neonatales de causa desconocida (en la descendencia de la abuela materna). Presentaba escasa movilidad espontánea e hipotonía generalizada, junto con artrogriposis de las articulaciones, especialmente de las muñe-cas y las manos. Precisó fisioterapia respiratoria y soporte respiratorio hasta el alta, a los 3 meses de vida. En la ecografía cerebral se observó una ACC, que se confirmó en la resonancia magnética. Se descartaron enfermedades metabólicas e infecciosas, y el estudio genético fue informado como síndrome de deleción/duplicación del brazo corto del cromosoma 8, que se confirmó me-diante hibridación genómica comparada mediante microarrays.
Conclusiones: Destacamos la importancia del diagnóstico prenatal de anomalías como la ACC que pueden orientar a la presencia de cromosomopatías poco frecuentes, como invdupdel(8p), así como realizar un cariotipo a todos los pacientes con anomalías congénitas. Ante la presencia de ACC junto con hipotonía, debe descartarse la cromosomopatía invdupdel(8p).
 
Publicado en Notas clínicas
La población infantil presenta una mayor morbimortalidad en lista de espera de trasplante y una mayor dificultad para la obtención de donantes pediátricos; la evolución a muerte encefálica es excepcional en este grupo de edad. La donación en asistolia tipo III se determina tras la certificación de la muerte del paciente por criterios circulatorios y respiratorios, tras la decisión previa e independiente de adecuación del esfuerzo terapéutico (AET). Actualmente los resultados parecen apoyar que los órganos de donación en asistolia no tienen una peor supervivencia que los procedentes de una donación tras la muerte encefálica. La aplicación de protocolos de donación en asistolia controlada podría aumentar significativamente el número de donantes y trasplantes, lo que beneficiaría no sólo a la población pediátrica, sino también a la adulta, al aumentar el número de órganos disponibles.
Sin embargo, en la edad pediátrica, sobre todo en la etapa neonatal, existen algunas particularidades en este tipo de donación que son objeto de debate; entre ellas, la identificación de pacientes candidatos, la definición de fallecimiento o la subrogación del consentimiento de donación. En este artículo se revisan los aspectos éticos que deben tenerse en cuenta en la aplicación de este tipo de protocolos, tanto en la decisión de realizar una AET como en la información y el consentimiento informado, el manejo y los cuidados paliativos, el proceso de retirada del soporte vital, la certificación de fallecimiento y el soporte familiar.
 
Publicado en Artículo especial
Encuesta impulsada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN)
 
• Los aportes de vitamina E, ácido fólico, magnesio y yodo también resultan insuficientes, especialmente en el grupo de población de 9 a 14 años
• Las ingestas de estos nutrientes son más deficitarias en el caso de las niñas, mientras que en el caso del sodio, si bien resulta excesivo en un porcentaje considerable de la población infantil, es más elevado en el caso de los niños
• El aporte de zinc excede el nivel máximo tolerable en más de la mitad de los niños españoles menores de 4 años
 
Madrid, 27 de febrero de 2017. El aporte de vitamina D y calcio en la dieta de los niños españoles resulta “insuficiente” para cubrir las necesidades nutricionales de esta etapa de la vida. Así se desprende de los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Alimentación en población infantil y adolescente de España (ENALIA), diseñada y desarrollada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), y cuyas conclusiones en cuanto a ingestas de micronutrientes en la población española de 6 meses a 18 años han sido presentadas recientemente.
 
De esta manera, si bien las ingestas de vitamina D resultan insuficientes en prácticamente el conjunto de la población infantil y adolescente española –en línea con lo que sucede en otros países del marco europeo tales como los Países Bajos, Bélgica o Finlandia–, la encuesta arroja el dato de que las ingestas de calcio, un mineral fundamental en la formación y crecimiento óseo, también resultan inadecuadas, especialmente a partir de los 9 años, y de manera más acusada, en niñas.
 
En este sentido, si bien las ingestas insuficientes de vitamina D y calcio son más pronunciadas en el caso de las niñas, su dieta también resulta especialmente deficitaria en cuánto a los aportes de otros nutrientes tales como vitamina E, ácido fólico, magnesio y yodo, en comparación con las ingestas que presentan los varones, una situación que se acentúa entre los 9 y los 14 años.
 
Del mismo modo, la encuesta ENALIA también ha puesto de manifiesto que el aporte de sodio en la dieta resulta excesivo en un porcentaje considerable de los menores, y es aún más elevado en el caso de la población infantil masculina. Lo mismo sucede con las ingestas de zinc, que excede el nivel máximo tolerable en más de la mitad de los menores de 4 años.
 
Fuentes dietéticas de calcio y vitamina D
A la luz de los datos obtenidos, conviene recordar que las principales fuentes dietéticas de vitamina D son el pescado, la yema de huevo y el hígado. Además, es importante tener en cuenta que si bien la exposición solar ayudar a sintetizar la vitamina D en el organismo, esta no siempre resulta suficiente para contrarrestar los bajos aportes de este nutriente a través de la dieta.
 
En cuanto al calcio, es importante subrayar que la leche es la principal fuente dietética de calcio, no sólo por su elevado contenido en este mineral, sino también por su alta biodisponibilidad gracias a los otros componentes de la leche, tales como la vitamina D, las proteínas o el fósforo, tal y como se recoge en el informe ‘La leche como vehículo de salud’ elaborado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). 
En este sentido, tal y como se indica en las conclusiones del estudio ENALIA, la evidencia científica ha demostrado los efectos beneficiosos del consumo de leche y lácteos para el adecuado desarrollo óseo en infancia y adolescencia y también para una adecuada composición corporal en adultos, así como también en la reducción del riesgo de obesidad infantil y de desarrollo de diabetes tipo 2. 
 
Actualmente existen ciertos alimentos especialmente preparados para cubrir las necesidades infantiles en esta etapa, como son las leches de crecimiento enriquecidas con calcio, hierro, ácidos grasos Omega 3 DHA y vitamina D, y que pueden resultar una alternativa útil y de interés en el caso de que se identifique una carencia nutricional en el niño que pueda comprometer su adecuado desarrollo. 
 
La alimentación en infancia y adolescencia, esencial para un adecuado desarrollo
La primera infancia es uno de los periodos en los que el menor se desarrolla con mayor rapidez, por lo que seguir unos adecuados hábitos dietéticos adaptados a los requerimientos nutricionales de esta etapa de la vida resulta clave para alcanzar un adecuado crecimiento. Asimismo, la adolescencia también resulta un periodo clave, ya que los requerimientos nutricionales en cuánto a vitaminas, minerales y oligoelementos se incrementan de manera sustancial. 
Además, los hábitos dietéticos adquiridos en esta etapa suelen mantenerse en la edad adulta, y una dieta inadecuada en estos primeros años de vida puede tener graves consecuencias a largo plazo, tales como un mayor riesgo de padecer osteoporosis o desarrollar enfermedades cardiovasculares.
 
Publicado en Noticias

El dolor abdominal es un cuadro de consulta muy frecuente en la edad pediátrica, tanto en atención primaria como en atención especializada, e incluye los servicios de urgencias. En los casos en que el dolor se focaliza en la fosa iliaca derecha, el primer diagnóstico que hay que descartar es la apendicitis aguda. Además, destacamos la importancia de la ecografía para el diagnóstico de dolor abdominal. Presentamos un caso de dolor abdominal localizado en la fosa iliaca derecha en el que, tras descartar una apendicitis aguda mediante ecografía, se descubrió una infestación por Ascaris lumbricoides, entidad de dolor abdominal infrecuente en nuestro medio.

Publicado en Notas clínicas

Introducción: La toma de decisiones acerca de los cuidados perinatales en fetos y recién nacidos (RN) al límite de la viabilidad continúa siendo un problema clínico y ético de la máxima envergadura para obstetras y neonatólogos. La inclusión de los padres en el proceso de toma de decisiones exige que la información proporcionada esté basada en los mejores datos disponibles. El objetivo de nuestro estudio fue conocer las tasas específicas de supervivencia al alta y de supervivencia sin morbilidad mayor, por edad gestacional (EG), en RN ≤26 semanas.

Pacientes y métodos: Durante el periodo 2004-2010 se recogieron datos de todos los RN vivos (RNV) intramuros, de ≤26 semanas de EG. Se estudiaron los datos demográficos, de intervenciones y los resultados en morbimortalidad específica por EG.

Resultados: Se incluyeron 137 RNV con una EG ≤26 semanas, de los que 8 fallecieron en la sala de partos. Entre los 129 ingresados en la unidad de cuidados intensivos neonatales, la supervivencia se incrementó progresivamente en función de la EG desde el 30,4% a las 24 semanas hasta el 64,7% a las 26 semanas. Asimismo, la supervivencia sin morbilidad mayor se incrementó desde el 4,3 al 25,9% en dichas EG. La mediana (rango intercuartílico) de la estancia hospitalaria en los supervivientes fue de 90 (76,5-113) días, y en los que fallecieron de 8 (3-21,5) días.

Conclusiones: La supervivencia y la supervivencia sin morbilidad mayor aumentan significativamente con la EG en RN al límite de la viabilidad. Estos resultados, específicos por EG, aportan una información relevante para la toma de decisiones asistenciales e indican el potencial impacto en la gestión de recursos sanitarios.

 

Publicado en Originales
• Ésta ha sido una de las principales líneas de debate de la jornada organizada por la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica (SERPE) en Málaga, para abordar las últimas novedades a nivel europeo.
• La artritis idiopática juvenil (AIJ) puede presentar manifestaciones extraarticulares. Entre las comorbilidades más graves, destaca la uveítis debido a su prevalencia y posibles complicaciones, como la perdida de la visión.
• La AIJ afecta a 1 de cada 1000 menores de 16 años1 y alrededor del 50% de los pacientes la padecerán en la vida adulta2.
 
 
Málaga, 15 de diciembre de 2016. El abordaje multidisciplinar de la artritis idiopática juvenil, una enfermedad inflamatoria crónica de las articulaciones que en ocasiones también puede afectar a otros órganos, como la piel, ojos y vasos sanguíneos3, sigue siendo uno de los retos a los que se enfrentan los reumatólogos pediátricos. Para estos especialistas, resulta fundamental que el cuidado de estos pacientes también ponga el foco en las manifestaciones extra-articulares y las comorbilidades asociadas a la AIJ para mejorar su calidad de vida. Así se ha puesto de manifiesto en la última sesión de la V Jornada de Actualización en Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), organizada en Málaga por la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie.
 
«El objetivo de estas jornadas es que los profesionales sanitarios estemos formados y actualizados, para aplicar estos nuevos conocimientos en beneficio de nuestros pacientes. Esta última sesión nos hará llegar las novedades más destacadas que se dieron a conocer en el reciente Congreso de la Sociedad Europea de Reumatología Pediátrica (PReS) en Génova. En estos encuentros, se presentan cada año los trabajos más importantes en Reumatología Pediátrica no solo a nivel europeo, sino mundial», afirma la Dra. Marisol Camacho, responsable de Reumatología Pediátrica en la Unidad de Inmunopatología y Enfermedades Infecciosas del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
 
La artritis idiopática juvenil (AIJ) es la forma más frecuente de artritis en adolescentes y niños de todo el mundo y se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones. Afecta a 1 de cada 1000 menores de 16 años y alrededor del 50% de los pacientes la padecerán en la vida adulta. Esta patología precisa monitorización de por vida tanto en épocas de actividad como de remisión, por la posibilidad de que se presente un brote de inflamación y la necesidad de controlarlo. «En esta reciente actualización en Reumatología Pediátrica se presentan muchas novedades diagnóstico-terapéuticas que pueden redundar en el día a día de los pacientes, debido a que diferentes estudios presentados ponen de manifiesto la utilidad de determinados fármacos en el control de las manifestaciones extraarticulares (especialmente en la uveítis), nuevas herramientas de abordaje multidisciplinar, y adaptación de las nuevas tecnologías al seguimiento de los pacientes», según la Dra. Esmeralda Núñez, médico adjunto de la Unidad de Reumatología Pediátrica perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría del Hospital Materno-Infantil de Málaga. 
 
La AIJ, una enfermedad que va más allá de la inflamación articular
Entre las conclusiones del último Congreso de la PReS, destaca el avance que han supuesto los medicamentos biológicos en el pronóstico a largo plazo de la AIJ, debido a que han favorecido el control de la patología y el bienestar de estos niños. Como se puso de manifiesto en esta reunión europea, estos fármacos no sólo han mejorado el manejo de la AIJ sino también de sus manifestaciones extra-articulares como la uveítis.
 
Dentro de estas complicaciones, destaca la uveítis por su prevalencia, apareciendo en un 10- 30% de los pacientes con AIJ4, y sus consecuencias. Si no se controla a tiempo, puede causar cataratas, glaucoma y en los casos más graves, pérdida de visión. «Entre las novedades presentadas durante este Congreso, se encuentra el estudio SYCAMORE, primer ensayo aleatorizado controlado con el objetivo de evaluar el impacto de un fármaco biológico (adalimumab) en la uveítis asociada a AIJ. Los datos de este estudio son muy positivos y demuestran la eficacia y seguridad de los medicamentos biológicos en el tratamiento de esta patología», señala la Dra. Núñez.
 
Manejo de la AIJ: factores para mejorar el curso de la enfermedad
Junto a un abordaje multidisciplinar de la AIJ entre distintos profesionales (dermatólogos, oftalmólogos o gastroenterólogos), cobra importancia el enfoque Treat to Target (T2T), como se puso de manifiesto en el Congreso de la PReS, ya que puede mejorar aún más los resultados clínicos de estos niños. Se trata de un tratamiento por objetivos, centrándose en la remisión completa de la actividad inflamatoria de la patología para mejorar la calidad de vida del paciente. 
 
En cualquier caso, como destacan los profesionales, es básico un seguimiento muy estrecho de la enfermedad que incluya revisiones periódicas por parte de los distintos especialistas implicados en el curso de la enfermedad. Sólo así se pueden diagnosticar a tiempo otras manifestaciones asociadas a la AIJ, como la uveítis no infecciosa, que frecuentemente cursa de forma asintomática en sus primeras fases. 
 
Respecto a la situación específica de la AIJ en España y los retos para el futuro, la Dra. Camacho concluye: «El manejo de AIJ en España es en general el mismo que en el resto de Europa. Los profesionales de los centros de referencia de esta patología tienen una formación equiparable a la del resto de países, si bien aún se invierte muy poco en investigación en este campo y concretamente en niños, de ahí la necesidad de una mayor concienciación a nivel nacional. Algunas comunidades aún carecen de reumatólogos pediátricos con formación específica. El reto es seguir avanzando, al mismo nivel que los grupos europeos más importantes, en el conocimiento de la AIJ para que redunde en beneficio de nuestros pacientes. Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, aún queda mucho por estudiar e investigar».
 
Sobre la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica (SERPE) 
La SERPE es una sociedad científica que agrupa a todos aquellos profesionales sanitarios con interés por la Reumatología Pediátrica. Sus fines principales son favorecer el estado de salud de los niños y adolescentes afectados por las enfermedades reumáticas basándose en la asistencia integral de estas enfermedades y el bienestar de sus familias; contribuir a la formación continuada de los profesionales que a ella se dedican; promover el desarrollo de unidades de reumatología pediátrica dedicadas al diagnóstico y tratamiento de la patología, así como favorecer el desarrollo de la investigación.
 
 
Bibliografía
1. American College of Rheumatology (ACR), Arthritis in Children factsheet. www.rheumatology.org/public/factsheets/diseases_and_conditions/juvenilearthritis.asp (Last accessed Jan 2009).
2. McCann LJ, Woo P. Biologic therapies in juvenile idiopathic arthritis: Why and for whom? Acta Reum. Port. 2007;32:15-26.
3. Sociedad Española de Reumatología (SER): ¿Qué es la artritis idiopática juvenil? http://www.ser.es/wp-content/uploads/2015/09/artritis_idiopatica_juvenil.pdf
4. Carvounis PE, Herman DC, Cha S, Burke JP. Incidence and outcomes of uveitis in juvenile rheumatoid arthritis, a synthesis of the literature. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. 2006;244: 281-90.
Publicado en Noticias
Introducción: La deshidratación hipernatrémica en el neonato se asocia de forma característica a la alimentación con lactancia materna exclusiva en madres primigestas por una mala técnica de amamantamiento. Pese a los avances en los cuidados perinatológicos, continúa siendo una patología habitual en nuestros días.
Población y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los neonatos alimentados con lactancia materna exclusiva y natremia ≥150 mmol/L, que precisaron ingreso en el Hospital Universitario Central de Asturias en los últimos 14 años.
Resultados: Serie de 26 casos (0,54 por cada 1.000 recién nacidos vivos). La pérdida media de peso hasta el ingreso fue del 17,9%, con una natremia media de 162 mmol/L. Se observó una relación lineal entre el sodio sérico y la pérdida de peso. El 73% de las madres eran primigestas. El 34% de los casos procedían de la maternidad de nuestro hospital, el 34% habían acudido al servicio de urgencias de nuestro centro y el 30,6% acudían remitidos por sus pediatras de referencia. Todos los casos evolucionaron satisfactoriamente. Se constató un aumento de la incidencia en los últimos años.
Conclusiones: La deshidratación hipernatrémica asociada a la lactancia materna exclusiva aparece, en la mayoría de los casos, en madres primigestas. La formación del personal sanitario, la intensificación de los cuidados del neonato durante su estancia en la maternidad y el control precoz del mismo tras el alta hospitalaria pueden considerarse medidas útiles para evitar esta patología, cuya existencia pone de manifiesto una carencia en el sistema sanitario.
 
Publicado en Nutrición infantil
Introducción: La realización de estudios de resonancia magnética (RM) en el paciente pediátrico frecuentemente precisa una sedación profunda.
Pacientes y métodos: Estudio retrospectivo observacional sobre los procedimientos de RM que precisaron sedación, administrada por pediatras de la unidad de cuidados intensivos pediátrica de un hospital de segundo nivel. Se estudió el periodo comprendido entre noviembre de 2012 y octubre de 2015. Sólo se incluyeron estudios programados, no de urgencia. 
Resultados: La muestra válida fue de 286 estudios radiológicos; 273 (95,45%) precisaron sedación profunda, efectuada a 241 pacientes. La edad de los pacientes osciló entre 5 días y 16 años (39,82 ± 36,51 meses), la media de peso era de 14,41 ± 9,28 kg, y el 59,8% eran varones. La duración del estudio fue 23,43 ± 10,34 minutos. Del total de 241 pacientes, 82 (34%) tenían un déficit neurológico y 44 (18%) recibían algún medicamento antiepiléptico. El régimen anestésico más empleado fue la combinación de midazolam con propofol (236 casos de 273 [86,44%]). La prevalencia total de complicaciones fue del 4,75%, ninguna grave, y el estudio se pudo completar en el 100% de los casos. No se encontraron diferencias significativas en la dosificación del propofol en la subpoblación con déficit neurológico, aunque sí en la pauta de ketamina, que precisó una dosis más alta. La toma concomitante de medicación antiepiléptica en los pacientes con déficit neurológico requirió un aumento significativo de la dosis necesaria de propofol respecto a los pacientes con déficit neurológico sin medicación antiepiléptica. 
Conclusiones: La sedación profunda para la realización de estudios de RM puede efectuarse de forma segura por pediatras adecuadamente entrenados. La toma de medicación antiepiléptica puede variar la dosis necesaria de fármacos anestésicos en los pacientes con déficit neurológico.
 
Publicado en Originales
 
Bass JL, Gartley T, Kleinman R.
JAMA Pediatrics. 2016; 170(10): 923-924.
 
 
Este breve punto de vista, publicado en la pujante nueva revista JAMA Pediatrics, pone los puntos sobre las íes en alguna de las consecuencias inesperadas de las intensas campañas de promoción de la lactancia materna. Ni los autores, ni probablemente nadie en el mundo de la pediatría, cuestionan la bondad de la lactancia materna ni la necesidad de su promoción, pero señalan la necesidad de que las recomendaciones estén basadas en estudios científicos reproducibles. En concreto, las puntualizaciones se refieren a los pasos 4 (ayudar a las madres a amamantar en la primera hora de vida), 6 (lactancia materna exclusiva), 7 (cohabitación las 24 h) y 9 (prohibición del uso de chupete).
 
Con respecto a favorecer el contacto piel con piel durante toda la estancia hospitalaria (paso 4), una reciente revisión Cochrane proporciona datos de sus beneficios tanto en niños nacidos a término como en pretérmino, aunque también señala –y no siempre se recuerda– que «tanto la madre como el niño deben estar siempre acompañados en ese periodo», por el riesgo de muertes súbitas neonatales inesperadas. En una revisión de muertes súbitas o de episodios aparentemente letales en el primer mes de vida, de los 400 casos comunicados, muchos de ellos se relacionaban con la práctica «piel con piel», y casi un tercio ocurrió en las primeras 2 horas de vida. Las tasas de esta mortalidad oscilan entre 2,6 y 74 casos por 100.000 nacimientos en Europa, y ha llevado a la Academia Americana de Pediatría (AAP) a señalar la importancia de mejorar las prácticas de sueño y monitorizar estrechamente esta práctica en el hospital. La pregunta es si realmente existe esta monitorización continua en nuestros hospitales. No digamos nada del parto domiciliario.
 
Los pasos 6 y 7 han demostrado sus beneficios en el periodo posparto, pero no están exentas de riesgo. Una madre exhausta o sedada no es la mejor condición para compartir lecho con el recién nacido, ya que le puede llevar a dormir en posición supino o sobre un colchón blando, situaciones contrarias a las recomendaciones por el Instituto Nacional de la Salud (y en España, tanto por la Asociación Española de Pediatría como por las distintas Autoridades Sanitarias). Estas prácticas de sueño poco seguras pueden mantenerse también en el domicilio. A pesar de la recomendación de una lactancia materna exclusiva (paso 6), la revisión de la literatura señala que cuando la suplementación es por indicación médica no tiene efecto sobre la duración de la lactancia.
 
El último de los pasos revisado hace referencia a la prohibición del chupete, «pues puede interferir en el establecimiento de la lactancia». Sin embargo, hay datos consistentes sobre la relación entre el uso del chupete y la disminución del riesgo de muerte súbita, lo que ha llevado a la AAP a recomendar esa prohibición sólo hasta que la lactancia esté bien establecida, alrededor de las 3 o 4 semanas de edad.
 
Algunas administraciones norteamericanas han apostado fuerte por los 10 pasos, ligando su cumplimiento incluso a implicaciones económicas para las instituciones. Pero no han de olvidarse los riegos de estas políticas «agresivas»: en Massachusetts, en el periodo comprendido entre 2004 y 2013, el 14% de las muertes súbitas se produjo en el primer mes de vida (en 28 de los casos en los primeros 5 días). Por tanto, la implementación de los 10 pasos ha de conllevar el resto de medidas, así como el apoyo directo y constante durante y después de la estancia hospitalaria, y la promoción de estas medidas debe ir en consonancia con la necesidad de integrar las prácticas de sueño seguras en el recién nacido y en el lactante.  
 
Lo que aporta este trabajo:
La promoción de la lactancia materna es una responsabilidad social y una medida de salud pública. Hay que destinar tiempo y recursos para favorecer el amamantamiento. La iniciativa «10 pasos para una lactancia feliz» es una de las herramientas. Pero no todos sus pasos tienen la misma fundamentación científica, y en todos los casos deben ir acompañados de supervisión y consejos apropiados para garantizar la seguridad de los recién nacidos. La coordinación y la coherencia de los consejos (promoción de la lactancia materna y unas prácticas de sueño seguro) son claves para evitar situaciones indeseables. 
 
  
J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

 
 
Bleser WK, Elewonibi BR, Miranda PY, Belue R.
Pediatrics. 2016; 138(5): e20154664.
 
En los últimos años está aumentando el uso de medicinas alternativas y complementarias (MAC). Estos tratamientos se suelen usar junto a la medicina convencional para la prevención de enfermedades y mejorar la salud y el bienestar, por lo que no deberían interferir en las tasas de vacunación. Sin embargo, el empleo de las MAC puede dar apoyo a las personas indecisas o contrarias al uso de las vacunas.

Los efectos adversos de las vacunas están claramente sobrepasados por sus beneficios. Pero, debido a la baja incidencia de estas enfermedades prevenibles gracias a las vacunas, la población puede tener una percepción errónea de que su riesgo es bajo, lo que provoca una participación relativamente baja en el programa de vacunación.

La vacuna de la gripe se recomienda para toda la población mayor de 6 meses, administrada anualmente. En los niños la vacuna es segura, y aunque su efectividad varía cada año, es inmunológicamente eficaz. Sin embargo, la vacunación de la gripe en niños estadounidenses es subóptima y sustancialmente más baja que la de otras vacunas.

El uso de las MAC en los niños no es raro. La estimación nacional de 2007 muestra que casi un 12% de los niños en Estados Unidos ha usado algún tipo de MAC en los últimos 12 meses. Este hecho es más común entre adolescentes, blancos no hispanos, con un alto nivel de educación de sus padres, una situación económica estable y un seguro de salud privado. La literatura disponible sugiere que es menos probable que se vacunen los niños que usan MAC, aunque no se ha estudiado cómo afecta esto a la vacuna de la gripe. El presente estudio examina la asociación de MAC con la vacuna de gripe en una muestra representativa de niños de Estados Unidos.
 
Métodos
Se usaron los datos recogidos desde 2012 por el National Health Interview Survey (NHIS), acerca de la salud de la población no institucionalizada de Estados Unidos a través de entrevistas (contestadas por los padres) sobre unos 10.000 niños entre 4 y 17 años. Se estableció como variable dependiente si se habían puesto la vacuna de la gripe en el último año, y como variable independiente si habían utilizado alguna vez, por razones de salud, alguno de los 37 tipos de MAC en los últimos 12 meses. La prevalencia de haber usado alguna vez MAC variaba entre el 0,01 y el 6,4%, excepto el uso de multivitaminas/multiminerales (62,3%).

Los 37 tipos de MAC se agruparon en 4 categorías:
1. Sistemas de medicina alternativa (SMA; p. ej., acupuntura) (3,8%).
2. Terapias de base biológica (TBB; p. ej., suplementos dietéticos) (7,6%).
3. Terapias basadas en el cuerpo y manipulativas (TBCM; p. ej., manipulación quiropráctica) (7,3%).
4. Tratamiento mente-cuerpo (TMC; p. ej., yoga) (5,3%).
 
Resultados
El 43% de los niños recibió la vacuna antigripal en los 12 meses previos. Se ponían menos vacunas los sujetos que habían utilizado alguna vez SMA o TBCM, y la tasa más alta de vacunados se observó entre los que habían usado multivitaminas/multiminerales. No había ninguna asociación significativa entre los que habían utilizado alguna vez TBB o TMC. Las tasas de vacunación eran menores en los casos siguientes: niños blancos no hispanos (menor por cada año de edad cumplido), los que no habían efectuado recientemente una revisión del niño sano, los que no tenían una enfermedad crónica grave, los que carecían de seguro médico y los que habían realizado menos visitas médicas recientemente.

Discusión
Aunque las MAC se usan mayoritariamente junto con la medicina convencional, el presente estudio provee una clara evidencia de que los niños de Estados Unidos que alguna vez han usado algún subtipo de TAM o TBCM tenían menores tasas de vacunación contra la gripe. Estos tipos de MAC requieren un contacto con los profesionales que las practican (a diferencia de los suplementos de hierbas, las dietas alternativas o el yoga), críticos respecto a las vacunas, en contra de ellas o que aconsejan calendarios vacunales distintos al recomendado por el gobierno federal.

Varias covariables estaban significativamente asociadas, entre ellas acudir con más frecuencia al pediatra, ser de menor edad o padecer asma. Generalmente, la educación parental más alta se asocia a una mayor tasa de vacunación gripal en niños, aunque en este estudio se encontró una asociación inversa.

La limitación fundamental de este estudio es que se excluyó a los menores de 4 años, el grupo de edad con mayor riesgo de desarrollar complicaciones asociadas a la gripe.

Lo que aporta este trabajo:
Es cada vez mayor el número de personas que usan terapias complementarias y alternativas, algunas veces frente a tratamientos o recomendaciones de la medicina convencional. En este estudio se pone de manifiesto que utilizar alguna de estas terapias (en especial las suministradas por otras personas) se asocia a tasas de vacunación de la gripe en niños inferiores a las del resto de la población. Hoy día la pregunta sobre las terapias alternativas y complementarias debería formar parte de la anamnesis en cualquier consulta médica y explicar que su empleo no debe contradecir datos evidentes como, por ejemplo, la eficacia de la vacunación de la gripe.
  
M.J. Galiano Segovia

Se explican las características de un customer relationship management (CRM) aplicado al mundo de la salud, en especial al de la pediatría, en un entorno online, lo que se denomina social CRM. Se exponen sus beneficios e inconvenientes, y se describen algunas tácticas que los pediatras están siguiendo para gestionar las comunidades de pacientes online, actuales y potenciales, que se generan en torno a sus cuentas profesionales en los medios sociales o redes sociales, explorando así la gestión online de la relación antes y después de la cita médico-paciente.

Introducción: El aumento en la incidencia de enterobacterias productoras de carbapenemasas (EPC) experimentado en todo el mundo en los últimos años constituye un importante problema de salud pública, dado que las infecciones provocadas por dichas bacterias se asocian a elevadas tasas de mortalidad y tienen gran capacidad de diseminación.
Los estudios sobre infecciones por EPC en población pediátrica son muy escasos en la literatura científica. El presente estudio realiza una descripción de una serie de pacientes ingresados en un centro de referencia nacional pediátrico. 
Material y métodos: Se ha realizado un estudio retrospectivo descriptivo. Se describen las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes infectados o colonizados por EPC entre junio de 2013 y noviembre de 2015.
Resultados: Durante el periodo de estudio se han detectado 12 pacientes infectados o colonizados por EPC. La mayoría de los pacientes presentaba comorbilidades (el 58,3% eran pacientes oncológicos). Ha habido 3 casos de infección (25%) y 9 de colonización (75%). La evolución de los 3 pacientes con infección ha sido favorable. El principal mecanismo de resistencia detectado en nuestro estudio ha sido la producción de carbapenemasas tipo VIM. No ha habido transmisión cruzada de EPC entre pacientes durante el periodo de estudio.
Conclusiones: Las infecciones por EPC en población pediátrica se dan fundamentalmente en niños con comorbilidades, sobre todo con patología oncológica. La detección precoz de los casos mediante vigilancia epidemiológica es un aspecto clave para prevenir la diseminación de estos microorganismos en el medio hospitalario.
 
Publicado en Originales

El amamantamiento proporciona leche materna no deteriorada al lactante en condiciones naturales. Cuando es necesaria la administración de leche materna extraída, hay riesgo de contaminación y deterioro de la leche. La extracción cuidadosa, el mantenimiento de la cadena de frío en la conservación y el transporte y la manipulación adecuada son esenciales para no alterar sus propiedades.

Publicado en Nutrición infantil
Introducción
La picadura por alacrán Centruroides sculpturatus es una emergencia vital y supone un problema de salud pública en los países con clima tropical y subtropical, especialmente el norte de África, India y América Latina. El veneno desencadena una tormenta autónoma como respuesta a la liberación masiva de catecolaminas endógenas a la circulación. Se caracteriza por una estimulación parasimpática transitoria y simpática prolongada y produce un llamativo síndrome neuromotor e insuficiencia respiratoria que precisa la aplicación de soporte vital avanzado de forma inmediata. La morbilidad y la mortalidad debida a la intoxicación por veneno de alacrán es resultado del edema agudo pulmonar refractario al tratamiento, el shock cardiogénico y la disfunción orgánica múltiple. El síndrome clínico incluye hiperactividad motora no coordinada, nistagmo, afectación respiratoria debido a la producción excesiva de secreciones y obstrucción de la vía respiratoria que provoca insuficiencia respiratoria1-5
 
El tratamiento consiste en la administración de un faboterápico específico, un antídoto de tercera generación libre de virus, altamente purificado mediante el proceso de digestión enzimática para eliminar la fracción Fc de las inmunoglobulinas, obteniendo las fracciones Fab2 encargadas de neutralizar las toxinas de los venenos6. Con la presentación de este caso clínico nuestro objetivo es mostrar las manifestaciones clínicas del envenenamiento grave tras una picadura de alacrán. 
 
Caso clínico
Se presenta el caso de un niño de 8 años, procedente de una comunidad rural del estado de Jalisco que ingresó en el servicio de urgencias de pediatría y fue trasladado inmediatamente a un cubículo de shock por presentar incremento del trabajo respiratorio, nistagmo, sialorrea profusa y debilidad en los miembros inferiores que le dificultaban la marcha. La madre refirió que por la noche del día previo al ingreso el niño presentó tos seca de inicio súbito, persistente, que le impidió dormir por la noche; más tarde se agregó incremento del trabajo respiratorio, desviación de la mirada, salivación abundante y debilidad en las extremidades. 
 
El paciente fue acompañado al centro de atención primaria donde fue tratado con salbutamol e ipratropio y una dosis de dexametasona sin experimentar mejoría por lo que fue referido a otro nivel de atención. Se trasladó por sus medios a urgencias de pediatría del hospital (tercer nivel de atención). Negó la presencia de alergias y refirió haber ingerido el último alimento 24 horas antes del ingreso. La madre mostró una fotografía en el móvil de un reptil con el que el niño jugó en un descampado, 36 horas antes de iniciarse el cuadro actual. 
 
Durante la exploración física se registró un peso de 24 kg, una temperatura axilar de 37 °C, diaforesis, ojos cerrados (sólo los abría ante una indicación verbal) y pupilas de 2 mm, refléxicas, así como movimientos oculares conjugados y nistagmo vertical (vídeo 1). Presentaba una adecuada coloración de los tejidos: fasciculaciones linguales (vídeo 2), oídos sin alteraciones, mostraba dificultad respiratoria (37 resp/min) y un quejido constante, audible a distancia. La saturación de oxígeno era del 100% con oximetría de pulso; presentaba estertores pulmonares de predominio en las zonas de declive, broncorrea, taquicardia (149 lat/min, ritmo sinusal) e hipertensión arterial (185/120 mmHg); los pulsos periféricos eran simétricos, amplios, con un llenado capilar inmediato; el abdomen mostraba resistencia voluntaria, sin distención o dolor; presentaba ruidos peristálticos incrementados en intensidad y frecuencia, hígado y bazo no palpables y ausencia de plastrones abdominales; las extremidades estaban hiperrefléxicas con respuesta plantar flexora; el trofismo estaba respetado y el tono muscular, disminuido; era incapaz de deambular o sentarse; no había evidencia de mordeduras, picaduras de insectos o lesiones traumáticas en toda la economía.
 
A causa del cuadro clínico se diagnosticó una intoxicación grave por veneno de alacrán (grado III, tabla 1). Se decidió proceder a la intubación endotraqueal y ventilación mecánica debido al deterioro de la función respiratoria. Se administraron 2 frascos de faboterapia específica (suero antialacrán) previos a la intubación y 1 inmediatamente después. En los estudios de laboratorio se encontraron cifras elevada de fósforo (6,1 mg/dL), cloro (110 mmol/L) y magnesio (4 mmol/L). En el examen general de orina se obtuvieron valores de cetonas de 40 mg/dL; en la biometría hemática se observó una leucocitosis 18.500 c/µL, con predominio de neutrófilos (89,8%), CPKMB de 4,3 ng/mL y mioglobina de 175 ng/mL; en la gasometría arterial se observaron cifras de pH de 7,36, PaCO2 de 39 mmHg, PaO2 de 67 mmHg (a pesar de recibir oxígeno suplementario, a 10 L/min con mascarilla), lactato de 0,6 mmol/L, bicarbonato de 22 mmol/L, exceso de bases de –3,4 mmol/l y saturación de oxígeno del 92%. Se logró extubar al paciente sin complicaciones 4 horas más tarde en forma electiva y sin complicaciones. Fue dado de alta a su domicilio estando asintomático tras 72 horas en el hospital. 
NC Envenenamiento alacran Tabla 
Discusión
Los alacranes, artrópodos con hábitos nocturnos, son los animales terrestres más antiguos que se conocen. Existe una gran variedad de especies y la más frecuente en México es Centruroides sculpturatus, distribuida en el 30,3% del territorio nacional en donde radica el 36,8% de la población mexicana. La prevalencia en México de la picadura por alacrán es elevada. Durante el periodo comprendido entre 2006 y 2011, el promedio anual de casos de intoxicación por picadura de alacrán fue de 281.072, con una tasa promedio de 2.070,08 casos por 100.000 habitantes en todo el territorio nacional (el estado de Jalisco ocupó el primer lugar). Ocurren en todos los meses del año, aunque con mayor frecuencia en mayo y junio. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año en México se producen entre 700 y 1.400 muertes, especialmente en menores de 10 años de edad por esta causa. 
 
El veneno de los alacranes está compuesto principalmente por polipéptidos, enzimas proteolíticas, proteínas de bajo peso molecular, serotonina y aminoácidos de acción neurotóxica (escorpaminas de bajo peso molecular de cadena corta, mediana y larga, con puentes disulfuro, que afectan a los canales de K+, Na+ y Ca+). Es inoculado directamente a la víctima por vía subcutánea y se disemina por vía hematógena. Es eliminado por la orina y la secreción biliar. 
El cuadro tóxico sindromático es variado, afecta a diversos órganos y sistemas y produce una estimulación simpática y parasimpática. Las manifestaciones clínicas son los elementos fundamentales de clasificación y tratamiento de la intoxicación por veneno de alacrán (tabla 1). La picadura por alacrán debe sospecharse en niños de áreas endémicas ante la presencia de un llanto súbito, tos u otra sintomatología como estertores, sialorrea, nistagmo o distención abdominal de inicio repentino. 
 
El diagnóstico siempre es clínico. Existen tres grados de severidad (leve, moderado y grave) y puede ser letal. Los casos moderados y graves son altamente variables. En niños mayores de 3 años la asociación de frecuencia respiratoria >30 resp/min, agitación y sudoración sugiere la presencia de un edema pulmonar agudo. Los signos de alarma son los siguientes: sensación de cuerpo extraño en la faringe, sialorrea, fasciculaciones linguales, distención abdominal, nistagmo, insuficiencia cardiaca, bradicardia y dificultad respiratoria. Las medidas generales para todos los pacientes consisten en ayuno, acceso vascular permeable y control de los signos vitales, al menos, cada 20 minutos, más oxígeno suplementario en la intoxicación moderada y grave. La Secretaría de Salud de México y las regulaciones de observancia obligatoria expedidas por esta dependencia (Norma Oficial Mexicana) indican la aplicación del antídoto (faboberapia, suero antialacrán) según el grado de toxicidad clínica; se menciona que cuando el suero antialacrán es administrado en los primeros momentos después de la picadura del alacrán, garantiza un pronóstico cercano al 100% de supervivencia. Sin embargo, su administración no está exenta de riesgos. Las reacciones alérgicas o enfermedad del suero pueden llegar a presentarse dada su composición (proteína heteróloga obtenida del plasma equino), pero no se conocen alteraciones de este tipo con el suero antialacrán que actualmente se produce en México aun después de la aplicación de varios frascos y en sujetos con antecedentes de dos o más episodios de intoxicación. En todo caso para evitarlo, algunos autores recomiendan el empleo concomitante de algún antihistamínico. Algunos fármacos están contraindicados, como meperidina, codeína, morfina, fenobarbital y opioides, pues inhiben el centro respiratorio, así como la atropina, que se suma al efecto del propio veneno y favorece la aparición de íleo paralítico; no se recomienda la administración de gluconato de calcio y corticoides2,6-10
 
Aun cuando México es una zona endémica y Jalisco representa el estado de la República con mayor morbilidad, son infrecuentes los casos como el descrito con una intoxicación severa sin evidencia de lesión cutánea para identificar el sitio de inoculación; además, no es común que estos pacientes requieran ventilación mecánica ni tampoco el destete ventilatorio en tan breve periodo. La rápida y favorable respuesta a la administración del faboterápico que permitió la remisión total del cuadro fue sorprendente.
 
Conclusiones
La intoxicación por veneno de alacrán es una urgencia médica caracterizada por la súbita aparición de signos neurotóxicos y cardiotóxicos de gravedad variable. Los niños mejoran rápidamente con la administración de suero antialacrán dosificado en función de la gravedad de la toxicidad en las siguientes 4 horas. Si bien el tratamiento de sostén y el antídoto son la base angular del tratamiento, la sospecha clínica diagnóstica es fundamental para tomar decisiones oportunas y adecuadas. Los estudios de laboratorio no son útiles en el diagnóstico, pero pueden tener valor en la evaluación de la gravedad de la afectación orgánica. 
 
Bibliografía
1.Bawaskar HS, Bawaskar PH. Efficacy and safety of scorpion antivenom plus prazosin compared with prazosin alone for venemous scorpion (Mesobuthus tamalus) sting: randomised open label clinical trial. Br Med J. 2010; 341: c7136 [DOI: 10.1136/bmj.c7136]: 1-8.
2.Boyer LV, Theodorou AA, Berg RA, Mallie J, Chávez-Méndez A, García-Ubbelohde W, et al. Antivenom for critically ill children with neurotoxicity from scorpion stings. N Engl J Med. 2009; 360: 2.090-2.098.
3.Mohamad IL, Elsayh KI, Mohammad HA, Saad K, Zahran AM, Abdallah AM, et al. Clinical characteristics and outcomes of children stung by scorpion. Eur J Pediatr. 2014; 173: 815-818.
4.Aboumaad B, Lahssaini M, Tiger A, Benhassain SM. Clinical comparison of scorpion envenomation by Andractonus mauritanicus and Buthus occitanus in children. Toxicon. 2014; 9(1): 337-343. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.toxicon
5.Skolnik AB, Ewald MB. Pediatric scorpion envenomation in the United States. Pediatr Emerg Care. 2013; 29(1): 98-106.
6.Guía de Práctica Clínica. Evidencias y recomendaciones. Catálogo maestro de guías de práctica clínicas: SSA-148-08. Consejo Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud. CENETEC. Prevención, diagnóstico, tratamiento y referencia de la intoxicación por veneno de alacrán. México, 2008.
7.Isbister GK, Bawaskar HS. Scorpion envenomation. N Engl J Med. 2014; 371(5): 457-463. 
8.Dirección General de Epidemiología. Secretaria de Salud. Subdirección de Prevención y Promoción de la Salud. Dirección General de Epidemiología. Manual de procedimientos estandarizados para la vigilancia epidemiológica de la intoxicación por picadura de alacrán. México, 2012.
9.Caglar A, Köse H, Babayigit A, Oner T, Dumman M. Predictive factors for determining the clinical severity of pediatric scorpion envenomation cases in Southeastern Turkey. Wilderness & Enviromental Medicine. 2015.
10.Bosnak M, Yilmaz HL, Ece A, Yildizdas D, Yolbas I, Kocamaz H, et al. Severe scorpion envenomation in children: management in pediatric intensive care unit. Human Exper Toxicol. 2009; 28(11): 721-728.
 

 

Publicado en Notas clínicas
 
Committee on Adolescent Health Care
ACOG May 2016; number 662.
 
Durante la adolescencia el cuerpo experimenta cambios importantes por efecto de las hormonas sexuales. En las chicas destaca el rápido crecimiento mamario y la trasformación del tejido genital, lo que les puede plantear dudas sobre la normalidad de su nueva apariencia, tamaño, simetría o función. Estos cambios bruscos que pueden percibir como anormales, junto con la nueva percepción social del cuerpo femenino ideal, les genera grandes preocupaciones. En estos casos suelen acudir al ginecólogo buscando consejo sobre cómo conseguir una mejor apariencia mamaria o de vulva. En ocasiones están interesadas en la modificación quirúrgica del pecho y/o los genitales. 
Los ginecólogos que atienden a estas adolescentes deberían asesorar sobre alternativas no quirúrgicas, así como informarles de las indicaciones y el tiempo de intervención quirúrgica de referencia. Aunque la cirugía consigue la corrección de anormalidades (causadas por defectos congénitos, trauma, infección o enfermedad) o con un fin cosmético para reconfigurar estructuras normales que puedan mejorar la función, la apariencia y la autoestima, no está indicado en todas las adolescentes.
 
Labioplastia
Durante la pubertad los labios mayores aumentan de tamaño. El labio menor normal puede tener una marcada variación en tamaño, forma y apariencia. La asimetría es común y puede ser vista como una variante de la normalidad. No existe un consenso sobre la definición de hipertrofia labial o criterios para la intervención quirúrgica.
 
Aunque puede haber una percepción que la labioplastia es un procedimiento quirúrgico menor, pueden ocurrir complicaciones serias (cicatriz dolorosa, dispareunia, hematoma, edema, o infección).
 
Cuando las adolescentes buscan tratamiento médico, el primer escalón es, a menudo, la educación y la información respecto a las variaciones normales en la anatomía, el crecimiento y el desarrollo. Se pueden ofrecer alternativas no quirúrgicas: medidas cosméticas o medidas de higiene personal (tales como el uso de emolientes). Sólo si el disconfort emocional o los síntomas persisten, se puede considerar la corrección quirúrgica.
 
Cirugía reductora de mama
En adolescentes con mamas grandes, puede aliviar el dolor de espalda, hombro y cuello. La cirugía correctora en adolescentes se ha asociado con la mejoría de la autoestima, con más de 75% de tasas de satisfacción. Se recomienda posponer la cirugía hasta que se alcance la maduración mamaria, esperando hasta que haya estabilidad en el tamaño de la copa durante 6 meses, y esperar hasta la edad de 18 años. 
 
Se recomiendo una valoración de la maduración física, emocional y psicológica del adolescente. El cirujano debería asegurar que los objetivos de las adolescentes son realistas y que ella y su familia tienen un claro sentido de riesgo, beneficios y limitaciones de la reducción de mama.
 
Hay alternativas no quirúrgicas como el uso de prendas adecuadas, y en algunos casos, la reducción de peso. La cirugía de reducción de pecho en adolescentes no afecta la capacidad de amamantar posterior.
 
Aumento de pecho
El aumento de pecho en adolescentes puede realizarse para la reconstrucción de condiciones genéticas con deformidad o asimetría grave o como un proceder electivo para aumentar un pecho de talla pequeña o una asimetría benigna. 
La Sociedad Americana de Cirugía Plástica ha hecho las siguientes recomendaciones para mujeres que consideran aumentar de pecho:
1. Deberían tener, al menos, 18 años de edad. 
2. Tener la madurez física y emocional necesaria. 
3. Tener una comprensión realista de los potenciales resultados, así como la posible necesidad de cirugía adicional. 
 
Los implantes rellenos de salino son los únicos tipos de implantes aprobados por la U.S. Food and Drug Administration para mujeres menores de 22 años (tienen un periodo de vida de 10 años).   
 
Lo que aporta este trabajo:
La edad pediátrica en nuestro país se ha elevado hasta los 16 años y no resultaría extraño que, en un futuro próximo, alcanzase los 18. Algunos problemas a los que el pediatra se enfrentaba de forma excepcional, se han convertido en motivo frecuente de consulta. Por ejemplo, el empleo de tatuajes o la colocación de piercings. Pero también el consejo sobre algunos tipos de cirugías plásticas. El pediatra ha de conocer las indicaciones y las características de algunos de estos procedimientos y asesorar a las pacientes el momento y a quién solicitar una valoración más detallada. 
 
  
M.J. Galiano Segovia

 

Recommended amount of sleep for pediatric populations: A statement of the American Academy of Sleep Medicine

Paruthi S, Brooks LJ, D’Ambrosio C, Hall W, Kotagal S, Lloyd RM, et al.
J Clin Sleep Med. 2016; 12: 785-786. 
 
Dormir es esencial para la salud, sobre todo en los niños y en los adolescentes. Y un sueño saludable implica una duración suficiente, el momento adecuado, buena calidad, regularidad y la ausencia de problemas o alteraciones del sueño. Un panel de 13 expertos en el sueño ha revisado la evidencia científica publicada para elaborar un elenco de recomendaciones que han sido aceptadas, entre otras, por la Academia Americana de Pediatría.
 
Dichas recomendaciones son las siguientes:
  1. Los lactantes entre 4 y 12 meses deberían dormir entre 12 y 16 horas al día de forma regular para tener una salud óptima. No hay recomendaciones en menores de 4 meses, debido a la amplia variabilidad en los patrones y en la duración del sueño a esa edad y su correlación con el estado de salud.
  2. Los niños entre 1 y 2 años deberían dormir entre 11 y 14 horas al día (incluyendo siestas) para tener una buena salud.
  3. Entre 3 y 5 años deberían dormir entre 9 y 12 horas (incluyendo siestas).
  4. Los niños de 6 a 12 años deberían dormir entre 9 y 12 horas diarias.
  5. Finalmente, los adolescentes entre 13 y 18 años deben dormir entre 8 y 10 horas de forma regular.
 
Dormir el número de horas aconsejadas se asocia a una mejor atención, conducta, aprendizaje, memoria, equilibrio emocional, calidad de vida y salud física y mental. Por el contrario, dormir pocas horas se asocia a problemas en esas mismas áreas. También aumenta el riesgo de accidentes, de hipertensión, obesidad, diabetes y depresión. Y en adolescentes, mayor riesgo de conductas autolesivas y pensamiento e intentos de suicidio. Dormir de más también tiene efectos negativos para la salud, entre otros, riesgo de hipertensión, diabetes, obesidad y problemas mentales. Los padres deben ser conscientes de que, si sus hijos presentan problemas de sueño, deberían consultar con el pediatra o buscar un especialista del sueño. 
 
Necesitamos, sin embargo, conocer más a qué se deben las variaciones individuales del sueño y entender los mecanismos biológicos que subyace en la necesidad de dormir.
Proporcionar recomendaciones sobre la duración ideal del sueño servirá para concienciar a los padres, los adolescentes y los profesionales de la salud, pero también a los cargos públicos en la importancia que el sueño tiene para la salud.   
 
Lo que aporta este trabajo:
No siempre se ha tenido en cuenta la importancia de dormir un número suficiente de horas en cada etapa de la infancia y la adolescencia y sus repercusiones sobre la salud. Cada vez hay una mayor concienciación en las repercusiones que tienen las alteraciones del sueño. Quedan muchos campos por investigar: desde la influencia de los factores genéticos y ambientales hasta cómo repercuten en la salud de los padres y de los demás miembros de la familia.
 
En España hay pocas Unidades del Sueño, aunque la mayoría se dedican al estudio de la patología respiratoria y su influencia sobre el sueño. Existe también una sociedad científica, la Sociedad Española del Sueño (http://www.ses.org.es/), que tiene un grupo de trabajo pediátrico. 

 

J.M. Moreno-Villares
Unidad de Nutrición Clínica. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid

Introducción: El transporte pediátrico aporta recursos humanos y materiales a centros que carecen de ellos y aproxima al niño enfermo adonde se encuentran esos recursos; es especialmente importante cuando se precisan cuidados intensivos y/o cirugía urgente. 
Objetivos: Describir el perfil de los niños trasladados de forma urgente desde nuestro servicio de pediatría a los hospitales de referencia. Analizar las diferencias etiológicas, demográficas y estacionales.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los traslados pediátricos urgentes de un hospital de segundo nivel durante el periodo comprendido entre 2011 y 2014. Los datos han sido extraídos de la revisión de los informes de traslado. Se han estudiado diversas variables cualitativas, como el sexo, la distribución en grupos de edad, la etiología, el origen y el destino del traslado.
Resultados: Se efectuó un total de 192 traslados, con una media de 48 traslados/año (rango: 45-52); el 58,9% correspondió a varones, con una media de edad de 2,85 ± 1,75 años; el 30,2% eran menores de 1 mes y el 17,2% tenían entre 1 y 12 meses. Diciembre fue el mes con mayor número de traslados. Las causas más frecuentes fueron quirúrgicas, seguidas de neonatales y respiratorias. El 46,3% ingresó en la unidad de cuidados intensivos (pediátrica o neonatal). Al comparar los grupos etiológicos con el resto de variables, se observan diferencias estadísticamente significativas (p <0,0001).
Conclusiones: El perfil del traslado depende fundamentalmente de la edad y de la estación del año; predomina la patología respiratoria en invierno y los accidentes en verano. 
El transporte pediátrico y neonatal resulta una pieza clave en la cadena de supervivencia del niño con una enfermedad grave y en la provisión de una continuidad asistencial, por lo que debería entenderse como un proceso eficiente y de calidad realizado por profesionales capacitados para la atención, que debe contar con un material y una metodología adecuados para cada caso.
 
Publicado en Originales
La nutrición parenteral está expuesta a diversas complicaciones, algunas de las cuales pueden ser graves. Su prevención desempeña un papel importante en la eficacia de la nutrición parenteral a largo plazo.
La mayoría de las complicaciones se pueden minimizar mediante el diagnóstico precoz y un cuidadoso manejo de los catéteres, ya que éstos acumulan la mayor parte de las complicaciones graves. En este artículo se abordan las complicaciones a corto y medio plazo de la nutrición parenteral, como las complicaciones mecánicas, metabólicas, infecciosas y psicosociales, así como el síndrome de realimentación.
 
Publicado en Nutrición infantil
A Coruña, 24 de mayo de 2016.- El próximo jueves 26 de mayo arranca en A Coruña la XXXVIII Reunión Anual de la Sociedad Española de Odontopediatría, una cita que se celebrará en Palexco y que congregará a centerares de profesionales para analizar los últimos avances y especializaciones del sector.
 
Entre las ponencias más destacadas cabe reseñar la de las doctoras Yndira González Chópite y Ruth Mayné Acién, especialistas en odontología del bebé, que se encargarán de desentrañar el papel del profesional sanitario en la detección precoz de caries en menores de 3 años.
 
«La caries es una enfermedad multifactorial, por ello depende de varios factores, pero la higiene y la dieta son factores determinantes de la patología o la salud», explican la especialistas, que recomiendan que las madres reciban información sobre salud buco dental ya antes del nacimiento del bebé «recomendamos la visita prenatal en salud oral. Una vez el niño ha nacido, la primera visita sería adecuada entre el período de los 6 meses de vida y no más tarde del año de vida. Así que para el primer cumpleaños de vida del niño, es necesario una visita dental», explican.
 
Mientras el número de caries en dientes adultos sí se ha reducido drásticamente en las últimas décadas, esta patología sigue en los menores de 9 años en los mismos índices en que se encontraba en los años 80. Evitar las caries infantiles es complicado, pero no imposible. «Básicamente recomendamos evitar los azúcares antes de los 2 años de vida; si eso no es posible las medidas de higiene oral deben ser óptimas. Por ello es necesario una visita individualizada, porque cada niño y cada familia presenta un riesgo diferente y será el odontopediatra quien determine el riesgo individual de cada niño», explican.
 
Para Mayné y González Chopité la prevención es la calve de una boca sana: «Por supuesto, la detección precoz es básica y evita mucha más patología, evita más mutilación, evita dolor, sufrimiento, calidad de vida de los niños y sus familias», exponen las doctoras, «y además empezar pronto mejora la conducta del niño en consulta, sobre todo si las visitas son preventivas. Un paciente sano es un paciente fácil. Y si además el niño nos conoce desde sus primeros años de vida, quedamos integrados dentro del resto de profesionales de salud. La atención precoz sólo tiene ventajas y así se demuestra en los países donde se empieza pronto.»
 

 

Publicado en Noticias

El Día Mundial del Riñón 2016 se centra en las enfermedades renales durante la infancia y la enfermedad renal del adulto que puede iniciarse en una edad temprana. La enfermedad renal crónica (ERC) en la infancia difiere de la de los adultos en que predominan las causas derivadas de anomalías congénitas y trastornos hereditarios; las glomerulopatías y la enfermedad renal asociada a diabetes mellitus son poco frecuentes. Además, muchos niños con una lesión renal aguda pueden desarrollar eventualmente secuelas que lleven a la hipertensión y la ERC durante la adolescencia o la vida adulta. Los niños nacidos prematuros o pequeños para su edad gestacional tienen un incremento del riesgo de desarrollar ERC durante su vida. Las personas con un alto riesgo al nacer o en la primera infancia deberán ser monitorizadas estrechamente para poder detectar a tiempo los signos tempranos de enfermedad renal, con el fin de proporcionar una prevención o un tratamiento efectivos. Es factible establecer una terapia eficaz en niños con ERC avanzada; existen evidencias que demuestran que los niños evolucionan mejor que los adultos cuando reciben terapia de reemplazo renal, incluyendo la diálisis y el trasplante, aunque sólo una minoría requiere este tratamiento. Debido a las inequidades en el acceso a la atención médica, es necesario hacer un esfuerzo para que los niños con una enfermedad renal, donde sea que vivan, puedan ser tratados de manera eficaz, independientemente de su ubicación geográfica y su situación económica. Nuestra esperanza es que el Día Mundial del Riñón pueda informar al público en general, a los gestores y a los profesionales de la salud sobre las necesidades y las posibilidades que existen en torno a la enfermedad renal en la infancia.

Publicado en Editorial

La entidad ha donado más de 4.500 kg. de leche infantil para cubrir las necesidades de más de 4.000 niños en situación de pobreza durante un mes

 
Barcelona, 14 de marzo de 2016.- Con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de muchas familias y mejorar la alimentación de los niños en situación de pobreza, la Fundació Ordesa ha donado 4.500 kg de leche infantil, para niños mayores de 12 meses, a la Fundació Banc dels Aliments de Barcelona.
 
La cantidad donada por la Fundació Ordesa permitirá preparar 120.000 biberones o vasos de leche, que ayudarán a mejorar la nutrición de más de 4.000 niños durante un mes. Según el Síndic de Greuges de Catalunya, cerca de 50.000 niños catalanes sufren carencias en su alimentación por culpa de la situación de pobreza de sus familias, y un 25% de ellos son bebés. 
 
Ante esta realidad y con el objetivo de ayudar a mejorar la nutrición y la salud de bebés, lactantes y niños durante sus primeros años de vida, Fundació Ordesa realiza periódicamente donaciones a entidades que atienden a la infancia en situación de riesgo y a sus familias. 
 
La presidenta de la Fundació Ordesa Isolda Ventura ha destacado “la importancia de este tipo de iniciativas. Entre todos debemos contribuir para lograr una sociedad más equitativa y paliar la pobreza, especialmente si afecta a la infancia, uno de los colectivos más vulnerables”. Por su parte, Eduard Arruga, presidente de la Fundació Banc dels Aliments de Barcelona ha expresado que “el compromiso de las fundaciones de empresas, como el caso de Ordesa, con el Banc dels Aliments es fundamental y nos ayuda en nuestro empeño de ayudar a garantizar una alimentación suficiente, segura y saludable a  las personas más necesitadas.”
 
La Fundació Banc dels Aliments de Barcelona se fundó en 1987 siendo la primera de estas características en España. Entre sus principales fines están la lucha contra el hambre, ayudar a paliar la pobreza y la exclusión social, destinando los excedentes alimentarios recuperados y distribuyéndolos a través de entidades sociales especializadas y homologadas que disponen de comedores sociales, centros de acogida o que reparten alimentos a familias.
 
Ayudando a la infancia más desfavorecida  
Desde sus inicios, Fundació Ordesa trabaja por la mejora de las condiciones de vida, nutrición y salud infantil, principalmente de los recién nacidos, los lactantes y los niños en sus primeros años de vida. En este sentido ha efectuado donaciones por un volumen de más de 400.000 kg. de leche y cereales infantiles a familias en situación de riesgo de nuestro país.
 
Además, convoca anualmente las Ayudas Ordesa que pretenden dotar de financiación y promoción a proyectos destinados a la población infantil sin recursos y/o afectada por el subdesarrollo socio-económico, que aporten una mejor calidad de vida y un desarrollo humano digno a la infancia. 
 
Gracias a esta iniciativa la Fundació ha distribuido más de 3,3 millones de euros a 70 proyectos diferentes, desarrollados sobre todo en África, América Latina y España, que han ayudado a que más de 190.000 niños puedan mejorar su calidad de vida y sus condiciones nutricionales. 
 

 

Publicado en Noticias
Miércoles, 09 Marzo 2016 10:49

X edición Hot Topics en Neonatología

El Dr. Máximo Vento, presidente de la SENeo, en la Reunión Hot Topics en Neonatología,
 
«El análisis y debate de los temas más actuales y relevantes en el área de neonatología hace de esta reunión una de las más productivas en el calendario científico de nuestra sociedad»
 
  • Hot Topics en Neonatología es referente a nivel científico por concentrar los temas actuales de mayor relevancia en el área de neonatología tratados en la reunión internacional Hot Topics in Neonatology, celebrada en Washington DC a finales de cada año
  • Este año la posibilidad de interactuar con los ponentes ha permitido a todos los asistentes resolver dudas, plantear incertidumbres, intercambiar opiniones y compartir experiencias en un espacio de debate 
 
Madrid, 09 de marzo de 2016.- Más de cien expertos han asistido en Madrid a la X edición Hot Topics en Neonatología, una reunión anual organizada por la compañía biofarmacéutica AbbVie, avalada por la Sociedad Española de Neonatología (SENeo) y coordinada por el doctor Manuel Sánchez-Luna, jefe de Servicio  de Neonatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y Presidente de la Comisión de Estándares de la SENeo. 
 
La celebración de esta nueva edición avala el éxito de este encuentro, posicionándose como referente a nivel científico por concentrar los temas actuales de mayor relevancia en el área de neonatología tratados en la reunión internacional Hot Topics in Neonatology, celebrada en Washington DC en diciembre de 2015. Este año, como explica el doctor Sánchez-Luna, la posibilidad de interactuar con los ponentes ha permitido a todos los asistentes resolver dudas y plantear incertidumbres. «El objetivo que nos hemos planteado este año es una reunión de expertos para expertos. Poder ofrecer un espacio de debate para intercambiar opiniones sobre los temas más relevantes y compartir experiencias entre los profesionales. Como otros años, se han presentado los tópicos más relevantes y controvertidos del momento, reflejando su base científica y su aplicabilidad en la práctica clínica. La magnífica aceptación de este encuentro entre expertos en neonatología demuestra el elevado interés en este tipo de actividades que gracias a la colaboración de la industria son posibles, por ello quiero expresar aquí mi más sincero agradecimiento a AbbVie por mantener estas actividades de formación médica continuada».
 
De acuerdo con el presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SENeo), el doctor Máximo Vento, esta reunión es «una de las más productivas en el calendario científico de la SENeo. La reunión Hot Topics que se celebra siempre a final del año es un escaparate muy importante en el que se presentan aquellas novedades que han tenido impacto en la investigación o en la práctica clínica en relación con la neonatología. Los organizadores siempre buscan temas novedosos y de aplicabilidad práctica al mismo tiempo que analizan críticamente propuestas anteriores que no han dado los resultados deseados. La ulterior difusión en nuestro país del contenido suple de una forma muy eficaz la imposibilidad física de desplazar a un número elevado de neonatólogos a la reunión. Bajo la dirección experta del Dr. Sánchez-Luna, los ponentes analizan y dan una visión crítica de las ponencias presentadas. Es más, la posibilidad de interactuar con los ponentes permite a todos los asistentes resolver dudas y plantear incertidumbres».
 
Según explica, «la neonatología se debate entre disminuir la mortalidad en los límites de la viabilidad (22, 23, 24 semanas) y conseguir una supervivencia íntegra. El otro reto es lograr una neonatología mínimamente agresiva e integrar a la familia en el tratamiento y cuidado del recién nacido». Sobre estos objetivos, entre los temas revisados este año y que resultan por tanto de interés para la neonatología internacional se encuentran las nuevas recomendaciones 2015 del Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) sobre reanimación neonatal, las técnicas mínimamente invasivas de administración de surfactante, el pronóstico y salud a largo plazo en recién nacidos con muy bajo peso al nacer alimentados con leche humana donada, la evidencia de los ensayos clínicos con oxígeno en prematuros, la extracción tisular de oxígeno: su utilización como predictor de evolución, el uso de 3 morbilidades neonatales para seleccionar niños de muy bajo peso para su seguimiento, el trasplante en patologías metabólicas hereditarias o la carencia de vitamina A y displasia broncopulmonar, entre otros.
 
Impacto de las IRAs por VRS en el prematuro moderado y tardío a medio y largo plazo
Este año ha destacado la ponencia del Dr. Manuel Sánchez-Solís, Jefe de Pediatría del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, quien ha centrado su exposición en el impacto de las Infecciones Respiratorias por VRS en el prematuro moderado y tardío a medio y largo plazo. Como ha explicado, la prematuridad se acompaña, en general, de una pérdida de función pulmonar y «ambas circunstancias son, a su vez, factores de riesgo para una mayor gravedad de la Bronquiolitis Aguda por VRS». 
 
Las infecciones respiratorias constituyen la primera causa de morbimortalidad en los lactantes, siendo el virus respiratorio sincitial la etiología más frecuente como causante de bronquiolitis y el principal motivo de ingreso en la edad pediátrica. En el caso de los bebés más vulnerables, es decir, menores de tres meses o con factores de riesgo como son los bebés prematuros, aquellos con cardiopatías congénitas o aquellos con enfermedades pulmonares crónicas, las cifras de ingreso hospitalario en nuestro país alcanza el 13%1  y en la Unidad de Cuidados Intensivos llegan a ingresar un 20% de niños prematuros de entre 33-35 semanas de edad gestacional2.
 
Morbilidad respiratoria a medio-largo plazo
Durante su exposición, el experto ha hecho referencia a diferentes estudios que concluyen que la infección por VRS en el primer año de vida se asocia a mayor riesgo de sibilancias recurrentes a los 5 años de vida, y la gravedad de la misma con una mayor prevalencia de sibilancias recurrentes3.  El estudio SPRING4 sobre la morbilidad respiratoria a largo plazo en prematuros de entre 32 y 35 semanas hospitalizados por VRS concluye que los niños hospitalizados por VRS tienen sibilancias recurrentes y graves en una proporción significativamente más alta (40-50%) frente a la población control (20-30%) a los 5 años de edad. «Estos resultados están en línea con otros estudios, como el SAREPREM o el MAKI, que habían demostrado una asociación entre la infección por VRS y sibilancias en la primera infancia en prematuros tardíos», explica el experto. 
 
Prevención de las sibilancias recurrentes post-bronquiolitis aguda por VRS
Respecto al diagnóstico y manejo clínico de las infecciones respiratorias causadas por el VRS, el principal reto, asegura el experto, es desarrollar una vacuna que prevenga la infección por este virus. «El reto es importante porque el VRS es capaz de eludir la adecuada respuesta inmunitaria por mecanismos aún no suficientemente comprendidos. Mientras tanto, la prevención primaria es un objetivo importante pero difícil, pues es un virus muy contagioso con la totalidad de la población susceptible y un mecanismo de transmisión doble; tanto las gotas de Pflügge como los fómites son fuente de contagio. Así pues, en la actualidad el único sistema eficaz, además de la prevención primaria, para evitar la infección grave por VRS es Palivizumab, disminuyendo en el recién nacido prematuro el riesgo de sibilancias recurrentes posteriormente».
 
Bibliografía 
  1. Carbonell-Estrany X, Quero J, IRIS Study group. Tasas de hospitalización por infección por virus respiratorio sincitial en prematuros nacidos en dos estaciones consecutives. Pedatr Infect Dis J.. 2001; 20: 874-879.
  2. Figueras-Aloy J, Carbonell-Estrany X, Quero J, IRIS Study Group. Case-control study of the risk factors linked to respiratoy syncytial virus infection requiring hospitalization inpremature infants born at gestational age of 33-35 weeks in Spain. Pediatr Infect Dis J. 2004; 23: 815-820.
  3. Escobar GJ, et al. BMC Pediatrics. 2013; 13: 97.
  4. Carbonell-Estrany X, et al. PLoS ONE. 2015;10(5).
 
Publicado en Noticias
Sr. Director:
 
Amoxicilina-clavulánico es un antibiótico beta-lactámico que asocia una penicilina semisintética, bactericida y de amplio espectro, con una molécula inhibidora de beta-lactamasas que transforma en sensibles a la amoxicilina a microorganismos productores de beta-lactamasas1. Se trata de uno de los antimicrobianos más ampliamente utilizados de forma empírica en medicina, y su perfil de bioseguridad es bien conocido en pediatría1.
 
Aunque existen algunos artículos en los que amoxicilina-clavulánico en neonatos ha demostrado eficacia y seguridad, especialmente en la infección urinaria2, su utilización en neonatología se encuentra escasamente establecido y no aparece en las principales guías terapéuticas y farmacológicas específicas para menores de 28 días de vida1,3,4. Además, la dosis que debe utilizarse en neonatos, tanto por vía oral como intravenosa, no está bien determinada, así como tampoco cuál sería la proporción adecuada de clavulánico con respecto a la dosis total de amoxicilina administrada1,2.
 
Las recomendaciones actuales sobre el uso racional de antibióticos sugieren que, una vez conocida la sensibilidad del microorganismo según el antibiograma, se realice un tratamiento dirigido, utilizando el antimicrobiano de menor espectro y toxicidad posible3. En neonatología, esta política de uso racional está condicionada por la ausencia de estudios específicos de farmacocinética y farmacodinámica en la mayoría de los medicamentos utilizados. Se sabe que el uso de fármacos en condiciones fuera de ficha técnica (off-label) es una práctica frecuente en las unidades neonatales, en el 20-70% de los medicamentos administrados5
 
En verano de 2015, nuestro hospital registró 2 casos de sepsis neonatales por bacilos gramnegativos, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, con el mismo patrón en el antibiograma del hemocultivo en ambos casos: resistentes a ampicilina y cefalosporinas de primera generación y sensibles al resto de antibióticos testados, incluyendo amoxicilina-clavulánico y aminoglucósidos. Ambos niños estaban siendo tratados de forma empírica con ampicilina y gentamicina. Con la intención de implementar las premisas de los programas de uso racional de antibióticos en el ámbito hospitalario, se planteó la posibilidad de administrar un tratamiento dirigido con amoxicilina-clavulánico por vía intravenosa. Esto generó un debate entre neonatólogos e infectólogos pediátricos, durante el que se revisó la evidencia científica actual y se consultó con expertos nacionales de reconocido prestigio. Finalmente, no se logró consenso entre los diferentes miembros de las distintas áreas de capacitación específica, y la actuación final se realizó según las recomendaciones de los neonatólogos, retirando la ampicilina y manteniendo el tratamiento con gentamicina.
 
Entre los numerosos antiinfecciosos que se utilizan en neonatología en condiciones fuera de ficha técnica, bien por indicación, dosis, edad o vía de administración, podríamos citar algunos de uso relativamente frecuente, como claritromicina6, fluconazol7 o linezolid8. Además, se utilizan otros medicamentos cuya bioseguridad, incluso en pediatría, aún está pendiente de determinar, como los ahorradores de potasio9 o el valganciclovir10.
 
Teniendo en cuenta esta situación, llama la atención el escaso uso de amoxicilina-clavulánico en recién nacidos, ya que, aún en condiciones off-label, se trata de uno de los antibióticos con mayor experiencia en niños y mejor perfil de seguridad en pediatría, con una tasa de efectos secundarios graves prácticamente inexistente. En la bibliografía consultada, no hemos encontrado suficiente evidencia científica para no utilizar amoxicilina-clavulánico en neonatología. Algunos autores cuestionan su uso en las mujeres embarazadas, en profilaxis tras la rotura prematura de membranas, ya que se ha descrito una posible asociación con la enterocolitis necrosante neonatal11. Otros autores rebaten dicha asociación12. No existe ningún artículo, o al menos nosotros no lo hemos encontrado, que relacione directamente el uso de amoxicilina-clavulánico en neonatos con el desarrollo posterior de enterocolitis necrosante. Otro motivo que podría explicar su escaso uso en recién nacidos, es que se trata de un antibiótico cuya administración intravenosa ha sido poco estudiada en neonatos en Estados Unidos y, por tanto, poco utilizada a escala mundial. 
 
En cualquier caso, consideramos útil y necesario encontrar un punto en común entre neonatólogos e infectólogos pediátricos, por lo que escribimos esta carta con la intención final de sugerir a la Sociedad Española de Neonatología y a la Sociedad Española de Infectología Pediátrica el desarrollo de un documento de opinión de expertos que unifique opiniones y pueda dar respuesta a la duda que se planteó en nuestro hospital, con respecto a la utilización de amoxicilina-clavulánico por vía intravenosa en recién nacidos. 
 
Bibliografía
1. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Amoxicilina clavulánico [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
2. Magín EC, García-García JJ, Sert SZ, Giralt AG, Cubells CL. Efficacy of short-term intravenous antibiotic in neonates with urinary tract infection. Pediatr Emerg Care. 2007; 23: 83-86.
3. Hernández Martín D, Gutiérrez Cruz N. Antibióticos; dosis en el recién nacido. Guía ABE. Tratamiento de las infecciones en pediatría. Guía rápida para la selección del tratamiento antimicrobiano empírico [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.guia-abe.es/generalidades-antibioticos;-dosis-en-el-recien-nacido
4. Young TE,  Mangum B,  Reuters T,  Magnum B. Neofax. A manual of drugs used in neonatal care, 24.ª ed. Nueva Jersey: PDR Network, 2011. ISBN: 978-1-56363-789-6.
5. Piñeiro Pérez R, Ruiz Antorán MB, Avendaño Solá C, Román Riechmann E, Cabrera García L, Cilleruelo Ortega MJ, et al. Conocimiento sobre el uso de fármacos off-label en pediatría. Resultados de una encuesta pediátrica nacional 2012-2013 (estudio OL-PED). An Pediatr (Barc). 2014; 81: 16-21.
6. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Claritromicina [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
7. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Fluconazol [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
8. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Linezolid [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
9. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Furosemida + ahorrador de potasio [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
10. Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Valganciclovir [consultado el 27 de octubre de 2015]. Disponible en: http://www.pediamecum.es
11. Kenyon S, Boulvain M, Neilson JP. Antibiotics for preterm rupture of membranes. Cochrane Database Syst Rev. 2013; 12: CD001058 [doi: 10.1002/14651858.CD001058.pub3]. 
12. Ehsanipoor RM, Chung JH, Clock CA, McNulty JA, Wing DA. A retrospective review of ampicillin-sulbactam and amoxicillin + clavulanate vs cefazolin/cephalexin and erythromycin in the setting of preterm premature rupture of membranes: maternal and neonatal outcomes. Am J Obstet Gynecol. 2008; 198(5): e54-6 [doi: 10.1016/j.ajog.2007.12.022].
 
Publicado en Cartas al Director
Introducción: Se ha señalado que las deficiencias en el contenido y la disposición del carro de paradas suponen un importante obstáculo en la asistencia de emergencias intrahospitalarias. El desarrollo de una auditoría clínica de los carros de parada pediátricos y la difusión de los cambios realizados pueden mejorar la asistencia de urgencias vitales intrahospitalarias.
Material y método: Se realizó un estudio de intervención en el que se midió el efecto sobre el conocimiento y las habilidades del personal sanitario en el manejo de los carros de parada, antes y después de un proceso de auditoría clínica, y la posterior difusión de los cambios.
Resultados: Tras la aplicación y la difusión de los cambios, el tiempo medio requerido para localizar en el carro una medicación o un elemento del material de reanimación pasó de 11,3 a 4,8 segundos. La proporción de miembros del personal que localizó correctamente los carros pasó del 52,6 al 90%, y la proporción que acertó todas las preguntas sobre el contenido pasó de un 36,8 a un 80%.
Conclusiones: El desarrollo de la auditoría clínica mejoró las habilidades y los conocimientos del personal ante posibles situaciones graves en el niño hospitalizado. La mejora de la precisión y la reducción de más de la mitad del tiempo de respuesta en la localización de cada fármaco puede resultar crucial en una reanimación cardiopulmonar. Este tipo de intervenciones ha de incluir la difusión de los cambios, el análisis de las condiciones ergonómicas de los medios de trabajo y la aplicación de procesos periódicos de revisión y actualización.
 
Publicado en Originales

El diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de Gaucher infantil presentan dificultades debido a su variabilidad clínica. Tres pediatras expertos en la enfermedad han propuesto una serie de recomendaciones generales al respecto. El paciente debe ser asistido por un equipo multidisciplinario, en un centro pediátrico con experiencia en el tratamiento de enfermedades metabólicas. El diagnóstico del paciente sintomático se garantiza con la anamnesis, el examen físico (afectación visceral, hematológica, esquelética y/o del sistema nervioso central), los exámenes complementarios y la confirmación mediante un estudio enzimático y genético. Los objetivos terapéuticos son recuperar al paciente de los síntomas que presenta, modificar beneficiosamente la evolución natural de la enfermedad y evitar el desarrollo de asociaciones patológicas. En los pacientes sin patología neurológica menores de 20 años de edad es obligado el tratamiento enzimático sustitutivo i.v., pero en patología neurológica no ejerce efecto sobre el sistema nervioso central, aunque puede utilizarse en la forma tipo III para mejorar las manifestaciones viscerales y óseas.

Publicado en Revisión
 Nonceliac gluten sensitivity or wheat intolerance syndrome?
 Guandalini S, Polanco  I
 J Pediatr. 2015; 166(4): 805-811.
 
Cada vez es mayor la población que refiere síntomas, sobre todo gastrointestinales, tras la ingestión de alimentos que contienen gluten (trigo, cebada, centeno). El consumo de gluten se asocia a un amplio rango de alteraciones: enfermedad celiaca, alergia al trigo, dermatitis  herpetiforme,  ataxia, neuropatía periférica y, posiblemente, una nueva entidad llamada «sensibilidad al gluten no celiaca» (SGNC).
Estos pacientes con SGNC refieren síntomas intestinales o extraintestinales después de consumir comidas que contienen gluten, que desaparecen con una dieta estricta exenta en gluten. Por definición,  no presentan anticuerpos ni enteropatía característica de enfermedad celiaca (EC). La  denominación SGNC probablemente sea un término «paraguas» que incluya varias entidades clínicas.
En una encuesta  realizada en 486 pacientes italianos se encontraron, entre las manifestaciones gastrointestinales más frecuentes, el dolor o la distensión abdominal, la diarrea y/o el estreñimiento, las náuseas, el dolor epigástrico, el reflujo gastroesofágico y la estomatitis aftosa. Las manifestaciones sistémicas eran principalmente cansancio, dolor de cabeza, dolor de articulaciones o muscular tipo fibromialgia, entumecimiento de brazo o pierna, aturdimiento, dermatitis y alteraciones  psiquiátricas, como depresión, autismo, esquizofrenia o ansiedad. También mostraban  problemas de sueño, déficit de atención e hiperactividad e incluso enfermedades  autoinmunes, como la psoriasis, aunque la prevalencia de enfermedades autoinmunes en la SGNC no parece ser más alta que en la población general.
Es difícil de estimar su prevalencia, ya que no existen unos criterios diagnósticos  objetivos. Parece más prevalente en adultos que en niños, y con mayor afectación en mujeres. También parece más común en parientes de primer grado de algún paciente con EC.
El diagnóstico  se basa en gran medida en lo que cuenta el paciente, con toda la incertidumbre que eso conlleva. Más que unos criterios diagnósticos claros, éste se basa, sobre todo, en la exclusión de EC y alergia  al trigo. Entre un 25 y un 56% de pacientes con SGNC presentan anticuerpos antigliadina positi- vos, sobre  todo IgG, y sólo ocasionalmente IgA. Estos anticuerpos regresan a la normalidad en la gran mayoría de los pacientes con una dieta exenta de gluten durante 6 meses. Carecen de un valor diagnóstico  significativo. El estudio genético (HLA DQ2-DQ8) en estos pacientes no es útil, ya que su prevalencia (40%) es similar a la de la población general (30%), mientras que en los pacientes celiacos llega a casi el 100%. En pocas ocasiones se realiza una prueba de provocación con gluten, pues, como ya se ha comentado, el diagnóstico se basa en la sintomatología referida por el paciente,  y no en datos objetivos.
Los autores  de este artículo plantean que el término SGNC debe considerarse con sentido crítico, pues la sintomatología puede no deberse al gluten en sí, sino a otros componentes presentes en el trigo, como por ejemplo el almidón u otros hidratos de carbono, como los fructanos en el caso de los FODMAPs (fermentable oligosaccharides, disaccharides, monosaccharides and polyols), los inhibidores de la amilasa  y la tripsina, que tienen efecto proinflamatorio en el intestino, entre otros. Algunos pacientes diagnosticados de SGNC pueden  ser enfermos celiacos en sus estadios más precoces, mientras que en otros el trigo (o su retirada) puede actuar como efecto nocebo o placebo.
Por tanto, Guandalini y Polanco sugieren abandonar el término «sensibilidad», al no haberse demostrado ningún mecanismo inmune, y denominarlo, más oportunamente, intolerancia. Tampoco parece adecuado referirlo al gluten, por lo que proponen sustituirlo por un término más amplio pero más honrado: «síndrome de intolerancia al trigo».
 
Lo que  aporta  este trabajo:
La denominación  de «sensibilidad al gluten no celiaca» es un término confuso, y el diagnóstico se basa fundamentalmente en los síntomas referidos por el paciente. Esta filosofía lleva a un sobrediagnóstico del problema. Comenzar por denominar al cuadro con un nombre más apropiado sería dar un primer paso, mientras se diseñan  y llevan a cabo estudios controlados, rigurosos, que permitan responder a todas las preguntas que el cuadro suscita.
 M.J. Galiano Segovia
 
 
Baverstock AC, Finlay FO
Arch Dis Child Educ Pract. 2015.
  
 
Se puede definir la compasión como la preocupación profunda por el sufrimiento de otra persona, unida al deseo de aliviarlo. Los autores de este artículo se preguntan cómo podemos hacer para mantenerla y prevenir su pérdida. Un elemento clave es cómo nos cuidamos  y cuidamos a los miembros de nuestro equipo. Los autores emplean el símil de la recarga de la batería de un móvil como solución: unos días lo usamos poco y la batería está casi cargada del todo; otros, está casi en reserva  y necesita recarga.
 
La pérdida de «batería» puede ocurrir en las personas, en el equipo o en la institución. Hemos de ser capaces de reconocer las señales de alarma de forma temprana antes de llegar a la fatiga, que consiste en «un estado que experimentan las personas que cuidan, de tal manera que la situación extrema de tensión y preocupación por aquellos a los que atienden se convierte en traumatizante para el cuidador». Ese alto precio del cuidado se caracteriza por una sensación de extenuación física y emocional que afecta a nuestra empatía y compasión por el otro. Los autores  señalan un listado de síntomas de fatiga que pueden servir de guía para su detección. Mejorar la atención a uno mismo es la piedra clave para prevenir la fatiga en la compasión. Si no se presta atención a estas señales puede producirse la desmoralización, el burn-out. Puede haber factores estresantes que dependen del equipo de trabajo o de la institución en la que trabajamos que pueden servir como batería pero también, en ocasiones, contribuir a la fatiga de la compasión (citaciones retrasadas, escasez de personal, acoso laboral, etc.).
Existen estrategias para recargar las pilas, algunas internas y otras del exterior de la persona. Entre las primeras podrían incluirse, por ejemplo, establecer límites entre el trabajo y la familia, cultivar las humanidades o practicar mindfulness. Entre las segundas, la tutorización (coaching) o participar en actividades de grupo (teatro, ejercicio, música). Y complementaria a la compasión es nuestra resiliencia, la capacidad de hacer frente a los cambios, a las dificultades. La resiliencia también se entrena, y las habilidades que la potencian pueden ser optimismo, flexibilidad, pensamiento  encaminado a la resolución de problemas, autocontrol, etc.
 
Para ser capaces de continuar siendo compasivos es necesario desarrollar habilidades  personales  sobre la reflexión y la autocrítica. Estas tareas hay que realizarlas también en los equipos y en las instituciones. Hay que desarrollar un ambiente de trabajo que dé pie a la reflexión. Para ello, hay que dejar tiempo para el repaso de la actividad (debriefing), el apoyo a los otros compañeros de trabajo y el repaso de las cargas de trabajo. También forma parte de esta labor el reconocimiento de las cosas que están bien hechas.
Finalmente, los autores sugieren que cada uno sea capaz de desarrollar una «caja de herramientas» personal, que sirva para mantener el nivel de compasión que la buena atención a los pacientes merece.
Lo que  aporta  este trabajo:
La compasión  es una virtud médica clave para conseguir los objetivos de la medicina (curar, aliviar, acompañar), aunque el precio para el médico puede ser elevado si no se establecen estrategias individuales y de grupo para recuperar la ilusión y evitar la fatiga.  El cultivo de las humanidades, saber separar trabajo y familia y participar en actividades de grupo son algunas de las herramientas disponibles para mantener la compasión.
  
J.M. Moreno-Villares 
Servicio de Pediatría. Hospital Universitario «12 de Octubre». Madrid 
 
 
 
Sr. Director:
 
El nevus anémico (NA) es una anomalía vascular congénita no progresiva, descrita por primera vez en 1906 por Voemer. Se trata de una mácula pálida bien definida que, en ocasiones, asocia lesiones satélite de menor tamaño pero con similares características. En general, el NA está presente desde el nacimiento o aparece en la primera infancia, y se localiza con mayor frecuencia en el tronco, característicamente en la mitad superior de la espalda y el cuello. El examen histológico de la piel muestra una epidermis y una dermis normales, por lo que su patogenia no se debe a una escasez de vasos sanguíneos, sino que se postula que pueda estar causada por una alteración en la respuesta a las catecolaminas, junto con un posible defecto de la célula muscular lisa que determina una vasoconstricción mantenida. El diagnóstico diferencial con otras lesiones hipopigmentadas es fácil, ya que el NA no es más evidente bajo la fluorescencia de la luz de Wood y la piel correspondiente al NA permanece pálida tras la fricción de la zona, observándose un enrojecimiento circundante1.
 
Ya en 1915 se postuló su asociación con la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), y se encuentran referencias2 en la bibliografía al respecto desde 1970, aunque no es hasta 2013 cuando se publican los primeros estudios que concluyen una relación evidente entre ambas1,3,4.
La NF1 es un trastorno autosómico dominante común, causado por mutaciones germinales en la codificación de la neurofibromina (gen NF1), un regulador negativo de la proteína quinasa vía Ras. Según el Instituto Nacional de Salud (NHI), la NF1 se diagnostica clínicamente en función de la presencia de 2 o más de los 7 criterios siguientes: a) 6 o más manchas café con leche (MCL) >5 mm de diámetro en niños prepúberes o >15 mm después de la pubertad; b) efélides en los pliegues cutáneos; c) 2 o más neurofibromas de cualquier tipo o 1 neurofibroma plexiforme; d) glioma óptico; e) 2 o más nódulos de Lisch; f) lesiones óseas distintivas, y g) un pariente de primer grado afectado de NF15. Estos criterios son altamente sensibles y específicos en los adultos, aunque sólo el 45% de los niños menores de 2 años presenta más de 2, lo cual suele conllevar un retraso en el diagnóstico. Las MCL pueden ser típicas (varios tonos más oscuras que la piel que las rodea, con un tinte marrón anaranjado-rojizo uniforme, con bordes bien delimitados, no elevadas y con un tamaño que oscila entre 5 mm y 15 cm) o atípicas, y una persona con NF1 puede tener 1 o más de las atípicas, además de las 6 o más MCL típicas6. Por otro lado, las MCL no son un hallazgo específico de la NF1, sino que se encuentran presentes también en otras genodermatosois, como el síndrome de Legius, asociado a mutaciones del gen SPRED1, localizado en el cromosoma 15q13.2, frecuentemente mal catalogado como NF13,5. De hecho, en varios estudios transversales publicados en 2009 se buscó la mutación SPRED1 en pacientes que cumplían criterios de NF1 sin presentar la mutación correspondiente (gen NF1), encontrándose en el 48% de los mismos7.
 
Presentamos el caso de una niña de 3 años de edad sin antecedentes de interés, seguida desde los 3 meses de edad por presentar múltiples MCL (más de 6) de más de 5 mm distribuidas por el tronco y las extremidades (figura 1), así como efélides axilares asociadas.
Fig 1 Manchas cafe con leche
Se realizaron radiografías de los huesos largos, una ecografía transfontanelar y un estudio oftalmológico, sin que se apreciaran alteraciones destacables. Se propuso realizar una resonancia magnética (RM) craneal, pero la familia inicialmente lo rechazó. En una revisión posterior se apreció un NA en la base cervical derecha (figura 2), y pocos meses después se observaron nódulos subcutáneos en la zona occipital, compatibles ecográficamente con neurofibromas dérmicos (figura 3), apreciándose como lesiones sólidas ovoides en el tejido subcutáneo, de consistencia heterogénea y sin vascularización en su interior8.
 
Fig 2 Nevus anemico cuello
Con estos nuevos hallazgos se insistió en la realización de una RM del cráneo –en esta ocasión sí autorizada por sus padres–, en la que se hallaron hamartomas en ambos hemisferios cerebelosos y en el globo pálido derecho, así como un engrosamiento de ambos nervios ópticos, por lo que se recomendó realizar un seguimiento posterior de la paciente ante la posible relación de estos hallazgos con los gliomas ópticos. No se realizaron pruebas genéticas, ya que en nuestro centro, al igual que en otros de nuestra área sanitaria, éstas se reservan para casos muy específicos, dejando por lo general que el niño crezca para observar la aparición de los criterios diagnósticos que definen la enfermedad.
 
Fig 3 Neurofibroma
Tres series de casos recientemente publicadas concluyen que el NA se relaciona de manera exclusiva con la NF1. En estas series se ha hallado una prevalencia de NA en pacientes con NF1 que varía entre el 8,8 y el 51%, y es mucho más frecuente en edades más tempranas1,3,4. En los estudios prospectivos se apreció una prevalencia más alta que en los retrospectivos, muy probablemente debido al aspecto clínico sutil del NA, que hace difícil su detección si la lesión no se busca específicamente.
 
Aunque el NA puede hallarse en individuos sanos, es más prevalente en pacientes con NF1. Por otro lado, la asociación entre NA y NF1 no se ha relacionado con otras genodermatosis, por lo que en niños múltiples con MCL debe realizarse una búsqueda activa de dicha lesión2-4.
 
Bibliografía
1. Tadini G, Brena M, Pezzani L, Gelmetti C, Santagada F, Boldrini MP. Anemic nevus in neurofibromatosis type 1. Dermatology. 2013; 226: 115-118.
2. Degos R, Schnitzler L, Barrau-Fusade C. Anemic nevus and Recklinghausen’s neurofibromatosis. Apropos of a case. Soc Fr Dermatol Syphiligr. 1970; 77: 800-802. 
3. Hernández-Martín A, García-Martínez FJ, Duat A, López-Martín I, Noguera-Morel L, Torrelo A. Nevus anemicus: a distinctive cutaneous finding in neurofibromatosis type 1. Pediatr Dermatol. 2015; 32: 342-347.
4. Ferrari F, Masurel A, Olivier-Faivre L, Vabres P. Juvenile xanthogranuloma and anemic nevus in the diagnosis of neurofibromatosis type 1. JAMA Dermatol. 2014; 150: 42-46.
5. National Institutes of Health Consensus Development Conference. Neurofibromatosis: conference statement. Arch Neurol. 1998; 45: 575-578.
6. Riccardi VM. Diagnostic and management considerations posed by multiple café au lait spots. Arch Dermatol. 2009; 145: 929-930.
7. Messiaen L, Yao S, Brems H, Callens T, Sathienkijkanchai A, Denayer E, et al. Clinical and mutational spectrum of neurofibromatosis type 1-like syndrome. JAMA Dermatol. 2009; 302: 2.111-2.118.
8. Zarchi K, Wortsman X, Jemec GB. Ultrasound as a diagnostic aid in identifying neurofibromas. Pediatr Dermatol. 2014; 31: 535-537.
 
Publicado en Cartas al Director

Introducción: Las unidades de cuidados intensivos pediátricos son áreas donde se concentran personal y equipo especializado en el manejo de niños críticos. Éstos, a menudo, deben ser trasladados hacia estas zonas en busca de procedimientos diagnósticos o terapéuticos. Tales desplazamientos pueden añadir un riesgo adicional a estos pacientes.
Objetivos: Conocer las características del transporte interhospitalario pediátrico y neonatal en nuestra provincia.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo de los pacientes que precisaron traslado interhospitalario desde el 1 de enero de 2006 hasta el 30 de junio de 2012. Analizamos las siguientes variables: sexo, edad, fecha y hora, etnia, diagnóstico clínico, centro receptor y características del médico que realizó el traslado.
Resultados: Se realizaron 245 traslados de carácter urgente, el 35,5% en periodo neonatal y el 64,5% pediátrico. En el transporte pediátrico, las principales causas de traslado fueron el traumatismo con o sin afectación encefálica (22,2%), la patología neurológica no traumática (16,5%) y la patología respiratoria (15,8%). En el transporte neonatal, las causas más importantes fueron la patología respiratoria grave que requiere ventilación asistida (25,3%) y la prematuridad (23%). Se presentaron efectos adversos en el 0,8% de los traslados.
Conclusiones: Aunque la mayoría del personal médico que realizó el traslado no posee formación específica, el número de complicaciones fue significativamente pequeño. El transporte de los niños gravemente enfermos a un centro pediátrico de atención terciaria puede llevarse a cabo de forma más segura con un equipo especializado en cuidados críticos pediátricos que con equipos que no están capacitados específicamente en transporte pediátrico.

Publicado en Originales

Las fórmulas de continuación y los cereales infantiles van enriquecidos según lo establecido por la legislación. Sin embargo, el enriquecimiento de alimentos infantiles no es siempre igual de efectivo. En el caso del hierro, no todas las sales autorizadas por ley presentan la misma biodisponibilidad; por tanto, podría producirse una baja absorción de hierro no detectada que dé lugar a situaciones de deficiencia. Una dieta deficitaria durante el inicio de la alimentación complementaria (4-7 meses) es la principal causa de deficiencia de hierro, y suele estar ocasionada también por otros factores, como la presencia en la dieta de compuestos que modifican la absorción de hierro (p. ej., fitatos, calcio, oxalatos, vitamina C o proteínas). La carencia de hierro es, en la actualidad, el problema nutricional con más prevalencia entre la población. En la mayoría de los países no industrializados amenaza a más del 60% de las mujeres y niños, mientras que en los países industrializados el 12-18 % de las mujeres y el 9,6% de los niños sufren anemia. Por tanto, la alimentación complementaria es un ve­hículo idóneo para realizar una intervención nutricional preventiva y evitar que se produzcan situaciones carenciales. La búsqueda de fuentes de hierro altamente absorbibles supone un reto clave para la industria de alimentos infantiles.

Publicado en Nutrición infantil
Viernes, 27 Noviembre 2015 10:08

Intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa (IL) es el síndrome de malabsorción más frecuente en la infancia y adolescencia. Se manifiesta con dolor, molestias abdominales, diarrea, flatulencia, distensión abdominal, náuseas e incluso vómitos. La lactosa es un disacárido presente en la leche que se hidroliza gracias a la acción de la lactasa-floricina-hidrolasa (LPH). Así, la IL se produce cuando, por diferentes circunstancias (transitorias como las infecciones o genéticas), la LPH disminuye/pierde su función induciendo una carencia en la digestión de la lactosa. Puesto que en esta situación se produce (en muchos casos) una retirada de lácteos, debe controlarse especialmente la ingestión de calcio y, por la particular dependencia de este, la densidad mineral ósea (DMO). La DMO es un factor relevante para prevenir la osteoporosis y, dado que una buena masa ósea en la etapa adulta dependerá del acopio efectuado durante la infancia, se debe prestar especial atención a los aspectos nutricionales. Para ello, existen diferentes opciones dietéticas como leche sin lactosa o de baja concentración además de bebidas vegetales o alimentos ricos en calcio; sin embargo, estas dos últimas opciones son inadecuadas nutricionalmente como sustitutivas de la leche.

Publicado en Revisión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que seis de los siete factores determinantes de la salud están ligados a la alimentación y la actividad física. Los primeros años de nuestra vida marcarán en gran parte nuestros hábitos de alimentación y las enfermedades que podríamos padecer en la edad adulta. De hecho, algunos estudios han apuntado en los últimos años que la nutrición pre y posnatal condiciona la salud a largo plazo y el riesgo de padecer determinadas patologías como pueden ser la obesidad, el asma o la hipertensión.

Estos son algunos de los datos que recoge el primer Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España, que se presentó ayer en la Real Academia de Farmacia de Cataluña, en Barcelona. La publicación, impulsada por la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil, conjuntamente con la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Fundación Española de Nutrición (FEN) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), hace un análisis global de la nutrición infantil, recoge los principales datos, sugiere recomendaciones y propone retos a abordar en el futuro.

Más de un centenar de prestigiosos autores de diversas procedencias y especialidades han llevado a cabo, por primera vez, esta recopilación de todo el conocimiento sobre el estado actual de la alimentación infantil en España, recogiendo de manera integrada las debilidades y fortalezas, así como las oportunidades y retos a los que debemos enfrentarnos en el presente y en el futuro.

El libro se divide en 9 módulos que abordan todos y cada uno de los aspectos relacionados con la nutrición infantil, desde el embarazo, la lactancia materna, la alimentación del niño sano hasta el abordaje de la prevención y tratamiento de las enfermedades, así como la investigación en alimentación infantil. Se trata de una publicación de consulta que puede aportar información útil a profesionales sanitarios, que desarrollan su labor en el ámbito de la nutrición; educadores; administraciones encargadas de las políticas de prevención y promoción de la salud de la infancia y la adolescencia; estudiantes y ciudadanos.

En la presentación del libro participaron los doctores Luis Moreno, director de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil; Gregorio Varela, presidente de la FEN; José Manuel Moreno, presidente del Comité de Nutrición de la AEP; Aquilino García, vocal nacional de Alimentación del CGCOF y Montserrat Rivero, directora científica de Laboratorios Ordesa.

Todos ellos coincidieron en la importancia de hacer llegar un mensaje colectivo sobre la buena nutrición, ya que nos hayamos, dicen, ante una generación de niños que son «sedentarios convencidos» y que van camino de la obesidad si no cambian sus hábitos alimentarios y sedentarios. En este sentido valoraron el Libro Blanco como una «herramienta necesaria» para profesionales de la salud, asociaciones, escuelas o cualquier persona interesada en la nutrición infantil.

Los 10 principales errores en la alimentación infantil
1. Demasiadas calorías, la mayoría procedentes de grasas saturadas.
2. Consumo excesivo de proteínas de origen animal, carnes grasas y embutidos.
3. Excesiva ingesta de alimentos muy energéticos y de azúcares simples.
4. Consumo alto de alimentos manufacturados, comida rápida o bollería.
5. Tomar demasiada sal.
6. Pocos cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, pescados y lácteos bajos en grasas.
7. Deficiente aporte de fibra, calcio, vitamina D, hierro, selenio, zinc.
8. Beber poca agua frente a un alto consumo de bebidas azucaradas.
9. Desayuno insuficiente.
10. Tamaño excesivo de las raciones.
Publicado en Noticias
Antecedentes: Existen muy pocos datos publicados sobre la demanda de asistencia en unidades de endocrinología pediátrica en el mundo. Estudios de este tipo podrían ser útiles para el diseño de programas encaminados a la correcta adecuación de recursos. 
Objetivo: Evaluar la demanda de asistencia endocrinológica pediátrica en el Hospital Universitario de Guadalajara.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de pacientes menores de 15 años valorados en la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario de Guadalajara, entre enero de 2009 y diciembre de 2011. Se recogieron las siguientes variables: sexo, edad, motivo de consulta, origen de la consulta (atención primaria u hospital), diagnóstico (siguiendo la clasificación propuesta por la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica) y tratamientos administrados.
Resultados: En los 3 años de estudio se atendieron en nuestro hospital 989 pacientes con patología endocrinológica pediátrica. El índice de solicitud de primera visita fue de 5,3/1.000 habitantes menores de 15 años. Apreciamos un aumento significativo de solicitud de primera consulta en este periodo. Los motivos de consulta más frecuentes fueron la talla baja (27%) y el sobrepeso/obesidad (17%). Las categorías diagnósticas más frecuentes fueron la talla baja (24,9%), las alteraciones de la pubertad (20%) y el sobrepeso/obesidad (18,6%). Los varones fueron diagnosticados con más frecuencia, con una diferencia estadísticamente significativa, de talla baja, y las mujeres de alteraciones de la pubertad.
Conclusiones: Nuestros datos muestran la elevada frecuencia y la diversidad de patologías endocrinológicas entre la población pediátrica de la zona, lo que pone de manifiesto la necesidad y rentabilidad de la existencia de unidades de endocrinología pediátrica.
 
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Introducción: España es el primer país de Europa en número de adopciones internacionales. Los niños adoptados podrían tener mayor riesgo de presentar una patología neurológica. 
Objetivo: Describir la serie de pacientes adoptados atendidos en la consulta de neuropediatría durante un periodo de 22 años, determinar las patologías neurológicas más prevalentes y analizar los posibles factores de riesgo. 
Pacientes y métodos: Niños adoptados atendidos desde mayo de 1990 hasta mayo de 2012 (n= 226), divididos en dos grupos: adoptados nacionales (AN= 59) y adoptados internacionales (AI= 167). El grupo AI fue subdividido en cuatro áreas de procedencia: Europa del Este (AI-E), Latinoamérica (AI-L), países orientales (AI-O) e India (AI-I). 
Resultados: Se desconoce la mayoría de antecedentes previos a la adopción, entre los cuales los más frecuentes son el consumo materno de alcohol durante la gestación (9,3%), los malos tratos (3,5%) y el abandono (3,5%). La edad media de adopción en AI (2,71 años) fue significativamente mayor que en AN, sin diferencias en la edad media de la primera visita. Fueron remitidos desde atención primaria el 51,3% de los casos. Los motivos de consulta principales fueron el retraso psicomotor (20,8%) y los problemas escolares (12,4%). Las patologías neurológicas más prevalentes fueron los problemas de atención (30,5%, significativamente más frecuentes en los grupos AI y AI-E), la discapacidad intelectual (18,6%) y el retraso psicomotor (7,5%). El síndrome alcohólico fetal (18,1%) es prácticamente exclusivo del subgrupo AI-E.
Discusión: El país de origen puede influir en el tipo de patología neurológica de los niños adoptados. Ciertos factores, como la edad de adopción, los antecedentes familiares o la estancia en orfanatos, marcan las posibilidades de desarrollo del niño. 
 
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  • Se trata de una herramienta muy útil y práctica que permitirá a los profesionales sanitarios, sobre todo, pediatras y neuropediatras mejorar el diagnóstico, y por tanto, el tratamiento precoz y el pronóstico de las enfermedades lisosomales. 
  • Las enfermedades lisosomales son un conjunto de más de 50 patologías poco frecuentes entre las que se encuentran las Mucopolisacaridosis (MPS), la enfermedad de Fabry y la enfermedad de Gaucher. En su conjunto se estima que afectan a 1/7700 nacidos vivos.
 
Madrid, 15 de junio de 2015. El coordinador del libro, el doctor Luis González Gutiérrez-Solana, de la Unidad de Enfermedades Neurodegenerativas del Servicio de Neuropediatría del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, con el apoyo de la compañía biofarmacéutica Shire presenta el libro Pediatría y enfermedades raras. Enfermedades lisosomales, un manual de fácil consulta que aporta información concisa sobre este conjunto de patologías poco frecuentes a profesionales sanitarios, especialmente pediatras y neuropediatras. El objetivo es ofrecerles información sobre las enfermedades lisosomales entre las que se encuentran las Mucopolisacaridosis (MPS), la enfermedad de Fabry y la enfermedad de Gaucher, de forma que les ayude a identificar los principales signos y síntomas de estas dolencias para reconocerlas de forma precoz y facilitar su diagnóstico. 
 
Las enfermedades lisosomales (EL) son un grupo heterogéneo de más de 50 trastornos metabólicos hereditarios. La mayoría están causadas por una deficiencia o alteración en los lisosomas lo que provoca un acúmulo de macromoléculas, la activación de una serie de cascadas patogénicas y, eventualmente, una disfunción multiorgánica progresiva. La mayoría de las EL afectan a los niños. La edad de comienzo y el curso clínico son variables pero casi todas tienen un inicio no congénito y un curso progresivo. Más de la mitad de los pacientes con enfermedades lisosomales presentan afectación neurológica, siendo frecuentes el trastorno cognitivo, la demencia, el déficit motor, las crisis y las alteraciones visuales y auditivas. Otros órganos afectados con frecuencia son: hueso, músculo, hígado, bazo y riñón. Aunque individualmente son muy raras, en conjunto tienen una incidencia aproximada de 1/7.700 nacidos vivos1.
 
Por ello, y dado que se trata de patologías poco frecuentes, con una amplia y variada sintomatología, los profesionales suelen carecer de los conocimientos necesarios para su sospecha clínica de ahí la importancia de que los especialistas dispongan de este tipo de información. En palabras del doctor González Gutiérrez-Solana «Pediatría y enfermedades raras. Enfermedades lisosomales es un resumen de este conjunto de patologías cuyo objetivo es ayudar a los profesionales sanitarios a entenderlas y, por consiguiente a conseguir un diagnóstico y un tratamiento temprano. Además, con este manual podemos aprender a buscar las claves diagnosticas que surgen de los hallazgos clínicos». 
 
El contenido de esta guía ha sido redactado por pediatras y neuropediatras procedentes de hospitales de toda España quienes han abordado de manera clara y sencilla los principales aspectos de este conjunto de enfermedades. Así pues, el libro consta de una introducción elaborada por el doctor González Gutiérrez-Solana en la que explica de forma general las claves clínicas y de laboratorio para el diagnóstico de estas enfermedades, tratamientos, últimos avances y nuevas expectativas en algunas de estas dolencias. En los siete capítulos siguientes se aborda de manera más específica y detallada las diferentes enfermedades lisosomales como son las Mucopolisacaridosis (MPS), la enfermedad de Fabry y la enfermedad de Gaucher. 
 
El libro editado en versión impresa será distribuido por Shire a los propios profesionales sanitarios, aunque también se venderá en librerías. 
 
En definitiva, gracias a este tipo de manuales los especialistas pueden obtener información útil y práctica para lograr un diagnóstico precoz de las enfermedades de depósito lisosomal. 
 
Acerca de Shire 
Shire es una compañía biofarmacéutica dedicada a la investigación y desarrollo de tratamientos en el área de las neurociencias, enfermedades raras (Enfermedad de Fabry, el Síndrome de Hunter, la Enfermedad de Gaucher y el Angioedema Hereditario), así como de la medicina interna y la gastroenterología. 
Shire centra su actividad en áreas terapéuticas concretas con el fin de brindar un servicio de excelencia a pacientes, cuidadores y profesionales de la salud y cumplir con su misión de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen estas patologías.
Para más información: www.shireiberica.com
 
Plataforma online dirigida a pacientes y familiares afectados por una enfermedad rara como Fabry, Gaucher, síndrome de Hunter o angioedema hereditario. Esta página web nace con el objetivo de dar visibilidad a las enfermedades raras y concienciar a la sociedad sobre la existencia de estas patologías. Asimismo, pretende convertirse en un punto de encuentro donde pacientes y familiares, profesionales médicos especializados en estas patologías y, en general, cualquiera que desee profundizar en el conocimiento de estas patologías, encontrarán información actualizada y de referencia, noticias y las últimas novedades de cada una de estas enfermedades, así como otros materiales de ayuda, artículos científicos y contenidos multimedia.
 
 1Meickle PJ, Hopwood JJ, Clague AE, Carey WF. Prevalence of lysosomal storage disorders. JAMA. 1999;281:249-54.
 
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Los diferentes tipos de abreviaciones (abreviaturas, siglas y símbolos) se emplean ampliamente en todos los campos científicos, especialmente en ciencias de la salud, y normalmente se utilizan como recurso para ganar tiempo y ahorrar espacio. Sin embargo, pueden producir problemas de comunicación entre los profesionales de los diferentes niveles asistenciales y suscitar interpretaciones erróneas con posibles consecuencias graves, sobre todo en las prescripciones de medicamentos en la edad infantil. En este artículo se revisan las reglas que definen su construcción y uso, se describen los problemas de su utilización en la comunicación científica, se proponen soluciones para evitarlos y se detallan algunos buscadores de siglas en internet.

Introducción: La obesidad infantil ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud como la epidemia del siglo XXI. Tradicionalmente, la dieta mediterránea y el ejercicio físico han sido los pilares para prevenirla. El objetivo de este trabajo es conocer la relación actual entre la dieta y el ejercicio con el sobrepeso/obesidad.
Material y métodos: Se realizaron entrevistas a los niños que acudieron a la revisión de los 11 años empezando por la encuesta enKid, para valorar la alimentación, y añadimos unas preguntas sobre horas de sueño, horas de «ocio de pantalla» y horas de actividades deportivas extraescolares.
Resultados: Del análisis de las respuestas se desprende que el 42,7% de los encuestados sigue una alimentación mediterránea óptima, el 4,82% una dieta de mala calidad y el resto una dieta que necesita mejorar. La prevalencia de sobrepeso en ambos sexos fue del 29,52% y la de obesidad del 13,25%. Las horas de sueño fueron insuficientes, las actividades deportivas extraescolares satisfactorias, y el ocio de pantalla no sobrepasó los límites aceptables.
Conclusiones: En atención primaria se debe seguir trabajando para prevenir la obesidad infantil. Asimismo, hay que intentar aprovechar las revisiones de salud escolar para insistir en los beneficios de la dieta mediterránea, aconsejar dormir las horas de sueño adecuadas a cada edad y fomentar las actividades deportivas.
 
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Objetivo: Determinar la supervivencia de los pacientes con enterocolitis neutropénica (ECN) con sepsis y sus diferentes estadios, ingresados en una unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP).
Métodos: Se realizó un estudio de cohortes en pacientes con diagnóstico de ECN, definida en sujetos con quimioterapia reciente, un recuento de neutrófilos totales <500 células/cm3, abdomen agudo y estudio de imagen compatible, que ingresaron en una UCIP. Se clasificó la sepsis de acuerdo con los criterios del «Consenso internacional de sepsis en pediatría», y se realizó a los pacientes un seguimiento hasta el séptimo día de estancia intrahospitalaria, registrándose las defunciones.
Análisis estadístico: Se procedió al análisis de la supervivencia según el método de Kaplan-Meier, así como al cálculo de la tasa de riesgo.
Resultados: Se seleccionó una muestra total de 64 pacientes, y se registraron 28 (43%) defunciones. La supervivencia registrada al séptimo día de seguimiento fue del 100% en la sepsis, del 92% en la sepsis grave, del 25% en el choque séptico y del 9% en la disfunción orgánica múltiple (p <0,0001).
Conclusiones: La sepsis y sus distintos grados repercuten negativamente sobre la mortalidad de los pacientes pediátricos con ECN.

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El duelo infantil es muy diferente del adulto, y presenta una expresividad variable en cada niño y en cada edad. A menudo, la información que los progenitores proporcionan al niño sobre la muerte es escasa, tardía y equívoca. Además, suelen ocultar sus emociones negando el impacto de la muerte, en un intento fallido de proteger al hijo del sufrimiento, lo cual impide al menor expresar sus propios sentimientos y favorece la aparición de psicopatologías presentes y futuras. Incluso en el ámbito escolar se aborda también tímidamente el concepto de muerte por parte del profesorado.
Los pediatras de atención primaria y el personal docente escolar, como grupos profesionales referentes en estrecho contacto con el niño, pueden desempeñar un papel relevante en el asesoramiento y el apoyo de las familias en duelo, minimizando la necesidad de recurrir a intervenciones psicológicas que podrían inducir a la interpretación y asimilación como enfermedad de una situación vital que, si se maneja correctamente desde sus inicios, no tiene por qué llegar a serlo.
Se proponen unas pautas de actuación dirigidas a los padres, demás familiares y profesorado, para educar en salud mental desde las consultas de pediatría de atención primaria y también desde las aulas.

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El ensayo clínico es el diseño que se considera el «patrón oro» en intervenciones terapéuticas, y el factor clave es la aleatorización. El germen de estas listas guía procede de los estándares aplicados al ensayo clínico aleatorizado, «patrón oro» de la publicación biomédica, y es preciso que se describan detalladamente, con exactitud y transparencia, su diseño, ejecución, análisis y resultados. Sin embargo, la información facilitada en las publicaciones es muchas veces insuficiente o inexacta, carencias que motivaron el desarrollo de la declaración CONSORT en 1996. Nos encontramos en la tercera generación de la declaración CONSORT y revisamos los 25 ítems considerados críticos que, por tanto, deberían incluirse en todo informe de un ensayo clínico aleatorizado.
Cuando existen razones que impidan la realización de un ensayo clínico aleatorizado es necesario efectuar estudios de intervención no aleatorizados, pero para comunicar con transparencia los resultados obtenidos en ellos debe emplearse la lista de comprobación TREND. En este artículo también revisamos los 22 ítems de la declaración TREND con una breve descripción de cada uno.

Introducción y objetivo: La tos ferina, lejos de estar en proceso de erradicación, presenta una incidencia cada vez más elevada en nuestro medio. Si bien la mortalidad es menor del 1%, la morbilidad es elevada y supone un coste considerable para la sociedad. El objetivo de este trabajo es analizar la incidencia de las hospitalizaciones relacionadas con la tos ferina en niños en un área periférica de Madrid.
Métodos: Estudio retrospectivo mediante revisión de la historia clínica electrónica de los pacientes ingresados en el servicio de pediatría con diagnóstico de síndrome pertusoide, desde enero de 2008 hasta diciembre de 2012. Se calcula la tasa de incidencia de hospitalización por síndrome pertusoide y el tiempo medio de la estancia.
Resultados: La incidencia de hospitalización fue de 34 casos/100.000 menores de 5 años/año. En 2011 se concentraron más del 25% de los casos, con una incidencia de 68/100.000 menores de 5 años. El 100% de los casos se produjo en menores de 1 año. Más de la mitad de los pacientes tenía historia familiar de la enfermedad. La media (± desviación estándar) de la estancia fue de 6,1 (± 3,5 días). El 6,2% de los pacientes requirió el ingreso en una unidad de cuidados intensivos. No detectamos casos de mortalidad.
Conclusiones: La incidencia de hospitalización por tos ferina en menores de 5 años presenta una tendencia ascendente.

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Objetivo: Valorar si la administración de sulfato de magnesio (SO4Mg) antenatal, con intención de prevenir las crisis convulsivas en gestantes con preeclampsia, ejerce un efecto neuroprotector a corto plazo en los recién nacidos (RN).
Sujetos y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo en el que se revisan las historias clínicas de los RN de madres con preeclampsia que precisaron ingreso en la unidad de neonatología desde enero de 2005 hasta diciembre de 2011.
Resultados: Se estudiaron 125 gestantes con preeclampsia; 59 recibieron SO4Mg. La presión arterial sistólica fue significativamente superior en el subgrupo tratado. La vía de parto fue la cesárea urgente en el 79,8% de las gestantes. La media (± desviación estándar) de la edad gestacional de los RN de gestantes tratadas fue de 32,9 ± 3,5 semanas, y la de RN de gestantes no tratadas con SO4Mg fue de 34,9 ± 2,8 semanas (p <0,001). El peso al nacimiento fue de 1.588 ± 536,5 g en los RN de gestantes tratadas y de 1.918 ± 628 g en los de gestantes no tratadas (p <0,002). No hubo diferencias en el test de Apgar al cabo de 1, 5 y 10 minutos, ni en el pH en la primera hora de vida en los RN de gestantes tratadas, frente a los RN de gestantes no tratadas. Cinco de los 125 RN tenían al alta una ecografía cerebral patológica; 1 de los 5 RN con ecografía cerebral patológica al alta no había recibido SO4Mg antenatal. No se describieron efectos secundarios en las gestantes tratadas con SO4Mg ni en los RN.
Conclusiones: Los RN de madres con preeclampsia tratadas con SO4Mg con intención antihipertensiva presentan una edad gestacional y un peso al nacimiento menores que los RN de gestantes no tratadas. La incidencia de ecografía cerebral patológica al alta es menor en los RN de gestantes con preeclampsia tratadas con SO4Mg. La administración de SO4Mg es segura para las gestantes con preeclampsia y sus RN. Es necesario realizar más estudios que definan el mejor régimen de tratamiento con SO4Mg antenatal como agente neuroprotector.

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La evaluación de la calidad de la asistencia prestada en los servicios de urgencias pediátricas requiere herramientas como los indicadores de calidad, que contemplen sus aspectos más importantes y permitan su monitorización. Dada la importancia del proceso del dolor en la práctica clínica, es imprescindible disponer de indicadores que nos permitan evaluarlo de forma correcta, detectar situaciones de mejora y crear programas de autoevaluación de la calidad.
El objetivo de este trabajo es presentar el proceso de elaboración de indicadores de calidad para la evaluación del proceso del dolor en urgencias.
El diseño de los indicadores se realiza por consenso de los autores y discusión en la Comisión del Dolor del Hospital Sant Joan de Déu a partir de los existentes en adultos y las necesidades pediátricas. La metodología para crear cada indicador es la misma que ha utilizado el Grupo de Trabajo de Definición de Indicadores de la Agencia de Evaluación y Tecnología e Investigación Médica del Servicio Catalán de Salud.
Se diseñan siete indicadores: dos valoran el diagnóstico del dolor y cinco su tratamiento. La aplicación de los indicadores diseñados permitirá saber si el proceso es adecuado e implementar medidas de mejora.

Publicado en Originales

Como en una obra teatral, en los artículos científicos hay un inicio (Introducción), un nudo (Material y métodos y Resultados) y un desenlace (Discusión). En la Discusión se analiza el significado de los hallazgos del estudio, se destacan los aspectos nuevos y relevantes y las principales conclusiones, se analizan e interpretan los datos de la investigación según la metodología empleada, y se concreta una respuesta (conclusión) a la pregunta (objetivo) de investigación. En la Discusión se debe dar respuesta a cuatro apartados esenciales: validez científica, importancia clínica, novedad y utilidad clínica.
El cuidado en seleccionar y transcribir la bibliografía de un artículo científico orienta sobre bastantes aspectos, pero uno esencial es el rigor con el que se ha realizado un estudio. Las referencias bibliográficas constituyen una sección destacada en un trabajo científico, en que la selección cuidadosa de documentos relevantes es un elemento que da solidez a la exposición teórica del texto, a la vez que constituye una importante fuente de información para el lector. Es fundamental conocer bien los estilos de citación para elaborar las referencias bibliográficas basadas en los «requisitos de uniformidad» (el estilo Vancouver es el más utilizado en ciencia médica).
Finalmente, cabe considerar cuatro apartados que suelen ir al final del documento y que también son de interés: Agradecimientos, Financiación, Conflictos de intereses y Anexos.

En este artículo se revisan aspectos prácticos sobre la hidratación en la infancia de interés para la asistencia pediátrica. En primer lugar, la evaluación de la pérdida de peso neonatal debido al agua extracelular ayuda a prevenir la deshidratación en los primeros días. Por otro lado, el pediatra debe insistir en la necesidad de satisfacer correctamente las necesidades de hidratación para cada edad, pues los valores de ingesta de agua recomendados suelen ser superiores a los realmente consumidos por el niño. Por último, se revisan las recomendaciones sobre la temperatura del agua para preparar el biberón a partir de las normas de control tanto del agua de consumo humano como de la fórmula infantil en polvo.

Publicado en Nutrición infantil

Introducción: La baja incidencia de parada cardiorrespiratoria (PCR) en niños ha motivado la creación de registros de datos que permiten valorar las medidas implantadas para poder compararlas y extraer conclusiones. El objetivo de este trabajo era conocer la experiencia del personal de un servicio de urgencias pediátricas (SUP) en la atención de las PCR, describir las medidas de reanimación cardiopulmonar (RCP) empleadas y su evaluación.
Métodos: Estudio retrospectivo de las historias clínicas y del registro «tipo Utstein», durante 10 años (2001-2010), de los pacientes a quienes el personal del SUP realizó maniobras de RCP.
Resultados: Se analizaron 49 episodios de RCP correspondientes a 46 pacientes (28 varones, con una mediana de edad de 2,1 años). Presentaban alguna enfermedad crónica 28 pacientes. La PCR y la etiología neurológica fueron el motivo de aviso y la causa más frecuente, respectivamente. Se encontraban en medio extrahospitalario 21 pacientes, y se iniciaron maniobras de RCP en 13. En 44 episodios se intubó al paciente, en 35 se realizó masaje cardiaco externo y en 33 se administraron fármacos. En 13 pacientes no se consiguió la recuperación de la circulación espontánea (RECE). La mediana de tiempo de RCP fue de 30 minutos, y resultó superior en los pacientes en quienes no se consiguió la RECE (45 frente a 15 min; p= 0,03). Otros 12 pacientes fallecieron durante el ingreso posterior a la PCR. El personal del SUP consideró mejorables las maniobras de RCP realizadas en 12 de los 43 episodios evaluados.
Conclusiones: La realización de RCP por parte del personal del SUP es poco frecuente. La mayoría de los pacientes estaban en PCR en el momento de ser atendidos, por lo que requirieron la realización de RCP avanzada. El personal del SUP evaluó las maniobras de RCP realizadas en 43 casos, y las consideró correctas en 31, mejorables en 10 y deficientes en 2 episodios.

Publicado en Originales

Cada apartado de un artículo debe diseccionarse en profundidad para conocer sus oportunidades y amenazas a la hora de leer (y escribir) un artículo científico. En estas páginas abordaremos los tres apartados iniciales de un artículo: título, resumen e introducción.
El título es lo primero que se lee de un artículo; de ahí su importancia. Hay que buscar buenos títulos y por ello debemos conocer las características que se aconsejan y los errores que debemos evitar. En el título (como en todo el texto) hemos de cuidar dos cuestiones básicas: la longitud de las frases y la longitud de las palabras, lo que se conoce como «índice de niebla».
El resumen es una parte fundamental del artículo, su tarjeta de presentación. Suele ser (junto con el título) lo que despierta el interés inicial para leer el texto completo. Su finalidad es identificar el contenido del documento de forma rápida y exacta, con pocas palabras (150-250) y con un estilo preciso y conciso. Debemos cuidar bien las palabras clave y su traducción al inglés. La introducción es la presentación del trabajo y viene a ser como su texto de promoción. Debemos conocer bien la secuencia aconsejada, el buen uso de la bibliografía y la correcta exposición de los objetivos, pero también debemos evitar los errores más frecuentes que se comenten en este apartado.

Las diversas series publicadas sobre la prevalencia de las alteraciones tiroideas en las personas con síndrome de Down (SD) muestran una gran dispersión de resultados, aunque todas coinciden en señalar una frecuencia mayor que en la población general. La causa de estas diferencias puede que dependa del método de selección de la muestra. En este trabajo se estudia una población sana de adolescentes con SD, perteneciente a la Asociación de Málaga, seleccionada aleatoriamente, al margen del circuito asistencial. Al valorar la tirotropina (TSH) como parámetro bioquímico para definir la función tiroidea, resulta que la media de la distribución de la población con SD estudiada se sitúa 2 desviaciones estándar por encima de la población general. Estos datos muestran que son dos poblaciones diferentes, por lo que sería necesario definir los criterios de normalidad e hipotiroidismo subclínico, dudoso o patológico, y proponer nuevas pautas para iniciar el tratamiento.

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El asma es un conjunto heterogéneo de enfermedades que se manifiestan por episodios recurrentes de sibilancias, tos, sensación de falta de aire y opresión torácica. Las características únicas del asma infantil hacen que su clasificación, diagnóstico y tratamiento difieran sustancialmente del asma del adulto, sobre todo en la edad preescolar. Esto genera dudas y dificultades en el manejo de estos pacientes, que en la mayoría de los casos puede realizarse desde atención primaria sin necesidad de derivar al paciente al especialista. El presente artículo ofrece una revisión actual de la literatura científica, estructurado en preguntas de interés clínico enfocadas al pediatra de atención primaria, que abarcan desde el tratamiento del paciente asmático en función de la edad a aspectos más concretos como el asma de esfuerzo, los sistemas de inhalación o la seguridad de los fármacos empleados.

Entrevista

Entrevista con Dr. José Ramón Villa Asensi

Jefe de Sección de Neumología del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. Madrid


«Hay que concienciar a la gente de que el tratamiento de mantenimiento para el asma es a largo plazo»

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Sr. Director:

Cannabis sativa es una planta con propiedades psicoactivas. Es ilegal, pero su consumo en España, al igual que en otros países, va en aumento1. La intoxicación accidental por cannabis en niños es poco frecuente, pero puede ser grave.
Presentamos el caso de una niña de 16 meses de origen marroquí, previamente sana, con intoxicación aguda por cannabis. La anamnesis resultó difícil debido a la barrera idiomática. Los padres refirieron que, mientras la niña jugaba, comenzó a presentar somnolencia, y 2 horas después, un episodio de rigidez generalizada. Avisaron a los servicios de urgencias, que le administraron diazepam rectal por sospecha de una crisis convulsiva, con lo que se resolvió la rigidez. La niña no asociaba más sintomatología y los padres negaban cualquier otro antecedente. Al llegar al servicio de urgencias del hospital, presentaba un estado general regular, se encontraba estuporosa y respondía sólo a estímulos dolorosos con el llanto (en la escala de coma de Glasgow mostraba una puntuación de 9 sobre 15). No presentaba focalidad neurológica en la exploración, las pupilas eran midriáticas y reaccionaban lentamente a la luz. Las constantes vitales eran normales y presentaba un adecuado estado de hidratación y perfusión. Se realizaron pruebas complementarias (analítica de sangre, escáner craneal y punción lumbar), que resultaron normales. El análisis para la detección de tóxicos en orina resultó positivo en cannabis. En las primeras horas de ingreso, la paciente presentó hipotermia y dificultad respiratoria, detectándose sibilancias en la auscultación. Se pautó salbutamol nebulizado y oxígeno suplementario en gafas nasales, con lo que su estado mejoró. En las siguientes 12 horas se resolvió la hipotermia y la paciente presentó varios picos febriles, taquicardia y despertares espontáneos con llanto intenso. Experimentó una mejoría progresiva del nivel de conciencia hasta la normalización a las 24 horas de su ingreso. Ante la positividad a cannabis en orina, se informó a la familia, y los padres recordaron que sus vecinos estuvieron fumando marihuana en la casa, por lo que el probable mecanismo de intoxicación fue su ingesta. La paciente fue dada de alta 3 días después, tras poner el caso en conocimiento de los servicios sociales y realizar un parte de lesiones.
Los cannabinoides actúan en el organismo a través de dos receptores principales, unos están en el sistema nervioso central y otros en los tejidos periféricos. Los primeros son los principales responsables de sus efectos psicológicos y cognitivos2-4. En España es la droga ilícita más consumida y está socialmente aceptada. La frecuencia de su consumo va en aumento y, por tanto, también la posibilidad de intoxicación de la población infantil5,6. Hay que tener en cuenta una precaución añadida: la intoxicación aguda se produce en niños que, con más probabilidad, están expuestos de manera crónica a más de una sustancia7. El efecto tras su inhalación es inmediato. Tras su ingesta, la absorción es errática, los efectos se inician 1 hora después y se mantienen durante 5 horas2,8,9, aunque en este caso fueron más prolongados.
En cuanto al tratamiento, es eficaz realizar un lavado gástrico y administrar carbón activado en las primeras 2 horas postingesta. Posteriormente, los esfuerzos terapéuticos deben ir encaminados a tratar los síntomas, ya que no existe un antídoto específico10. En este caso no se realizó el lavado gástrico, ya que la posible ingesta había ocurrido entre 4 y 6 horas antes del diagnóstico.
Este caso tiene algunas peculiaridades que conviene resaltar: a) la niña presentó una crisis convulsiva, lo cual ha sido referido únicamente en 3 publicaciones previas5,7,8; b) la paciente presentó una alteración autónoma con hipotermia seguida de hipertermia; c) además, cursó con una crisis de broncoespasmo, que se contradice con el efecto de broncodilatación descrito en el cannabis, y d) una complicación añadida en esta paciente fue la barrera idiomática, que dificultó enormemente la entrevista con la familia.
La alteración del estado mental de un niño pequeño tiene un amplio diagnóstico diferencial, que incluye infecciones, traumatismos, trastornos metabólicos e intoxicaciones. La anamnesis es fundamental para orientar el diagnóstico, pero en casos de intoxicaciones, como sucedió en el caso que presentamos, la familia no siempre va a referir datos que apoyen el diagnóstico. Por tanto, debe sospecharse siempre ante un niño con sintomatología neurológica no atribuible a otra causa evidente.
El pilar más importante del tratamiento debería ser la prevención. Hay que educar a los padres acerca de los efectos adversos del consumo abusivo de sustancias, ya sea en presencia o no de los niños.

Bibliografía

  1. Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD). Informe sobre cannabis, febrero de 2006 [consultado el 27/11/2013]. Disponible en: http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/publica/pdf/CannabisII.pdf
  2. Atakan Z. Cannabis, a complex plant: different compounds and different effects on individuals. Ther Adv Psychopharmacol. 2012; 2: 241-254.
  3. Fitzgerald KT, Bronstein AC, Newquist KL. Marijuana poisoning. Topics in Compan An Med. 2013; 28: 8-12.
  4. Martin Santos R, Crippa JA, Batalla A, Bhattacharyya S, Atakan Z, Borwardt S, et al. Acute effects of a single, oral dose of d9-tetrahydrocannabinol (THC) and cannabidiol (CBD) administration in healthy volunteers. Curr Pharm Des. 2012; 18(32): 4.966-4.979.
  5. Croche Santander B, Alonso Salas MT, Loscertales Abril M. Intoxicación accidental por cannabis: presentación de cuatro casos pediátricos en un hospital terciario del sur de España. Arch Argent Pediatr. 2011; 109(1): e4-7.
  6. Velasco Arnaiz E, Trenchs Sainz de la Maza V, Curco y Barcenilla AI, Velasco Rodríguez J, Matalí Costa JL, Luaces Cubells C. ¿Quién da positivo para cannabis en urgencias de pediatría? An Pediatr (Barc). 2010; 72(6): 385-390.
  7. García-Algar O, Mur Sierra A. Exposición a drogas de abuso en pediatría. An Pediatr (Barc). 2013; 79(2): 65-67.
  8. Bonkowsky JL, Sarco D, Pomeroy SL. Ataxia and shaking in a 2-year-old girl. Acute marijuana intoxication presenting as seizure. Pediatr Emerg Care. 2005; 21(8): 527-528.
  9. Hervás JA, Fiol M, Vidal C, Masip MC. Intoxicación por ingestión de hachís en niños. Med Clin (Barc). 1987; 88(14): 563.
  10. Rubio F, Quintero S, Hernández A, Fernández S, Cozar L, Lobato IM, et al. Flumazenil for coma reversal in children after cannabis. Lancet. 1993; 341: 1.028-1.029.

 

Publicado en Cartas al Director

Objetivo: Analizar la utilidad de la capnografía no invasiva, o medición del dióxido de carbono espirado (EtCO2), como herramienta para evaluar la gravedad clínica de pacientes con bronquiolitis aguda que acuden a urgencias.
Material y métodos: Estudio longitudinal, prospectivo y observacional, en el que se incluyeron lactantes menores de 18 meses que acudían al servicio de urgencias por bronquiolitis aguda, durante 1 año. Se determinaron los valores de EtCO2 con cánulas nasales por absorción de infrarrojos (Oridion Microcap R) y se recogieron distintas variables epidemiológicas y clínicas de los pacientes.
Resultados: Se estudiaron 93 pacientes, un 59% varones, con una media de edad de 5,8 meses (desviación estándar [DE]= 4,2). El 80% fueron bronquiolitis leves y el 20% moderadas. No se encontraron diferencias significativas entre los valores de capnografía de ambos grupos (p= 0,96). Los valores de EtCO2 siguieron una distribución normal, con una media de 27,5 mmHg (DE= 5,34). El coeficiente de correlación entre el EtCO2 y la puntuación de gravedad fue de 0,01 (p= 0,92).
Conclusiones: No se ha encontrado ninguna asociación estadísticamente significativa entre el valor de la capnografía y la gravedad de la bronquiolitis, por lo que esta herramienta no parece útil como factor pronóstico de gravedad.

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Objetivo: Aunque las tasas de cobertura en los programas de cribado neonatal se acercan al 100% en nuestra región, se sabe poco del nivel de conocimiento y la información recibida por los padres en este programa, aspecto esencial para asegurar un verdadero consentimiento informado. El objetivo de este estudio es determinar el grado de conocimiento, la actitud y la información recibida por los padres en nuestra área sanitaria, usando un cuestionario ad hoc.
Resultados: La mayoría de los padres no conocen algunos aspectos esenciales sobre el programa de cribado endocrinometabólico
neonatal y dan el consentimiento sin un verdadero conocimiento sobre esta prueba.
Conclusiones: Los diferentes niveles asistenciales deberían hacer un esfuerzo para incrementar la educación de los padres sobre el cribado neonatal.

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Objetivos: Determinar los motivos de consulta en el servicio de urgencias de los niños portadores de válvula de derivación de líquido cefalorraquídeo (VDL), así como sus diagnósticos al alta, y comparar el consumo de recursos que generan con el de la población general.
Métodos: Se revisan los datos referentes a la sintomatología, la actuación y el diagnóstico definitivo de todas las consultas realizadas en el servicio de urgencias por parte de los niños portadores de VDL, desde el 1 de abril de 2010 al 31 de marzo de 2011 (grupo 1). Se seleccionan todas las consultas generadas en el mismo año de un grupo de pacientes no portadores de VDL inmediatamente antes de las consultas de los portadores de VDL (grupo 2). El coste económico se valora mediante el número de consultas y las exploraciones complementarias.
Resultados: Se incluyen 250 consultas de portadores de VDL, que corresponden a 99 pacientes (grupo 1). Los motivos de consulta más frecuentes son los vómitos, la fiebre y la cefalea, y los diagnósticos la infección respiratoria (22,6%) y la disfunción valvular (14%). El grupo 2 queda constituido por 250 niños, que realizan 549 consultas. Los pacientes del grupo 1 reciben más exploraciones complementarias por consulta que el grupo 2 (el 48 frente al 25%; p <0,001), y el coste económico que generan también es mayor (mediana de 77,9 frente a 70 €/consulta; p <0,001); este aumento está relacionado con las consultas por sintomatología potencialmente asociada a disfunción valvular.
Conclusiones: Los niños portadores de VDL consultan a menudo por una sintomatología potencialmente asociada a disfunción valvular, pero ésta no se confirma en muchas ocasiones. El gasto sanitario que generan es superior al del resto de usuarios de urgencias, debido principalmente a las pruebas realizadas para descartar una disfunción valvular. Dada su baja frecuencia, es necesario desarrollar escalas clínicas que mejoren la selección de los pacientes a quienes deben realizarse estas pruebas.

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En las últimas dos décadas la prevalencia de Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SAMR) ha aumentado de forma notoria. El SAMR infecta frecuentemente a niños. Tradicionalmente, las infecciones por SAMR se limitaban a niños con factores de riesgo subyacentes o a niños que frecuentaban las instituciones sanitarias; sin embargo, está aumentando la prevalencia en niños sanos de la comunidad. El objetivo de este trabajo es realizar un estudio descriptivo de las características de los pacientes que han tenido una infección por SAMR en el Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid entre octubre de 2009 y diciembre de 2011. Los datos analizados demuestran la utilidad del sistema de vigilancia epidemiológica y de las medidas de aislamiento. La mayoría de los niños incluidos en este estudio con infección por SAMR comunitaria adquirieron la infección durante algún contacto con el sistema sanitario.

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Sr. Director:

La incidencia de discapacidad en el grupo de recién nacidos (RN) pretérmino oscila entre el 5 y el 10%, y es más frecuente en el grupo de menor edad gestacional1-3.

La asistencia óptima de estos pacientes exige una adecuada atención durante su estancia en las unidades neonatales, pero también un mantenimiento de la atención tras el alta. Con frecuencia son remitidos a los diversos servicios de atención temprana (AT) tras la aplicación de determinados scores realizados a partir de distintos factores de riesgo4. Estos servicios de AT actúan de forma multidisciplinaria sobre los pacientes de riesgo, con el objetivo de promover la salud y el bienestar, mejorar la competencia y disminuir los retrasos en el desarrollo o prevenir deterioros funcionales, así como promover la adaptación y la integración familiar. Existe cierta discrepancia acerca de la efectividad de dichos servicios, sobre todo en relación con el tipo de tratamiento que se debe aplicar, si bien hay consenso acerca de sus buenos resultados a corto plazo y cuando se inician precozmente5-7.
En nuestra unidad neonatal detectamos una serie de problemas que comúnmente se presentan a la hora de remitir a estos RN a los servicios de AT: dificultad de los padres para acceder a ellos; actuación tardía por parte de los servicios de AT debido a un exceso de burocratización; dificultad de atención por parte de los pacientes pertenecientes a áreas sanitarias distintas a la del hospital de nacimiento; exceso de medicalización (posibilidad de derivación de pacientes a AT sin ser realmente necesaria dicha atención, lo cual puede suponer en los padres una carga emocional añadida, al perpetuar innecesariamente el concepto de «hijo enfermo»); duplicidad de la atención (frecuentemente asisten a más de un centro o equipo de AT de forma simultánea con el fin de mejorar aún más su evolución, sin tener en cuenta el posible agotamiento del paciente), o la dificultad para la conciliación laboral, entre otros.
Por ello, diversos especialistas en atención especializada (neonatólogos, neurólogos pediátricos, psiquiatras infantiles y trabajadoras sociales) y médicos de atención primaria, así como equipos y centros concertados de AT del área noroeste de la Comunidad de Madrid y el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor, elaboramos un protocolo de actuación conjunta para los pacientes con riesgo de presentar alteraciones neurológicas, sensoriales o sociales.
TABLA 1Se elaboraron unos criterios de derivación a los centros y equipos de AT (tabla 1), acordando la inclusión en el informe del centro o equipo al cual debían dirigirse los padres, informándoles de la dirección y la forma de contacto. La distribución de los pacientes se realizó según el lugar de residencia, estableciendo asimismo como objetivo no demorar la primera valoración más allá de 1 mes tras el alta. Se estableció un calendario de revisiones: en los centros de AT la valoración de los pacientes que entraban en el programa de seguimiento se realizaría trimestralmente, y en los que formaban parte del programa de tratamiento se realizaría de acuerdo con el protocolo específico de cada centro. En los equipos de AT la valoración se realizaría cada 4 meses el primer año y luego semestralmente hasta los 3 años. Igualmente, se estableció que los servicios de AT elaborarían un informe semestral que entregarían a los padres y a los profesionales encargados de la asistencia del paciente, en el que además constaría el test de Brunet-Lézine en caso de sospecha de alteración en el neurodesarrollo. En el caso de los RN que no residían en nuestra área geográfica, se acordó su derivación durante el ingreso a la trabajadora social, encargada de contactar con el servicio de AT que le correspondiera. Con el fin de valorar la evolución de los pacientes, así como la necesidad de modificación de los criterios de derivación, de forma semestral se realizan sesiones del equipo de coordinación en el hospital, donde se discuten de forma individualizada los casos de RN derivados.
FIGURA 1Figura 1. Derivación de pacientes de riesgo a los diversos centros y equipos de atención temprana, así como a la trabajadora social durante el periodo 2010-2012. AT: atención tempranaLa experiencia acumulada en nuestro centro entre los años 2010 y 2012 tras la creación de este equipo de coordinación es la siguiente (figura 1): 110 pacientes han sido valorados con alguno de los factores expuestos previamente, 44 (40%) han sido remitidos a los diversos equipos de AT del área, 38 (34,5%) han sido remitidos a los centros de AT y, finalmente, 28 (25,5%) fueron remitidos a la trabajadora social por vivir en un área sanitaria distinta a la de nuestro hospital.
Es imprescindible la coordinación de los servicios implicados en la asistencia tras el alta del RN de riesgo, dado que permite una mejor atención al paciente y sus familias.

 

Bibliografía

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Sr. Director:

 

El asma de control difícil (ACD) se define como aquella insuficientemente controlada pese a un tratamiento apropiado, ajustado a la gravedad clínica. De los pacientes considerados como ACD, sólo una pequeña proporción lo son en realidad1,2.
Según la guía GEMA, el diagnóstico final de ACD exige tres condicionantes previos: a) verificar que el tratamiento es el adecuado y se cumple correctamente; b) descartar otras enfermedades que se asemejan al asma, y c) asegurar el control de los factores agravantes de la enfermedad (ácaros del polvo, humo del tabaco, estrés)1. Algunas de las enfermedades que pueden manifestarse con síntomas respiratorios que simulen asma son las siguientes: laringo-tráqueo-broncomalacia, laringotraqueobronquitis, disfunción de las cuerdas vocales, fístula traqueoesofágica, cuerpo extraño bronquial, tumor de las vías aéreas inferiores, compresión extrínseca de la vía aérea, fibrosis quística, enfermedad respiratoria por reflujo gastroesofágico (RGE) o discinesia ciliar primaria2-4. Para confirmar el diagnóstico de asma es útil la realización de una espirometría forzada cuando se observa un patrón obstructivo con valores de FEV1 y FEV1/FVC bajos e incremento del primero >12% tras el uso de un broncodilatador1.
Figura 1Figura 1. Curva flujo-volumen. Pico de flujo espiratorio precoz con un brusco descenso inicial y una pendiente aplanada hasta el final de la maniobra. Valores: FVC 3 L (100% del teórico), FEV1 2,3 L (93,4%), FEV1/FVC 77,8% (92%), PEF 5,2 L/s (96%), MMEF 75/25 2 L/s (68%), TLC-He 3,9 L (98%), RV-He 0,9 L (101%), RV/TLC-He 23% (96%). Sin cambios tras la administración de salbutamolPresentamos el caso de un niño de 12 años de edad, remitido a nuestro servicio para su valoración, diagnosticado de asma no alérgica desde que tenía 1 año, y de difícil control por persistir ésta de forma sintomática a pesar del tratamiento. En el periodo neonatal presentó estridor con la tos y el llanto, que fue atribuido a una laringomalacia. Sólo refiere un ingreso por crisis asmática, y ha presentado dos crisis de broncoespasmo anuales controladas ambulatoriamente. En los periodos intercrisis constataba una tos nocturna que no interfería con el sueño, y tos con el ejercicio físico, sin limitación del mismo. No refiere rinoconjuntivitis, otitis, vómitos, dolor abdominal o alteración del apetito, ronquido nocturno o apneas. Tampoco presenta tabaquismo activo ni pasivo. El tratamiento que toma es montelukast 5 mg y salmeterol/fluticasona 25/50 µg inhalada sin cámara (2 pulsaciones cada 12 h). Tanto el paciente como el padre niegan olvidos u omisiones del tratamiento. En la exploración clínica se observan unos percentiles de peso y talla de 95 y 25, respectivamente. Presenta buen color e hidratación. No se observa tiraje ni acropaquias. En la auscultación se observa una buena entrada de aire bilateral y un estridor inspiratorio con maniobras profundas, audible predominantemente en el hemitórax izquierdo. Las pruebas complementarias realizadas inicialmente fueron una radiografía de tórax, con resultado normal, y una espirometría forzada. La curva flujo-volumen (CFV) (figura 1) pone de manfiesto una disminución rápida del flujo espiratorio forzado tras el pico inicial en relación con el colapso de la vía aérea central, seguido de un flujo espiratorio disminuido en meseta, compatible con una traqueomalacia5. La prueba broncodilatadora fue negativa. Se programó una fibrolaringobroncoscopia (figura 2) que confirmó el diagnóstico de sospecha (traqueomalacia) y, además, la presencia de un edema de aritenoides. Este último hallazgo sugería la presencia de RGE, por lo que se añadió al tratamiento omeprazol 20 mg/día. A las 6 semanas, en ausencia de cambios clínicos y funcionales, se suspendió el omeprazol y se desescaló la medicación antiasmática a propionato de fluticasona 100 µg/12 h con cámara como paso previo a la suspensión definitiva. Seis meses después no ha presentado disnea ni infecciones de la vía aérea superior, tolera bien el ejercicio y presenta una auscultación pulmonar normal. En su última visita (14 años) no tomaba tratamiento médico y no refería deterioro clínico. En la espirometría de control no se apreciaron cambios respecto a las previas.
Figura 2Figura 2. Fibrobroncoscopia dinámica. Visión de la tráquea. A) En la fase inspiratoria se aprecia una luz uniforme en toda su longitud. B) En la fase espiratoria se aprecia un colapso de la luz traqueal por protrusión anterior de la pars membranosaLa traquebroncomalacia se caracteriza por una debilidad de la pared y una disminución dinámica de la luz de la tráquea y/o bronquios, especialmente durante la espiración6. La malacia puede afectar a toda la tráquea o estar localizada, en cuyo caso hay que considerar la posibilidad de una compresión extrínseca o una secuela por anomalía congénita (atresia de esófago). La dificultad para la salida de aire y las secreciones durante la espiración se plasman clínicamente en estertores, sibilancias, estridor, intolerancia al ejercicio, tos, infecciones recurrentes de las vías respiratorias inferiores y atrapamiento aéreo. El grado de malacia determina la severidad de los síntomas, y en los casos más graves puede producir apnea y cianosis. Los grados leve o moderado se acompañan de síntomas similares a los presentes en el asma, por lo que cuando se trata erróneamente como tal, la respuesta a los broncodilatadores y corticoides es escasa o nula, confundiéndose con un ACD. Como consecuencia de ello, se pautan tratamientos antiasmáticos prolongados y se demora el tratamiento de las infecciones de las vías aéreas inferiores7.
El caso presentado corresponde probablemente a una traqueomalacia congénita leve, tratada durante años como asma y, finalmente, considerada como ACD antes de remitir al paciente a nuestro servicio.
La malacia de las vías aéreas se asocia frecuentemente a RGE8. La relajación transitoria del esfínter esofágico inferior respondería a un mecanismo reflejo desencadenado por la distensión del esófago, secundaria al paso de aire durante la espiración, y del estómago, por el aire previamente deglutido9. La presencia de edema de aritenoides en el caso presentado sugiere un RGE, aunque el tratamiento antiácido no se acompañó de una mejoría clínica constatable.
El diagnóstico definitivo de traqueomalacia se basa en la visualización del colapso dinámico de la vía aérea. En los adultos se puede realizar una tomografía computarizada en inspiración y espiración forzada, aunque la fibrobroncoscopia constituye la técnica de elección en los niños, cuya colaboración es limitada5,6. En los casos de ACD es necesario reconsiderar el diagnóstico, realizando una espirometría forzada antes de investigar otras causas3. La CFV es sugestiva de traqueomalacia cuando presenta un descenso rápido del pico de flujo inicial, seguido de una meseta prolongada espiratoria10.
Pese a la creencia inicial de resolución clínica y funcional de la traqueobroncomalacia en los primeros años de vida, la mayoría de los niños diagnosticados endoscópicamente presentan síntomas persistentes y una alteración espirométrica (obstructiva) hasta, al menos, el inicio de la adolescencia5. En el caso presentado se observa una mejoría progresiva de la clínica con el tiempo, con o sin tratamiento antiasmático. Puede que esta evolución sea casual o que los síntomas, aunque presentes, no sean interpretados como patológicos por parte del paciente y, por tanto, no los comunique.
En conclusión, la CFV de la espirometría forzada en los pacientes evaluados por ACD puede orientar al diagnóstico de traqueomalacia, aunque es necesaria la confirmación endoscópica.

 

Bibliografía

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Introducción: La vacunación infantil es un pilar fundamental en la prevención de las enfermedades transmisibles, actuando a nivel individual y proporcionando inmunidad de grupo. Además de las vacunas sistemáticas, existen vacunas que se recomienda administrar en edad pediátrica, entre ellas la vacuna antineumocócica conjugada (VNC) y las vacunas contra la varicela y el rotavirus, que en la mayoría de las comunidades no están financiadas por los servicios públicos de salud. El objetivo de este estudio es estimar la evolución de la cobertura vacunal de VNC, varicela y rotavirus tras su recomendación.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de todos los registros de vacunas no sistemáticas de niños nacidos durante el periodo 1999-2008 del consultorio local de pediatría de La Flecha de Valladolid.
Resultados: El número total de tarjetas de vacunación revisadas de niños nacidos entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2008 fue de 1.339. En total, 916 niños (68,4%; intervalo de confianza del 95%: 65,8-70,9) recibieron alguna dosis de VNC, y de ellos 635 (69,3%) recibieron la pauta completa de 4 dosis. De los nacidos en 1999, el 5,9% recibió alguna dosis de VNC, frente al 95,9% de los nacidos en 2008. Fueron vacunados frente a la varicela 646 (48,2%), un 4,4% de los nacidos en 1999, frente a un 78,6% de los nacidos en 2008. De rotavirus se revisaron 563 tarjetas, con 248 (44%) vacunados.
Conclusiones: La cobertura vacunal en los niños del consultorio local de La Flecha de vacunas no financiadas es elevada, con una clara tendencia ascendente desde su implantación.

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Las lesiones cutáneas por extravasación se producen por la salida o introducción directa de fármacos o líquidos al tejido celular subcutáneo en el transcurso de un tratamiento intravenoso. Los fármacos que con mayor frecuencia producen daño por extravasación son las soluciones hiperosmolares, los agentes vasopresores y los quimioterápicos. El gluconato cálcico es un ácido débil que se comporta como una solución hipertónica. Los neonatos, los ancianos y los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos son la población que presenta este tipo de complicación con mayor frecuencia y gravedad, debido a su mala perfusión y delgadez de la piel y a la incapacidad para localizar el dolor. Los casos descritos en la bibliografía de necrosis cutánea por gluconato cálcico en neonatos son excepcionales. No hay una única forma de tratamiento de este tipo de patología. Se han empleado pautas conservadoras o tratamientos agresivos, con escisión amplia de los tejidos y cierre mediante injerto. Presentamos los casos de 2 recién nacidos con necrosis cutánea secundaria a la extravasación de gluconato cálcico, sin infección asociada, que evolucionaron favorablemente con tratamiento conservador, consistente en el empleo de apósitos de colágeno de origen porcino. Según nuestra experiencia, ésta podría ser una alternativa terapéutica útil en pacientes con esta infrecuente patología.

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Introducción: El traumatismo craneoencefálico (TCE) es una patología importante en pediatría por su frecuencia y por la carga asistencial que conllevan sus secuelas.
Objetivo: Conocer las características epidemiológicas de los pacientes con TCE atendidos en el Servicio de Urgencias Pediátricas del Nuevo Hospital «Río Hortega» de Valladolid, tras la reciente instauración de un nuevo protocolo de manejo del TCE.
Material y métodos: Realizamos un estudio descriptivo, longitudinal y observacional, durante un periodo de 6 meses, en el que se incluyeron 127 pacientes que presentaron TCE como diagnóstico. Los datos se recogieron mediante un cuestionario preestablecido.
Resultados: La media de edad de los pacientes era de 3,13 años, y en su mayoría eran varones (55,9%). La causa más frecuente de TCE fue la caída accidental. La aparición de clínica es más habitual en niños mayores de 2 años. La mayoría de los casos se clasificaron como leves (94,5%) y sólo se prescribieron 4 ingresos hospitalarios; no se registró ningún fallecimiento; la tomografía computarizada se realizó en un 8,9% de los casos.
Conclusión: Los resultados obtenidos en este estudio son similares a los hallados en la bibliografía, aunque observamos una menor morbimortalidad asociada y una menor indicación de pruebas diagnósticas. La exploración neurológica inicial y el cálculo de la escala de Glasgow en los pacientes con TCE siguen siendo las principales herramientas para establecer la prioridad en su manejo diagnóstico-terapéutico y su pronóstico.

Publicado en Originales

Sr. Director: 

 La supraglotitis es una inflamación aguda de la epiglotis/supraglotis, de causa generalmente infecciosa, que suele provocar una obstrucción rápida y potencialmente letal de la vía respiratoria, por lo que se considera una emergencia médica1,2. Clásicamente, y de forma típica, era consecuencia de una infección por Haemophilus influenzae tipo b (Hib) que, tras la implantación en nuestro medio de la vacunación universal frente al mismo, ha pasado a ser una rareza y, por tanto, una entidad clínica casi desconocida para los pediatras con menos de 15 años de experiencia. La práctica erradicación del Hib como agente causal, condiciona un incremento relativo de otras causas2,3, tanto infecciosas (bacterianas, víricas o fúngicas) como no infecciosas (edema angioneurótico, traumatismos, lesiones cáusticas...), así como de otras posibilidades que por su curiosidad merecen ser reseñadas.

Figura1Figura 1. Tomografía computarizada. Corte sagitalPresentamos el caso de un niño de 18 meses de edad, remitido a la unidad de cuidados intensivos (UCI) de nuestro centro, con la sospecha clinicorradiológica (radiografía lateral de cuello) de epiglotitis aguda. El paciente carecía de antecedentes familiares o personales de interés y seguía el calendario de inmunizaciones vigente en nuestra comunidad autónoma, que incluye a esta edad 4 dosis de vacuna conjugada frente a Hib. La familia refería que el niño estaba previamente asintomático, excepto por cierta disminución de la ingesta en los días anteriores, y presentaba desde hacía 12 horas un cuadro de fiebre elevada (39,5 oC), decaimiento y dificultad respiratoria progresiva, con rechazo alimentario y babeo casi continuo. La exploración física revelaba una moderada afectación del estado general y fiebre (38,5 oC), posición en «trípode», babeo continuo, hipofonía con estridor inspiratorio leve e intermitente, sin tiraje intercostal significativo. La coloración cutánea y la hidratación de las mucosas eran normales. La auscultación cardiopulmonar era simétrica y mostraba una discreta hipoventilación bilateral. Los pulsos distales eran palpables, con una presión arterial en percentiles para la edad y el tiempo de relleno capilar normal. En los estudios complementarios realizados, la analítica mostraba los siguientes resultados: 11.740 leucitos/mm3 (72% neutrófilos), hemoglobina 9,7 g/dL, plaquetas 436.000/mm3, y proteína C reactiva 38,64 mg/L (valores normales: 0-3). La radiografía lateral de cuello revelaba una probable epiglotitis. Con el juicio clínico de epiglotitis aguda se inició tratamiento antibiótico con ceftriaxona y metilprednisolona. Para confirmar el diagnóstico y facilitar la intubación endotraqueal electiva del paciente se procedió a realizar una fibroendoscopia por vía nasal, que mostró una morfología normal de la epiglotis y la glotis. Ante la ausencia de hallazgos diagnósticos se realizó una tomografía computarizada de cuello con reconstrucción multiplanar, que puso de manifiesto la presencia de un cuerpo extraño (dado de parchís) entre la hipofaringe y la porción cervical del esófago, con un importante aumento de las partes blandas asociado, que provocaba una compresión laringotraqueal extrínseca significativa (figuras 1 y 2). El dado fue extraído mediante esofagoscopia sin incidencias, lo que propició una mejoría clínica rápida y progresiva del paciente. La familia no refirió en ningún momento, ni a priori ni a posteriori, sospecha de episodios de atragantamiento.
Figura2Figura 2. Tomografía computarizada. Reconstrucción multiplanar en 3 dimensionesEl caso presentado es destacable tanto por la clínica sugestiva de un proceso infeccioso agudo que provoca una obstrucción severa de la vía respiratoria superior (epiglotitis/supraglotitis) como por estar causado por un cuerpo extraño cúbico localizado en la zona faringoesofágica. La impactación de cuerpos extraños en esta zona es relativamente frecuente en niños4. La ausencia de un antecedente claro de atragantamiento, o de síntomas respiratorios al inicio (este paciente probablemente portaba el cuerpo extraño en su vía digestiva superior desde hacía varios días), no deben obviar esta posibilidad diagnóstica.
En los pacientes con clínica sugestiva de epiglotitis es imprescindible realizar un rápido diagnóstico de sospecha y establecer un adecuado manejo de la vía respiratoria para evitar complicaciones graves5. El diagnóstico es fundamentalmente clínico –el paciente presentaba todos los síntomas guía del cuadro–, y aunque puede complementarse con la radiografía simple de la vía respiratoria en proyección lateral, no se debe esperar de ella una suficiente sensibilidad ni especificidad6. Una vez sospechada, la epiglotitis se convierte en una emergencia médica que tiene como prioridad terapéutica el control de la vía respiratoria mediante intubación endotraqueal7. Dado que la intubación puede ser complicada, incluso en manos expertas, se recomienda utilizar dispositivos para el manejo de la vía respiratoria difícil, como la intubación guiada por fibroendoscopia, en un medio dotado con recursos humanos y materiales adecuados8 (UCI o quirófano).
En conclusión, la obstrucción aguda de la vía respiratoria superior en un lactante con signos de infección en la era posvacunación anti-Hib puede tener diversas causas, entre las que se encuentra la impactación faríngea de un cuerpo extraño. Con independencia de la causa, es prioritario asegurar la vía respiratoria por parte de profesionales con experiencia, habilidad y recursos técnicos suficientes en un entorno adecuado.

 

Bibliografía

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8. Damm M, Eckel HE, Jungehülsing M, Roth B. Airway endoscopy in the interdisciplinary management of acute epiglottitis. Int J Pediatr Otorhinolaryngol. 1996; 38(1): 41-51.

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Las cardiopatías congénitas (CC) son las anomalías congénitas estructurales más frecuentes, y pueden asociar problemas renales congénitos de forma no desdeñable. Aunque la afectación cardiaca secundaria a problemas renales está bien determinada, los efectos que producen las CC en sus distintas variantes sintomáticas sobre los riñones son bastante desconocidos. La mejora de los medios técnicos y humanos desde los comienzos en esta área hasta nuestros días ha permitido el aumento de la supervivencia y la calidad de vida a medio-largo plazo de estos pacientes. Esto ha diversificado la morbilidad asociada a su evolución y tratamiento, y es menor el daño derivado de la evolución natural de las CC. Existe una mayor concienciación sobre la profilaxis y el tratamiento precoz de los problemas derivados, fundamentalmente, de la cirugía con circulación extracorpórea, las cirugías paliativas y el trasplante cardiaco. Asimismo, se tiene un mayor conocimiento y se toman más precauciones en la administración de los múltiples fármacos con efectos adversos renales que pueden usarse en los pacientes con CC.

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Sr. Director: 

En 2008 se introdujo el propranolol para el tratamiento de los hemangiomas, con gran eficacia y escasos efectos adversos, y en 2010 el timolol tópico, con éxito en los hemangiomas pequeños poco sobreelevados.
Presentamos los casos de 4 pacientes (3 mujeres y 1 varón), cuya media de edad era de 4 meses (rango: 4-5), con hemangiomas en la región periorbitaria (2 en el canto interno del ojo derecho, 1 en el canto interno del ojo izquierdo y 1 en el ángulo externo del ojo derecho) de un tamaño medio de 7,7 mm (rango: 4-25).
Los pacientes fueron tratados entre julio de 2012 y mayo de 2013 para prevenir defectos visuales. Se les aplicó timolol en colirio durante 1 mes, sin que experimentaran mejoría, y posteriormente propranolol sistémico (ingresaron las primeras 72 horas en el hospital para vigilar los posibles efectos adversos) en una dosis de 1 mg/kg/12 h con reducción gradual, durante una media de 7 meses (rango: 1-9). Posteriormente, se inició una pauta de timolol en gel al 0,1% tópico, debido a la observación de un discreto aumento de tamaño (caso número 2) o para evitar recidivas, durante una media de 3 meses (rango: 1-5), que se interrumpió en 2 pacientes por apreciarse en ellos una remisión casi completa. El porcentaje medio de remisión fue del 80% (rango: 70-85), sin efectos adversos ni recidivas (figura 1).
Figura HemangiomaFigura 1. Evolución clínica de los hemangiomasEl mecanismo de acción de ambos fármacos es desconocido: parecen producir vasoconstricción e inhibir los factores angiogénicos (VEGF o bFGF)1,2. El propranolol se emplea en dosis de 2-3 mg/kg/día3,5, con escasos efectos adversos leves (hipoglucemia, hiperreactividad bronquial, etc.)1-4. Al suspenderlo, es frecuente observar un leve aumento de tamaño de los hemangiomas; algunos estudios reflejan tasas de recurrencia del 8%5, quizá debido a su retirada en la fase proliferativa (se aconseja mantenerlo hasta los 8-12 meses de edad)6,7. Si se diagnostica la recidiva precozmente y el hemangioma está poco sobreelevado, es eficaz el timolol tópico al 0,5% en colirio8, y al 0,1% en gel9, y presenta una menor tasa de absorción sistémica y efectos adversos8,9. Es especialmente útil en el área periorbitaria, donde los corticoides intralesionales pueden deformar la morfología palpebral o elevar la presión intraocular8.
Queremos destacar la buena respuesta al timolol tópico en los pacientes para evitar o tratar las recidivas.

 

Bibliografía

1. Leaute-Labreze C, Taieb A. Efficacy of beta-blockers in infantile haemangiomas: the physiopathological significance and therapeutic consequences. Ann Dermatol Venerol. 2008; 135: 860-862.
2. Fette A. Propranolol in use for treatment of complex infant hemangiomas: literature review reganding current guidelines for preassessment and standards for care before initiation of therapy. Sci World J. 2013; 850193.
3. Lawley LP, Siegfried E, Todd JL. Propranolol treatment for hemangioma of infancy: risks and recommendations. Pediatr Dermatol. 2009; 26: 610-614.
4. Holmes WJ, Mishra A, Gorst C, Liew SH. Propranolol as first-line treatment for rapidly proliferating infantile haemangiomas. J Plast Reconstr Aesthet Surg. 2011; 64: 445-451.
5. Xiao Q, Li Q, Zhang B, Yu W. Propranolol therapy of infantile hemangiomas: efficacy, adverse effects, and recurrence. Pediatr Surg Int. 2013; 29(6): 575-581.
6. Spiteri Cornish K, Reddy AR. The use of propranolol in the management of periocular capillary haemangioma: a systematic review. Eye (Lond). 2011; 25(10): 1.277-1.283.
7. Sans V, Dumas de la Roque E, Berge J, Grenier N, Boralevi F, Mazereeuw-Hautier J, et al. Propranolol for severe infantile haemangiomas: follow-up report. Pediatrics. 2009; 124: 423-431.
8. Weissenstein A, Straeter A, Villalon G, Bittmann S. Topical timolol for small infantile hemangioma: a new therapy option. Turk J Pediatr. 2012; 54(2): 156-158.
9. Pope E, Chakkittakandiyil A. Topical timolol gel for infantile hemangiomas: a pilot study. Arch Dermatol. 2010; 14: 564-565.

 

 

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El abuso sexual infantil (ASI) es el delito de malos tratos a menores que más sumergida y silenciosamente ocurre ante la sociedad, por lo que en un alto porcentaje queda impune. Las secuelas que origina en la psicología de la víctima son profundas y prolongadas, y a menudo resultan devastadoras para su biografía posterior, hecho que sólo puede ser evitado si el abuso es detectado y se brinda al menor una adecuada rehabilitación psicoemocional. La mejora en su detección y abordaje profesional es una responsabilidad que recae, entre otros servidores públicos, sobre el pediatra. Pero el análisis objetivo de este problema pone de manifiesto que las formas más comunes de presentación clínica del ASI ante el pediatra son las crípticas, sobre todo en forma de trastornos comportamentales o de somatizaciones neuróticas de la víctima, a priori inespecíficas, por efecto del desbordamiento emocional debido al padecimiento silencioso y a la vivencia solitaria de desamparo, en la mayoría de los casos, sin mediar revelación alguna por parte de aquélla ni hallar pruebas físicas en su exploración. Ante este hecho, y partiendo sólo de una mera sospecha o posibilidad intuida, el pediatra se enfrenta a un auténtico desafío en su deber de detección, asistencia, notificación y custodia a la víctima. 

El presente trabajo tiene por objetivo ayudar al pediatra a orientar correctamente su actuación al afrontar este desafío. Se expone para ello el resultado de un análisis integral del problema, en el que han sido abordados no sólo aspectos de la presentación clínica y la actuación médica a recomendar, sino también de la fenomenología social y familiar del ASI y del devenir judicial y biográfico de los casos, con el fin de orientar mejor la actuación pediátrica. Ésta, que debe tener como objetivo prioritario la protección y rehabilitación emocional del menor, pero intentando minimizar al máximo las posibles repercusiones psicosociales en la víctima y su familia, no halla su única solución en el aumento de formación y concienciación pediátricas, sino que exige la habilitación de recursos especializados y multidisciplinares, ágiles, discretos y capaces de asumir un seguimiento coordinado a largo plazo, lamentablemente aún no disponibles en muchas comunidades de nuestro país. Este tipo de seguimiento multidisciplinar y coordinado, necesario también para otras formas de sospecha de maltrato y patologías de índole psicosocial, es justificación suficiente para reivindicar la creación de Unidades de Pediatría Psicosocial.

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Los trastornos del espectro autista (trastornos generalizados del desarrollo) engloban un grupo de enfermedades que tienen en común las siguientes características: afectación de la interacción social, escasa actividad imaginativa, alteración de la comunicación verbal y no verbal, y comportamientos estereotipados y repetitivos. Se trata de trastornos del neurodesarrollo que se caracterizan por una enorme complejidad y heterogeneidad, tanto desde el punto de vista neurobiológico (genética, neuroimagen, comportamiento y cognición, etc.) como clínico. Aunque el pronóstico de los niños con este trastorno es variable, así como las trayectorias evolutivas y la respuesta al tratamiento, sus efectos sobre la habilidad para la socialización, el autocuidado y la participación en la comunidad producen un deterioro crónico. El autismo no afecta sólo de forma negativa al niño, sino también a su familia, considerándose actualmente como un trastorno neurológico del comportamiento que sucede a lo largo de un continuo en cuanto a gravedad y sintomatología. El tratamiento precoz se asocia a una mejoría en los procesos adaptativos, cognitivos y lingüísticos, lo que constituye un fértil terreno de actuación multidisciplinaria que puede propiciar un gran beneficio para estos pacientes.

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En las últimas dos décadas hemos asistido a una revolución en el conocimiento científico de la fisiología y las alteraciones del equilibrio ácido-base. En la primera parte de esta serie de ar­tículos revisamos el modelo «tradicional», la aproximación centrada en el bicarbonato y basada en el trabajo pionero de Henderson y Hasselbalch, que es aún la más utilizada en la práctica clínica diaria. En la segunda y la tercera parte revisamos la teoría de otros modelos más modernos, particularmente el de Stewart, derivado al final de los años setenta desde las leyes de la química física. Con este modelo, tal como fue desarrollado por Peter Stewart y Peter Constable, utilizando la presión parcial de dióxido de carbono (pCO2), la diferencia de iones fuertes (SID) y la concentración total de ácidos débiles ([Atot]), somos capaces de predecir con exactitud la acidez del plasma y deducir el saldo neto de iones no medidos (NUI). La interpretación del equilibrio ácido-base no será nunca más un arte intuitivo y arcano. Se ha convertido en un cálculo exacto que puede realizarse automáticamente con ayuda del software moderno. En las últimas tres partes, utilizando a pie de cama el strong ion calculator y la historia clínica, mostraremos cómo el modelo fisicoquímico cuantitativo tiene ventajas sobre los tradicionales, principalmente en las situaciones fisiológicas extremas que se viven con los pacientes de la unidad de cuidados intensivos pediátrica o en las alteraciones congénitas del metabolismo.

Publicado en Nutrición infantil

Los trastornos del espectro autista (trastornos generalizados del desarrollo) engloban un grupo de enfermedades que tienen en común las siguientes características: afectación de la interacción social, escasa actividad imaginativa, alteración de la comunicación verbal y no verbal, así como comportamientos estereotipados y repetitivos. Se trata de trastornos del neurodesarrollo que se caracterizan por su enorme complejidad y heterogeneidad, tanto desde el punto de vista neurobiológico (genética, neuroimagen, comportamiento y cognición, etc.) como clínico. Aunque el pronóstico de los niños con este trastorno es variable, así como las trayectorias evolutivas y la respuesta al tratamiento, sus efectos sobre la habilidad para la socialización, el autocuidado y la participación en la comunidad producen un deterioro crónico. El autismo no afecta sólo de forma negativa al niño, sino también a su familia, y actualmente se considera un trastorno neurológico del comportamiento que sucede a lo largo de un continuo en cuanto a gravedad y sintomatología. El tratamiento precoz se asocia a una mejoría en los procesos adaptativos, cognitivos y lingüísticos, lo que constituye un fértil terreno de actuación multidisciplinaria que puede resultar en un gran beneficio para estos pacientes.

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En las últimas dos décadas hemos asistido a una revolución en el conocimiento científico de la fisiología y las alteraciones del equilibrio ácido-base. En la primera parte de esta serie de ar­tículos revisamos el modelo «tradicional», la aproximación centrada en el bicarbonato y basada en el trabajo pionero de Henderson y Hasselbalch, que es aún la más utilizada en la práctica clínica diaria. En la segunda y la tercera parte revisamos la teoría de otros modelos más modernos, particularmente el de Stewart, derivado al final de los años setenta desde las leyes de la química física. Con este modelo, tal como fue desarrollado por Peter Stewart y Peter Constable, utilizando la presión parcial de dióxido de carbono (pCO2), la diferencia de iones fuertes (SID) y la concentración total de ácidos débiles ([Atot]), somos capaces de predecir con exactitud la acidez del plasma y deducir el saldo neto de iones no medidos (NUI). La interpretación del equilibrio ácido-base no será nunca más un arte intuitivo y arcano. Se ha convertido en un cálculo exacto que puede realizarse automáticamente con ayuda del software moderno. En las últimas tres partes, utilizando a pie de cama el strong ion calculator y la historia clínica, mostraremos cómo el modelo fisicoquímico cuantitativo tiene ventajas sobre los tradicionales, principalmente en las situaciones fisiológicas extremas que se viven con los pacientes de la unidad de cuidados intensivos pediátrica o en las alteraciones congénitas del metabolismo.

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