Resumen
Introducción: La realización de estudios de resonancia magnética (RM) en el paciente pediátrico frecuentemente precisa una sedación profunda.
Pacientes y métodos: Estudio retrospectivo observacional sobre los procedimientos de RM que precisaron sedación, administrada por pediatras de la unidad de cuidados intensivos pediátrica de un hospital de segundo nivel. Se estudió el periodo comprendido entre noviembre de 2012 y octubre de 2015. Sólo se incluyeron estudios programados, no de urgencia.
Resultados: La muestra válida fue de 286 estudios radiológicos; 273 (95,45%) precisaron sedación profunda, efectuada a 241 pacientes. La edad de los pacientes osciló entre 5 días y 16 años (39,82 ± 36,51 meses), la media de peso era de 14,41 ± 9,28 kg, y el 59,8% eran varones. La duración del estudio fue 23,43 ± 10,34 minutos. Del total de 241 pacientes, 82 (34%) tenían un déficit neurológico y 44 (18%) recibían algún medicamento antiepiléptico. El régimen anestésico más empleado fue la combinación de midazolam con propofol (236 casos de 273 [86,44%]). La prevalencia total de complicaciones fue del 4,75%, ninguna grave, y el estudio se pudo completar en el 100% de los casos. No se encontraron diferencias significativas en la dosificación del propofol en la subpoblación con déficit neurológico, aunque sí en la pauta de ketamina, que precisó una dosis más alta. La toma concomitante de medicación antiepiléptica en los pacientes con déficit neurológico requirió un aumento significativo de la dosis necesaria de propofol respecto a los pacientes con déficit neurológico sin medicación antiepiléptica.
Conclusiones: La sedación profunda para la realización de estudios de RM puede efectuarse de forma segura por pediatras adecuadamente entrenados. La toma de medicación antiepiléptica puede variar la dosis necesaria de fármacos anestésicos en los pacientes con déficit neurológico.