Resumen
Introducción: La fiebre sin foco en el recién nacido constituye un motivo de consulta frecuente en los servicios de urgencias pediá-tricas. En los últimos años han surgido diferentes enfoques sobre su manejo, y se tiende a un abordaje conservador en cuanto a la realización de exploraciones complementarias.
Materiales y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de las historias clínicas de los menores de 1 mes atendidos en nuestro ser-vicio de urgencias pediátricas por fiebre sin foco durante los años 2011-2013.
Resultados: Se analizaron 146 casos. Se realizó urocultivo en el 98,6% de los casos y un cultivo del líquido cefalorraquídeo (LCR) en el 91,1%. En el 13,6%, el urocultivo resultó positivo, y el microorganismo más frecuente fue Escherichia coli (75%). El 28,8% presentó un LCR positivo, lo que supone el 95,2% de los casos de infecciones por enterovirus, sin aislarse ningún agente bacteriano. Hemos encontrado una relación estadísticamente significativa (p <0,002) entre los pacientes que presentaron valores más elevados de temperatura y los cultivos de LCR positivos para enterovirus, así como entre los que presentaron mayores recuentos de leucocitos en sangre con cultivo de orina y LCR patológicos (p <0,001 y p= 0,019, respectivamente).
Conclusión: Los neonatos febriles suponen un grupo de riesgo para el desarrollo de una infección bacteriana grave, por lo que es importante realizar una búsqueda etiológica exhaustiva, con estudio de sangre, orina y LCR, independientemente de su rango de edad. La indicación de las exploraciones complementarias no puede basarse exclusivamente en los hallazgos obtenidos en la anam-nesis y la exploración física.