El niño y la guarderÃa del siglo XXI
J. Callabed
Barcelona: Editorial Laertes, 2009. 1 volumen, 266 páginas
Es conocida la destacada dedicación del doctor JoaquÃn Callabed como autor de una obra ya ingente. No significa que su atención se disperse en temas muy distintos, sino que mantiene un eje fundamental, en torno al cual va aportando ramas siempre interesantes. He tenido la suerte de seguir, y a veces compartir, su brillante carrera desde su formación como pediatra en la Facultad de Medicina y el Hospital ClÃnico de Barcelona hasta su espléndida madurez actual, sin olvidar sus raÃces aragonesas. Por ello, me siento capaz de afirmar que de todo lo mucho realizado parece lÃcito proclamar como sobresaliente la dirección del Club de PediatrÃa Social de Barcelona. En consecuencia, en toda su actividad asistencial, docente y como escritor nunca falta el sentido social y la dedicación a todos los periodos de la infancia. Igualmente, cuando analiza un problema no deja de enfocarlo en todas sus vertientes. Asà ocurre en lo referente a la salud escolar.
Este reciente libro, editado con su pulcritud habitual por la editorial Laertes de Barcelona, viene a ser un complemento necesario de otro también reciente sobre Nuevos retos en la escuela, publicado por Certeza en Zaragoza. Ahora nos introduce en el mundo del menor en las actuales guarderÃas, que han experimentado una gran transformación en los últimos 40 años y, por fortuna, para mejorar. La misma denominación de «guarderÃa» parece ya insuficiente, dado que estos centros no se dedican sólo a guardar lactantes y párvulos, por lo que se hacen esfuerzos por difundir nuevas denominaciones, como «centro infantil», «escuela infantil» o «jardÃn de infancia», aunque es difÃcil olvidarse del término «guarderÃa», tantos años usado, y con la ventaja de ser un nombre breve y de una sola palabra.
Tal vez lo importante no es el nombre, sino su contenido, y en este aspecto el niño de meses o menor de 3 años encuentra allà un ambiente higiénico-sanitario y psicopedagógico en general muy correcto y adaptado a sus necesidades en todas las áreas. De esta manera, el antiguo rechazo a la guarderÃa y sus peligros, que sinteticé hace muchos años y entre los primeros con el nombre de «sÃndrome de la guarderÃa», debe modificarse en la actualidad. Por supuesto, no hay que olvidar que el temprano ingreso del pequeño en estos centros está condicionado en un buen número de casos por la imposibilidad de los padres de atenderlo debidamente en casa, debido a sus necesidades laborales. La cuidadora ideal sigue siendo la madre, cuando puede. A veces puede ser sustituida por los abuelos, sobre todo la abuela, si sus condiciones personales, sociales o laborales les permiten ejercer su papel sustitutivo y complementario de los progenitores. Por otro lado, nuestro entorno ayuda a que el lactante y el párvulo tengan una evidente aceleración en el desarrollo psicológico y social, de modo que la frontera de la casa o del jardÃn próximo se les queda pequeña y reclama la compañÃa de otros niños de su edad. De no ser asÃ, es fácil que caiga en un error ciertamente nocivo: la dependencia precoz de la pantalla de la televisión, como «niñera electrónica».
Esta reflexión emerge después de la lectura fácil del nuevo libro del Dr. Callabed, que puede aconsejarse a todo el que desee una revisión acerca de los problemas psicológicos, sociales y educativos del niño en la guarderÃa. Destaca el interés educativo de estos centros, que repercute en la misma familia y, por tanto, en toda la comunidad. Por ello, parece ser un buen momento para reclamar una mayor atención y ayuda suficiente por parte de las autoridades competentes en los distintos ámbitos: local, autonómico o estatal. En distintas partes del libro se recuerdan las posibles afecciones y los métodos de prevención tanto para las enfermedades infecciosas como para los accidentes y otros riesgos, sin olvidar la compleja situación actual, con niños procedentes de una familia tradicional, pero también los que sufren el impacto del divorcio, los pertenecientes a familias monoparentales, los procedentes de adopciones nacionales o internacionales, y de paÃses diversos, con lenguas y culturas diferentes. El doctor Callabed dirige su trabajo al pediatra, pero su lectura es también muy recomendable para los padres y todo el personal propio de la guarderÃa, cada vez mejor preparado, al que siempre le viene bien una actualización de sus conocimientos y actitudes. Al final, como dijo el añorado Pierre Royer, no existe acto humano más digno que cuidar la salud de los niños.