Resumen
Introducción: La marcha de puntillas idiopática, considerada un diagnóstico de exclusión de alteraciones neurológicas y ortopédicas, se ha relacionado con diversas alteraciones ortopédicas del pie y del tobillo. Aunque la limitación en la movilidad del tobillo resulta el criterio de valoración e indicación terapéutica más empleado, su evaluación en edades tempranas y la comparación con valores de normalidad no han sido apenas estudiadas. El objetivo de este trabajo es verificar si la evaluación precoz de los niños andadores de puntillas (AP) pone de manifiesto características clínicas diferenciales que indiquen riesgos ortopédicos.
Pacientes y métodos: Mediante un estudio descriptivo transversal se ha comparado la estática y la movilidad de rodilla, tobillo y pie de un grupo de 56 AP de 3-6 años de edad con un grupo de 40 niños de un grupo control (GC).
Resultados: Se descartó en los AP (el 69,6% varones; p= 0,008) un flexo de rodilla, pero presentaron una menor movilidad pasiva del tobillo con la rodilla flexionada (p <0,05) y una mayor disminución del apoyo del talón en bipedestación que los niños del GC (p= 0,000). Los AP mostraron también una mayor pronación del pie, corroborada en un mayor valgo de calcáneo, ángulo de pronación, caída del navicular y pico de pronación en la huella plantar (p <0,05).
Conclusiones: La evaluación clínica de los AP en edad preescolar mediante pruebas específicas facilita la detección de riesgos ortopédicos, lo que podría permitir establecer medidas específicas para evitar su posible evolución negativa.