Atlas de DermatologÃa Pediátrica (2.ª ed.)
Albisu Y.
Madrid: Ergon, 2009; 343 págs.
El autor tenaz siempre encuentra una segunda oportunidad. La ha conseguido merecidamente y con esfuerzo elogiable el doctor Yon Albisu, que ahora tiene la ocasión de ofrecer una visión completa de los procesos dermatológicos de interés en la pediatrÃa primaria o básica. Si la primera versión resultó ciertamente un libro muy interesante, dentro de la cada vez más numerosa bibliografÃa dermatológica pediátrica, en esta otra alcanza la perfección, al menos en los lÃmites propuestos, ya que renuncia a presentar los hallazgos histológicos mostrados por la fácil biopsia cutánea y omite deliberadamente la terapéutica. El objetivo, al que se atiene el autor, es el diagnóstico clÃnico. En el subtÃtulo lo considera como diagnóstico por la imagen, lo que podrÃa evocar erróneamente la versión moderna del radiodiagnóstico.
No es la primera vez que advertimos un cierto retraso en la formación pediátrica respecto a la dermatologÃa del niño. Quizás en otra época el pediatra clÃnico, agobiado por la enorme morbilidad infantil, confiaba estos problemas al dermatólogo amigo. AsÃ, han ido apareciendo personalidades médicas que han dedicado sus mayores esfuerzos al estudio, la investigación y la asistencia de la patologÃa dermatológica pediátrica. Por tanto, la mayor parte de los libros han sido redactados por dermatólogos, generales o con especial dedicación a la patologÃa de la piel en el menor. Hace 7 años tuve el honor de presentar una monografÃa de tratamiento de las enfermedades dermatológicas en niños y adolescentes, escrita en colaboración por el pediatra M. Casanova Bellido y el dermatólogo J.M. Fernández Vozmediano. Un poco después, en 2005, Albisu publicó la primera edición del libro ahora comentado. La transformación del terreno de la pediatrÃa hace que las lesiones dermatológicas ocupen un lugar destacado y ya pueda enfocarlas el mismo pediatra de atención primaria o extrahospitalaria, al menos en un primer momento. En la obra del Dr. Albisu destaca el hecho de realizarla él solo, como pediatra clÃnico, hecho que fue subrayado por el profesor Juan RodrÃguez Soriano al prologar la primera edición y también esta segunda. Aunque ha sido profesor titular de pediatrÃa en la Universidad del PaÃs Vasco y jefe de servicio en el Hospital de Donostia, Albisu proclama su papel como pediatra de atención primaria y dirige el fruto de su esfuerzo a los que trabajan en esta primera lÃnea de la pediatrÃa.
La numerosa patologÃa dermatológica presenta, por un lado, dermopatÃas prácticamente exclusivas de la edad infantil, como la dermatitis del área de pañal (ahora rara) en un extremo, y en el otro la acrodermatitis enteropática; en segundo lugar, podemos encontrar enfermedades predominantes en niños pero posibles en la edad adulta, como el eccema atópico, el estrófulo, las piodermitis, las tiñas o los exantemas infecciosos; en tercer lugar, las dermopatÃas con aparición indistinta en niños y adultos, como pueden ser el acné, la alopecia, el eritema multiforme, el eccema de contacto, el herpes simple, la micosis, la sarna o los exantemas medicamentosos. Hay un grupo que en principio se considera exclusivo del adulto, como la alopecia androgénica, el pénfigo vulgar, la rosácea o el sarcoma de Kaposi, sin entrar en ningún apartado en una enumeración completa. Queda claro el interés en deslindar el terreno de la dermatologÃa pediátrica, por ahora considerada por la mayorÃa como una zona fronteriza donde confluyen el papel cientÃfico, docente y asistencial del pediatra y el dermatólogo. En esta frontera ha desarrollado su obra el Dr. Albisu, al tener la oportunidad de acumular y documentar debidamente una experiencia de 40 años. El fruto de ello es el libro que el lector tiene en sus manos.
Al revisarlo comprobará que comienza su excelente trabajo con una introducción muy didáctica y útil a modo de Ãndice de diagnóstico diferencial orientado por problemas y según los grupos morfológicos de enfermedades dermatológicas. Dedica a continuación un largo capÃtulo a las enfermedades de la piel en el periodo neonatal. Luego continúa con los distintos procesos, sistematizándolos según la lesión fundamental que presentan, como erupciones eccematosas, enfermedades papuloescamosas, enfermedades ampollosas, afecciones de las glándulas sebáceas, genodermatosis, tumores cutáneos, procesos vasculares, infecciones (distinguiendo entre bacterianas, vÃricas y micóticas), enfermedades exantemáticas, infestaciones por parásitos y picaduras de animales, trastornos de la pigmentación, sÃndromes de hipersensibilidad, vasculitis y enfermedades del colágeno vascular, sÃndromes neurocutáneos, sÃndromes del sistema reticuloendotelial o histiocitosis y trastornos del pelo y de las uñas, para terminar con un amplio capÃtulo de miscelánea.
En todos los casos se ofrece de manera muy eficiente la orientación diagnóstica pensando en la tarea clÃnica del pediatra. Por ello, la riqueza iconográfica es destacable y admirable, apoyada en el archivo del autor y algunos colaboradores y en la tarea de la editorial Ergon, digna del mayor encomio, aunque ya nos tiene acostumbrados a ello, como primera empresa editorial que es dedicada a los libros de pediatrÃa. Enhorabuena a todos.