Mi colaboración con Acta Pediátrica Española se inició en 1992 cuando su director, el profesor Ignacio Villa Elízaga, me incluyó como miembro del Consejo Editorial. Desde entonces he tenido la fortuna de trabajar cada vez más estrechamente con él, primero como coordinador de la sección de Nutrición (1999), y posteriormente como subdirector (2003). Durante todos estos años, he podido disfrutar de su magisterio personal y científico, y he podido constatar cómo bajo su dirección Acta Pediátrica se ha consolidado como la segunda revista pediátrica española, con un promedio de tirada de más de 8.000 ejemplares mensuales y un promedio de difusión de casi 8.000 ejemplares mensuales, según datos de la OJD. Estas cifras constatan la eficiencia de su dirección durante casi tres décadas. Ahora me llega el turno de continuar con su trabajo, esta vez como director de la revista, lo que constituye un reto profesional importante. Mantener la calidad científica de Acta Pediátrica es una tarea difícil y a la vez estimulante. Para conseguirlo, seguimos contando con el Prof. Villa Elízaga, ahora como presidente de honor, y con los coordinadores de las secciones habituales, así como con todos los miembros del Consejo Editorial. Asimismo, se incorpora como subdirector J.M. Moreno Villares, cuya trayectoria profesional y en Acta Pediátrica es sobradamente conocida.
Acta Pediátrica seguirá contando con sus secciones habituales, entre ellas la de Abstracts, que da un enorme prestigio a la revista, y las de Nutrición y Hace 50 años «Acta Pediátrica Española» publicaba...; y se están poniendo en marcha otras como Formación e Información en Pediatría, al frente de la cual está J. González de Dios, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital de Torrevieja y reconocido experto en este campo. Y tenemos previstas otras secciones de índole muy práctica.
Asimismo, Ediciones Mayo está trabajando para que Acta Pediátrica esté indexada en las bases de datos en las que aún no lo está, y que pueda leerse on-line en muy poco tiempo. Cabe agradecer a J.M.ª Torres, su director, y a todo su equipo el enorme esfuerzo que ello significa.
Con todo ello pretendemos que Acta Pediátrica siga siendo una revista muy útil para todos los pediatras españoles y latinoamericanos, tanto en su vertiente como lectores como en la de autores de los artículos científicos que consideren oportuno remitir para su evaluación.