Hace 65 años que inició su andadura Acta Pediátrica Española con la intención de plasmar en sus páginas la actividad investigadora, docente y, subsiguientemente, asistencial de la pediatría española en los años más difíciles de nuestra posguerra. Gracias a los esfuerzos de sus fundadores, la actual revista decana de la pediatría española nació con ilusión. Como dice H. de Balzac: «Lo mejor de la vida son sus ilusiones».
Han pasado ya 27 años desde que me propusieron el reto de ser el director de Acta Pediátrica Española y, con el mismo entusiasmo del principio, me he dedicado a esa apasionante aventura, aunque no sé si habré sabido llegar a cumplir los deseos con que nació y poder compartir las palabras del célebre escritor inglés del siglo XVIII, Joshua Reynolds, cuando afirmaba en sus Discourses on Art: «Las obras que has resistido los siglos [en este caso los años] tienen el derecho a aquel respeto y a aquella veneración que ninguna cosa moderna puede pretender». Los lectores tendrán la palabra.
En primer lugar, debo agradecer al Dr. Jaime Dalmau que, desde su incorporación como subdirector, haya dado un nuevo impulso a nuestra revista y, sobre todo, a la sección de «Nutrición», una de las más leídas.
El Dr. Gómez Campderá ha hecho una labor encomiable como secretario, encargándose especialmente de la «Imagen del mes».
El Dr. Hernanz, con su Dermatología pediátrica, ha conseguido su primer libro basándose en los títulos publicados cada mes, y ya está en marcha el segundo.
La Dra. M. Ángeles Muñoz, con su sección «Actualidad pediátrica», nos estimula cada mes para mejorar la investigación en nuestro país.
El Dr. Javier Díez se encarga de que los pediatras españoles de pediatría primaria se animen a expresar sus experiencias clínicas en nuestra revista.
A todos ellos, muchas gracias.
Especialmente agradecido estamos a Alimentos Infantiles Sanutri, que con su patrocinio de la sección de Abstracts intenta que todos los pediatras españoles estén al día de los adelantos que mes a mes se producen en la pediatría mundial.
Como siempre, Ediciones Mayo se esfuerza, y en mi opinión lo consigue, en mantener la revista a la altura que todos deseamos, estos años nada fáciles.
A los lectores, colaboradores, correctores anónimos, casas comerciales... nuestro más sincero agradecimiento, esperando que en 2008 nuestra revista siga mejorando su calidad. Deseo aprovechar estas fechas para transmitir a toda la familia pediátrica nuestros deseos de paz y felicidad.
Para terminar, me gustaría que pudieran pensar, de todos los componentes de Acta Pediátrica Española, lo que la escritora del siglo XX Doris Lessing decía: «El talento es algo corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia». Ojalá la constancia de nuestra revista sea útil para todos los niños de los que somos responsables.