Septiembre es el mes de sensibilización del cáncer infantil y el lazo dorado, su símbolo
- Aunque el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad de 1 a 14 años, apenas supone un 2% del cáncer de adultos, lo que provoca que todavía exista mucho desconocimiento sobre esta enfermedad.
- Esta iniciativa se engloba dentro de la campaña mundial ‘¡Enciende la Esperanza!’, surgida desde la Childhood Cancer International y fomentada en España por la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, donde ha sido un éxito.
Madrid, 28 de septiembre de 2018.- #PaintGold es la iniciativa que la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer junto con sus 21 asociaciones miembro ha impulsado en nuestro país para concienciar a la sociedad sobre la problemática del cáncer infantil y así visibilizar a los menores que padecen esta enfermedad. La iniciativa se engloba dentro de la campaña mundial, #EnciendeLaEsperanza, surgida desde la Childhood Cancer International, la cual sitúa septiembre como mes de sensibilización del cáncer infantil.
Y es que, a pesar de ser la primera causa de muerte por enfermedad en niños de 1 a 14 años y la segunda causa de muerte en infancia y adolescencia, apenas supone un 2% del cáncer de adultos, lo que provoca que todavía exista mucho desconocimiento por parte de la sociedad, al no ser del todo consciente de su incidencia e importancia.
Tanto es así, que el color de su lazo tampoco se reconoce con facilidad. El lazo dorado es el símbolo que representa a los pacientes de cáncer más jóvenes de todo el mundo, para honrar su valentía y resistencia, representando el color de la esperanza. Este símbolo común pretende construir una imagen conjunta de esta problemática, fortaleciendo así su visibilidad e incidencia social.
Algo que resulta necesario si se tiene en cuenta que el desconocimiento de esta enfermedad también afecta al desarrollo de nuevos tratamientos y medicamentos, los cuales no están progresando “con la suficiente rapidez”, según exponen desde la plataforma Unite2Cure. De hecho, frente a los más de 50 nuevos medicamentos para adultos aprobados en Europa en los últimos 10 años, sólo se han aprobado dos para cáncer infantil.
Para hacer frente a esta situación, es necesario concienciar sobre esta problemática a través de iniciativas de sensibilización que informen e impliquen a la sociedad. De ahí que, cada septiembre, se realice una campaña mundial que consiste en solicitarle a las instituciones, edificios y monumentos que se iluminen y cuelguen lazos dorados para visibilizar esta enfermedad, en la que participan todas las organizaciones que conforman la Childhood Cancer International y que en nuestro país es impulsada desde niños con cáncer.
Como novedad de este año, y para resolver la confusión que ha surgido con respecto al color de su lazo, la Federación ha lanzado la campaña #PaintGold. Una iniciativa que invita a pintarse dos rayas doradas en la cara o ponerse un tatuaje del lazo dorado –el cual puede adquirirse a través de la página web de niños con cáncer– hacerse una fotografía y subirla a las redes bajo el hashtag #PaintGold y #EnciendeLaEsperanza y mencionando los perfiles de niños con cáncer (Facebook y Twitter: @cancerinfantil; Instagram: @ninosconcancer). Además, niños con cáncer ha creado su propio marco y efecto en la red social Facebook para favorecer la participación de los usuarios y conseguir una mayor implicación. Una campaña que ha sido todo un éxito puesto que, sólo en la última semana #PaintGold ha conseguido un alcance de 1.821.939 impactos en las redes sociales.
Cada 3 minutos un niño es diagnosticado de cáncer en algún lugar del mundo. Se estima que unos 250.000 menores son diagnosticados con una de las 16 formas de cáncer infantil, que son diferentes de los cánceres de adultos. Varios tipos de cáncer infantil son ahora curables; sin embargo, en los países en desarrollo, tan sólo 2 de cada 10 menores sobreviven como resultado de la falta de acceso a medicamentos y tratamientos esenciales. Aunque en los países desarrollados 8 de cada 10 menores habrá sobrevivido a su cáncer después de 5 años o más, las investigaciones demuestran que dos tercios experimentarán los efectos secundarios de su tratamiento, y una cuarta parte de los supervivientes tendrán que hacer frente a consecuencias que ponen en riesgo su salud y su vida debido a su tratamiento contra el cáncer infantil.