Acta Pediátrica Española

ISSN 2014-2986

La falta de información e interés de algunos padres puede agudizar la enuresis

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Según conclusiones de la conferencia sobre enuresis celebrada en Pozuelo de Alarcón
 
 
  • La enuresis nocturna es un trastorno frecuente, afecta aproximadamente al 16 % de los niños a los 5 años y al 10 % a los 6 años, aunque está infradiagnosticada e infratratada, por lo que la incidencia se supone mayor.
  • El primer estudio mundial de asociación del genoma en la enuresis indica que es probablemente hereditaria. A partir de los 5 años, con un diagnóstico exacto y el tratamiento adecuado, tiene una tasa de curación alta.
  • Consultar con el pediatra es fundamental para la resolución del problema que, de no tratarse, puede llegar a la adolescencia o la edad adulta.
 
 
Madrid, 25 de octubre de 2018.- «Mojar la cama por las noches, lo que conocemos como enuresis nocturna, es visto por gran parte de los padres como un problema sin importancia que pasará con la edad; esto hace que  no consulten al pediatra específicamente y no pregunten, pudiendo pasar desapercibido hasta edades muy tardías y constituyendo un problema de salud importante para niños y adolescentes», afirmó el Dr. Juan Carlos Ruiz de la Roja, Director del Instituto Urológico Madrileño, Jefe de Servicio Urología del Hospital Santa Cristina de Madrid y autor del libro ¿Por qué se orinan los niños en la cama?, en el transcurso de la charla «¿Camita seca o mojada? Conoce la Enuresis» que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha organizado para los padres del municipio.
 
La enuresis nocturna es, según los expertos,  la emisión de orina durante el sueño, sin despertar, en niños de más de 5 años de edad. Puede afectar a cualquier niño y se considera enurético aquel que tiene dificultades en el control miccional nocturno al menos una vez al mes, según indican la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Internacional de Continencia de los Niños. Se trata de un trastorno frecuente, con una incidencia aproximada del 16% a los 5 años y del 10% a los 6 años, aunque los profesionales médicos coinciden en que está infradiagnosticada e infratratada, por lo que la incidencia se supone mayor, y no recibe el manejo y tratamiento adecuados. Los mayores de 14 años son probablemente el grupo que más lo sufre por las implicaciones sociales que el trastorno tiene para un adolescente.
 
El 90% de los casos de enuresis se deben a causas fisiológicas que puede ser maduración de la vejiga, producción de orina nocturna superior a la normal, etc.; el 10% restante puede deberse a un acontecimiento inusual en la vida del niño o en su estructura familiar, como el nacimiento de un hermano, la separación de los padres, etc. 
 
El primer estudio mundial de asociación del genoma en la enuresis (GWAS, en sus siglas inglesas) indica que es probablemente hereditaria. La investigación muestra que el riesgo de orinarse en la cama es entre 5 y 7 veces mayor entre los niños con un padre enurético y aproximadamente 11 veces más si ambos padres lo fueron. Se ha comprobado también una estrecha relación con otras patologías como estreñimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).
 
Mojar la cama por las noches tiene consecuencias en la vida escolar, personal y el equilibrio familiar del niño: baja autoestima, impedimentos para desarrollarse socialmente –acudir a campamentos, colonias o dormir en casa de amigos–, falta de motivación y fracaso escolar, interrupción del sueño, aislamiento, etc., son algunas de las consecuencias de la enfermedad que está considerada por los niños que la sufren entre 8 y 16 años, como el acontecimiento más traumático detrás del divorcio y las peleas entre los padres. Además, supone una carga económica importante pues se estima que el lavado y secado de ropa, así como el cambio de colchón con más frecuencia de lo habitual suponen al año un gasto aproximado de 1.200 €.
 
La necesidad de sensibilizar a padres y pediatras ha llevado al Dr. Ruiz de la Roja a organizar un programa de charlas en colegios que, desde hace más de 10 años, aclaran dudas e informan sobre la enfermedad.
 
Uno de los principales problemas es la falta de información, que ha convertido este trastorno en un tema tabú. La solución pasa necesariamente por la consulta con el pediatra que, además de proporcionar información sobre el problema, realizará las pruebas oportunas para descartar otras patologías más graves que llevan asociada enuresis. El pediatra determinará entonces el tratamiento a seguir ya sea la adopción de medidas conductuales, la aportación de la hormona que el cuerpo no libera, u otras.
 
Para el Dr. Ruíz de la Roja, «si a partir de los 5 años establecemos el diagnóstico exacto del escape de orina nocturno y aplicamos el tratamiento adecuado, tiene una tasa de curación alta, pero los estudios indican claramente que una intervención temprana hace que los niños se dejen de orinar antes y sus complicaciones sean más leves y desaparezca antes. De no tratarse a tiempo, puede llegar hasta la adolescencia o la edad adulta, con consecuencias entonces dramáticas».
 
Visto 49824 veces Modificado por última vez en Jueves, 25 Octubre 2018 12:31
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